Relato: Mis amigas y yo



Relato: Mis amigas y yo

Esta historia es la �poca de mi adolescencia, yo por aquel
tiempo Yo estaba a punto de cumplir los 18 a�os, hoy tengo 27 a�os. Ocurri� con
dos amigas muy compinches a pesar que nuestra amistad fue algo aleatoria, hubo
tiempos en donde no distanciamos un poco: Karina es una de esas caras f�ciles de
imaginar, rubia, cabellos largos con bucles, ojos claros y por aquel entonces
tenia 18 a�os, su cualidad de hija �nica y adem�s de padres separados le daba un
car�cter mas maduro adem�s de ciertas ventajas, su prima: Silvia, tambi�n de18
a�os, era menudita pero muy linda, como rasgo sobresaliente eran sus ojos
celestes, que la ser morena de tez blanca la convert�an en una nena hermosa, a
pesar de que ten�an aspecto de nenas sus cuerpos eran bien de se�oritas.


Casi nos criamos juntos, nos conoc�amos desde la cuna
pr�cticamente, como �ramos vecinos jug�bamos y pas�bamos bastante tiempo juntos,
nos junt�bamos con otros chicos, eso hizo que nuestra amistad fuera c�clica,
pero por lo general sol�amos andar solos los tres,; sal�amos a patinar y a pesar
de que parezca raro nos gustaba jugar al b�squet, un par de veces nuestros
cuerpos se rozaban, pero creo que no le d�bamos importancia, fue as� que a pesar
de mi diferencia de edad y lo inocente que yo era nos hicimos compinches, aun
hoy creo que conocerlas y todo lo que compartimos fue lo mejor que me paso,
ellas sembraron en mi al hombre que soy hoy, sino hubiese sido por ellas creo
hoy seria totalmente diferente en lo personal y sexual.


Al principio los �nicos contactos eran sus sonrisas
maternales y abrazos inocentes, era normal que fu�ramos bastantes pegotes, luego
todo se fue extendiendo a otro tipo de intenciones.


Al principio los �nicos contactos eran sus sonrisas picaras y
abrazos inocentes, era normal que fu�ramos bastantes pegotes, luego todo se fue
extendiendo a otro tipo de intenciones.


La primera vez que mantuvimos contacto fue la mejor a pesar
de lo que sucedi�, Yo hab�a ido a la casa de Karina, para que me explicara una
cosas del colegio. Cuando llegue a su casa la note un poco extra�a, acababa de
venir de su clase de danza, me hizo pasar y me pidi� que la esperara en el
comedor, mientras se pegaba una ducha, puesto que luego ten�amos planeado salir
a caminar y pasear un rato. Como su madre trabajaba era normal que ella al igual
que yo estuviera sola en su casa todo el d�a, salvo los d�as en que venia la
mucama, pero como no hab�a drama por lo general su casa era nuestro punto
reuni�n.


Luego de un rato, escuche que me llamo pidi�ndome que le
alcanzara un tohall�n que se hab�a olvidado en una silla del comedor. Golpee la
puerta del ba�o y ella me invito a pasar, confieso que entre hecho una bola de
nervios a pesar que muchas veces la vi con el torso desnudo, cuando tom�bamos
sol en el fondo de su casa, al lado de la pileta; Adem�s fui testigo del
desarrollo de sus hermosos pechos. Entre en el ba�o y pude apreciar su figura
por detr�s del vidrio irregular de la mampara del ba�o..


Luego me llamo desde su pieza pidi�ndome que le alcanzara una
loci�n de su cartera que dejo en la comedor. Entre en su habitaci�n como siempre
ya que no hab�a secretos entre nosotros. La mire en la cama, algo que para mi
entonces venia a ser sin�nimo de mujer, raro en mi pues hasta ese momento la
ve�a como una hermana mayor. Se estaba untando crema en las piernas y a pesar de
que estaba envuelta en el toallon, pude observar su pubis, apenas cubierto por
unas hebras de vello rubio. Cuando tomo la loci�n con su mano, nuestras miradas
se encontraron, y una sonrisa compinche se dibujo en nuestros rostros.


