Relato: El Regalo de mi esposo (III)



Relato: El Regalo de mi esposo (III)

Hola, soy yo otra vez, �me
recuerdan? El regalo de mi esposo y El regalo de mi esposo II.



Pues bien, ahora quiero compartir
con Uds. esto que nos sucedi� hace pocos d�as, aunque aun
no doy cr�dito a lo sucedido, ya que jam�s cre� que
disfrutar�a tanto de una situaci�n como �sta.



Ya en otras ocasiones les he comentado
que nuestras aventuras iniciaron de una manera suave, ya que soy bastante
exhibicionista y mi esposo disfruta apoy�ndome en esto de ense�ar,
lo que nos llevo sin quererlo a vivir lo de las historias anteriores.



Volviendo a mi historia, hace algunos
d�as salimos con mi esposo de parranda, la verdad yo andaba bastante
caliente por esos d�as, as� que me vest� de una manera
m�s sexy de lo normal, llevaba un top que dejaba ver de lado mis
tetas, las que llevaba sin sujetador, el top era de una tela como lycra
blanca, as� que mis pezones se marcaban bastante bien, mi falda
tambi�n era m�s corta de lo que acostumbro (que ya es bastante
corto), adem�s llevaba unos zapatos de tac�n de aguja y plataforma,
ya que mi esposo dice que me hace ver como una puta, adem�s, como
de costumbre, decid� no usar interiores.



Apenas entramos a la disco empec�
a sentir las miradas de los chicos que se encontraban en el lugar, cosa
que me fue poniendo m�s caliente, y claro mi esposo no dejaba de
disfrutas las miradas que me daban. Pedimos algo en la barra y buscamos
un rinconcito discreto (con poca luz), empezamos a beber y mientras tanto
mi esposo me comenz� a hablar cositas a mi o�do, cositas
que �l sabe que me calientan, en esas est�bamos cuando notamos
que enfrente de nosotros como a dos mesas hab�a una pareja, mucho
m�s j�venes que nosotros, pero que el chico se miraba aventado
y con bastante experiencia, ya que no dejaba de tirarme la mirada a mi
entrepierna, no era muy bien parecido, pero me gustaba lo descarado que
se comportaba, mi esposo ya hab�a notado que al parecer por las
copas, el muchacho no disimulaba nada en tratar de ver mi entrepierna,
as� que platic�ndome al o�do, me dijo que le gustaba
ver c�mo el chico me estaba deseando, Adem�s me pidi�
que le mostrara al chico poco a poco lo que quer�a ver, a esas alturas
yo ya estaba mareada por las copas, adem�s estaba bastante caliente,
as� que al escuchar a mi esposo recib� una descarga de l�quidos
en mi pusita, ya que de esta forma fue como iniciaron nuestras aventuras
anteriores y creo que ya me hice adicta a ellas.



Sin pensarlo dos veces, inici�
el cruce de piernas, pero de una manera pausada, para darle tiempo al chico
a ver mi pusita desnuda y que para ese momento estaba empapada, el chico
no tard� en darse cuenta y no perd�a detalle de mis movimientos,
a pesar de que su compa�era le platicaba, la chica le platica cosas
al o�do, pero �l parec�a no prestarle atenci�n,
lo que provoc� que me excitara m�s, mientras tanto yo hac�a
lo mismo con mi esposo, le platicaba lo h�meda que estaba y lo necesitada
de tener sexo, as� que mi esposo de manera disimulada (para que
las otras mesas no lo notaran) esper� a que el chico nos estuviera
viendo, y cuando lo hizo bajo su mano y me introdujo uno de sus dedos en
mi pusita, yo no esperaba eso, as� que mitad sorprendida y mitad
excitada, lo tom� por el cuello y comenc� a besarlo apasionadamente,
esto hizo que mi esposo me masturbara por algunos segundos, lo suficiente
como para alcanzar un orgasmo, fue grandioso poder ver directamente a los
ojos al chico mientras alcanzaba el orgasmo, esto hizo que mi esposo tuviera
una erecci�n incre�ble, lo que aprovech� para masajearle
la verga, en eso estaba cuando la chica se dio cuenta del asunto y se volvi�
para vernos, yo me encontraba masaje�ndole la verga a mi esposo
cuando not� que la chica nos estaba viendo, al principio sent�
verg�enza, porque no sab�a qu� actitud tomar�a
la chica, pero not� que ella lejos de voltearse o molestarse se
nos hab�a quedado viendo y me regalaba una sonrisa, un poco t�mida
por cierto, pero me ayud� a perder la verg�enza.



