Querido lector/a, ante todo quiero aclarar que esta historia
es producto de la imaginaci�n del escritor, los hechos aqu� narrados son
demasiado sorprendentes para ser verdad. Si tienen alguna duda, quieren dar un
consejo o solo pretenden hacer alguna que otra amistad no duden en escribir a mi
correo.

Era una noche como cualquier otra en la casa de la Gloria,
una dama a quien m�s de una le ten�a envidia por su apariencia casi juvenil.
Atesoraba un pelo rubio y largo hasta la espalda, ten�a ojos marrones claros y
una estatura normal, no bajita como la mayor�a de sus amigas. Estaba muy
orgullosa de sus medidas naturales que eran 96-61-90. Hacia muchos a�os se cas�
con el amor de su vida, con el cual tuvo dos hijos, Lilly, que ahora ten�a 21
a�os y Tomas de 16.

Tomas era lo que todos llamamos un caso perdido, en la
escuela siempre iba mal, solo le importaba el sexo y las mujeres, sobre todo las
historietas sobre sexo. No era coincidencia que pasara largas hora encerrado en
su habitaci�n masturb�ndose, mirando revistas y comics, e imagin�ndose en esa
situaci�n. Para �l, no exist�a ninguna otra cosa. Esa noche el esposo de Gloria
trabajaba hasta tarde y Lilly hab�a ido a comer con su novio afuera, as� que
madre e hijo estaban solos en la casa. Tomas se hab�a ido a su cuarto hac�a rato
ya, a "disfrutar" de la privacidad que ten�a mientras su hermana estaba fuera.
Gloria fue a buscarlo para preguntarle que quer�a comer, de manera que, creyendo
en la inocencia de su hijo entr� sin permiso como siempre lo hab�a hecho, solo
que esta vez encontr� algo distinto.

- Oye Tomas, tu hermana est� cenando con Nicol�s, entonces
pens� que nosotros podr�amos... ayyyyyyy... que est�s haciendo????

- ���m-m-m-mama??? - grit� Tomas con el coraz�n en la boca.

Ella trat� de tranquilizarse para no asustar a su hijo. Se
acerc� a las revistas que estaban desparramadas en el suelo mientras que Tomas
se levantaba el pantal�n, tratando de mostrar algo de decencia hacia la mujer
que lo trajo al mundo.

- Est� bien - suspir� Gloria - �Qu� clase de obscenidad me
est�s escondiendo? �Qu�... historietas? Ay Tomas, sabes que estas cosas te van a
destruir el cerebro. Mmmm, en realidad, �esta es muy elegante y divertida! -
dijo Gloria tomando una que no era indecente - �Son todas as� de buenas? -
pregunt� con inocencia.

Luego tom� otra revista, totalmente distinta a la anterior,
creyendo que iba a encontrar algo interesante.

- ��Oh Dios m�o!! ��Esto no es pornograf�a normal!! Puedo
sentir las mis neuronas muriendo en cada segundo...

- Est�s exagerando, madre. No es tan malo como vos lo haces
ver. - dijo su hijo con cierto enojo.

- �Claro que lo es! �Mujeres vestidas de cerdo mot�ndose a un
caballo? Si eso es lo que te excita, entonces tenemos que hablar seriamente.

Gloria trat� de calmarse, dibuj� una sonrisa en su cara y se
sent� en la cama de su hijo mientras apoyaba su mano en el hombro.

- Cari�o, no hay nada malo en entregarse a un poco de
diversi�n er�tica... es la naturaleza del hombre. Pero me pregunto que impacto
tienen estas historietas en ti. No voy a encontrarte durmiendo con la perra de
la familia, �verdad?

- Vamos, tranquil�zate de una vez �quieres? No soy ning�n
pervertido que no sabe lo que hace.

- Est� bien, quiz�s no, pero de todas formas no quiero que
aprendas sobre la sexualidad por un libro de historietas. Este tipo de comics
conmemoran todo tipo de asombrosas y ignorantes equivocaciones - dijo su madre
teniendo toda la raz�n. -

Tomas la mir� con cierto asombro, �l estaba acostumbrado a
todo eso y no cre�a que las cosas fueran tan diferentes. Su madre estaba
dispuesta a explicarle cueste lo que cueste, no quer�a que el d�a de ma�ana su
hijo sea conocido como el m�s degenerado de todos, eso s� que no.

- Por ejemplo - dijo Gloria - contrario a lo que muestran
esas ilustraciones, las mujeres no disfrutan del semen caliente y h�medo en sus
bocas.

- �Imposible! - exclam� su hijo asombrado - Yo pens� que las
hembras adoraban eso. �No es una sutil exhibici�n de pasi�n, por as� decirlo?

- Una boca llena de "pasi�n" no es mi idea de sutil. Otra
fechor�a hecha por estos comics es como ellos raramente describen el sexo como
un acto de amor.

En ese momento, Gloria se levanta de la cama y comienza a
quitarse la ropa mientras segu�a hablando.