�"Alguna vez te dije que te quiero" me dijo en un tono dulce.


�"yo tambi�n te quiero" estaba a punto de terminar mi frase
cuando me atrajo hacia ella y me planto un beso en la boca. El contacto de su
lengua con la m�a me infundi� una sensaci�n de exquisitez y felicidad. Ella se
percato de mi inexperiencia, fue mi primer beso.


- �Estas nervioso o me tenes miedo?, susurro. me tomo de la
mano y me hizo sentar a su lado en la cama, no era exactamente miedo lo que
sent�a en ese momento, mas bien eran muchas cosas mezcladas.


Aquella tarde el ni�o que en mi hab�a, conoci� por primera
vez el dulz�n sabor de sus pechos y olor a concha. Ella me ense�o como tocarla y
estimularla, Recuerdo que mientras le chupaba la concha se arqueo y chillo un
largo gemido, se�al inequ�voca que hab�a acabado. Ella noto que mi paquete se
extend�a por todas direcciones, denotando mi excitaci�n, me pidi� que me quitara
los pantalones, me tomo de la pija con las manos y manteni�ndola a un palmo de
su boca, exclamo:


-"Que linda", inmediatamente la acaricio como quien acaricia
a un bebe...


Me estremec� cuando se la meti� en la boca y comenz� a
chap�rmela como si fuera una golosina, me termine de desnudar y ella me indico
como colocarnos en la posici�n del 69, ella arriba. Estuvimos un rato as�, lo
nuevo me gustaba, mas all� de la calentura me gustaba, no se si por lo prohibido
o por la novedad, ver y saborear su sexo me deleitaba. Yo estaba loco de
calentura, sent� que el mu�eco me iba a explotar. la calentura pudo m�s que el
miedo del principio. ella trato de montarse sobre mi verga, pero antes me
explico que no le acabara adentro, por el tema del embarazo, pero no se si por
miedo o por lo que me dijo, se me encogi� el mu�eco de un saque. Ella trato de
reanimarlo, se lo meti� nuevamente en la boca, le costo un poco pero logro que
tuviera una erecci�n nuevamente, pero era mayor la calentura que tenia, que no
pude contenerme y le acabe mientras ella me pajeaba, entonces le entro como un
complejo de culpabilidad por haber hecho algo inadecuado.


Recuerdo que me bajonee mucho, en realidad el que sent�a
culpa era Yo, por un lado me sent�a bien de que hubiese pasado con ella, por la
confianza, pero por otro estaba mal por no haber podido cogerla. Me fui a mi
casa y por un par de semanas no pase por su casa.


Fue una tarde que las chicas aparecieron por mi casa, como
estaba solo las hice pasar, Karina vino a ver como estaba yo y me hizo entender
que todo entre nosotros estaba bien, nuestra relaci�n sigui� como al principio
durante un tiempo, nunca mencionamos lo sucedido.


Yo notaba que entre ellas pasaba algo distinto, pero no
estaba totalmente conciente ese mensaje subliminal que daban, hasta que un d�a
que fuimos juntos a un cumplea�os de 15 de una conocida nuestra, y un poco
tomados nos refugiamos en la terraza del lugar, apartados del resto de la
fiesta, me lo confesaron y demostraron d�ndose un beso de novela, la sensaci�n
que me quedo de esa noche me duro un buen tiempo, creo que fue la primera se�al
de estar integrado a su mundo.


Fue un d�a luego que nos juntamos para salir un rato, como yo
andaba bajoneado, adem�s aquel encuentro furtivo con Karina me dejo mal marcado.


Ese d�a yo notaba en el ambiente algo distinto, nunca hasta
ese momento se me hab�a cruzado por la cabeza intentar algo con alguna de ellas,
eran como dos hermanas mayores.


