Eran como las 9:30 de la noche, Iker Casillas aun estaba
terminando de preparar una rica cena, ya ten�a toda la mesa lista, incluso ya
hab�a apagado la luces del �rea del comedor y estaban encendidas por toda la
sala velas, que le daban un aire bohemio a la noche. Iker quer�a que fuera una
perfecta velada, hab�a puesto mucha atenci�n en los detalles, en la cena y sobre
todo en su aspecto f�sico, se hab�a esmerado en su arreglo personal: se puso un
pantal�n de vestir negro pegado a la cadera, que hac�a notar el perfecto trasero
que ten�a y que tanto placer le hab�a proporcionado en esta �ltima temporada,
eran visibles sus nalgas, se notaba donde terminaba una y empezaba la otra; a
pesar de lo holgado del pantal�n, eran visibles el buen par de piernas que
tiene; llevaba una playera sin mangas de color beige con el letrero "Star" en el
pecho , similar a la que se hab�a puesto en la rueda de prensa y hab�a provocado
tantos suspiros entre los periodistas; se hab�a rociado con su loci�n favorita y
ten�a crecida la barba de tres d�as; calzaba unos huaraches de color negro que
lo hac�an sentir muy c�modo y por �ltimo se hab�a puesto un b�xer tambi�n de
color negro; en pocas palabras Iker estaba mas que guapo, se ve�a incre�blemente
sexy y se notaba en el brillo de sus ojos la gran excitaci�n que le provocaba la
velada que estaba a punto de pasar con su nuevo amante: Figo.

Al terminar de preparar la cena y dejar todo listo para
servir, Iker se dispuso a esperar la llegada de Figo, tomo el control de la t.
v. y comenz� a cambiar de canal en canal, no hab�a ninguno que le llamar� la
atenci�n hasta que se encontr� con un canal donde trasmiten caricaturas animadas
y ah� se quedo entretenido cuando de repente son� el tel�fono:

Y colg� el tel�fono. Iker se quedo un momento en shock, no lo
esperaba, hab�a pasado toda la tarde prepar�ndose para este encuentro y sin m�s
explicaciones le cancelo y adem�s le colg� el tel�fono. Se hab�a prometido que
iba a poner todo de su parte en esta nueva relaci�n que apenas iniciaba, pero se
estaba dando cuenta de que Figo no quer�a nada serio con �l, por la ma�ana hab�a
escuchado en los vestuarios que Figo andaba ahora tras un chico nuevo de la
fuerzas b�sicas del Real Madrid y a pesar de que conoc�a su reputaci�n no lo
hab�a querido aceptar. Ahora se daba cuenta de que para Figo era solo una
aventura y el realmente estaba muy ilusionado, ya que su relaci�n anterior hab�a
fracasado por que lo hab�an usado para darle celos a otra persona (Fernando
Hierro lo uso para que Ra�l volviera con �l), as� que lleno sentimientos
encontrados, por un lado sent�a coraje y por otro se sent�a traicionado y
dolido, se dispuso a levantar todo lo que hab�a preparado y agotado se fue a su
recamara dispuesto a darse una ducha para poder dormir bien y tambi�n para
bajarse la calentura que le hab�a provocado lo que promet�a ser�a una noche
llena de placer y sexo.

Llego a su recamara y con toda la paciencia del mundo se fue
despojando de cada una de sus prendas frente al espejo de cuerpo completo que
ten�a en una esquina de su recamara. Se sent� en el borde la cama y se quito los
huaraches d�ndose un breve masaje en las plantas de sus pies, se pone de pie y
sin quitarse la mira de encima (a trav�s del espejo) se desabrocha su pantal�n y
lo deja caer, con sus pies lo avienta a otro lugar y continua mir�ndose, ahora
solo esta con un b�xer negro ajustado y su playera sin mangas. Iker continua
contempl�ndose en el espejo, sus manos recorren su cuerpo, llegan a su bulto y
lo acaricia sobre el b�xer, sus manos contin�an movi�ndose sobre su bello y
lampi�o cuerpo y se pone de perfil para admirar su tan elogiado y deseable
trasero, coloca una de sus manos sobre las nalgas y las acaricia sobas como si
fuera su m�s valioso tesoro. Su bulto comienzo a reaccionar ante las insistentes
caricias, pero Iker sent�a la necesidad de algo m�s, no se conformaba con
acariciarse, as� que se fue hacia el estudio de su departamento y encendi� su
computadora.