- No, no estoy diciendo que las personas no tienden a
disfrutan del sexo sin amor... pero sin la cuota emocional, el significado de
hacer el amor se vuelve vac�o. Cr�eme, es much�simo mejor hacerlo con alguien
que te corresponde.

Tomas miraba a su madre algo intranquilo, no entend�a lo que
estaba pasando pero de seguro disfrutaba ver a esa hermosa dama en ropa
interior, casi desnuda. Gloria segu�a explic�ndole sin darle importancia a lo
que estaba haciendo delante de su hijo.

- El mayor error de todos, creo yo, son las incre�bles
situaciones que los personajes forman parte (...).

Ahora Gloria solo ten�a puesto un corpi�o que apenas lograba
contener su busto, una braga que parec�a salida de una luna de miel y unas ligas
entrelazadas a sus medias. Todo eso era mucho para Tomas, y a pesar de que nunca
vio a su madre de ese modo, no pudo evitar contentarse por las circunstancias.
Gloria se sent� nuevamente en la cama, mientras que acercaba sus manos a la
entrepierna de Tomas, para descubrir su pene que ya se mostraba algo duro.

- Las muchachas pueden hacer muchas cosas, �pero zambullirse
a la cama obedeciendo al hombre? �Ja ja ja ja ja! El tonto que escribe eso no
sale demasiado. - le dijo mientras miraba su entrepierna.

Tomas estaba sintiendo la mano dulce de su madre acariciando
su miembro, se sent�a muy bien pero todo era muy raro, hasta lleg� a parecerle
algo malo.

- Ese tipo de ocurrencias obscenas nunca ocurren en la vida
real, �sabes?

- �Ma... mama? �Qu� est�s haciendo exactamente? - dijo Tomas
mirando como las manos lo acariciaban sin pudor alguno.

- D�ndote una lecci�n en el amor. Se aprende mientras lo
hacemos, amorcito. Tu pap� dice que soy realmente buena en esto.

Todo esto que parec�a una locura, para Gloria era algo
totalmente normal. Ella sab�a le pod�a mostrar a su hijo que el sexo era algo
amoroso y no depravado. De todas formas, la manera en que se lo ense�ar�a no era
de lo m�s convencional, pero ten�a la seguridad que despu�s de esto Tomas iba a
andar por buen camino.

Ahora Gloria comenzaba a pasar su lengua a lo largo del
m�stil de su hijo, mientras que le acariciaba los test�culos. El pene era m�s o
menos del mismo tama�o que el de su marido, algo grueso en la punta. Cuando
prob� el sabor que ten�a, a ella se le fue la idea de "solo ense�ar" y quiso
dedicarse a disfrutar de la pieza virgen de Tomas.

- �No puedo hacerlo mam�! �Esto es una equivocaci�n! - dijo
el ni�o mientras se levantaba de la cama y se sub�a los pantalones; sin mirar a
su madre que ahora yac�a tendida boca arriba con los senos al aire.

- Oh, mi bebe. No te averg�ences... soy tu madre.

- Bueno, ese es el problema ��no crees!?.

- No seas rid�culo, vamos, a�os de experiencia como los que
tengo no los puedes sacar de ning�n libro de comics... �verdad?

Tomas pens� que su madre ten�a cierta raz�n. Si ella estaba
dispuesta a ser tomada por �l, no iba a haber ning�n tipo de remordimiento.
Adem�s su madre era muy hermosa, sin ropas all� tendida en la cama parec�a la
mejor mujer que haya conocido. No ten�a nada que perder y a la vez todo por
ganar, as� que se deshizo de la culpa y se acerc� nuevamente a la cama,
recost�ndose sobre la cara de Gloria formando as� un 69 invertido.

Su madre tom� el joven miembro y se lo meti� en la boca sin
pensarlo dos veces, mientras que su hijo ahora le chupaba como pod�a la raja que
tantos hombres desearon. Gloria rodeaba sus brazos a la cintura de Tomas para
atraerlo m�s a su boca, as� lograr�a saborear cada mil�metro de ese pene virgen
que ahora tanto deseaba.

- Aahhmmf... shlppp... mmmmmm... - era los �nicos sonidos que
ambos lograban hacer.

Gloria le hizo se�a a su hijo para que cambiaran de posici�n.
Ella quer�a que �l aprenda como se deb�a chupar una concha. As� que se abri� de
piernas sobre la cama y gui� a su hijo dulcemente a su raja mientras le daba
instrucciones de como hacerlo.

- Creo que nos vamos a concentrar m�s en tu habilidad oral.
Es una destreza que te va a ser muy �til - le dijo Gloria a su querido hijo
mientras que sent�a lengua en su parte m�s �ntima - No puedo decirte el n�mero
de veces que me han hecho gozar con esto, es incre�ble. Si aprendes a hacerlo
bien, ser�s un gran amante, te lo aseguro.

Era un deleite estar as�, sin ninguna verg�enza, disfrutando
del momento. Sent�a que la lengua de Tomas iba y venia por sus labios, de a
ratos le indicaba que chupe su cl�toris y su ano, cosa que le gustaba demasiado.
Cuando supo que ya era suficiente, le dijo a su hijo

- ��Huff!! Descansa cinco minutos beb�... �no queremos que
saques m�sculos en tu lengua!. Bien, ahora, lo que tanto est�bamos esperando...
el evento principal.