Como la madre de Karina trabajaba ten�amos toda la tarde
libre para nosotros. Cuando llegue a la casa, tardaron en atenderme porque
estaban en la pileta tomando sol, fuimos al fondo y nos quedamos en el quincho.
Me saque la remera y me puse a tomar sol con ellas, cuando en eso Karina se saco
la parte de arriba de su bikini, con la excusa de que no quer�a que le quedara
la marca, total estamos en confianza replico, se tendi� boca abajo y me pidi�
que le frotara bronceador, algo de lo que hasta ese momento siempre me hab�an
excluido. El contacto del aceite con su piel comenz� a calentarme, pese a que
trate de controlarme y ya no pod�a disimular erecci�n que se me estaba
produciendo.


Silvia hizo lo mismo, recuerdo que con un poco de miedo me
hice el dolobu y les acaricie las colas, eran suaves y firmes, Se rieron un poco
y confesaron que les gusto que se las masajeara. Me recost� en medio de ambas,
boca abajo como para disimular la erecci�n. La charla se puso picante, por un
instante me sent� intimidado yo les comente lo que me pasaba y como Silvia
estaba al tanto de todo lo charlamos los tres.


Todo subi� de tono cuando se metieron a la pileta y me
invitaron a acompa�arlas, Yo estaba deseoso pero les hice notar que no tenia un
Short. Ellas se miraron y sonrientes: -�No importa, metete s�cate la ropa y en
calzoncillos y si no queres moj�rtelo metete desnudo�. Como tarde en reaccionar:
- �Mira para que no tengas verg�enza�, dijo Karina y acto seguido su tanga cayo
a mis pies y luego la de Silvia, el juego estaba declarado, as� que no dude mas,
me puse en bolas y expuse mi erecci�n, me met� a la pileta y les segu� el juego.


Me confesaron un secreto del cual no estaba al tanto, ellas
ten�an unas revistas y un v�deo porno que hab�an conseguido, Karina se levanto y
me propuso si me interesaba verlas con ellas, ten�an un juego para proponerme,
obviamente mi curiosidad era enorme y creo que mi calentura era mas. Nos
aseguramos que nadie pudiera molestarnos, nos acomodamos en el living, me devore
cada una de las im�genes de las revistas, est�bamos calientes y yo feliz de
sentirme integrado en su mundo secreto. Ellas comenzaron a tocarse, comenzaron a
besarse ante mis ojos, me sent�a maravillado de poder apreciar sus cuerpos
desnudos, sin pudores dispuestos al goce total. Karina vino a mi lado y sin
decir nada me beso, pero un beso tierno.


