De nuevo y por sexta vez hola! No me enrollo diciendo
tonter�as y voy a pasar directamente al relato. �Ah! Siento haber tardado en
escribirlo.
Espero una respuesta, Johnny � Dany se impacient�.
Yo, que no sab�a d�nde meterme, supliqu� que me tragara la
tierra. No hab�a excusa posible que inventar, estaba bien claro que pasaba.
Te diga lo que te diga ya sabes qu� pasa, as� que...
Quiero escucharte decirlo. � Su mirada me puso nervioso,
parec�a que pod�a ver atreves de m�.
Mir� a Santi, �l me devolvi� la mirada. Estabamos nerviosos
los dos.
Quiz�s deber�ais hablar los dos solos � susurr� por lo bajo
Santi.
T� no te escaquees. � Dany me volvi� a mirar - �Qu�?
Camin� apart�ndome de ellos dos, me apoy� en el marco de la
puerta que daba al pasillo y respir� hondo.
Es lo que es. Santi y yo estabamos liados.
Estamos. � Corrigi� Santi, t�midamente.
A partir de aqu� las cosas se complicaron. Todo se torci�,
Dany comenz� a gritarle a Santi. Este se defend�a. Los dos me nombraban en su
pelea, pero ninguno de los dos me preguntaba o me dec�a nada. Los dos dec�an que
era por mi bien, pero ninguna me preguntaba nada. No hablar� de esta pelea,
porque me hace da�o recordarla.
No creo que se enteraran de cuando me fui. Camin�
tranquilamente hasta un parque cercano y me sent� all�. Record� haber estado con
anterioridad aqu�. Puede que con Santi. No quer�a pensar en nada, porque si lo
hac�a, sab�a que me doler�a. �l quer�a que volviera. Quer�a seguir conmigo. Y
yo, aunque no le hab�a dado una respuesta, sab�a que quer�a volver a estar con
�l.
Cuando volv� a casa, Dany ya hab�a llegado. No nos miramos
siquiera, no pod�amos. Yo no sab�a qu� decirle. No hab�a hecho nada malo. Pero
por otra parte, Santi era su mejor amigo y yo, su hermano, me hab�a liado con
�l.
�
Los d�as pasaban y segu�amos sin hablarnos, bueno de vez en
cuando nos dec�amos algo, para disimular ante mis padres. Yo hab�a quedado con
Santi para hablar de lo nuestro, a pesar que supiera que a Dany no le har�a
ninguna gracia.
Hab�amos quedado en un bar que hab�a en el centro. Yo llegu�
un poco antes de la hora acordada y me sent� a esperar. Ped� algo de beber (no
recuerdo qu�) y esper�.
Me alegra que hallas venido. � Yo me sobresalt�. No le
hab�a o�do llegar.
Hola. �Qu� tal?
Mejor que t�, por lo que veo.
��Qu�?!
Tienes mala cara, aunque supongo que es normal. �Qu� tal
con Dany?
Mal. � Los dos nos callamos y se hizo un silencio horrible.
Ninguno sab�a como empezar. Nos miramos, �l pidi� algo al
camarero y volvi� a callarse. No hab�a ning�n sonido a nuestro alrededor, era
como si todo el ruido se hubiera esfumado. Como cuando le das a la tecla "mute"
de la televisi�n. Sabes que la gente habla, pero no hoyes nada.
�De qu� quer�as hablar, Santi?
Se lo pens� un poco y contest� bajando la mirada hasta mi
mano. Su mano se acerc� a la m�a y la puso encima, agarr�ndola con suavidad.
�Has pensado en lo que te dije?
S�.
�Y?
Alg�n d�a me arrepentir� de esto � pens� para m�, pero aun
as� le dije � Quiero volver contigo.
Sonre�mos. Acercamos nuestros labios y all�, en medio de un
bar, rodeados de gente, nos dimos un tierno beso. No duro mucho, pero lo
suficiente como para que me transportara de nuevo a una nube. Algunas personas
nos miraban y cuchicheaban por lo bajo, otros ocupados en sus asuntos ni se
fijaron en nosotros.
Cuando nos separamos, me susurr� que me quer�a. Esto hizo que
me salieran los colores y que en mi rostro se dibujara una sonrisa de oreja a
oreja.
Estuvimos mir�ndonos con ojos de besugo much�simo rato, nos
dec�amos cuatro cosas sin importancia y volv�amos a sonre�r.
No recuerdo cuando, al ir a levantarnos el camarero tropez�
conmigo y me ech� el caf�, que llevaba en la bandeja, encima. Aunque lo vi
venir, no pude apartarme y me manch� entero, mientras me quejaba del dolor(no s�
si alguna vez os ha pasado, pero creedme, quema). El camarero me pidi� mil
disculpas y yo, refunfu�ando me fui al ba�o a limpiarme un poco.
De mal humor, empec� a limpiarme un poco el pantal�n, que era
lo que peor estaba. El due�o me hab�a dado una de esas toallitas quitamanchas
para poder limpiarme. Una mano cogi� la toallita que estaba pasando por mis
muslos (para quitar la mancha. �Eh?) y la subi� hacia mi entrepierna, que estaba
manchada tambi�n.
�Me dejas que te ayude? � Dijo Santi ladinamente.
Me di la vuelta hacia �l y me apoy� en la encimera del
lavabo.
S�, por supuesto.
