Hola a todos, me llamo Alicia y soy muy nueva en todo esto de
las paginas de relatos, a decir verdad la soledad y mi curiosidad me llevaron a
ingresar aqu�. Les cuento mi historia para que vayan sabiendo mas de mi. Soy de
Buenos Aires, tengo 43 a�os y soy viudad desde los 35, desde ese momento no he
salido nuevamente con ning�n hombre ni mucho menos he tenido relaciones intimas.
Desde la muerte de mi esposo mi vida se focalizo muschisimo
en el trabajo, tanto es asi que pase a dedicarme full time a la inmobiliaria que
habia dejado mi esposo y hoy puedo decir que la manejo con total
autosuficiencia. En estos a�os debo confesarles que he hecho muchas cosas para
mantenerme ocupada y no volver a pensar en mi esposo ni en nadie nuevo por miedo
a lo que pudiera ocurrir en el futuro. Asi es que entonces me meti en un
gimnasio y a pesar de llevar 43 a�os encima todavia mi cuerpo me responde y se
deja apreciar. Mis medidas son, aunque no se si esta bien que lo diga,
98,62,92... muy apetecibles por cierto, ya veran luego que si.
Les decia antes que mi soledad y mi curiosidad me hicieron
entrar en esta pagina porque luego de 8 a�os el cuerpo y la mente pieden algo de
guerra y ya me estaba volviendo histerica, entonces me pase toda una semana
leyendo los relatos que aparecian y justamente en esta seccion huboo uno que me
llamo la atencion porque era de un autor con nombre conocido para mi, el autor
es Nacho Mendez, un nombre muy comun si los hay pero daba la casualidad que
coincidia con el de la ultima persona a la cual le habia vendido un
departamento... mi curiosidad me llevo a escribirle y ademas por lo que
recordaba de el en aquel momento no estaba nada mal a modo de amante joven y
fuerte.
Mis dudas en ese momento fueron gigantes pues no sabia si
contactarlo desde la inmobiliaria fingiendo preguntar como estaba todo para
luego pasar por su departamento a entregar algunos inexistentes papeles o bien
ponerme en contacto con el por mail a traves de su relato... decidi que lo mejor
era la opcion del mail, la cual me daba lugar a poder insinuar muchas mas cosas
de las que me animaria si lo enfrentaba cara a cara.
No viene al caso que les cuente lo que le escribi pero fue
una semana de muchas insinuasiones y mails y el juego del gato y el raton, hasta
que finalmente cuando ya se acercaba el viernes por la noche sin mas preambulo
le suelto un "me invitas a cenar a tu casa?" y por supuesto el acepto. esta
desicion la pense muchas veces en la semana pero mi cuerpo ya me pedia a gritos
sexo y no aguantaba mas.
La primera parte de mi plan estaba bien, ahora la segunda se
ponia en marcha... como no sabia como iria a reaccionar cuando viera a la
persona que le vendio su departamento pense en llamarlo para decirle que debia
entregarle unos papeles y pasaria por el depto ese mismo dia a la tarde,
alrededor de las 7. El se negaba rotundamente porque dijo que solo iba a estar
unos minutos porque tenia gente a cenar entonces no me iba a poder ver, ledije
que no tenia importancia, que solo era entregar los papeles, firmaba el recibo
luego y me marchaba. Finalmente accedio y a la tarde toque su timbre, me bajo a
abrir y sus ojos se transaformaron, tal vez porque no esperaba verme vestida
como me vio y como me confeso mas tarde porque se puteaba por dentro por
perderse una mina asi y hacer contactos por mail sin saber lo que apareceria.
Estaba vestida con esas polleras con saco, camisa blanca
semi-transparente con los botones de arriba desabrochados justos y
necesariamente hasta que se comenzara a ver el surco que dejan los pechos cuando
se juntan y ropa interior de encaje blanca, la mas sexy que encontre en mi
vestidor. El cabello suelto, con mis rulos desafiantes y abundantes y finalmente
el rojo de mis labios en un tono furioso. Ya al ingresar al ascensor deje caer
mi carpeta para incitar un acercamiento, cuando los dos estabamos agachados me
inclino para dejarle ver mis lolas a lo que descubro que la imagen le habra
gustado porque se quedo unos segundos con la mirada fija... evidentemente el
estaba tan deseoso como yo de tener sexo porque pude ver que en su jean un buto
comenzaba a crecer.
A mi se me hacia agua la boca y muchas cosas mas y en ese
momento no sabia como avanzarlo. Entramos al departamento me ofrecio algo de
tomar a lo que le pedi un whisky para ver si me sacaba ese temor que tenia; el
departamento estaba perfectamente ordenado y lsito para la velada que seguiria a
mi visita, aunque el no lo sabia. Me acompa�o con el trago mientras hablabamos
de vanalidades pero yo no perdia oportunidad para cruzar mis piernas y sentarmme
mas derecha lo que hacia que mis pechos rozaran la camisa, habre hecho esto tres
veces y mis pesones comenzaron a delatar lo que escondia bajo el sujetador, el
miraba ya casi embobado y no podia ocultar lo que tenia en el pantalon; el
moemtno preciso llego cuando quiso agarrar mi vaso para volver a llenarlo y yo
con un sutil movimiento golpee con mis pechos su mu�eca y lo que quedaba de
whisky con hijo y todo fue cayendo por mi casisa hasta terminar en la pollera.
Se puso de todos colores, trajo servilletas y me acompa�o al ba�o para que me
limpiara, yo en lugar de secarme hechaba mas agua en la camisa y el se puso
desesperado cuando sin mediar palabra me quito la camisa delante suyo para
enjuagarla... que pasa le pregunto, se queda embobadisimo mirandome las tetas.
Me las agarro firmemente por el costado, las junto y las levanto al mismo tiempo
y le digo, "la del mail soy yo, cojeme ahora".
Nos entreveramos en una lucha cuerpo a cuerpo en el ba�o, que
luego siguio en los sillones del comedor, poco a poco fuimos perdiendo nuestras
ropas y terminamos en la cama magreandonos de lo lindo. Yo estaba completamente
mojada, mi primer orgasmo llego muy rapido, estaba muy necesitada de sexo y de
esa sensacion de electricidad por todo el cuerpo, ahora que lo escribo y lo
recuerdo me dan escalofrios y me dan ganas de llamarlo.
Nos tomamos otro whisky que dejamos por la mitad porque
volvimos al sexo enseguida, esta vez yo arriba manejando la situacion y aullando
como loba en celo, me quede toda la noche en su casa y recien volvi a ver la
calle a la misma hora que habia entrado a su departamento 24 horas antes.
Me dejo totalmente liberada de todas mis secuelas por la
muerte de mi marido y me dio a entender que a mis 43 a�os todavia puedo darle
guerra a cualquiera, a Nacho le agradezco todo lo que hizo por mi en estas
ultimas semanas, la que quiera tener guerra con el que lo haga sin temor. En lo
que a mi respecta ahora tengo una vision totalmente nueva de la vida y estoy
dispuesta a aprovechar todas las ocasiones que se me presenten, asi que
muchachitos ya lo saben, pueden escribirme a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, nos
conocemos y vemos que sucede de alli en adelante.
Besos a todos,
Alicia