Totalmente excitado comenz� a navegar por Internet buscando
fotos de hombres fuertes desnudos que tuvieran el cuerpo como los que el esta
acostumbrado a ver en el vestuario, ya sea jugando con el Real Madrid o la
Selecci�n Espa�ola. As� estuvo observando y acariciando su verga semierecta por
encima del b�xer, le gusta ver fotos con diferentes posturas sexuales imaginando
que era el y Figo quienes las hac�an. Despu�s de una rato busco un p�gina para
chatear y cuando encontr� una, entro a una sala creada por los usuarios llamada
"Solitarios nocturnos" y con el nickname "Icas" sin pensarlo entro y mientras se
entreten�a leyendo los mensajes p�blico recibi� un mensaje privado de un usuario
llamado "El Conejo" e iniciaron una conversaci�n:

El Conejo: Hola, estas platicando con alguien?

Icas: No, acabo de entrar. Me llamo Daniel y tu?

El Conejo: Yo me llamo Oscar

Icas: Pues mucho gusto Oscar.

El Conejo: As� que tambi�n tu estas solo esta noche?

Icas: As� es, me dejaron plantado pero no sabe de lo que se
perdi�

El Conejo: Y de que se perdi�, si se puede saber?

Icas: Bueno, pues no s� . . de pasar una noche llena de
pasi�n

El Conejo: y de fuego?

Icas: y de fuego, tienes raz�n.

El Conejo: De donde eres?

Icas: Soy de Madrid y tu?

El Conejo: Radico en Barcelona pero soy argentino

Icas: Que bien.

Sin que Iker lo supiera la persona con la que estaba
platicando bajo el nickname de "El Conejo" era ni mas ni menos que uno de sus
enemigos en la cancha deportiva: Javier Saviola, quien despu�s de haber dejado a
su "novia" en su casa, llego a su departamento y como lo hab�a dejado medio
cachondo se dispuso a buscar, por Internet, la manera de desahogar sus
emociones. As� que ah� estaban los dos platicando sin que supieran quien era
quien. Estuvieron m�s de tres horas platicando e intercambiando su impresiones y
sentimientos, la platica fue de lo m�s calida, sincera y profunda, a tal grado
de que ambos olvidaron el motivo por el cual hab�an estado navegando.

Cuando Iker se dio cuenta de la hora (faltaban quince minutos
para la una de la ma�ana) tuvo que suspender la charla porque temprano ten�a
entrenamiento:

El Conejo: Hasta ma�ana.

Iker apago su equipo de computo y se di cuenta de que su
paquete hab�a perdido su dureza, pero aun as� sent�a la necesidad de satisfacer
sus necesidades sexuales, pero ahora a quien ten�a en la mente no era a Figo,
era al chico del chat que acaba de conocer: El Conejo y que aunque no sab�a como
era, en su mente se dibujaba a un hombre fuerte, delgado y casi tan perfecto
como lo era �l. As� que se fue a su recamara, se desnudo totalmente y volvi� a
contemplar su perfecto trasero y comenz� a masturbarse, acariciaba su pecho,
mojaba con saliva sus dedos y pellizcaba sus pezones, pasaba su mano por su
trasero y poco a poco se fue abriendo paso en medio de sus nalgas, para rozar
con la punta de sus dedos su ano caliente y apretado, su boca dejaba escapar
peque�os gemidos de gozo; mientras con la otra mano segu�a acariciando su largo
pene de 18 cm. dejando al descubierto su roja cabeza y por la cual ya sal�an las
primeras gotas de miel, las cuales fueron tomadas por uno de sus dedos, llevando
esa miel a sus labios, que fueron acariciados por su lengua. Dejo de tocar su
verga y se puso a contemplarla en el espejo, la mov�a de un lado a otra, miraba
sus huevos, se pon�a de perfil, en fin a Iker le encantaba observar su cuerpo,
le gustaba mucho mirar cuerpos desnudos masculinos, aunque ahora solo pod�a
mirar el suyo, siempre que ten�a oportunidad observaba los cuerpos de sus
compa�eros sin que ellos se dieran cuenta, bueno hab�a algunos que si se
percataban de ello y hac�an lo posible para que Iker pudiera contemplarlos bien.