-"chiquito", me susurro, apret� bien su cuerpo al m�o,
calzando mi verga en su entre pierna, Silvia hizo lo mismo desde atr�s y comenz�
a besarme el cuello y las orejas, Yo estaba a mil y no paraba de acariciarlas.
pusieron el v�deo y ambas se sentaron a mi lado. �Te va a gustar este juego,
aclaro Karina, el v�deo era uno de la ciciolina y trataba todos los temas
sexuales imaginables, una org�a, un tr�o con un hombre y dos mujeres, otro tr�o
con dos hombres y una mujer, varias mujeres haciendo el amor, ya a esa altura
todo lo que quer�amos era coger, me encontr� en la alfombra revolc�ndome con
ambas, Karina se acomodo encima m�o, recostada sobre mi pecho y por el contacto
con los suyos contra los m�os le hice sentir bien mi erecci�n entre sus piernas,
apret� bien sus piernas y comenz� a masturbarme en esa postura, haciendo que mi
pene se frotara contra su conchita, pude sentir a pleno su humedad, luego se dio
vuelta y puso su sexo al alcance de mi boca y me dedique a darle placer con mi
lengua a la ves que ella le hacia lo mismo a Silvia que estaba sentada en uno de
los sillones, en realidad est�bamos recreando lo que ve�amos en el v�deo, Kary
se sent� junto a su prima y comenzaron a masturbarse mutuamente, yo me di el
gusto de comerme sus j�venes pechos a la vez que me pajeaba un poco.
Aprovechando que estaban dispuestas una al lado de la otra me dedique a
chuparles la concha a cada una de ellas. Intente acomodarme y penetrar a Silvia,
pero ella me rechazo de inmediato, luego me explicaron que era virgen y que se
reservaba para un flaco que la tenia re-colgada, entonces Karina se abri� bien y
me acomode entre sus piernas, la penetre lentamente, y mis primeros movimiento
tambi�n fueron lentos, esta vez estaba mas tranquilo y deseaba sentir a pleno
ese placer, confieso que me costo un poco, mis nervios impidieron que gozara a
pleno la primera vez que me encontraba dentro del sexo de una mujer. Adem�s no
quer�a perder el control y meter la pata, ella se recost� y yo imite la postura
del v�deo y coloque sus piernas en mis hombros y descubr� que la penetraci�n fue
mas profunda, como yo bombeaba con mucha calentura, ella me hizo salir por miedo
a que le acabe, adem�s ella ya hab�a tenido su orgasmo, se dedico a que Silvia
tuviera tambi�n su orgasmo, pero para mi sorpresa ellas se encargaron de hacerme
acabar, me tendieron en el piso y comenzaron a chuparme el mu�eco entre las dos
y mi semen no tardo mucho en hacerse sentir, le acabe en la boca a Karina quien
a diferencia de su prima saboreo y degusto todo mi semen, luego me confeso que
le hab�a gustado la novedad, lo hab�a visto en el video y quer�a probar, esa
tarde hicimos casi todo lo vimos en el v�deo. Me confesaron que les gustaba
pajearce mutuamente y que lo hac�an desde hace tiempo.


Desde esa tarde y cuando ten�amos la oportunidad, nos
junt�bamos y nos paje�bamos mutuamente los tres. Un par de veces compart� solo
con Karina tardes como aquella, muchas veces dec�amos que �bamos a bailar y como
viv�a con solo con mi viejo y como tenia mi habitaci�n propia y apartada nos
encerr�bamos en mi habitaci�n toda la noche. Ellas fueron muy buenas maestras en
esto, hubo veces que me sent� usado, que no era correspondido, pero no era as�.
Como Karina era la mas experimentada Silvia y yo la segu�amos y hac�amos todo lo
que a ella se le ocurriera, en realidad yo era mas unido con ella, no porque su
prima no me atrajera, sino que era al revez. tambi�n nos metimos en muchos l�os
por esto, una vez tratamos de incorporar a nuestros juegos a una de sus amigas y
uno de mis amigos e hicieron un quilombo, que casi sali� todo a relucir.


Algo que me gustaba mucho era hacerlo al aire libre. Con
ellas aprend� como estimular sus cl�toris, sus pechos, cada una de sus zonas
er�genas, como disfrutar del sexo como algo divertido y eso fue lo mejor. A
pesar de que �ramos unos pendejos est�bamos bastante informados, digamos que
Karina era la mas experimentada y yo aprend� de ella.


Al poco tiempo Silvia se engancho con el flaco, que tenia 25,
se la volteo un par de veces y al poco tiempo de desvirgarla la dejo, fue obvio
lo que el chab�n buscaba. Eso las uni� mas que antes y por lo que el flaco hizo,
la ligue Yo, con esa famosa frase "Son todos iguales". Karina nunca me explico
el motivo, simplemente cortamos nuestros encuentros, el tema sexo se olvido y
quede excluido del tr�o.


Paso un buen tiempo para que nos amig�ramos de nuevo, en si
fueron ellas las que se cortaron.


Por aquel entonces andaba mas o menos en el colegio, para
colmo me llevaba un par de materias y no daba abasto.


En aquel tiempo yo hab�a comenzado a trabajar como aprendiz y
no lograba encontrar un ritmo adecuado que me permitiera hacer las dos cosas sin
problemas. Por m�s que me mataba estudiando para ponerme al d�a, no pegaba una,
ya hab�a repetido una vez y no quer�a que volviera a pasarme de nuevo.