En ese momento mi esposo se levant�
para ir al ba�o y yo qued� sola en la silla, lo que aprovech�
el chico para invitarme a bailar, yo no sab�a qu� hacer,
ya que mi esposo no estaba para preguntarle y adem�s la chica parec�a
molesta con su pareja, el chico se sent� a mi lado y empez�
a tratar de convencerme para ir a bailar, se sac� la billetera para
darme su tarjeta de presentaci�n y en ese momento hizo como que
se le ca�a, desparramando todo lo que tra�a dentro de ella,
se inclin� a recoger las cosas, lo que aprovech� el muy cabr�n
para verme la pusita bien de cerca, al principio me sorprend� y
tuve miedo, pero not� que nadie se fijaba y adem�s, estaba
bien disimulada la situaci�n ya que �l no paraba de hacer
como que recog�a sus cosas. Cuando �l not� que no
llevaba interiores, se puso nervioso y me pregunt�: �Es cierto
lo que miro?, Yo le contest� que a qu� se refer�a,
�l, a�n inclinado me se�al� la entrepierna,
yo sonre� y abr� un poco para que pudiera ver mejor, pod�a
notar c�mo se saboreaba al verme la pusita, se qued� clavado
unos segundos vi�ndomela y luego me volvi� a proponer que
bail�semos. Para ese momento era realmente dif�cil negarme,
yo estaba realmente caliente, as� que me fui a la pista, lo que
hizo que la chica se molestara, se levantara y se fuera rumbo a los ba�os.



Estuvimos bailando m�s o
menos unos 20 minutos. Y cuando regresamos a las sillas mi esposo me esperaba,
cre� que estar�a enfadado, pero pude notar que al ver con
qui�n estaba bailando me sonri�, lo que me tranquiliz�
bastante. La compa�era del chico no se encontraba en su lugar, as�
que mi esposo lo invit� a sentarse con nosotros, �l accedi�
y estuvimos platicando de todo un poco, lo que mi esposo aprovechaba para
darme caricias indecentes frente a �l, esto me excitaba, tener a
alguien completamente desconocido cerca de m�, mientras mi esposo
me tocaba los pechos o me bajaba su mano entre mis piernas, el chico disimulaba
muy bien, pero no se perd�a ni un detalle, es m�s, lleg�
en algunas ocasiones a ayudarle a mi esposo a abrirme las piernas para
que pudiera acariciarme la pusita. Todo iba bien, pero el chico no pudo
soportar los tragos y empez� a hacer y a decir incoherencias, por
lo que mi esposo opt� por irnos a bailar.



Estuvimos bailando un buen rato
y para cuando regresamos vimos que nuestro acompa�ante ya no estaba,
platicamos un rato, pero yo le ped� a mi esposo que nos march�ramos
ya que ten�a una gran calentura, mi esposo accedi� inmediatamente
y nos fuimos con rumbo al parqueo de la disco, entregamos el ticket al
guardi�n y nos dirigimos al veh�culo y antes de entrar mi
esposo comenz� a besarme de una manera apasionada, me besaba el
cuello mientras me masajeaba los pechos, �l sabe que eso me pone
a mil, por lo que yo instintivamente busqu� la verga de �l,
not� que la ten�a como un trozo y sin m�s empec�
a bajar para mam�rsela, �l me ayud� a sacarla del
pantal�n ya que como estaba grande me era dif�cil sacarla
por la cremallera, una vez estuvo fuera pude darme cuenta de lo excitado
que estaba mi esposo, ya que ten�a la verga completamente empapada
de sus jugos, algo que realmente me excita. As� que empec�
a mamar como una bebita prendida a su mamila, mientras me acariciaba con
mis dedos el cl�toris, ambos est�bamos pendientes del guardi�n
del parqueo, pero no notamos que alguien estaba adentro en uno de los carros
contiguo al nuestro, escuchamos un ruido y fue entonces cuando nos dimos
cuenta que una chica nos hab�a estado observando desde un principio
y que adem�s se estaba masturbando, yo par� inmediatamente
de mamar a mi esposo y me puse de pie, estaba bastante aturdida, mitad
por lo excitada y mitad por las copas, abrac� a mi esposo esperando
ver qu� actitud tomar�a la chica, pero ella no dej�
de acariciarse, y nos miraba fijamente, fue entonces cuando me di cuenta
que era la chica que acompa�aba a muchacho de la disco, se notaba
que estaba un poco tomadita, pero a trav�s de la ventana del veh�culo
pude notar que estaba bastante h�meda, mientras miraba a la chica
masturbarse instintivamente baj� mi mano para acariciar lentamente
la verga de mi esposo, a�n estaba dura, as� que empec�
a acariciarla lentamente mientras no perd�a detalle de la chica.