Mientras tanto, Saviola tambi�n hab�a apagado su computadora
e inmediatamente salio de su departamento, hab�a decidi� ir a buscar con quien
apagar el fuego que sent�a por dentro. Saviola es del tipo de persona que no le
gusta comprometerse con nadie, le gusta salir con chicos o chicas, pero solo
para pasar el rato con ellos, aunque en el fondo con Icas, el chico del chat,
sent�a que iba ser diferente, a pesar de que no lo conoc�a, no sab�a ni como era
y que era primera vez que platicaba con el. A Saviola le gustaba correr riesgos,
le gusta la aventura y le tiene miedo a los compromisos, aunque siempre ha
deseado tener una relaci�n estable.

Saviola entro a un discreto bar gay, del cual era un asiduo
cliente, se dirigi� inmediatamente a la barra, afortunadamente la gente que
frecuenta el bar no es nada aficionada al f�tbol por lo tanto no es conocido y
solo llama la atenci�n por su cuerpo musculoso. El chico del Barman era su �nico
conocido y con quien ya hab�a tenido algunas aventuras sexuales. Inmediatamente
le sirvieron agua mineral, tomo el vaso con una mano y se puso de espaldas a la
barra y comenz� a beber del popote y recorri� el lugar con la mirada buscando
alg�n chico que le gustara, no ten�a en la mente el tipo de chico que quer�a, lo
�nico que necesita era satisfacer sus necesidades.

Despu�s la b�squeda sin �xito, se volteo hacia la barra y
estuvo conversando cosas sin importancia con Manuel �el chico del Barman- y
justo cuando estaba a punto de darse por vencido, un grupo de chicos llego y se
instalaron en una mesa cerca al lugar donde estaba Saviola y este se volteo para
quedar totalmente enfrente de ella. Como era caracter�stico de Saviola, comenz�
a cazar a su victima, ya le hab�a echado el ojo a un chico como de 20 a�os,
delgado, un poco mas alto que el, de piel blanca y cuerpo fuerte. A Saviola le
fascinaban los chicos que aun aparentan cierta inocencia en su cara, es la clase
de tipo que le gusta para: someter y dominar. As� que segu�a mirando al chico y
este de inmediato sinti� su mirada. Estuvieron jugando con la mirada hasta que
el chico, se dejo seducir por los encantos de Saviola. Despu�s de varios minutos
de coqueteo mutuo, Saviola le hizo una se�a para se acercara y el chico t�mido
as� lo hizo.

El bar contaba con un privado para clientes frecuentes,
entonces mientras V�ctor se desped�a de sus amigos, Saviola ped�a las llaves de
ese privado al barman y adem�s pagaba la cuenta, ya que el privado contaba con
una su propia entrada para no despertar sospechas entre las personas del bar.
As� que Saviola y V�ctor salieron del bar.

Apenas entraron, inmediatamente Saviola se lanzo sobre los
labios de V�ctor, comenz� a besarlo mientras que sus manos hac�an un
reconocimiento de todo su cuerpo, el chico solo se dejo llevar pero sent�a en su
cuerpo miles de emociones encontradas, ya que para el t�mido joven era la
primera vez que estaba con un hombre. Para V�ctor era la primera vez que ten�a
relaciones sexuales con un hombre, anteriormente lo hab�a hecho con algunas
chicas, pero para el, esto era nuevo y sent�a la necesidad de probar con un
chico, as� que simplemente se dejo llevar por Saviola.

Mientras Saviola lo besaba, se dio cuenta de la inexperiencia
del chico, pero no le importo porque sab�a como tratarlo, hab�a desarrollo una
excelente experiencia en las artes amatorias. Saviola dejo de besarlo y
consciente del poder que ejerce sobre los chicos, comenz� a quitarse la ropa de
una manera lenta pero sensual, comenz� con su playera blanca ajustada mostrando
su abdomen duro y con los pezones erectos, el chico quedo totalmente embobado
mirando ese ejemplar de macho que ten�a frente a sus ojos, no lo pod�a creer era
algo maravilloso lo que ve�an sus ojos.

Entonces Saviola segu�a enfrente del chico seduci�ndolo y
pasaba sus manos por todo su pecho, acarici�ndose, masajeando sus pezones
erectos y llen�ndoselos de saliva, el chico solo se limitaba a contemplar a lo
que para el era el mejor de los hombres y pasarse la lengua por sus labios,
mientras su cara dibujaba un fuerte deseo de sexo. Mientras continuaba
acarici�ndose, Saviola se desabrocho su pantal�n y se quito el cintur�n, al
chico se le sal�an los ojos esperando ver ese trozo de carne que ya imagina sus
proporciones y que adem�s ya eran muy visibles.

