El vuelo del f�nix (By: Zek)
Este relato est� dedicado a mi hermano.
Alg�n d�a me pedir�s perd�n y yo te perdonar�, porque no te
odio.
La mansi�n estaba tranquila. Muy tranquila. Demasiado,
quiz�s. Afuera nevaba, llevaba varios d�as as�. El fr�o era espantoso, aunque
Hyoga se sent�a a gusto, incluso ilusionado.
Haremos un mu�eco de nieve, nos tiraremos del trineo,
patinaremos en hielo,� - exclam� la noche anterior el cisne.
La ma�ana acababa de comenzar cuando Ikkis recorr�a la casa
cansinamente de arriba abajo. Sent�a que algo le corro�a por dentro. Suspiraba y
no dejaba de pensar en que Shun hubiera vivido mejor sin �l. �Cuanto sufrimiento
le hab�a tra�do! Era incapaz de mirarle sin sentir que �l no era digno de ser su
hermano.
�C�mo podr�a vivir as�? Con �l.
No soy m�s que un asesino. No s� otra cosa que luchar
hasta matar.
Se sent� en el sof� y reflexion�. Su peque�o y menudo hermano
nunca le hab�a dicho nada parecido, ni mucho menos. No, Shun era incapaz de
da�ar a alguien, incluso en una lucha siempre advert�a, y no mataba si no era
necesario. Sin embargo �l� El f�nix no dudaba, no perdonaba.
Ikkis se levant� y se dirigi� al dormitorio de su hermano.
Necesitaba verle. Eso le hac�a sentirse vivo, sentir que el mundo no era un
sufrimiento perpetuo.
Abri� la puerta con cuidado y entr�. All� estaba dormido a
pierna suelta. Sin preocupaciones al parecer. �Vaya! Se remueve molesto. Para un
lado. Para el otro. Patalea d�bilmente susurrando algo entre dientes. Ikkis se
arrodilla a su lado. Suspira pasando una mano por el lindo cabello del peque�o
�ngel. Este se sacude. Su respiraci�n se agita. Gime lastimoso. Ikkis preocupado
le llama. No despierta. Le sacude ligeramente. Pero duerme muy profundamente.
Shun tiembla. Un grito sale de sus labios. Se despierta entre sudores fr�os. Dos
l�grimas asoman por sus ojos, llenos de pavor. Ikkis lo abraza.
Ten�a miedo. Ten�a miedo. � Susurra en un mar de l�grimas
el adormecido cuerpo.
De repente Shun grita de p�nico, aparta de un golpe a un
extra�ado niisan y sale corriendo.
Ikki se levanta aturdido. Le ha rechazado.
Por fin ha visto que soy algo odioso � Se susurr�.
Sale al pasillo donde sus amigos est�n levantados consolando
a su hermano.
Shun, hermano. � Ikkis avanza hacia �l.
Shun se abraza a Seiya con fuerza. Ikkis sigue avanzando,
mientras su �ngel llora desesperadamente.
El caballero f�nix, no sabe qu� hacer. Se queda quieto a unos
pasos de �l. Shun grita angustiado y abraza a su hermano.
So�� que te mataba. Y t� me odiabas. � explic� gimoteando
� y quer�as matarme y� y� t� me� tu me matabas.
Ikkis cogi� en brazos a su hermano aun lagrimoso y
sorbi�ndose ruidosamente los mocos y lo tumb� en su cama.
�Me odias, Niisan?
Jam�s podr�a.
Su delgado hermano sonri� t�midamente. Le abraz� y le dio un
beso en la mejilla.
�Entonces no soy malo?
Su hermano puso una s�bita cara de horror. Y estrechando a
Shun con fuerza susurr�:
He hecho cosas terribles, muy malvadas, pero no ser�s t�
el que las pague. T� no. Yo� Yo� Yo soy el culpable. Es a m� al que deber�as
odiar. Soy diab�lico. He matado por placer.
Shun estaba sorprendido ante la s�bita declaraci�n, nunca
pens� que ese coraz�n de fuego sintiera eso.
Me ir�. No quiero que vivas con la verg�enza de tener que
ver a un asesino todos los d�as. Perdona todo el mal que te echo. Mi dulce
�ngel.
Se levant� y sali� corriendo como alma que persigue el
diablo. Ni siquiera se dign� en coger su ropa o algo de abrigo.
Pas� como volando ante sus compa�eros que se miraron sin
comprender nada.
Oyeron un grito de angustia de boca de Shun, el cual
persegu�a a su hermano, aun sabiendo que no le dar�a alcance.
Shun se arrodill� en la nieve llorando desconsolado. El sol
apenas estaba saliendo, la nieve comenz� a cubrirle, pero no le import�.
No me dejes � Grit� al viento � No me abandones. Yo te
quiero.
Sus l�grimas se posaron sobre la fr�a nieve. La naturaleza
entera pareci� percibir la tristeza de esas l�grimas.