Tomas supo exactamente a lo que se refer�a su madre y la idea
le parec�a genial. Dej� de chupar ese hueco que tan delicioso le parec�a y se
puso sobre su madre. La grieta de Gloria estaba bien abierta y mojada, el pene
de Tomas tambi�n estaba bien lubricado, as� que no hubo problemas en la
penetraci�n. Tomas sinti� que su miembro entraba como mantequilla dentro de su
voluptuosa madre, pero en ning�n momento not� que su t�nel no lo apretaba lo
suficiente para gozar, era magistral.

- ��Aaah-haaaaaya!! - grit� su madre cuando �l empez� a
moverse - �Eso es mi chiquito brib�n, mi peque�o pill�n! ��Eso, eso es, eso...
(por Dios), as� se hace... mostrale a mam� lo que ten�s!!

- �Ooohh, esto es incre�ble mam�! ��Ungh, Oooog!! - gimi�
Tomasito a causa de ese placer tan descomunal.

- Recuerda cari�o - dijo Gloria mir�ndolo a los ojos - cuanto
m�s tiempo puedas prolongar el acto, mejor la vamos a pasar ambos,

Los dos parec�an novios que hab�an esperado durante mucho
tiempo para hacer eso. Tomas disfrutaba de la cavidad con experiencia de su
calentona madre mientras que Gloria gozaba con la oportunidad que ten�a de
ense�arle a su reto�o todo cuanto sab�a del sexo. Ahora cambiaban de posici�n,
Gloria iba a montarlo. Sin quitarse el bonito soporte de su entrada, se acomod�
para quedar en buena postura y poder cabalgarlo. Comenz� entonces los
movimientos lentos y luego r�pido como iban antes, era tal el morbo que sent�a
que no quer�a dejar de coger con su hijo.

- �C�mo hago para contenerme y no acabar tan pronto, mam�? -
pregunt� Tomas sin ganas inmediatas de terminar con aquella realidad.

- �Concentraci�n (huff)!. La mente domina al cuerpo, todo eso
requiere un poco de pr�ctica, nada m�s.

- �Oooohh, Huff!. �Oh Dios! �Mam�, no creo poder aguantarlo
m�s tiempo! ��Oohhh...!! - gimi� el chiquit�n travieso a punto de tener un
orgasmo.

- �Conc�ntrate maldici�n! Piensa en algo totalmente distinto
como taxis, corporaciones, �plantas!.

Pero todo era en vano, el momento ya llegaba y Gloria sab�a
que no pod�a hacer nada para evitarlo. Ligeramente se desprendi� de su hijo (no
quer�a quedar embarazada, por supuesto) y tom� la verga entre sus manos, justo
en el momento que empezaba a eyacular.

- ��Ay, no, esp�rate!! - dijo Gloria mientras que los chorros
brotaban insaciablemente, directo a su cara, su pelo y sus pechos.

Cuando todo termin� Gloria se levant� y se limpio como pudo
con unos pa�uelos que ten�a Tomas en el cuarto.

- Perd�n mam�... - dijo el ni�o en lo bajo ya muy exhausto
para hablar.

- No te alarmes... solo necesitas un poco m�s de pr�ctica,
cari�o. Si nos apuramos, hay suficiente tiempo para probar de nuevo antes de
que...

En ese momento se escucha el ruido de la puerta. Era Lilly
que hab�a vuelto antes de lo previsto.

- �Hola mam�, tiren todo el confeti! Tu querida hija est� en
casa.

- ��Mierda, tu hermana!! - clam� Gloria - ���No nos puede
encontrar as�!!! �R�pido Tomas, esc�ndete!

Pero Tomas no se mostraba con muchas energ�as para responder,
Gloria ten�a que hacer algo y pronto...

- Nicol�s hecho a perder la comida... - dijo Lilly - Ten�a
que preparar un examen muy grande de �lgebra, y ahora estoy hambrienta. �Qu� hay
para comer mam�? �ma...?

Lilly supo que estaba pasando algo. Lo primero que hizo fue
ver en el cuarto de sus padres, pero no hab�a nadie all�. Entonces se dirigi� al
cuarto de Tomas... all� encontr� a su madre vestida, arropando a su hijo.

- �Ma... que est�s haciendo ac�? - pregunt� la hija con
desconfianza.

- �Ah, Lilly! No te o� llegar. Estaba tapando al peque�o
Tomas para que no tenga fr�o a la noche - dijo Gloria tratando de mostrarse
calmada.

- �De veras?, la escuela debe de ser muy dura entonces. Tomas
est� totalmente agotado y no son siquiera las ocho de la noche. - se�al� Lilly
enojada, sospechando que hab�a pasado algo raro all�.

- Emmm, lo que pas� fue que...

Gloria estaba finalmente acorralada, si hac�a un movimiento
brusco su hija iba a notar la mancha de semen oculta en su mejilla derecha, que
no hab�a podido limpiar...

Fin