Esta historia que relato a continuaci�n me ocurri� estando en
un campamento de verano organizado por mi colegio cuando yo ten�a unos 14 o 15
a�os.
El hotel donde me ocurri� esto est� situado en la costa
daurada. En el hotel est�bamos un monton de compa�eros del colegio. Por aquella
�poca me gustaban mucho mis compa�eras de colegio y estando en aquel hotel,
esperaba que alguna cayera en mis brazos, pero visto que no era as� tuve que ir
yo de cacer�a.
Dormiamos entre 3 y 4 personas en cada habitaci�n, pero a mi
me toco estar en la suite del hotel donde est�bamos 5 personas durmiendo. Esta
se compon�a de un pasillo principal, un cuarto de ba�o al final del pasillo, y
una gran habitaci�n con terraza. A los lados del pasillo hab�a dos puertas
cerradas con pestillo por los dos lados. Detr�s de una estaba la clase donde
d�bamos ingl�s, y en la otra la habitaci�n de las chicas de mi clase.
El primer d�a intent� abrir la puerta pero no hubo forma, y
supuse que pasar�a unas aburridas vacaciones sin comerme una rosca.
Pero pasados unos d�as me dio por volver a intentarlo y
consegu� abrir el pestillo de mi habitaci�n, pero todav�a faltaba el de su
habitaci�n, as� que entr� para pedir un secador y mientras lo buscaban abr� el
suyo que por suerte estaba mucho m�s flojo. Ya estaba todo preparado.
Aquella noche hubo juerga en le hotel con numerosos paseos
nocturnos, y finalmente cada uno se qued� a dormir donde le apeteci�. Como mi
habitaci�n era grande hubo mucha gente y finalmente se qued� a dormir una chica
de mi clase llamada Amalia. Cuando todo el mundo se hubo dormido yo, que me
hab�a quedado en la terraza, entr� y la vi tumbada bocaabajo sobre una cama. La
mov� un poco para comprobar que estaba dormida, y luego empec� a jugar con la
preciosidad que ten�a delante mio.
Primero le toque una teta, las ten�a muy duras y voluminosas.
Luego baj� un poco sus pantalones y bragas a la vez y pude ver su precioso culo.
Lo manose�. Era muy suave.
Viendo que no se inmutaba le hiciese lo que le hiciese, le d�
la vuelta para ponerla boca arriba. Me parci� tan peciosa en ese momento que le
d� un beso en la boca, corto pero intenso. Luego levant� su camiseta y apart� el
sujetador y me encontr� con sus dos preciosas tetas. Jugu� con ellas durante un
rato y luego las empec� a lamer y a chupar sus pezones, los cuales se pon�an
duros por momentos. Me llev� la mano a la polla y la empec� a menear lentamente.
Inmediatamente sent� que me iba a correr as� que solt� mi poco abunte carga de
semen sobre sus tetas y su est�mago, luego me limpi� la verga pasandola por sus
manos, sus labios, sus ojos, su nariz e incluso metiendola un poco en su boca.
Despu�s le baj� los pantalones hasta las rodillas y pude
contemplar sus diminutas braguitas de color azul claro. Las ol�, las chup� y
bes� y le toqu� la vulva por encima de la tela. Finalmente baj� lentamente sus
bragas hasta dejar al decubierto su peque�a mata de pelo p�bico. Con los dedos
lo apart� un poco y encontr� su raja algo mojada as� que aproveche y mojando el
dedo y metiendoselo varias veces para impregnarlo de sus jugos, me lo llev� a la
boca. Al probar sus maravillosos flujos me corr� sin poder evitarlo manchando
las s�banas de la cama. Esta vez me sub� a la cama y a cuatro patas le restregu�
mi pene con los restos de mi descarga por su almeja, y de vez en cuando dando un
empujoncito para que entrara el capullo. Haciendo esto tuve varios orgasmos y me
deb� correr dentro de ella un par de veces. No llegu� a penetrarla del todo por
miedo a que se despertase.
Cuando termin�, me vest�, la vest� con mucho cuidado para no
cagarla en el �ltimo momento y me fui a la habitaci�n de al lado donde dorm�an
otras dos bellezas: Cristina y Sof�a.
Entr� por la puerta que comunicaba las dos habitaciones, ya
que la puerta principal estaba cerrada con llave. Las dos dorm�an con camison, e
inmediatamente despu�s de entrar vi que Cristina ten�a sus piernas recogidas y
quedaba a l vista toda su vulva oculta tras unas peque�as bragas de colores. Me
acerque a ella y le acarici� la monta�ita que hab�a entre sus piernas, apart� la
tela y v� sus dos labios vaginales casi sin pelo y esperando ser degustados, as�
que met� un dedo mojado con saliva y explor� su agujero, luego introduje otro y
finalmente le comenc� a chupar el conejo con ansia recogiendo con la lengua todo
lo que emanaba de ella.
Despu�s de saciarme y de alg�n que otro susto pensando que se
iba a despertar, me acerque a Sof�a. Esta desgraciadamente ten�a un sue�o mucho
mas ligero y en cuanto met� mi mano por su camis�n para tocarle ese maravilloso
pecho que ella ten�a se despert� y me pregunt� que qu� estaba haciendo all�, y
lo primero que se me vino a la cabeza en ese momento de presi�n fue:
-Esque no tengo almohada y ven�a a ver si teniais alguna
que os sobrase.
Sal� de all� r�pidamente y me tuve que conformar con hacerme
una paja m�s.
�Continuar�?