Relato: Incesto inesperado Hace tiempo que deseaba a mi prima Susana, desde peque�os
siempre nos hemos llevado muy bien ya que hemos tenido una relaci�n muy cercana,
ella dice que me considera su hermano mayor pues tengo 27 a�os por los 25 de
ella. Desde que cumpl� los 18 me he sentido atra�do por ella, cuando estado de
vacaciones en la casita rural que tiene nuestra familia me encontr� con ella
cuando sal�a de la ducha solo cubierta con una peque�a toalla, dejando ver sus
hombros blancos cubiertos de una preciosa mata de cabello color cobre y el
principio del preciado canal que hay entre sus pechos, ya me parec�a muy guapa,
pues adem�s tenia unos preciosos ojos verdes, y unos labios finos que le hac�an
parecer un �ngel. Tanto ella como su hermana parec�an irlandesas por el color de
la piel, los ojos verdes y el pelo rojo oscuro, esto se deb�a a que su padre era
de Irlanda, a donde hab�a vuelto despu�s de separarse de la hermana de mi padre.
Esto ocurri� hace dos a�os, cuando yo tenia 25 y ella 23,
estabamos veraneando en la casa rural que tiene mi familia en Asturias, hab�amos
ido mis padres mi hermano y yo con mi t�a y mis primas, nos gusta veranear todos
juntos porque nos levamos muy bien ya que los primos tenemos edades muy parecida
2 a 2, es decir, que Susana y yo nos llevamos 2 a�os, al igual que mi hermano
David y mi prima Sonia que ten�an 19 y 17 a�os respectivamente, por cierto, me
llamo Alejandro. As� que como de costumbre estabamos veraneando todos juntos en
la casa rural, nos pas�bamos casi todo el tiempo en la casa, pues tiene una
peque�a piscina en la parte de atr�s y un peque�o jard�n por delante en el que
se est� muy bien tomando algo.
Los d�as pasaban con normalidad, pas�bamos la ma�ana en la
piscina jugando hasta la hora de comer, despu�s hac�amos algo de sobremesa y nos
�bamos a dar una vuelta por los alrededores hasta la cena. Durante los juegos en
la piscina aprovechaba para acariciar la suave piel de Susana as� como para que
se diera alg�n roce casual tocando discretamente sus bien formados pechos o su
perfecto culo, de tal manera que siempre, al terminar los juegos, me iba a mi
habitaci�n a hacerme unas cuantas pajas para aliviar la situaci�n.
Un d�a en el que mis padres y mi t�a se hab�an bajado a la
playa Susana aprovecho para hacer top less, lo cual tanto mi hermano como yo
agradecimos profundamente, sali� de la piscina y se tumb� sobre la toalla,
comenz� a darse crema por todo el cuerpo, sobre todo por los pechos, ya que es
la parte menos acostumbraba a recibir la caricia del sol, David y yo
observ�bamos disimuladamente como se acariciaba la suave piel de los senos, as�
que como de costumbre hice la visita rutinaria a mi habitaci�n, no recuerdo la
cantidad de veces que me masturb� a la salud de esa maravillosa escena. Cuando
volv� me encontr� con que mi hermano, m�s listo que yo, hab�a aprovechado que se
hab�a dormido y de que tenia un sue�o muy profundo, as� que comenz� a acariciar
su cuerpo desnudo, primero acarici� sus mejillas para comprobar que estaba
completamente dormida, sigui� por su terso cuello donde no pudo resistir la
tentaci�n de poner sus labios, mientras, bajaba su mano, muy suavemente, hacia
el pecho derecho de Susana, que no parec�a inmutarse, lo cogi� y lo empez� a
masajear con mucha delicadeza, ella comenz� a acelerar la respiraci�n, tras
terminar de lamer el cuello y la parte justo por debajo de la oreja comenz� a
comerle el pecho izquierdo mientras su mano se deslizaba por el vientre hacia el
peque�o tanga azul marino introduci�ndola entre la tela y el vello p�bico,
haci�ndola gemir suavemente, tras disfrutar de ella durante unos minutos cogi�
su mano y se la meti� en el ba�ador, imagino que para hacerse una paja con la
suave mano de Susana, yo no pude mas y comenc� a pajearme de nuevo, me saqu� la
verga que estaba a punto de estallar, y de repente salt� un flash, me qued�
pasmado cuando vi a mi prima Sonia con una c�mara en la mano haciendo una foto a
mi pene, no esperaba que al estar en la sombra saltara el flash y la delatara,
sali� corriendo, y yo la persegu�, cuando me di cuenta ya no estaba, se hab�a
escondido, as� que fui a su habitaci�n, ella tendr�a que pasar por all�. Toda la
habitaci�n estaba llena de cosas de fotograf�a pues es una gran aficionada, me
fij� en un sobre de tres o cuatro fotos sobre la mesa, lo abr� y observ�
sorprendido que las fotos ��eran m�as!!, saliendo de la ducha, en la piscina, y
hasta masturb�ndome, entonces entr� Sonia, cuando le ped� explicaciones escuche
como me dec�a que se sent�a atra�da por mi, que aunque conoce muchos chicos
desde el a�o pasado solo pensaba en mi, yo no sabia que decir, me dijo que se
masturbaba pensando en que estaba con ella, pero que no sabia como decirlo,
sobretodo conociendo el deseo que sent�a yo hacia Susana, pero ahora todo era
diferente, yo ya lo sabia, me pidi� que le hiciera lo que me gustar�a hacer a su
hermana, que si no le ense�ar�a las fotos, estaba atrapado, as� que acced�, esa
noche la esperar�a en mi cuarto.