Saviola bajo por completo su pantal�n ajustado de color beige
quedando totalmente desnudo, ya que no acostumbra a usar ropa interior, al
momento de bajar el cierre salio a la luz su gran miembro, del cual se sent�a
muy orgulloso, su pene estaba en total erecci�n, era un pene de aproximadamente
22 cm., grueso, con una cabeza puntiaguda y roja, su color era aun m�s moreno
que el resto de su piel, salio disparado golpeando su ombligo, la posici�n que
siempre toma es pegada a su vientre hacia arriba, era tanta la excitaci�n que
tra�a Saviola que de su verga sal�an peque�as gotas de liquido seminal, su verga
totalmente lubricada hacia que brillara; debajo de su verga se encontraban esos
dos huevos llenos de miel y de vellos:

La cara del chico quedo a la altura de su verga y pudo oler
el aroma a sexo que desprend�a y chico aspiro el aroma embriag�ndolo de placer y
de deseo, sin ning�n pudor abri� sus labios para recibir esa hermosa y
palpitante verga que le ofrec�a el hombre que lo estaba dominando y que aceptaba
sin ning�n reclamo; cuando la tuvo ah� a punto de devorarla, el chico pudo
observar de m�s cerca lo hermosa, brillante, grande y majestuosa verga que lo
ten�a totalmente sometido.

Totalmente fuera de sus cinco sentidos, o con sus cinco
sentidos a flor de piel como se quiere ver, el chico lleno de la m�s pura
lujuria abri� por completo su boca para poder introducir por completo ese pedazo
de carne caliente, al sentir ese grosor sobre sus labios sent�a que se quemaba
de lo ardiente que estaba la primera verga que probaba y que por su mente pasaba
que no ser�a la ultima; de los 22 cm. de largo solo pudo introducirse la tercera
parte, provocando arqueadas al pobre chico que quer�a sentir todo ese largo
dentro de el.

La saco por completo y la tomo de la base con una de sus
manos tomando todo el control, la miro como un ni�o mira su juguete favorito y
comenz� a darle de leng�etazos, le pasaba la lengua como si fuera un helado, no
quer�a terminar de chuparla, la lleno de saliva, recorr�a todo su grosor, la
chupaba, la aspiraba y volv�a a devorarla, se la quer�a comer, pero para su
desgracia no pod�a.

De la boca de Saviola, solo sal�a gemidos de placer, no pod�a
creer que era la primera vez que este chico mamaba una verga, por todos el
placer que le estaba provocando este chico primerizo.

Ya pasaban m�s de veinte minutos y el chico continuaba
chupando, mordiendo, mamando esa verga que segu�a dura, llena de saliva, el
chico continuaba recorri�ndola, probaba tambi�n cada uno de esos huevos cargados
de esa miel, que estaba a punto de derramar.

Entonces Saviola tomo la cabeza del chico con una de las
enormes y duras manos y con la otra tomo de la base su verga, haciendo presi�n
sobre su chico comenz� a cogerlo por la boca, se la met�a lo m�s que pod�a
logrando entrar casi en su totalidad, as� estuvo cogi�ndolo por la boca, cuando
sinti� que se ve�a y sus huevos de contra�an para vaciar todo su contenido,
entonces la saco casi por completo dejando solo la cabeza adentro y el chico
solo se limito a chupar y tragarse toda la leche que sal�a de esa verga. De
Saviola solo sal�an gemidos y todo su cuerpo en total tensi�n y sus m�sculos
excitados, liberaban su energ�a conforme su verga liberaba esa miel que era
chupada por el chico. Cuando la verga dejo de vaciar leche, el chico continuo
limpi�ndola hasta que la dejo limpia.

Saviola estaba satisfecho y relajado, le hab�an mamado la
verga como nunca antes nadie lo hab�a hecho y ahora solo se limitaba a recuperar
su aliento y tranquilizar su respiraci�n.

El chico se levanto y busco con que limpiarse el resto de
mocos que ten�a en el cabello y su camisa, cuando estuvo limpio regreso a la
cama donde estaba sentado con la cabeza para atr�s Saviola, y solo se limito a
llenarlo de besos en varias partes de su cuerpo, cuello, pecho, pezones,
ombligo, vientre, verga, huevos, en fin, quer�a de una forma darle las gracias
por haberle probado su verga y por ese rico semen que nunca antes hab�a sentido
en su boca.