Ella era blanca, de esos cuerpos
llenitos sin llegar a ser gordos, ella estaba completamente abierta y pudimos
ver su pusita, no ten�a muchos vellos, pero los labios vaginales
eran gruesos, como dice mi esposo (carnosos). Poco a poco fui tomando la
confianza del caso, as� que le dije a mi esposo que mirara y no
se acercara el guardi�n del estacionamiento mientras yo me bajaba
para poder mamar a mi esposo, creo que eso era lo que la chica estaba esperando,
porque en cuanto vio que yo le mamaba la verga a �l, ella abri�
la puerta del veh�culo y se baj�, se instal� cerca
de nosotros tambi�n de pie y segu�a acarici�ndose
su pusita, ahora estaba tan cerca de nosotros que yo pod�a escuchar
el sonido que hac�a su h�meda pusita cuando se la acariciaba,
ese sonido me hizo llevarme una de mis manos hacia mi pusita, la ten�a
empapada, cuando mi esposo not� que yo me estaba masturbando, me
puso de pie, me recost� sobre el veh�culo y empez�
a mamarme, lo hac�a como un loco, por momentos lam�a, por
momentos succionaba y por momentos met�a su lengua en mi vagina,
Yo estaba a morir, pero no pasaba de dar quejiditos por miedo a que nos
fuera a ver el guardi�n, en un momento sent� que una mano
me acariciaba unos de mis pechos, era una mano m�s peque�a
que la de mi esposo, cuando abr� los ojos pude ver que era la chica
la que estaba masaje�ndome mi teta y adem�s vi que mi esposo
estaba acarici�ndole la pusita a ella, me sent� inc�moda
o tal vez celosa, pero en cuando mi esposo not� que yo me estaba
dando cuenta de lo que estaba sucediendo succion� con m�s
presi�n mi sexo, lo que hizo que alcanzara un orgasmo espantoso,
fue tal el cl�max, que instintivamente jal� a la chica y
la puse a mamarme la teta, fue una sensaci�n incre�ble, separ�
a la chica de mi teta y fue entonces cuando pude ver su cara de cerca,
era muy bonita, adem�s llevaba dos colitas en el cabello que la
hac�an ver como una chiquilla, ella se sonri� y me coloc�
un beso en la boca, casi la retiro pero en ese preciso momento el cabr�n
de mi esposo logr� darme otro orgasmo, as� que me clav�
en un beso incre�ble, sus labios eran suaves y me com�a de
una manera diferente haciendo que el orgasmo que estaba alcanzando lo disfrutara
de una manera como nunca lo hab�a hecho.



Me qued� prensada en un beso
largo y pausado, me sent�a cansada, hab�an pasado pocos minutos
desde que me hab�a visto mamando a mi esposo, pero sent�a
algo que me hac�a creer que nos conoc�amos desde largo, estuve
as� con ella, jugando con su lengua, cuando not� que ella
empez� a pegarse con fuerza hacia m�, adem�s estaba
dando quejiditos, fue entonces cuando vi que mi esposo la estaba mamando,
ella estaba completamente abierta y �l lam�a su pusita, ella
se estremeci� y alcanz� un orgasmo que la hizo casi gritar,
inmediatamente la empec� a besar tratando de acallar sus gritos.
Ella me abraz� como pidi�ndome ayuda, se pod�a notar
que no estaba acostumbrada a un orgasmo como ese, jadeaba como si estuviese
cansada, eso me hizo sin darme cuenta, animar a mi esposo a seguirla mamando,
creo que ese momento lo �nico que quer�a era darle algo a
la chica que nunca olvidara, as� que le ped� a mi esposo
que le diera doble, (as� le digo a mi esposo cuando quiero que me
provoque un doble orgasmo en forma seguida). �l es un especialista
en eso, as� que casi de inmediato la chicha estaba otra vez dando
de quejidos y suspiros, yo la abrazaba y besaba, como tratando de apoyarla.
Para cuando termin� su orgasmo pude notar que una lagrima corr�a
por su carita y suspiraba de manera constante, yo me sonre�, creo
que me sent�a un poco p�cara y culpable de haber hecho gozar
a la chica de esa manera.



