Tenia 21 a�os y trabajaba en una oficina, mi escritorio
estaba junto a una ventana en el cuarto piso. All� trabajaba observando siempre
el movimiento de la calle, francamente trabajaba mal, no pod�a dejar de pensar
en otra cosa que no fuese el sexo. Y lo que empeoraba la situaci�n es que no lo
practicaba.

La oficina estaba repleta de otros empleados, hombres y
mujeres de diferentes edades.

Las chicas, secretarias o dactilografas, se pasaban todo el
tiempo hablando entre ellas, retoc�ndose el maquillaje o pein�ndose y andaban de
un lado para otro y, para dejarme un poco m�s loco, de vez en cuando escuchaba
frases sueltas de sus conversaciones sobre tipos con los cuales hab�an salido la
noche anterior.

Mi �nica v�lvula de escape era la masturbaci�n, llegaba a
hacerlo hasta dos veces por ida.dada mi situacion, el unico camino que me
quedaba era la terapia manual. En pocas palabras, mi vida era una basura.

Un buen d�a apareci� en la oficina una nueva empleada. De
pronto, una personalidad humana comenz� a figurar en mis pensamientos
eroticos.esa muchacha.

Tendr�a unos 22 a�os y era una de las m�s grandes muchachas
que hubiera visto.

Llamarla gorda era poco, sin embargo de alg�n modo esa
descripci�n no le hacia justicia

Grandiosa seria la palabra correcta para definirla. Ella era
grande de todas partes, especialmente en los pechos, las piernas, y la cola,
pero era tambi�n muy alta.cabellos negros que le daban un aire italiano.

Su nombre era Cristina y, si bien distante, manifestaba hacia
mi una simpat�a como no la hab�a hecho hasta el momento ninguna de las chicas de
la oficina.me saludaba con una sonrisa amistosa al llegar a la ma�ana, luego
comenzamos a cambiar algunas palabras y finalmente frases completas.

Una ma�ana, los dos llegamos mas temprano que de costumbre a
la oficina. Nos saludamos y guardamos silencio, eramos los �nicos y estabamos
solos. De todos modos no se pod�a hacer otra cosa que seguir conversando.

-�Es linda esta oficina, verdad?

- S�, esta bien decorada

- Tiene una vista muy buena

- Es cierto

Silencio

- �Tegusta trabajar aqu�?

- Si, me gusta, unicamente no dejo de pensar todo el d�a en
sexo.

Seguramente ustedes se equivocaron, estoy seguro, Fui yo
quien dijo que la oficina era agradable y ella quien dijo que no dejaba de
pensar en sexo todo el tiempo.

Tuve un sobresalto

- �queres decir que pasas todo el d�a sentada ah� pensando
solamente en el sexo?

- As� es. Debo ser una loquita, �no?

- Para nada. Pero de todos modos debes practicar bastante
como para quedarte con ganas de pensar.

- Eso es lo que vos crees. Soy muy gorda.

- No digas macanas. Me parece que no sos gorda. Y te voy a
decir una cosa muy personal, Cristina, yo tambi�n me paso todo el tiempo
pensando en lo mismo

Ella sonr�o.

- �De veras? Pero seguro que no conmigo.

- S�, Cristina particularmente contigo.

No pod�a creer en mi suerte. Pero ahora que las barreras
estaban bajas, resolv� no ocultar nada m�s.

- Ayer me masturbe pensando en vos.

Apenas tuve tiempo de entender correctamente aquello que
acababa de o�r cuando llegaron dos muchachas y un compa�ero. Fui a mi escritorio
tratando de llenar el tiempo ordenando papeles y cifras.

Unos momentos antes de las 11, el ambiente de trabajo que
hab�a sido bastante agitado, se relajo un poco. El susurro de las conversaciones
veladas fue transform�ndose en di�logos cada vez mas animados, con las muchachas
divididas en peque�os grupos, hablando seguramente de las aventuras de la noche
anterior.

Mire a Cristina observando sus movimientos. Ella bebi� su
caf� r�pidamente y se dirigi� al ba�o mirandome. Entendi.

Yo imagino la situaci�n, ella entra al ba�o, cierra la puerta
cuidadosamente, coloca sus manos por debajo de su pollera escocesa hasta llegar
a su bombachita, se la baja y acaricia su delicado vello como piel de durazno.

La mano derecha comienza a acaricias las piernas, luego su
sexo. Su cl�toris esta erecto.Comienza a frotarlo lentamente, luego mas aprisa,
cada vez mas aprisa. Ella debe tener mucho cuidado ahora. No es conveniente que
haga ruido, puesto que sus compa�eras est�n fumando, maquill�ndose o lav�ndose
las manos.