Sus amigos, en pijama y descalzos le pidieron que entrara
desde la puerta, pero al ver que no reaccionaba Shiryu camin� hac�a �l.
Se ha ido. Se ha ido, Shiryu. Otra vez.
Este apoy� sus manos en los hombros de Shun.
Vamos a dentro. No te vayas a enfriar.
Me da igual. � Murmur� � Ir� a buscarle.
Su amigo baj� la cabeza con tristeza. Y para cuando se dio
cuenta
Shun estaba corriendo siguiendo el camino que cogi� Ikki.
Shiryu rez� para s� mismo para que al joven Andr�meda no se
le ocurriera atacarle, mientras lo cog�a con fuerza, llev�ndole como un saco de
patatas al hombro. Shun gimote�, patale� y ara�� la espalda de su serio
compa�ero.
�Se ha dormido? � Pregunt� Hyoga.
S�. � Se sent� en el sof� � Creo que va a tener fiebre.
�Qu� ha pasado? � Seiya bostez� � Nunca he visto as� a
Shun.
Se hizo un silencio. Suplicaron que Saory regresara pronto.
Bueno, no sirve de nada estar aqu�. A dormir. � Exclam�
Shiryu.
Hab�a echo lo correcto, o eso cre�a �l. Le hab�a visto correr
hacia �l. Gritar que se quedara, pero �l se hab�a ido.
Enti�ndelo, hermano.
No mir� hac�a atr�s. Solo aceler� el coche hasta dejar atr�s
todo, sus miedos, su vida, su hermano, sus amigos.
Condujo hasta que la gasolina comenz� a agotarse. Por suerte
ten�a dinero en el coche. Llen� el deposito y compr� unas cervezas, demasiadas,
en realidad.
Aparc� en un solar y comenz� a beber una cerveza tras otra.
All� se durmi� hasta que el sol le despert�. Entumecido y
desorientado intent� levantarse. Se dio un golpe en la cabeza con el techo del
coche.
Entonces record� que se hab�a ido. Sali� del coche. No
reconoci� el lugar. Pero le daba igual. Ya todo daba igual.
Shun despert� justo a la hora de comer. Se levant� y� �Ah! Su
hermano. Record� que se hab�a ido. Suspir�. Dos l�grimas asomaron a las ventanas
de su alma y resbalaron por su delicada piel de porcelana.
Baj� despacio, arrastrando los pies y con cara de penuria.
No dijo nada. Solo se sent�. Se sirvi�. Nadie hablaba.
Nadie se atrevi� a preguntar qu� hab�a ocurrido. Mir� la
comida como si fuera un enorme gusano peludo y asqueroso. Jug� con la comida. Le
dio mil vueltas. Finalmente se llev� un poco a la boca. Pero no comi� m�s.
Susurr� con una vocecilla apenas audible:
No tengo hambre. � Y se levant� de la mesa llev�ndose la
mano a los ojos.
Vale �Qui�n habla con �l? � Musit� Seiya.
Hyoga se levant� despacio. Dio un �ltimo bocado y se dirigi�
a la habitaci�n de Shun.
Llam� a la puerta y al no o�r nada, entr�. All� en una
esquina de la habitaci�n en penumbras se encontraba �l. El cisne se sent� en la
cama mir�ndole. No dijeron nada. Todo estuvo en silencio hasta que�
Se odia a si mismo. � Comenz� a contar el peque�o � Se
odia por que no puede perdonarse que halla echo mal. Por eso se ha ido. Me
ha dicho que era diab�lico. Que sent�a verg�enza al verme. Se ha ido por m�.
Pero yo no quiero que se vaya � Solloz� � Le amo.
�l tambi�n te ama, por eso se ha ido, cuando se perdone,
volver�.
Shun sonri� entristecido.
No, �l no me ama, �l me quiere.
Hyoga se encogi� de hombros sin entenderlo. El joven
caballero Andr�meda suspir�.
Querer quieres a un hermano o una madre. Amar amas a un
hombre o una mujer.
No entiendo. � Admiti� el ruso.
Shun se puso colorado. Tosi� incomodo.
Que quiero besarle, que le amo como hombre. Quiero ser
su� bueno, eso. Que le quiero, es decir le amo. Yo... s�. Eso
Ahora fue Hyoga el que se ruboriz�.
Eso es imposible. Es tu hermano.
D�selo a mi coraz�n � murmur� moh�no Shun.
Le mir� a los ojos a su amigo. Y le pidi� que no dijera nada.
Shun no sab�a que en una cuidad lejos de all� su hermano
pensaba en �l.
Pero volver�an a encontrarse pronto, muy pronto.
To be continued�
No me gusta hacer relatos demasiado largos as� que continuar�
el relato en otro capitulo. Espero que os haya gustado este peque�o fic. Para m�
ha sido un placer escribirlo.
Prometo enviar pronto la continuaci�n. Espero hacerla algo
m�s calentita.
�_�,
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Aviso* Son de contenido sexual y gay.