Mi esposo se puso de pie y me bes�,
era la primera vez que sent�a la humedad de otra mujer en la boca
de mi esposo, pero no repar� en ese detalle, estaba demasiado caliente
y complacida con lo sucedido como para pensar en eso. Le preguntamos a
la chicha por su acompa�ante, y nos cont� que estaba demasiado
tomado, as� que ella se hab�a salido de la disco porque ya
se sent�a demasiado mareada, le ofrecimos llevarla a su casa y accedi�
de buena gana.



Ya en el veh�culo, yo me
sent� al lado de mi esposo y ella en el asiento trasero. Yo en cuanto
pude me instal� de manera que pudiera mamar a mi esposo mientras
�l conduc�a, eso es algo que a �l le fascina, (algunas
veces los conductores de otros veh�culos nos han pillado en la jugada),
as� que yo le estaba dando una succionada de huevos a mi esposo,
mientras, pod�a notar, que cuando la chica se acercaba para darle
instrucciones a mi esposo de c�mo llegar a la casa no dejaba de
darme una miradita con curiosidad, lo que hac�a que me excitara
m�s, saber que era observada mientras hac�a lo que m�s
me gusta, mamar. En algunas ocasiones pude ver c�mo la chica le
besaba el cuello a mi esposo, lo que hac�a que la verga le brincara
dentro de mi boca, no cabe duda que el doble trabajo hac�a que �l
se excitara m�s. En ese momento ella nos pregunt� qu�
har�amos despu�s de dejarla en casa. Yo respond� inmediatamente,
que lo que yo necesitaba era una cogida, as� que nos detendr�amos
en cualquier lugar oscuro para coger, ya que nuestra casa estaba bastante
retirada. Fue entonces cuando ella nos pidi� que la dej�semos
acompa�arnos, que ella conoc�a un lugar cerca de su casa
donde pod�amos coger tranquilos mientras ella nos observaba, no
s� si porque estaba un poco tomada y eso hac�a que estuviera
desinhibida pero cuando nos lo pidi� pude notar en ella un tono
de s�plica y como de ansia, realmente se pod�a notar que
estaba nerviosa y deseosa de que la dej�semos acompa�arnos,
mi esposo no contest� ni una palabra y s�lo se limit�
a mirarme a m�, yo me sent�a aturdida, poco por las copas
y poco por la situaci�n, no sab�a qu� hacer o decir.
Sin embargo al ver la mirada y la cara de la chica me sonre� y acced�.



Nos dirigimos hacia el lugar mencionado,
hab�a otros veh�culos, pero al juzgar por lo empa�ado
de los vidrios cada uno estaba en lo suyo, le preguntamos si era seguro,
y ella nos coment� que los otros veh�culos llegaban seguido
al lugar, ya que la polic�a casi no hacia presencia por all�,
adem�s desde el lugar se pod�a ver la casa de ella y nos
coment� que con su hermana sol�an fisgar por el lugar, y
se hab�an topado con tremendas cogidas.