As� que comenc� a preparar esas materias con mis dos amigas,
Lo que sucedi� antes entre nosotros hab�a quedado como una an�cdota de calentura
y curiosidad de unos pendejos que probaron el sexo.


Las dos se distingu�an por ser muy aplicadas. Karina se
estaba preparando para la facultad. Silvia por su parte estaba estudiando para
maestra.


Ocurri� una tarde, llegue a la casa de Karina, que era
nuestro punto de reuni�n habitual, era normal que casi siempre estuvi�ramos
solos. Est�bamos sentados alrededor de la mesa en el living de la casa. Ya
cuando llegue note algo en el ambiente, tardaron en atenderme y cuando lo
hicieron las note un tanto molestas. Algo me imagine, pero como a veces ten�an
sus rayes no les di mucha bola.


Hab�amos desparramado tantas hojas y libros de estudio que no
hab�a lugar casi para nada m�s. En un intento m�o de buscar unos ejercicios que
hab�an quedado debajo de unos libros, la lapicera se me desliz� de la mano y
cayo al piso justo debajo de la mesa.


Silvia, estaba sentada justo frente a m�, Karina, se hallaba
en su habitaci�n buscando unos libros y apuntes. Al arrodillarme a recoger la
lapicera vi algo que me sorprendi�: Silvia, que llevaba un solerito muy corto,
tenia las piernas algo abiertas, �y no tenia bombacha! Mi coraz�n se aceler�
inesperadamente no bien distingu� el vello p�blico, all� en el fondo. Enseguida
me di cuenta y m�s tarde me lo confirmo, se estaba toqueteando. Creo que por
instinto apoy� mis labios sobre su hermosa rodilla y percib� como mi amiga
temblaba con todo el cuerpo. Sus manos me tomaron de la cabeza, trato de
retirarme, la agarre de las piernas y le plante un beso, como para saborear, en
su pierna, por un momento pens� que se armar�a quilombo por mi osad�a, pero su
calentura pudo mas. Yo deslizaba mi lengua por la cara interior de uno de sus
blancos y suaves muslos y mis dedos acarici�ndola terminaron ubic�ndose en su
cintura, la tome firmemente y la atraje hacia m� haciendo que el solerito le
subiera mas hasta la cintura, ella se recost� un poco en la silla y abri� sus
piernas, as� arrodillado entre sus piernas llegue con mi boca hasta un sexo,
estaba bien mojada, pienso que por instinto con la punta de la lengua le
acaricie la abertura, chup�ndole los pelitos y sintiendo su sabor, fue
buen�simo, su conchita se abri� como una flor, Le deje la lengua unos momentos
peg�ndole unas torpes lamidas y tom�ndola de las nalgas la apret� contra m�,
mientras encajaba mi boca en su sexo. A todo esto Silvia jadeaba y temblaba como
una hoja mientras sus dedos acariciaban mi cabeza y me despeinaban. De pronto,
se incorporo; y me asusto, yo muy excitado, sal� debajo de la mesa, no bien me
incorpor�, ella se lanz� sobre m�, me planto un beso en la boca y el contacto de
su lengua con la m�a me dejo volando por las nubes. Con un poco de dificultad me
bajo torpemente los pantalones y lo mismo hizo con el calzoncillo.


Silvia se puso de rodillas y me empez� a chupar el mu�eco
mientras yo ve�a su mano ocupada en cajetearse. Verla as�, con mi pija dentro de
su boca, paje�ndose y afirmaba con una mano amarr�ndome una nalga, era tan bueno
que por eso no le acab�.


A todo esto apareci� Karina con los libros y apuntes. Yo la
mir� como disculp�ndome -�Qu� rid�culo! Y ella lejos de asombrarse o enojarse,
dej� los libros sobre la mesa, se quit� el short y la remera y se acerc� a
nosotros. �Quedo en bolas!, Pude apreciar su pubis adolescente, su cuerpo ya no
era el de nena sino de mujer, apenas tenia unos rubios vellos que le
trasparentaban. Me bes� en las mejillas y sobre los labios y me saco la remera.
Con mis manos atrap� sus firmes pechos juveniles y qued� extasiado y as�
estuvimos m�s de un minuto. De pronto, bruscamente nos separamos y sin decirnos
nada comenzamos a quitarnos la poca ropa que nos quedaba, en si el que mas
estaba vestido era yo.