Pas� cari�osamente la toallita, mientras se arrodillaba en el
suelo. Dijo que era para trabajar mejor (ejem, ejem). Pas� la toallita por mis
muslos interiores, luego baj� un poco, pero ascendi� para "limpiar" mi trasero.
Esa parte no est� manchada � Le dije jocoso.
�A no? � Fingi� sorprenderse � Bueno, lo estar�.
Se levant� del suelo y agarr�ndome de una mano me llev� hasta
uno de los excusados. Cerr� la puerta con pestillo y me abraz�, mientras me
besaba de nuevo. Esta vez el beso fue m�s c�lido, quer�amos saciarnos de ellos.
Cerramos los ojos para sentirnos mutuamente. Nuestras lenguas se juntaron, se
rozaron y se reconocieron. Nuestras manos no se quedaban quietas sobaban cada
rinc�n de nuestros cuerpos. Separ� mi lengua de la suya y la llev� a su cuello.
Le met� un mordisco juguet�n y le di un peque�o lamet�n. Aspir� su aroma, ol�a a
desodorante, concretamente a Axe.
Me encanta como hueles, Santi.
Pues siento decirte que a m� el olor a caf� no me gusta.
Pero se puede arreglar.
Me ech� a re�r. �l me mir� con una sombra traviesa en los
ojos, me desabroch� los pantalones y me los baj� hasta el suelo. Me apoy� en la
puerta, mientras me quitaba las zapatillas y los pantalones. Luego me subi� la
camiseta hasta el cuello y mientras una de sus manos sujetaba la camisa la otra
acarici� mis pectorales. Acerc� sus labios carnosos hasta esa mano y me bes� por
toda esa parte. Mordisque� mis pezones, haci�ndome reprimir una exclamaci�n de
placer. Me quit� la camiseta, entre tanto �l Fue bajando hasta mi estomago
d�ndome besitos. Meti� su lengua traviesa en mi ombligo, esto me hizo re�r(tengo
muchas cosquillas).
Sigui� bajando hasta llegar a mis boxers, que ten�an una
enorme mancha marr�n a causa del caf�. Santi me baj� lentamente la �nica tela
que cubr�a mi cuerpo(aparte de los calcetines) y la dej� junto con el resto de
mi ropa.
De repente alguien empuj� la puerta. Por suerte estaba
cerrada. Me qued� sin respiraci�n. �Qu� har�a si me pillaban desnudo en el ba�o
del bar?
Esta ocupado. � Grit� Santi, mientras se arrodillaba en el
suelo.
El hombre se fue y yo volv� a respirar tranquilo.
Santi mir� mi falo con decisi�n, luego me mir� a m� y me
sonri� mientras su mano agarraba mi falo. Lo acarici� con mimo y lo mene� un par
de veces. Me mir�. Yo estaba nervioso, nunca me hab�a acariciado de ese modo.
Empez� a mover su mano lentamente de arriba abajo. Algunas chicas ya lo hab�an
hecho, pero esto era totalmente diferente, supongo que porque el que me lo hacia
era Santi. �l sab�a lo que hac�a y yo gozaba con ello. Una de sus manos acarici�
una de mis cachas y disimuladamente meti� un dedo dentro de m�. Luego dos. Y
comenz� a moverlos.
Gem�a sin poder evitarlo y hac�a verdaderos esfuerzos para no
gemir en alto, no fuera a ser que alguien se asomara por all� y nos viera, en
esos momentos ten�a cosas m�s importantes en que pensar.
De repente, not� como algo h�medo rozaba la cabeza de mi
miembro. Yo me estremec�. Santi jam�s me la hab�a chupado. Humedeci� el cuerpo
de mi falo con su saliva. Su lengua jugueteaba arriba y abajo, de vez en cuando
le daba un suave mordisco, el cual me hac�a jadear mordi�ndome los labios para
que no me oyeran. Santi se apart� un poco y momentos despu�s not� como intentaba
trag�rsela entera. Al principio tuvo problemas y se la sac� un par de veces,
pero con paciencia consigui� met�rsela entera. No lo hac�a muy bien, pero a mi
me gustaba sentir que era el primero que entraba en esa boquita. Sigui�
comi�ndomela un rato mientras yo le dec�a obscenidades que nunca pens� que
dir�a. No pude evitarlo. Enred� mis manos en su cabellera para luego empujar mi
verga con fuerza hac�a dentro. Santi sin saber qu� hacer, se dej� llevar. No s�
cuanto estuvimos as�, pero recuerdo haber tenido el mayor orgasmo hasta
entonces. Santi bebi� mi sab�a golosamente, mientras se acariciaba por encima
del pantal�n una verga bien dura.
Se levant�, yo observ� su grandioso bulto y cuando iba a ir
tocarlo, me apart� la mano.
Tenemos que salir. La gente estar� esperando para entrar.
Hice de tripas coraz�n y me vest�. Mir� sus pantalones y
suspir�, con las ganas que ten�a de comerme ese cacharro. Santi lo debi� notar y
cuando salimos del ba�o me dijo:
Tranquilo luego te entretienes en el coche. � Mientras se
puso el abrigo delante para tapar la erecci�n.
Ya en el coche me entretuve con ciertas partes de �l,
mientras me llevaba a un lugar del que no quer�a decirme nada. Pero esa es otra
historia y tendr�is que esperar para leerla.
�
Importante: Gracias a todos/as los/as que me hab�is
escrito.
�
Johnny