Hac�a mucho calor.
Yo tenia el rostro empapado y mi camiseta pegada al cuerpo.
T� vest�as tan solo una blusa de algod�n que te tapaba justo hasta la parte m�s
alta de tus muslos.
Tus piernas blancas brillaban incluso en la penumbra de la
habitaci�n invitandome a acariciarlas.
Sentada en la cama, apoyaste los pies alzando las rodillas,
mostrandome as� tus braguitas blancas, que descubrian tus ingles h�medas y
dejaban trasparentar el bello de tu pubis.
Me acerque a t� y acarici� tu rostro con suavidad, luego bes�
tus labios mientras ambos nos mirabamos. Cuando sentiste el roce de mis labios,
cerraste los ojos; yo no quise hacerlo, pues quer�a verte disfrutar.
Despu�s nos pusimos de pie y yo te quit� la blusa y mir� tu
cuerpo tan solo cubierto por tus braguitas h�medas. Tu cabello negro realzaba tu
belleza y era muy suave al tacto, con un olor muy agradable a esencia de ba�o.
Te tom� de la mano y fuimos al ba�o, despu�s abr� el agua y
regul� la temperatura del agua para que no estuviese ni muy fria ni muy
caliente, puse el tap�n y dej� que fuera llenado la ba�era.
T� me quitaste mi camiseta empapada en sudor, y despu�s, me
bajaste con ternura el pantal�n, para mirar seguidamente con curiosidad mi sexo
que se encontraba medio excitado tan solo.
Despu�s acariciaste con tus manos mi pecho desnudo, luego mi
cintura y mis caderas, mientras observabas como mi sexo se iba excitando.
Despu�s yo te quit� las braguitas, las cuales estaban muy
pegadas a tu sexo y muy h�medas, y pude ver el bello de tu pubis muy mojado.
Los dos estabamos desnudos y sudorosos y el agua corr�a
llenando la ba�era.