Deb�an ser las 12 de la noche, todo estaba en silencio, mi
habitaci�n se iluminaba con la luz de la luna que entraba por los ventanales,
solo se o�a el murmullo de las cortinas bailando con el viento, estaba ansioso,
aunque nunca lo hubiera pensado deseaba hacer el amor a mi primita de 17 a�os,
Sonia, nunca me hab�a fijado en ella, pero, al igual que su hermana, tambi�n era
una belleza, pelirroja con el pelo largo y rizado, grandes ojos verdes que
parec�an expresar una inocencia que la hac�an m�s adorable, piel blanca, labios
carnosos y una figura esbelta y bien formada, media 1,68 que frente a mi 1,83 la
hac�an peque�ita aunque sus pechos ya estaban muy desarrollados.
Al poco rato escuch� unas pisadas en el pasillo que se
acercaban lentamente hacia mi puerta, el pestillo y la puerta comenz� a abrirse,
entonces apareci� la delicada figura de mi prima, dio unos pasos hacia mi cama,
le ped� que se detuviera y lo hizo, se qued� quieta justo donde era iluminada
por los rayos de la luna llena, la observ�, estaba preciosa, llevaba un camis�n
blanco de su hermana que permit�a vislumbrar algunas curvas, la luna resaltaba
la suavidad de su joven piel y la carnosidad de sus labios, sus ojos denotaban
una mezcla entre curiosidad y miedo, me levant� para acercarme a la puerta y
echar el seguro, despu�s di una vuelta a su alrededor observ�ndola, disfrutando
de su belleza, como ya fiera que se va a lanzar a por su presa.
Me acerqu� a su espalda y puse mis manos en sus hombros, las
deslic� hacia fuera llevando los tirantes consigo hasta que estos resbalaron pos
sus brazos dejando caer el camis�n al suelo, retir� el cabello de su nuca y la
bes� disfrutando del olor de su perfume y del sabor de su sudor, bes� su nuca,
con la lengua recorr� el camino hacia su espalda, su respiraci�n se aceleraba,
segu� con mis labios el camino hacia el punto donde se juntan el cuello y el
hombro para, muy lentamente, subir hacia la parte posterior de la oreja, mis
dedos acariciaban sus brazos hasta entrelazarse con los suyos que ella dirigi� a
sus pechos, yo segu� besando su espalda mientras acariciaba sus emergentes
pechos de leche, sus pezones se endurec�an al contacto con mis dedos lo cual me
excitaba mas a�n, mi pene luchaba por salir de los boxer que llevaba mientras
mis labios bajaban por la espalda de mi primita hasta llegar a sus braguitas, al
contrario que el camis�n eran negras contrastando con el color de su lechosa
piel, las acarici� y suavemente para disfrutar del tacto se las quit�, ante mi
aparecieron sus gl�teos, los separ� y comenc� a lamer entre ellos, encontr�ndome
con su peque�o y virgen ano, al pensar en penetrarlo mi pene se endurec�a a�n
mas, pero eso ser�a mas tarde, me levant� haciendo que mi paquete se deslizara
entre sus piernas y gl�teos y ella se dio la vuelta, era preciosa, sus manos
acariciaron mi pecho hasta unirse detr�s de mi cabeza rode�ndome con sus blancos
brazos, nuestros labios se fundieron permitiendo que nuestras lenguas se
buscasen y encontrasen entre ellos, notaba sus pezones duros en mi pecho
mientras la abrazaba, acariciando su espalda con una mano y su culo con la otra,
separamos nuestros labios y nos miramos por unos segundos.
