El martes transcurre como cualesquier otro d�a, con la
peque�a excepci�n de que todo el mundo deseaba saber que rayos hab�a pasado,
pues mi mam� se hab�a dedicado a recorrer la ciudad busc�ndome el domingo.

El resto de la semana pasa sin mayores contratiempos, el
viernes nos la pasamos entre festejos y bromas pues ma�ana es el d�a "D", la
final del campeonato. Como poco a poco me he vuelto el l�der anotador del
equipo, todo mundo desea estar cerca de m�, me he convertido en uno de los
chavos m�s populares de la escuela. El �nico problema es que mi reciente
popularidad ha desgastado mi amistad con Carlos, creo que est� celoso, pues
hasta hace poco �l era el rey del b�squetbol. No dice nada, pero me doy cuenta
de su alejamiento.

Me dirijo hacia donde se encuentra para platicar con �l.

��Hola! �Por qu� tan serio?

�He... no por nada, lo que pasa es que estoy preocupado por
el juego. Todo mundo anda bien emocionado y si no ganamos...

�No seas pesimista, ya les hemos ganado varias veces en la
temporada.

�Eso precisamente es lo que me preocupa, que t� y todos los
dem�s creen que va a ser f�cil. Se me hace que andan con exceso de confianza.

�OK, entonces me quedo aqu�, sentado y preocupado, eso te
hace sentir mejor �me siento junto a �l.

�Tontito... �dice revolvi�ndome el cabello, ya que uso el
corte "de hongo".

La inusual ternura en sus palabras me asusta, no puede ser
que yo le guste �o s�?

Intento articular palabra pero no puedo. Afortunadamente
suena la chicharra indicando que se ha acabado el receso. (Saved by the bell)

Al salir de clase me marcho de inmediato a casa, hay que
hacer las maletas pues nos marchamos �sta noche para O. La final se juega
siempre, como en la Champions Leage, en la cancha del campe�n, as� que la
escuela ha rentado un par de camiones para que asista la porra, pero ellos han
de partir ma�ana.

Como siempre le sucede, a mam� se le ha hecho tarde. Estoy
con los nervios de punta, as� que le pido a mi t�a que me lleve ella (a ra�z del
incendio estamos qued�ndonos en su casa que es bastante amplia) Llegamos a la
escuela y el cami�n ya no est�. Casi me vuelvo loco de coraje y tristeza, me voy
a perder la final por la impuntualidad de mam�.

Al percatarse de mi estado mi t�a me consuela.

�No te preocupes Oscarin, no deben ir lejos, alcanc�moslos;
nada m�s d�jame llenar el tanque y los seguimos.

Entramos a la autopista y mi t�a acelera a fondo, lo de cafre
no se lo conoc�a. El alma me vuelve al cuerpo cuando, saliendo ya de la ciudad,
alcanzamos al cami�n. Un par de bocinazos y ya todos los chavos se han dado
cuenta de que soy yo.

Subo al autob�s y mi t�a sale con un rechinido de llantas,
veo alejarse r�pidamente a la Ram Charger y me imagino que as� debi� ser su
hermano, mi padre.

�Vaya contigo �me increpa el entrenador� �por qu� no
llegaste?

�Lo que pasa es que mam� se le hizo tarde en el trabajo.

�OK pasa.

��Qu� onda mano? �el Queso como siempre de broma� �En qu�
alcantarilla te ca�ste?

�En la del trabajo de mam�.

Su pregunta y mi respuesta gener� la carcajada colectiva.
Tuve que chocarla con 16 jugadores antes de poder sentarme. Eleg� uno de los
�ltimos asientos y no el que usualmente compart�a con Carlos. Me sent�a
confundido por sentir algo por �l; y ni siquiera era deseo simplemente, sino
algo m�s profundo, algo que no comprend�a. Una necesidad de sentirle cerca, de
besarle, de fundirnos en un solo cuerpo.

Llegamos a O. y nos llevaron a un hotel para pasar la noche.
Como el presupuesto era reducido, �cu�ndo no?, nos situaron de a cuatro por
habitaci�n. Nos toc� juntos a Mart�n, el Queso, Carlos y yo. Dado que solo hab�a
dos camas en la habitaci�n tendr�amos que dormir dos en cada una.

�Yo quiero acostarme contigo mujer �le dijo el Queso a
Mart�n� te voy a dar toda la noche y vas a amanecer ri�ndote sola.

Su comentario nos causo mucha gracia ya que lo dijo de manera
muy natural.

�No vaya ser. �contest� Mart�n� No voy a dormir toda la noche
de la emoci�n.

La voz del entrenador los interrumpi� en su discusi�n.

�Dense una ducha caliente y a dormir �orden�.

�Si general �dijo Mart�n en voz baja y cuadr�ndose.