Ella esta pensando en mi, en mi sexo erecto que nunca vio.
Ella sabe que estoy terriblemente excitado en este momento.

Inclina su cuerpo hacia delante, ahora su mano acaricia todo
su sexo. Sus dedos comienzan a penetrar en su cuerpo mientras la palma de su
mano acaricia su cl�toris.

En su mente, firmemente fijada esta la imagen de mi sexo.
Ella puede sentir ahora que su orgasmo se acerca y ahora mismo se siente
irremediablemente perdida, inclinando aun m�s su cuerpo hacia delante hundida en
las ondas de su orgasmo.

Ahora s� esta ajustando el vestido. Abre la puerta y se lava
las manos. Sale del ba�o y enfila hacia la oficina. Deber� llegar en cualquier
momento.

Exactamente en ese instante Cristina regresa a la oficina
tiene el rostro encendido al sentarse me miro con malicia.

Me puse de pie."Ahora es mi turno" le susurre al pasar. Ella
volvi� a sonre�r.

Volv� 5 minutos despues, m�s ligero y tranquilo. Durante el
resto del d�a me sent� absurdamente feliz. Casi podr�a convencerme de que estaba
enamorado.

Al d�a siguiente volv� a llegar mas temprano a la oficina.
Ella me estaba aguardando. Me saludo con mucho afecto.

- Mi masturbaci�n de ayer fue sensacional. �Y la tuya?

- Orgiastica.Escuchame, Cristina los dem�s van a llegar de un
momento a otro. Es necesario que nos encontremos afuera, �d�nde y cuando?

- Yo vivo sola�Podr�as ir por mi casa despu�s de cenar. Ya te
doy la direcci�n.

Durante el intervalo del caf� me paso una notita donde hab�a
escrito:

" Hoy no voy a tener que masturbarme en el ba�o como ayer"

Llegue al departamento bastante temprano, de modo que me
entretuve dando vueltas Parec�a que los minutos no pasaban.

Toque timbre, Cristina atendi� tan r�pido que imagine que
deber�a estar tan impaciente como yo. Al abrirme la puerta susurro "Entra, pero
no hagas mucho ruido por los vecinos �Sabes?

Cristina prepara un t� mientras me dec�a que ayer se hab�a
masturbado conmigo pensando como seria mi pene y que tenia curiosidad de ver si
era tal cual ella lo imaginaba.

Sin demorar baje mis pantalones y se lo ense�e.

- Dios m�o es mayor y m�s grande de lo que imaginaba, es �l
m�s bonito que vi en toda mi vida.

Bueno ahora me toca mirar a m�, ella se recost� en el sof�
abriendo sus piernas se quito la bombachita.era tal cual me lo imaginaba,
inclusive mejor. Su clitoris, que ella hizo hincapi� en mostrarme era como el
pene peque�o de un ni�o de 2 a�os.

Percibiendo que yo deseaba ver otra cosa, se saco la blusa
dejando a la vista un par de pechos enormes con grandes aureolas y de pezones
erectos.

Hund� mi rostro en sus pechos, nuestras manos encontraron
nuestros sexos, hasta quedar los dos acostados sobre la alfombra haciendo el
amor.

Sus caderas se mec�an como dotadas de un poderoso motor. A
los pocos minutos, ambos alcanzamos un orgasmo violento, que nos dejo el cuerpo
acalambrado.

No necesite mas de 2 minutos para recuperarme lanz�ndome
sobre ella realizando un espectacular 69 donde prob� sus jugos vaginales que
sal�an como cataratas, ella al mismo tiempo me chupaba la verga desesperadamente
arranc�ndome un orgasmo infinito que le lleno la boca de semen el cual trago
todo dejando mi verga limpita.

Se dio vuelta y sin darme respiro se puso en 4 patas y me
dijo que quer�a experimentar por la cola, ya que de ah� era virgen. Con mis
ultimas fuerzas ya que estaba agotado despu�s de varios orgasmos, lubrique su
colita con los mismos jugos que desped�a su conchita y le puse la puntita, la
cual le produjo un gritito de placer y me pidi� m�ndamela toda adentro
porfiii!!!!.

Complaciendo su pedido se la enterr� de una, produciendo un
grito alocado en ella, el cual me asusto pero al darme cuenta que le gustaba
segu� y segu� hasta que termine dej�ndole todo el semen en su interior.

Al otro d�a en la oficina no se toco el tema pero igual nos
segu�amos encontrando a diario en su departamento.

Esto duro mientras ella trabajo en la oficina.hasta que un
d�a no la vi y me entere que la hab�an trasladado a otra sucursal. Nunca mas
supe nada de ella, solo el recuerdo de nuestra noche de placer que para m� fue
muy especial ya que fue mi PRIMERA VEZ

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