Primo, te deseo, quiero comer tu pene.-
Ah� lo tienes primita.-
Sonia se agach� y puso su cara a la altura de mi miembro,
apenas cubierto por la tela del boxer, que ella me baj� hasta los tobillos,
entonces lo observ� por unos instantes y bes� el glande, con besos cortos que me
excitaban a�n mas.
-Qu� gordo y que caliente lo tienes primo.-
dando peque�os lametones sigui� hasta encontrar los
test�culos que acarici� y bes�, yo cre�a que iba a estallar cuando como si fuera
un helado, comenz� a lamerme la punta hasta met�rsela en la boca y comenzar a
chupar y succionar, la agarr� de la cabeza para que se la metiera mas adentro,
aunque no hacia falta ya lo hacia ella, mientras, con mi pi� frotaba su sexo que
empapaba de jugos mi empeine, mientras introduc�a mi pene en su boca me
acariciaba el culo explorando con su dedo mi ano, no me pod�a creer que esa
fuera su primera vez, sent� que me iba a correr en su boca, la saque y llev� a
Sonia a la cama, se tumb� boca arriba y abri� sus piernas mostr�ndome su sexo
h�medo, me arrodill� y comenc� a lamer sus entrepiernas saboreando las peque�as
gotas de fluido que se hab�an deslizado por ellas, poco a poco llegu� a sus
labios vaginales, ella se frotaba el cl�toris con pasi�n y yo empec� a lamer esa
peque�a rajita entre sus piernas por donde empez� a segregar l�quido que
empapaba mi cara, sus gemidos de placer eran intensos, apart� sus dedos del
cl�toris y me dispuse a comerlo, agarro mi cabeza y la apret� entre sus piernas,
-Siiiiii primo siiiii.-
yo gozaba con el sabor y olor del sexo de mi prima, pero mi
pene deseaba penetrar en ella, as� que con mis labios acariciando su piel me
dirig� camino a los suyos, deteni�ndome en sus pechos que saboree con pasi�n
haciendo surgir la leche de sus pezones que ba�� mis labios y mi cara, nuestras
respiraciones se acompasaban en un ritmo fren�tico que se iba acelerando por
momentos, en un momento nos encontramos frente a frente, nuestros ojos se
miraron, nuestros labios se fundieron y entonces Sonia coloc� la punta de mi
pene a la entrada de sus labios vaginales, empuj� con suavidad y mi polla entr�
un poco sin apenas resistencia, ella no era virgen, pero eso me importaba muy
poco, ella emiti� un peque�o gemido, la saqu� y volv� a empujar con mas fuerza,
ahora entr� mas profundo y Sonia solt� un quejido dici�ndome:
-sigue.-
repet� la acci�n una y otra vez cediendo la apertura de su
sexo hasta que nos vimos envueltos en un apasionado baile abrazados, sacando y
metiendo mi pene dentro de ella, su cuerpo arqueado se levantaba entre gemidos
de dolor y placer para abrazarse a mi torso, siendo ella ahora la que se agitaba
sobre mis muslos h�medos por sus fluidos, entonces me corr� regando con mi semen
ardiente tanto el exterior como el interior de su sexo, se llev� la mano a su
tri�ngulo humedeciendo sus dedos en la mezcla se l�quidos y se los llev� a la
boca, lo cual me volvi� a excitar haciendo que mi miembro me pidiera mas acci�n.
-Quiero saborear tu semen.- Me dijo.
-y yo explorar tu ano.- Contest�.
Y nos dispusimos a ello, ella se lubric� con los dedos el ano
y con su saliva mi polla, yo termin� de lubricarle con mi propia saliva
utilizando la lengua, entonces, poni�ndose a cuatro patas y apoyando la cabeza
en la almohada me ofreci� su �ltimo agujero virgen, puse el glande en la peque�a
obertura y presion� suavemente, dejando que el ano dilatara despacio, as� un par
de veces hasta que empuj� con mas fuerza haciendo que entrara la cabeza, Sonia
emiti� un quejido, repet� la acci�n, se volvi� a quejar, as� varias veces hasta
que penetre con una buena parte de mi polla, sent�a la presi�n de las paredes
del recto excit�ndome junto con los gemidos a�n m�s, Sonia ya disfrutaba de lo
que le estaba haciendo, y eso me hizo penetrarla con mas pasi�n si cabe, hasta
que otra vez estaba a punto de correrme, as� que la saqu� y la met� en la boca
de mi prima, donde tras un par de lametadas me corr� trag�ndose y saboreando mi
leche caliente, la bes� en los labios y tras lamerle el ano para calmar el dolor
de la penetraci�n le dije que no necesitar�a mas fotos a escondidas para poder
follar conmigo, me bes� y nos quedamos dormidos, abrazados como buenos primos.
Espero que os haya gustado.
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Relato: Incesto inesperado
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