Karina, prendi� la tele y en la pantalla apareci� la imagen
de una pel�cula porno que estaban mirando antes de mi llegada... Ya totalmente
desnudos los tres, no deje a Silvia que siguiera chap�ndome sino que la tom� en
mis brazos y la bes� y la chupone� toda, quer�a sentir ese beso de nuevo. Karina
me frotaba sus pechos en la espalda. Cuando Silvia comenz� a arquearse, a
doblarse hasta recostarse sobre el sof�, le abr� bien las piernas y le pegue una
buena lamida un instante, me incorpore y trate de penetrarla, estaba nervioso
debo confesar. Karina se acerc� a Silvia y empez� a chuparle las hermosas tetas,
calentitas y de pezones hinchados; No le acabes adentro me informo Karina: -�No
vas a meter la pata!, M�tesela y movet� despacito primero, me aconsejo. Mientras
Silvia se retorc�a esper�ndome.


Ver a Karina chupar las tetas a Silvia me vol� los sesos.
Tome mi mu�eco que estaba dur�simo y se la met� en la concha a Silvia que se
abr�a ante m� invit�ndome a entrar.


-�Hay por fin c�geme, s�! �Que lindo, que caliente que estoy,
c�geme!. La penetr� y se la mande hasta el fondo y comenc� a moverme como me lo
hab�a indicado Karina y pude sentir como acaba Silvia, sus gritos fueron
ahogados por el beso que le encajo Karina. Una sensaci�n incontrolable se
apodero de m� y comenc� a bombear m�s r�pido y casi perd� todo el control, les
dije que ya me venia la leche, Karina se percato de mi intenci�n, me retiro del
interior de su amiga me masturbe un poco y comenc� a eyacular copiosamente,
salpic�ndole todo el vientre y los pechos a Silvia, Karina me pajeo un poco y me
la chupo un poco, como saboreando la mezcla de jugos. Refregu� mi pija por la
concha de Silvia en busca de un poco m�s de alivio, mientras Kary le frotaba mi
semen por los pechos, luego comenz� a chap�rselos y luego a tragarse las ultimas
gotas de semen de mi verga.


-Karina me agarr� como qui�n agarra un mu�eco, me tiro de
espaldas sobre la alfombra y aprovechando que manten�a la erecci�n me la chupo
bien como para impedir que perdiera la erecci�n y se monto, se la meti� toda de
un saque, me aplasto los huevos y me produjo un peque�o dolor. Subi� y bajo por
mi pija, ante mis ojos asombrados y luego de cabalgarme desesperada por un rato
acab� y parec�a un terremoto, un gemido sali� de su boca y cay� tendida sobre mi
pecho.


-Est�bamos muy calientes... �Reflexion� luego de un momento,
ya recuperada de su polvo.


-Si hubieras llegado cinco minutos despu�s no te hubi�ramos
abierto la puerta porque hab�amos comenzado a ponernos en bolas y a ella Yo le
pegue una chupada que la dejo re caliente...


-Karina me dejo descansar unos minutos, mientras Silvia fue a
lavarse. Nos dispusimos a ver la pel�cula que hab�an puesto. Fue lo suficiente
como para que yo me recompusiera de semejante polvo; no estaba dispuesta a
quedarse con eso solo as� que se apodero de mi pija y entre suaves leng�etazos y
tironeos logr� que se pusiera dura de nuevo. La turra sabia chupar muy bien y me
lo hab�a dejado a punto. Mientras me chupaba la verga, sobaba mis test�culos con
delicadas caricias y se los met�a en la boca de uno a la vez. Luego se dio
vuelta y comenz� a chuparle la concha a Silvia que estaba sobre el sof�


-Me puso tan loco la escena que la agarr� de los pelos y
aprovechando que estaba en cuatro me dispuse a chuparle el culo, luego le frote
la punta del mu�eco por su raja y comenc� a penetrarla y comenc� a bombear pero
esta vez con la intenci�n de disfrutar a pleno el placer de coger.