Mi esposo detuvo el carro, era una
situaci�n que hac�a rato no nos suced�a a mi esposo
y a m�, es decir: Estar a punto de coger dentro del veh�culo,
as� que me sent�a un poco torpe, pero mi esposo me ayud�
con la situaci�n, me tir� con el asiento del veh�culo
hacia atr�s, quedando acostada y cerca de la chica que se encontraba
en el asiento trasero, �l empez� a masajearme los pechos
y en pocos segundos los ten�a fuera del sost�n, mis pezones
estaban duros y paraditos, as� que mientras �l mamaba uno
yo jugaba con el otro, me pon�a saliva en mis dedos y le daba pellizcos,
la chica observaba desde el extremo del veh�culo y ya se hab�a
acomodado de tal manera que se estaba masturbando c�modamente mientras
nos observaba, lo hac�a lentamente y me miraba fijamente a los ojos,
sus ojos los ten�a peque�itos, creo que era mitad por lo
caliente que estaba y mitad por las copas, sin embargo esa carita la hac�a
ver como una chiquilla putona, as� estuvo alg�n rato, hasta
que mi esposo dispuso bajarse los pantalones, fue el momento que aprovech�
para acercarse a mis pechos, primero lo hizo de una manera t�mida,
pero en segundos me estaba mamando uno de mis pechos, se encontraba en
cuatro, a un lado m�o con mi pecho en la boca, nunca hab�a
sentido a una mujer junto a m�, pero tengo que aceptar que la situaci�n
me gustaba y me ten�a a mil, la muy puta mamaba de maravilla, succionaba
mis pezones y al mismo tiempo los jugueteaba con su lengua, con mi mano
pude alcanzar su pusita, estaba empapada de sus jugos y no tuve ninguna
dificultad en introducirle mis dedos, inici� con un mete y saca
lento, pero conforme fui aumentando la velocidad ella empez� a mover
las caderas en forma circular lo que hizo que yo tratara de introducirle
un tercer dedo, cuando lo logr� ella daba gemidos y se aferraba
a mi teta, lo que me provocaba m�s placer, para entonces mi esposo
ya se encontraba con la verga cerca de mi boca y sin pronunciar mayor palabra
me la introdujo para que la mamara. Yo estaba s�per excitad�sima
y recuerdo que estaba prendida de la verga de mi esposo, cuando en un movimiento
de reflejo jal� a mi esposo para que la chiquilla pudiera mamarle
la verga, aun no entiendo por qu� hice eso, creo que me sent�a
comprometida con devolverle los favores que mi esposo me ha estado regalando,
adem�s yo me daba cuenta, por la erecci�n que mi esposo ten�a,
que la situaci�n lo ten�a a mil, la chiquilla no estaba mamando,
estaba succion�ndole la verga a mi esposo y mientras yo segu�a
metiendole los dedos en su vagina y a la vez lam�a los huevos de
mi esposo, en eso est�bamos cuando not� que la chiquilla
me trataba de decir algo al o�do, as� que par� la
paja que le estaba haciendo con mi mano y pude escuchar que casi balbuceando
me dec�a: Por favor deja de me coja, lo hizo con tal signo de s�plica
que casi me r�o, porque no pod�a creer que ella estuviera
tan necesitada de verga como para suplicarme que dejara que mi esposo la
cogiera. Tengo que confesar que no supe qu� contestarle, ya que
no sab�a c�mo me iba a sentir viendo a mi esposo cogi�ndose
a una chiquilla, ya en otra ocacion hab�a visto a mi esposo cogerse
a una puta, pero era diferente, ya que a m� tambi�n me estaban
dando verga frente de �l, sin embargo al verle la cara de s�plica
que ten�a acced�, as� que le dije a mi esposo y a
ella que nos baj�ramos de carro, mi esposo me pregunt� qu�
pensaba hacer, as� que cuando estaba abajo yo personalmente le levant�
el vestidito corto que ella tra�a puesto y le dije a mi esposo que
se la cogiera, �l se qued� parado mir�ndome sin hacer
nada, la chiquilla estaba recostada en la parte trasera del carro con su
culito al aire, Apenas ahora me daba cuenta de lo bonito que lo ten�a,
era blanco, paradito y adem�s es de esos culitos que tienen las
nalgas separadas y que dejan ver la rajita y el ojito del culo perfectamente,
estaba admir�ndole el culo a ella cuando vi que mi esposo se acercaba
t�midamente a nosotras, as� que lo jal� y yo misma
le tom� la verga y se la acomod� en la entrada de la rajita
de la chiquilla, �l al ver que yo estaba hablando en serio se la
introdujo de un solo golpe, lo que hizo que la nena diera un quejido fuerte
y me tomara de la mano y la apretara duro, por lo que pude notar que aquella
clavada de mi esposo le estaba doliendo, as� que me acerque a ella,
que sin perder tiempo me abraz� y me empez� a besar, mientras
mi esposo segu�a cogiendola como loco, ella me dijo en secreto que
el �nico que se la hab�a cogido era el novio, el chiquillo
que estaba en la disco con ella, pero que la verga de �l era m�s
peque�a, y es que mi esposo no la tiene muy grande, pero si es muy
cabezona y gruesa, por lo que deduje que ella no lo estaba disfrutando
demasiado, as� que de inmediato se me ocurri� que ella lo
montara a �l, ya que de esa manera yo logro disfrutarle mejor la
verga a mi esposo, porque as� yo manejo la situaci�n. Le
dije a mi esposo que se recostara en el sill�n trasero, cosa que
hizo casi de inmediato, al verlo all� con su trozo parado y en todo
su esplendor me acerqu� a �l y junto con la chica empezamos
a mamarle la verga, fue hasta en ese momento que mi esposo sali�
del silencio que hasta ese momento hab�a guardado, me pidi�
que sentara a la chica en su cara, para poder mamarla, mientras yo segu�a
mam�ndole la verga, por lo que yo personalmente acomod� a
la chiquilla, ya que para ese momento ya me hab�a dado cuenta que
no ten�a mucha experiencia en colocarse y acomodarse.



