Un viaje con trabajo y sexo combinados
Segunda parte.
Los sucesos que he narrado ocurrieron entre martes y mi�rcoles, pero
inesperadamente, surgi� otro compromiso para el viernes, apenas ayer. Nos
enviaron juntos y llegamos a cumplir con un trabajo breve, lo que hicimos con
excelentes resultados. Como ya era el �ltimo d�a antes de vacaciones, dispusimos
quedarnos en un hotel a orilla de carretera, ya cerca de Monterrey.
El resto del d�a nos la pasamos totalmente desnudos en el hotel, aprovechando
todo momento para tocarnos, besarnos y chuparnos.
Un par de veces Noel me pidi� que se la metiera pero yo siempre le dec�a,
"Todav�a no". La noche lleg�. Esta vez no tomamos nada.
Acab�bamos de comer algo cuando lo abrace� por atr�s y le susurr� al o�do,
"�Quieres?", mientras acomodaba mi vergota entre sus nalgas. �l no dijo nada,
solo volte� emocionado y me bes� en la boca.
Lo tom� de la mano y lo llev� a la cama, nos acostamos bes�ndonos y
acarici�ndonos todo el cuerpo, nuestros penes ya estaban duros y palpitantes. Lo
hice ponerse de espaldas y me coloqu� sobre �l.
Le bes� las orejas, las mordisqueaba. Luego fui bajando a su cuello, sus
hombros, su espalda ancha y fuerte. Llegu� a sus nalgas, las cuales bes� y lam�
igual que la noche del martes.
Tom�ndolo de las caderas lo hice ponerse en cuatro y le abr� bien las piernas
dejando a la vista su agujerito que se abr�a y cerraba pidiendo verga. Se lo
chup� durante un momento mientras �l mord�a la almohada de la excitaci�n. Me
puse sobre �l y agach�ndome le susurre, "Aqu� voy". Acomod� mi tranca en su
entrada. Me di cuenta que no ser�a muy f�cil. "Tranquilo", le dije. Entonces
proced� a introducir mi verga muy, muy lentamente.
Noel s�lo ahog� un grito en la almohada. De pronto grit� como en un aullido: Me
duele un chingo, pero importa, sigue". Segu�, mil�metro a mil�metro mi verga iba
desapareciendo dentro de �l. Finalmente, lo tuve totalmente ensartado, ya era
m�o, completamente m�o.
�l segu�a abrazado a la almohada con fuerza, unas l�grimas le saltaban de los
ojos por el dolor.
Comenc� a acariciarle todo el cuerpo con suavidad dici�ndole que se
tranquilizara, que el dolor iba a pasar y despu�s iba a empezar a sentir muy
rico, y en efecto poco a poco su culito empez� a acostumbrarse al intruso y el
dolor fue cediendo y me di cuenta porque mi compa�erito empez� a mover las
nalgas y pedir que lo cabalgara. No me hice de rogar y empec� a meter y sacar mi
verga de su goloso culo, qu� estaba y se sent�a riqu�simo, caliente, receptivo y
los dos jade�bamos como locos, yo metiendo y sacando mi arma y �l moviendo el
trasero al ritmo.
Sent� que estaba a punto de soltar los mecos y se la saqu�. Noel protest�, pero
entonces le hice darse vuelta y alzando sus piernas sobre mis hombros lo volv� a
ensartar pero esta vez fue m�s f�cil porque su culo estaba bien dilatado. En
esta posici�n pude besarlo y masturbarlo mientras se la met�a m�s y m�s... fue
demasiado. Me vine dentro y al hacerlo, sent�a que me exprim�a. Literalmente me
dej� seco de leche.
Despu�s de esto nos abrazamos y mi compa�erito no paraba de agradecerme por el
placer recibido, estaba tan exhausto que se durmi� en mis brazos.
Sin embargo, disfrut� su cercan�a s�lo unos minutos porque lamentablemente
ten�amos que regresar a la ciudad. Al d�a siguiente, hoy precisamente, se inici�
el per�odo vacacional de invierno. Lo despert� y abri� los ojos sobresaltado.
Nos duchamos juntos de nuevo, nos vestimos, tomamos nuestros maletines de
trabajo, nuestro equipaje y abordamos el coche reemprendiendo el camino de
regreso.
Llegamos de noche, entregamos el reporte del d�a y hoy..... me levant� tarde,
pero estoy seguro de haber so�ado que mi compa�erito Noel me daba una mamada de
verga apote�sica y se beb�a mis abundantes y concentrados mecos.
Espero comentarios sobre mi reciente experiencia.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Juli�n.