-Al rato Silvia desapareci� por unos segundos; cuando volvi�
me alcanz� un pote de crema y me ayudo a separarle los cantos.


-�Metele los dedos en el culo con esto! - Apuraba Silvia. -
�Para que? - pregunte est�pidamente.


-�Para dilatarla, boludo!, ella me mostr� como y comenc� a
meterle los dedos en cremados mientras Karina se retorc�a, uno de mis dedos se
mov�a con facilidad por el ano de mi amiga mientras Silvia acariciaba, la besaba
y le recorr�a el cuerpo con su lengua c�lida y h�meda, luego se ubic� debajo de
esta en la posici�n del 69 y comenz� a chuparle la concha, mi pija y mis huevos.


-Yo estaba tan excitado; lo �nico que quer�a era volverla a
meter, su trasero estaba bien lubricado y dilatado, tenia mi pulgar bien metido.


Se la volv�a meter sin sacarle mi dedo, me fascin� poder
sentir mi verga con mi dedo, ella deliraba, estaba realmente caliente, me pidi�
que reemplazara mi dedo por mi pija, as� que apoy� mi pija en el agujerito
trasero de Karina. Con la punta del mu�eco le fui abriendo los cachetes muy
despacito, muy lentamente, ayudado por Silvia que le manten�a bien abiertos los
cantos y guiaba mi verga hacia el objetivo, mientras Kary sacaba para afuera su
cadera. Me costo un poco, tenia algo de cagazo por la novedad, pero a la vez
estaba tranquilo


-�Dale, m�temela de una vez, boludo! - grito Kary. Parec�a
que boludo era mi nombre ese d�a. Cuando la zanjita qued� completamente abierta
y lista para m�, o� a Silvia:


-�D�sela de una vez, boludo! �No ves que tiene el culo
abierto? Apoy� la punta de mi verga y cuando met� la cabeza Karina peg� un
soplido y solt� una queja o suspiro de alivio, no s�. Nos quedamos los tres
inmovilizados por unos segundos. Luego yo avanc� un poco y hizo fuerza hacia
atr�s, su cola se abri� como una flor, se la met� toda, despacio como me lo
pidi� y cuando la sinti� toda adentro se aflojo y quedo muy quieta. Aproveche
para atacar nuevamente y comenc� a cabalgarla, sintiendo que los huevos se me
hab�an vuelto de piedra y los pelitos se me erizaban.


-�As�, culeame bien, boludo!


-� Mira que fiesta se vino a hacer est�, de puro culo! Opino
la dulce Silvia. -�Vos segu�, boludo, un poco m�s r�pido ahora! �Silvia,
Cajet�ame que acabo, Dale, le ordeno Karina y efectivamente as� lo hizo, a los
gritos. Yo estaba loco y quer�a acabar pero me costaba un poco as� que bombeaba
con fuerza, me dec�an cosas y me calentaba mas, sent�a como se aproximaba mi
descarga, me tens� desde los pies a la cabeza clav�ndole la pija en el culo sin
piedad!. Sali� la leche con una fuerza que comenc� a gritar, en mi desesperaci�n
golpe� sus nalgas con la mano, se las deje coloradas, incluso llegue a clavarle
las u�as, esto la puso re loca y acabo en un nuevo polvo espectacular.


Me repuse un poco y comenc� a besarle la espada, el cuello,
mimarla a la vez que acariciaba su cuerpo.


Me sal� de su interior me incorpore un poco y quede
arrodillado observando su cola. Karina se acariciaba con un dedo su orificio y
jugaba con el semen que le sal�a a fuera.