Cuando estuvo sobre la cara de mi
esposo, esa chiquilla empez� a dar gemidos de placer que luego se
convirtieron en gritos, hubo momento en que cre� que nos descubrir�an,
pero estaba demasiado entretenida con la verga de mi esposo y observando
la mamada que le estaba recetando a la chiquilla. Yo pude contar m�s
de cuatro orgasmos seguidos, ella estaba empapada en sudor lo que hac�a
verse m�s sensual. Yo por mi lado estaba que me mor�a de
las ganas por una verga, as� que aprovech� el momento para
sentarme sobre el trozo de mi esposo, no hab�a terminado de trab�rmelo
cuando ya ten�a el primer orgasmo, fue horrible la manera como derram�
mis l�quidos, por un momento sent� hasta mareos, me sujet�
de la chiquilla, que en ese momento estaba teniendo otro orgasmo, y es
que ella le estaba refregando la raja en la cara de mi esposo, y pude ver
que le ten�a empapada la cara de sus l�quidos.



Una vez pude terminar, llam�
a la chiquilla para que aprovechara la erecci�n de mi esposo, pero
para cuando ella se acerc� a m�, no pude evitar ver c�mo
sus jugos se corr�an entre sus piernas, inmediatamente se me ocurri�
aprovechar tanta lubricaci�n, le ped� a ella que se pusiera
en cuatro patas y cuando estuvo lista, llam� a mi esposo para que
me ayudara a lubricarle el culo, nunca me hab�a sentido tan pervertida,
pero tener en mis manos a alguien tan jovencita pero tan caliente me ten�a
como una puta en celo. Ella al principio no lo acept� de buena manera,
pero despu�s de convencerla que los disfrutar�a accedi�,
no pas� mucho tiempo para que le tuvi�ramos clavados dos
dedos en el ano, uno de mi esposo y uno m�o, y mientras lo hac�amos
nos com�amos a besos, de repente mi esposo le acerc� la verga
al ojo del culo. Ella quiso retirarse, pero yo de inmediato la sujet�
por la caderas. En ese momento mi perversi�n lleg� a su nivel
m�ximo, no me parec�a justo que eso se terminara as�,
ya que ella casi hab�a suplicado para acompa�arnos, adem�s
yo me sent�a comprometida con mi esposo por los obsequios que �l
me hab�a dado antes, as� que la sujet� fuerte, sin
llegar a lastimarla y le dije que solamente se la introducir�a hasta
donde ella aguantara, y dicho eso mi esposo inici� la penetraci�n.
Yo s� por experiencia propia que lo m�s dif�cil cuando
mi esposo me coge por el culo es cuando entra la cabeza de la verga, ya
que la tiene un poco m�s gruesa de lo normal. Cuando ella sinti�
el cabezote de mi esposo abrirse paso entre el ojo del culo dio un grito
de dolor e inmediatamente me jal� del pelo y me empez� a
besar, creo que fue una manera de buscar consuelo ante la desvirgada de
su culo, yo me sent�a como su mami, tratando de consolarla, me la
estaba comiendo a besos, cosa que no hab�a hecho antes con otra
mujer, pero por alguna raz�n lo as� de manera natural y sin
ning�n asco, ahora me doy cuenta que lo disfrut�, mi esposo
estuvo un momento metiendole y sac�ndole el cabezote del culo, lo
que hizo que se le dilatara el ojetee, y en un movimiento r�pido,
el muy cabron le ensart� su estaca hasta los intestinos, la chica
daba de gritos peor no dejaba de mover sus caderas como una zorra, yo escuchaba
que me llamaba mami, nena, puta y cosas por el estilo. A mi esposo le dec�a
obscenidades como: Hijo de puta, me desgarraste el culo, m�tela,
quiero que llegue a mi garganta y cosas as�, al principio estaba
nerviosa porque casi hab�amos obligado a la chiquilla, pero al o�rla
me relaj�, me di cuenta que ya hab�a empezado a disfrutarlo,
as� que inici� por darme dedo frente a ellos, creo que tuve
dos o tres orgasmos as�, hasta que de repente supe que mi esposo
estaba apunto de chorrearse, as� que la jal� a ella destrab�ndola
de la verga de mi esposo, lo que provoco que ella se volteara y quedamos
juntas las dos listas para recibir la leche que bien ganada la ten�amos,
mi esposo en un movimiento picara apunt� hacia la boca de ella y
solt� tremendo chorro que fue a dar directo a la boca de ella, creo
que no hab�a recibido leche de nadie hasta ese momento porque le
provocaron un poco de repudio, pero al darme cuenta de eso, la bes�
y lam� la leche de mi esposo de su boca, ella sigui� mi juego
y mi esposo termin� de regarnos la cara con su leche, fue incre�ble,
los tres quedamos exhaustos y callados por algunos segundo, volte�
a verla a ella y me di cuenta que se le corr�an lagrimas de nuevo
pero sin estar llorando, por lo que le pregunt� si estaba arrepentida,
me dijo que no, que lo hab�a disfrutado mucho y que hac�a
rato tenia la fantas�a de hacerlo con una pareja y de perder la
virginidad del culo, fue en ese momento que comprend� que la gente
de nuestros pa�s esta cambiando, que estamos dispuestos a ser m�s
abierto y liberales, ya que en la mayor�a de nuestros pa�ses
de Centro Am�rica existen muchos tabus.