El primero en ba�arse fue Mart�n, y sali� con solo un b�xer.
Entrando luego Carlos y, mientras �l se ba�aba, el Queso se sent�, vestido como
estaba, sobre la verga de Mart�n.

��Oh!, si �gimiendo como puta de pel�cula porno� c�geme
Mart�n, siiii. Hay enano, que rico.

Mart�n y yo sonre�mos divertidos por la ocurrencia del Queso,
pero la escena comienza a excitarme y me pongo boca abajo para ocultar la carpa
que se esta formando en mi short.

Mientras tanto el Queso sigue de amazona. Se mueve en
c�rculos y se pellizca los pezones a trav�s de la camiseta, como una autentica
ramera.

En eso est� cuando sale Carlos del ba�o.

�Te toca �me dice.

�Mejor que el Queso se d� un ba�o de agua fr�a primero �digo�
por que si no va a terminar de puto.

Mart�n y Carlos festejan mi chiste, pero el Queso se finge
indignado y se baja de encima de Mart�n, dejando ver que sus nalgas lo hab�an
excitado, y se va al ba�o meneando las nalgas y comentando:

�Ya no la dejan ser a una.

Esta vez los cuatro soltamos una carcajada, lo que hace que
el entrenador acuda a ver que pasa.

�No hagan esc�ndalo y du�rmanse que tienen que estar
descansados ma�ana, los cuatro, junto con Marcelo, van a iniciar el partido.

Al marcharse el entrenador, Carlos me pega un manazo en una
pierna.

�A ver acu�state bien. As� no vamos a caber �las camas son
individuales.

Me recorro un poco, sin cambiar de posici�n, para darle
campo.

El Queso se tarda bastante en el ba�o y ya me estoy durmiendo
cuando sale.

�Yo cre� que te ibas a pasar toda la noche dentro �le dije en
broma.

�Y voy a pasarme toda la noche dentro �contesta� pero del
enano.

Nuestra conversaci�n despierta a Carlos.

�Ya c�llense y dejen dormir.

Me meto a la ducha y, mientras estoy all�, entra Carlos a
orinar. S� que es �l por que, a trav�s de la mampara semitransparente, distingo
el amarillo de sus b�xers. Sigo con mi ba�o y algunos minutos despu�s me doy
cuenta que sigue all�, pero al darse cuenta que lo estoy viendo, sale de
inmediato.

Me quedo un buen rato bajo el agua reflexionando. No puede
ser, me digo a m� mismo, que apenas unos d�as despu�s de haberme librado de mi
hermanastro ya est� yo buscando algo m�s con mi amigo.

En la madrugada, como entre sue�os, siento una mano que
recorre mi espalda y nalgas, como una leve caricia que no desea despertarme.
Deseo decirle que me agradan sus caricias, pero la culpa me hace enmudecer y
girarme para quedar boca arriba. Puedo sentir las ligeras sacudidas que le
llevan al orgasmo.

En la ma�ana despierto con la sensaci�n de su pene duro
contra mis nalgas y su respiraci�n pausada en mi oreja puesto que me tiene
abrazado en posici�n de cucharitas. Mart�n y el Queso duermen pl�cidamente,
probablemente sus ronquidos me despertaron, en la cama de al lado. Me quedo
quietecito, disfrutando la c�lida sensaci�n de su cuerpo junto a m�, "el Amigo"
por su parte esta llorando por su �nico ojo. Finalmente �l se despierta y
suavemente, pues cree que estoy durmiendo, se aleja de m� para levantarse y
dirigirse al ba�o.

Mientras se encuentra en el ba�o, un terremoto con silbato
sacude la puerta.

�Lev�ntense ya flojonazos, hay que desayunar.

Durante todo el d�a evito encontrarme a solas con Carlos, por
su parte �l tampoco parece encontrarse c�modo cerca de m�.

Las cosas en el partido son totalmente diferentes, casi todos
sus pases llevan direcci�n hacia m�, lo que trae como consecuencia una lluvia de
triples sobre la canasta enemiga. Al finalizar la primera mitad llevo anotados 7
de 9 tiros de tres y 5 de 6 de 2 puntos, y 4 de 8 en tiros libres, soy muy malo
en la raya. La segunda mitad juego menos minutos pero alcanzo a anotar otros 5
triples para implantar un r�cord de 12 y terminar con 52 puntos de los 99 que
anot� el equipo.

Como ya he dicho, una tribuna coreando tu nombre y un grupo
de chicos carg�ndote en hombros son motivo suficiente para olvidarte hasta de
c�mo te llamas.

Me entregan el trofeo al mejor jugador y de inmediato volteo
a buscarlo entre mis compa�eros y le digo que �se trofeo nos lo ganamos los dos.

En el regreso nos revolvemos con la porra y nos vamos
cantando la rola de Queen.

We are the champions, my friend...

En el fondo, sin embargo, sigue carcomi�ndome la idea de
tener algo con Carlos.

Continuar�...