- �Que lindo te quedo el orto, bien abierto y jugoso! Acoto
Silvia, que apareci� con un trapo y una cacerolita llena de agua para lavarme la
pija.


-�Qu� haces?- pregunte; -No vas a dejarme a m� as�, me
explico y me lavo cuidadosamente el mu�eco.


-Tenia raz�n esa tarde dimos por terminados los ejercicios y
no dedicamos al placer por varias horas m�s. No quedo nada por hacer y fue la
experiencia m�s alucinante que hab�a vivido con ellas hasta ese momento.


-Me contaron que de ves en cuando aprovechaban cuando estaban
solas para coger y que hacia tiempo que ya no cog�an con un flaco, ellas tomaban
el sexo entre ellas como una diversi�n, aclararon que no se consideraban
tortilleras, pero les gustaba mucho, la vivimos bien y no tenemos que andar
buscando flacos, que despu�s andan por ah� alardeando por haber estado con
nosotras y haci�ndonos fama de locas. A vos no ten�amos porque cortarte, hicimos
mal vos no sos como los otros pendejos, digamos que la tenes mas clara.


Hace rato que ten�amos ganas de que vuelvas a tener algo con
nosotras, pero no quer�amos volver a meter la pata y tirar a la mierda tu
amistad. Hoy nos agarraste descuidadas y sin bombacha y adem�s ya era tarde y no
te esper�bamos, cuando llegaste pensamos que nos cagaste la tarde y nos �bamos a
quedar con las ganas...


-�As�, que cu�date de hablar, nene, porque si no ac� no vas a
coger m�s y te vas a seguir haciendo la paja!, Me replico Silvia muy seria. Y
enseguida Karina pregunto con la velocidad que la caracteriza: Decime, �El
primer culo que te cogiste fue el m�o, no?. �S�, asent� con la cabeza y una
sonrisa.


Ya vas a aprender mucho con nosotras, sabes es f�cil coger,
pero hacer gozar y hacer un culo exige, como decirlo, una t�cnica que hay que
aprender con paciencia. Con nosotras vas a aprender y vas a dejar de ser un
pendejo boludo. �Oime, intervino Silvia eso de chupar concha es una manera de
decir, de eso no tenes ni la menor idea...


-No boluda le falta practica, interrumpi�ndola sonriente
Karina. vas a ver como vas a aprender con nosotras.


Nos pegamos un ba�o los tres y me hicieron sentir especial
aquella tarde, me gustaba mucho el contacto de nuestros cuerpos. Nuestra amistad
creci� a otro nivel que nos hizo mas unidos.


-Me considero un privilegiado, la mayor�a de los flacos que
conozco hablan de estas cosas, pero no saben un carajo del tema. Encontrar dos
chicas como mis amigas es muy dif�cil, agarrarlas en el momento justo ni hablar,
y que encima te adopten como alumno y semental, es una en un mill�n.


-Karina y Silvia, vistas a tantos a�os de distancia, fueron
para m� los �ngeles guardianes de mi sexualidad. Ese a�o me lleve las materias a
marzo, fue un desastre: todo por coger, pero el tiempo todo lo arregla. Ellas si
se recibieron y tal vez alg�n d�a cuente algunas mas de nuestras locuras. Por
motivos ajenos a nosotros nos distanciamos, pero de vez en cuando nos carteamos,
nos llamamos por tel�fono o nos mandamos e-mails.


Espero que esta experiencia haya sido interesante y
placentera ya que fue verdad casi todo lo que conte, solo reemplace los nombres
de ellas, digamos que tenia ganas de compartir esta historia, Me gustar�a mucho
contactarme con personas agradables para poder cultivar una buena amistad, ojo
no busco reemplazarlas, como ya dije seria muy dif�cil hacerlo; busco personas
con quienes comenzar una nueva amistad y poder compartir e intercambiar
experiencias, pero m�s que sexo busco cultivar y desarrollar una verdadera
amistad tan buena como la que tenia con mis amigas.




Adri�n

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Relato: Mis amigas y yo
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