Nos colocamos las ropas y fue entonces
cuando nos dimos cuenta que hab�an m�s carros en el lugar,
pero que por los quejidos y movimientos tambi�n estaba cogiendo
y no se hab�an percatado de lo ocurrido. Arrancamos rumbo a su casa,
mientras lleg�bamos ella se coloc� al lado de mi esposo y
lo llev� abrazado y acarici�ndolo, cosa que anteriormente
me hubiera molestado much�simo, pero al verla, la �nico que
sent� fue mucho orgullo de saber que una chiquilla de tan corta
edad envidiara a mi hombre. Cuando llegamos ella se despidi� de
un beso en la mejilla de mi esposo y para mi sorpresa cuando lo hizo de
m�, lo hizo con un beso en la boca, con todo y lengua. Yo le correspond�,
ya me hab�a gustado, lo hac�a con una ternura especial, nos
pidi� nuestro numero de tel�fono y luego me pidi�
que la acompa�ara a la puerta de su casa. Yo dud� un poco,
pero por la hora que era mi esposo me anim� que lo hiciera, as�
ella no caminar�a sola, cuando estuvimos frente a su casa, toc�
el timbre y sali� su padre a recibirla, me puse nerviosa, no sab�a
qu� dir�a ella, pero inmediatamente me present� como
su maestra de Qu�mica, y al mismo tiempo le dijo que en una o dos
semanas yo iniciar�a un curso de refuerzo de mi c�tedra y
que nos hab�amos hecho tan amigas que alguna veces la visitar�a
en su casa. Yo no pronunci� palabra, s�lo me retir�,
pero no dejaba de pensar en lo que ella hab�a hecho.



Cuando llegu� al carro mi
esposo me esperaba con un beso grandioso, me agradeci� mi comportamiento
y nos fuimos a casa.



A los dos d�as de los sucedido,
recib� una llamada del padre de la chica, diciendo que tendr�an
una fiesta en casa y que su hija quer�a que asistiera, me sorprendi�,
pero dije que asistir�a, lo que inici� casi como casualidad
a dado lugar a dos encuentros que antes me parec�an tema de una
pel�cula pornogr�fica, pero que ahora la he hecho realidad.
M�s adelante les contar�, ya que a�n no me atrevo
a cont�rselo a mi esposo, cuando lo haga, Uds ser�n los siguientes
en saberlo.



Espero que estas experiencias que
comparto con Ud. sirvan para que mujeres y parejas casadas y normales se
atrevan a experimentar con el sexo, ya que les ayudara y unirse m�s
con su pareja. Si alguien ha compartido experiencias similares o quisiera
tener contacto conmigo puede hacerlo a: POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO



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Relato: El Regalo de mi esposo (III)
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