Beneficios de ser masajista...
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
No todo el mundo se puede aprovechar de lo que hace para
disfrutar un poco, aunque sea, de los placeres de la vida. Tal vez me propuse
ser masajista para tener cuerpos desnudos a mi alcance, para poderlos mirar,
para poderlos tocar. Es cierto que le agrego a la tarea algunos ingredientes que
la hacen "de nivel", pero eso es "valor agregado" como le dicen.
Por ejemplo: uso delantal (esos que se cruzan y se atan con
un lazo... porque eso tiene sus beneficios, como ya les contar�), pongo m�sica
new age y, tal vez lo que m�s impacta, llevo registro de cada "paciente". Esto
me permite hacerles distintas preguntas, y con los datos que obtengo armo mi
estrategia.
Les cuento: me pide turno un muchacho de unos 25 a�os. Alto,
bien formado, pero algo encorvado (sospecho que por timidez o inseguridad). Me
dice que me consulta porque vio el aviso en el diario, que tiene muchas
contracturas, que le duele el cuello, la espalda, la cintura.
Levanta la cabeza para mirarme y enseguida vuelve su vista a
sus manos cuyos dedos un que es para "manejar" su propia energ�a. De a poco
llego hasta sus nalgas... pero las rodeo y nada m�s.
Corro el pa�o y mientras descubro un sector, tapo el otro.
Contin�o con las piernas ("porque los masajes deben cubrir todo el cuerpo") y
aunque toqueteo los pies y las pantorrillas presto m�s atenci�n a sus muslos.
Subo y bajo con mis manos (siempre alternando presi�n y
rasgu�os) en la cara posterior, externa e interna. Y, "de a poquito" rozo las
nalgas y sus test�culos (que ya hab�a observado que ten�an muy buen volumen) Lo
siento contener la respiraci�n cuando voy llegando hasta su culo y, a prop�sito,
lo hago m�s lentamente.
Le explico que es mejor que respire hondo, suavemente, que se
relaje, que sienta su propia piel, libremente.
Un verso que da resultado. El pibe me hace caso y "sospecho"
que le est� gustando. Le pido que se d� vuelta y, para disimular, le doy la
espalda como buscando algo en la repisa donde tengo las cremas.
Ahora est� boca arriba y procura taparse... lo que ya le
viene creciendo. (a el paso de la energ�a, y as� sigo. Voy a la otra pierna,
repito la franela terap�utica... y la verga est� cada vez m�s "bonita".
Si �l pudiera levantarse ver�a que yo tambi�n estoy "de pija
a verga" y le insin�o la situaci�n porque estando al costado de �l, le afirmo mi
bulto sobre la mano que tiene al borde de la camilla. Me acerco y me alejo. Dos
o tres veces.
Me paro detr�s de su cabeza empiezo a masajearle el cuello,
el pecho (muy suavemente por las tetillas!!), y siempre parado all�, bajo hasta
el abdomen... descorro la toalla de un lado para masajear la ingle... vuelvo al
otro lado... y el "personaje" se bambolea de un lado al otro.
Y sigo con las referencias a que respire hondo, que sienta
fluir la energ�a, que le ponga colores al aire que inspira... mientras yo me
deleito viendo su verga hermosa. Y as� como est�, lo dejo con las ganas y que
basta por hoy, y que si puede venir al otro d�a, mejor.
Procura taparse como puede. Me doy vuelta para disimular...
mi propia excitaci�n y le digo que puede camb, le pregunta si no le molesta que
mientras �l se saca la ropa yo me d� una ducha r�pida porque hace mucho calor y
he tenido mucho trabajo y estoy "poco presentable".
Me dice que s�, que no hay problemas. Y en el ba�ito que
tengo al lado, me desnudo (�l me puede relojear desde afuera... porque dejo la
puerta abierta) y me ducho, enjabon�ndome con calma. Me demoro un poco y lo hago
a prop�sito. Me seco superficialmente porque s� que las gotas de agua se pegar�n
a la tela del delantal... que me pongo directamente, sin ropa interior ni
pantalones.
S� que me llega por la mitad del muslo y salgo del ba�o
"poni�ndomelo" y anud�ndolo "as� nom�s" lo que hace que �l pueda entrever mi
cuerpo desnudo. Le pido que me disculpe, que supongo que �l no tendr� problemas
si estoy as�, "casi como �l", pero que no quiero molestarlo haci�ndole perder
m�s tiempo.
Me dice que no hay problemas, que por favor... pero ya est�
bastante excitado. Y comenzamos la rutina. Su pa�ito ya no cubre nada... y lo
que yo tengo puesto, un poco, naarriesgo y comienzo a masturbarlo muy
suavemente. Su suspiro me da permiso. Y yo me lo tomo. El da vuelta la mano y
tambi�n me ofrece su palma para que yo deposite lo m�o.
Es todo muy suave, muy lento... pero los dos volamos. Inclino
mi cabeza sobre su poronga y "sin querer" pongo la m�a cerca de su cara. Me la
meto en la boca. El hace lo mismo con la m�a. Y fue fabuloso. Y no hay palabras
para relatar el resto... que todo el mundo se puede imaginar.
Desde ese d�a, tuvo que tratarse de sus contracturas mucho
m�s seguido. Felizmente.
(es una fantas�a! espero que les haya gustado!!)