Relato: en un cine porno hace algunos a�os cuando tenia unos 19, tenia la hormona encendida, quer�a masturbarme seguido o coger, en fin andaba enamorando una chica buen�sima, tenia unas ganas enormes de cogerle el culo, la visitaba seguido para convencerla, me hice amigo de su hermanito, un p�ber de 12 a�os, simp�tico, delgado, que siempre usaba ropa holgada
una tarde que la esperaba en su sala, tuvo que salir de improviso y me encargo a su hermanito que reci�n llego, pens� que con tal de quedar bien, valia la pena, estuvimos platicando, hasta que dijo que iba a ba�arse, lo vi turbado pero no le di importancia, miraba televisi�n cuando de reojo lo vi pasar, con su toalla en el hombro, su playera, y nada mas, lo se por que se asomaban sus nalgas y peque�os huevos, sonrio nervioso y tomo agua
unos minutos despu�s volvi� a pasearse, esta vez solo con su playera, parec�a buscar algo, muy nervioso me pidi� ayuda, me extra�o pero me levante y fui hasta la cocina, me pidi� que lo ayudara a buscar un shampo, pero al pasar a buscar donde el dijo, tuve que pasar junto a el, al hacerlo note que se repegaba a mi, el contacto me erizo por la calentura que cargaba, asi que con un tonto pretexto quise comprobar su intenci�n, pase nuevamente y repiti� lo mismo, volvi a hacerlo, ambos nos hac�amos tontos, pero en la siguiente ves que tuve que pasar detr�s, me saque la verga ya tiesa y se la frote, sent� como temblo, parec�a que tuviera frio, hasta ese instante aprecie las ricas nalgas de mi cu�adito, entre caricias de mi pene a sus nalgas, fue par�ndose de puntas, inclin�ndose en la tarja, le susurre -te voy a coger nenito lindo- y se le escapo un jadeo, me acomode y lubricando con mi propia saliva y jugos, meti mi glande, escuche como ahogaba sus quejidos, le susurre ardiendo -ay que rico, estas apretadito, aahh- fui abri�ndole el culo con deleite, hasta que sus nalgas reposaron en mi abdomen, era tan morboso aquello, me estaba cogiendo a mi cu�adito en su cocina y lejos de quejarse pronto gemia mas rico que mis novias, su culo era una maravilla d�ndome apretones suaves, sent�a que me la mamaba, sin esperar deje salir mi semen en su culo, haci�ndolo retorcer de placer
entre jadeos me pregunto con voz muy tenue -te gusto?- como respuesta volvi a ensartarlo por completo haci�ndolo gemir, no me bajaba, asi que me apoye y lo hice moverse solito, haciendo que grite de placer, hasta que no se cuantos minutos despu�s eyaculaba por segunda vez, ambos acabamos sudados, pero satisfechos, me miro cari�oso, le acaricie el culo y lo paro coqueto, me sonrio, me dijo con voz muy bajita -sabes que te deseaba mucho- y le di un suave beso que lo hizo temblar, le dije -ahora eres mia- y me miro con ojos de deseo -si soy tuya solo tuya-
despu�s de esa tarde repartia mi leche entre mi novia y mi cu�adito, que era mas vicioso que ella, le encantaba mamarmela hasta saciar su sed
despu�s le contare mas cosas
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 4
Media de votos: 7.75
Relato: en un cine porno
Leida: 1888veces
Tiempo de lectura: 15minuto/s
|