Hola me llamo Julia tengo 17 a�os y mis juegos privados con
el sexo datan de cuando tenia 14.
He tenido varias experiencias sexuales unas buenas otras no
tanto.
En un chico no me preocupa especialmente el tama�o de su pene
pues no por ser mas grande produce m�s placer por lo menos a m�, m�s bien al
contrario pues en alguna ocasi�n alg�n chico con un aparato en condiciones, lo
que me ha producido ha sido dolor.
No quiero decir con esto que me da igual el tama�o, no es as�
gustarme, gustarme, me gustan grandes y gruesas, pero deben de ir acompa�adas de
un t�o que sepa lo que se hace.
De hecho en casa tengo juguetes y algunos son verdaderamente
grandes, debo de estar largo tiempo lubricando y jugando hasta que consigo
penetrarme por completo con alguno de ellos, ya s� que no es lo mismo, pero es
la �nica forma de controlar la situaci�n.
El gran fallo de esos juegos es que a mi me encanta sentir
una buena eyaculaci�n y el pl�stico es pl�stico.
Una tarde de final de oto�o me acerqu� a los establos del
club donde voy a montar cada semana, al acercarme a una de las cuadras o� voces,
me asom� y pude ver como dos hombres uno de ellos con bata blanca y guantes de
goma agarraban a Lux, observ� como el falo de Lux estaba erecto, hab�a visto
fotos y o�do hablar pero jam�s hab�a visto una de ese tama�o, mas de 60 cm.
El caballo ni se mov�a mientras el veterinario meneaba
aquella verga, de repente un apagado relincho anunci� la corrida mas grande que
hab�a visto jam�s, todo el liquido fue a parar a un cubo de pl�stico que cuando
acab� estaba lleno una cuarta parte.
Ellos se retiraron y yo tambi�n.
Por la noche en mi cuarto la imagen del Lux corri�ndose de
aquella manera se repet�a en mi memoria una y otra vez, mis manos se fueron sin
pensarlo hacia el secreto hueco donde guardaba mis juguetes, sin pensarlo y sin
dudarlo, escog� el mas grande y sin ni la mitad de esfuerzo que otras veces
penetr� en mi vag�na, haci�ndome encadenar un mont�n de orgasmos que me dejaron
tan rendida que cuando despert� por la ma�ana mi juguete estaba entre la
sabanas.
Todo el d�a estuve reviviendo por un lado la noche salvaje
que hab�a pasado y por otro las im�genes de Lux y su tranca escupiendo semen.
Pensaba estas loca, no te atrever�as.
Por otro lado Lux no se mov�a con lo cual se convert�a en un
consolador viviente.
Podr�a intentarlo poco a poco como con mis juguetes.
Y adem�s el final seria de una humedad brutal.
Dando vueltas a todo esto paso el d�a de clases, al salir por
la tarde me falt� tiempo para despistarme de todas mis amigas e ir al club.
Eran la 7 de de la tarde, ya era de noche en el club tan solo
quedaba el vigilante, que tenia una garita a la entrada lejos de los establos.
Despu�s de entrar y comprobar que no hab�a nadie mas, tome
los chepillos y empec� a cepillar Lux, con caballo espa�ol, pintado y que
conozco bien pues es uno de los monto a menudo.
Poco a poco empec� a bajar mis manos y t�midamente acarici�
sus enormes test�culos.
A esas alturas yo no tenia nada claro que iba hacer ,
realmente no tenia ninguna idea preconcebida tan solo tenia claro que quer�a
volver a ver aquella verga y tocarla.
Dicho y hecho enseguida asom� un trozo , con la poca luz que
hab�a casi no pod�a verla, alargu� mi mano y pude notarla, casi al un�sono
empez� a crecer hasta adquirir un tama�o grande pero fl�ccido, me agache y con
las dos manos la tome y empec� a moverla cada vez crec�a mas , sin pensarlo me
quite las bragas que estaban mojad�simas, con las dos manos segu�a moviendo
hasta que se puso dura como el acero, enorme y brillante delate de mi cara no
pude contenerme y empec� a pasar mi lengua de arriba abajo y a meterme como
pod�a su glande en mi boca.
Tenia que sentirla dentro, cre� entonces que podr�a
conseguirlo pues mis l�quidos me hab�an mojado hasta las rodillas.
Tome el taburete y me sent� con mis piernas abiertas hacia la
verga de Lux la tome con las manos y apunt�ndola a mi sexo empec� a forzar, no
me lo pod�a creer estaba como loca, me dol�a pero me gustaba, no me estaba
costando ni la d�cima parte de lo que estaba dispuesta a sufrir y al poco una
parte mas que considerable estaba alojada en sexo, de vez en cuando Lux se mov�a
y eso f�cilmente supon�a una entrada de 5 � 10 cm. mas de polla , con lo que me
dejaba con los ojos en blanco, la sacaba casi afuera y otra vez adentro as� una
y otra vez hasta que las embestidas de Lux parec�an controlas y ya no pasaba de
un punto que he de decir que era de por lo menos 40 cm. me sent�a literalmente
empalada por aquel animal, mis orgasmos se suced�an a cual mas salvaje hasta que
unas convulsiones en el caballo me indicaron que se iba a correr, me excitaba
notar su semen dentro de mi pero a la vez me daba miedo.
Ya era igual como si hubieran abierto una manguera note en
mis entra�as un chorro brutal de leche, no pude contener un grito de placer al
notarlo, uno y despu�s otro, tanto o mas grande que el primero y despu�s otro,
notaba como mi barriga se hinchaba iba a reventar, mi placer era m�ximo, aun as�
saque fuerzas de no se donde y con un movimiento me la saqu� y de mi sexo sal�a
a borbotones el semen del animal y ca�a al suelo mientras que nada mas sacarla
qued� tiesa como estaba, delate de mi y sin darme tiempo de nada otro chorro de
leche salio con fuerza sobre mis pechos ahhhhh�.
La cog� y la segu� meneando con fuerza mientras uno detr�s de
otro los chorros de leche sal�an sin cesar y ca�an sobre mi cara, pecho, pelo y
los �ltimos dentro de mi boca.
Totalmente ba�ada en el l�quido del animal me quede casi sin
conocimiento a sus pies.