Sin decir nada m�s el chico salio del cuarto y Saviola
totalmente recuperado se limpio, se visti� y se fue a su departamento y cuando
llego a este, se desnudo y quedo profundamente dormido, como un ni�o inocente.

Mientras tanto Iker tomaba una toalla y la llevo arrastrando
hacia el ba�o, la coloco sobre el toallero y se meti� a la regadera, mientras
continua moviendo su mana de arriba abajo por todo el largo de su verga, abri�
la llave del agua caliente y por su perfecto cuerpo musculoso fueron cayendo las
gotas de agua, resbalando por su cara, cuello, sus hombros, su perfecto abdomen,
su peque�a cintura, sus amplia caderas y sus torneadas piernas hasta tocar el
suelo, Iker continuaba masajeando su verga, emitiendo gemidos del placer que
estaba alcanzando, por su mente continuaban desfilando im�genes de su nuevo
amigo: El Conejo y fue incrementado la velocidad de su mano sobre su verga dura
y palpitante, se dio la vuelta para que sus nalgas quedaran frente a la regadera
e Iker las abri� para que su ano recibiera directamente el agua caliente,
entonces cerro la llave de la regadera y mientras continuaba subiendo y bajando
por su larga y delgada verga, con la otra comenz� a acariciar el �rea de su ano,
comenzando a introducir uno de sus dedos por su ano caliente, as� estuvo Iker
intentando calmar esa hambre de sexo que horas antes hubiera podido calmar con
Figo, pero debido a la posici�n que se encontraba (de pie bajo la regadera) no
le era f�cil introducirse m�s dedos por su dilatado ano, as� que sali� de la
regadera y comenz� a secar su musculosa cuerpo con la toalla, pero mas que secar
su cuerpo eran caricias que lo segu�an poniendo m�s y m�s caliente, a tal punto
de que sent�a que en cualquier momento terminaba.

Se dirigi� hacia su cama y se acost� (no dejaba de acariciar
su verga que segu�a dura y a punto de estallar), coloco una almohada bajo su
cadera quedando esta mas alto que su cabeza, entonces se abri� completamente de
piernas coloc�ndolas en cada lado de tal manera que le era mas f�cil acariciar
su caliente ano, entonces mojo con saliva los tres dedos centrales de su mano
derecha y los paso por su ano, comenz� a introducirse uno de ello, entraba y
sal�a de su ano, mientras que con la mano izquierda apretaba con fuerza su dura
verga, la agitaba y la aventaba, sent�a que en cualquier momento estallaba;
ahora introduc�a el segundo dedo y lanzo un profundo gemido e inmediatamente
meti� el tercero y ese fue el punto m�ximo que hab�a experimentado hasta ese
momento, se quedo quieto unos segundo para acostumbrar su ano, no dejaba de
mover su verga, emit�a gemidos, mord�a sus labios y su ano apretaba sus dedos,
de su frente sal�an gotas de sudor y de su verga sal�an gotas de miel que con la
mano que ten�a sobre su verga, las tomaba y chupaba, entonces continuo metiendo
y sacando sus dedos de su ano, mientras que sus piernas las elevaba totalmente
abiertas, como si estuviera a un hombre arriba de el rompi�ndole el culo, as�
estuvo solo unos segundo porque justo cuando sus tres dedos se encontraban
totalmente dentro, de su verga salieron los primeros chorros de semen que fueron
a parar hasta su cara y su abdomen, sus dedos sent�an la presi�n que su ano
ejerc�a sobre ellos, su mano continuaba masturb�ndose y de su pene sal�an los
�ltimos chorros de semen, cuando termino de eyacular, saco sus dedos de su ano
terminando en un orgasmo, sintiendo en su ano sensaciones de gozo y ardor.

Cuando termino, bajo sus piernas y retiro la almohadas que
ten�a bajo su cadera, volteo hac�a el espejo que ten�a frente a �l y pudo
observarse totalmente satisfecho, su cara con algunas gotas de semen y su
abdomen con abundante liquido seminal, busco en el suelo su b�xer y lo paso
sobre su cara y pecho para limpiarse, quito la colcha que cubr�a su cama y se
meti� bajo ella y se acomodo de lado para dormir, cerro los ojos y despu�s del
�xtasis alcanzado, se quedo tranquilo e inmediatamente dormido.