Relato: morbo a lo desconocido
Al abrir la puerta de la habitaci�n de aquel hotel sent� miedo. Hasta ese momento, todo lo que hab�a sido un juego hab�a acabo en un latido. Quer�a probar que se sent�a el acostarse con un desconocido que hab�a conocido tan solo unos minutos antes y era el momento de la verdad. Muchas veces mi amiga Paola me lo hab�a comentado. Mil veces me hab�a dicho que hacerlo con un desconocido produc�a una sensaci�n distinta a todas. Una mezcla de amor y de miedo y adrenalina, Un morbo brutal, ya que pod�as ser lo durante ese momento una actriz de porno, una mujer en la calle y la puta con m�s experiencia de esta vida, cambiar tu personalidad. Nada m�s, que, el simple hecho de ser por un momento una mujer totalmente distinta me produc�a morbo.
Paola dec�a que produc�a unos orgasmos tremendos, indescriptibles. Y yo hab�a querido probarlo. Todo eso era como una fantas�a o un cuento de hadas pero con la diferencia es que este era para adultos, hasta ese momento en que se abri� la habitaci�n. Mi coraz�n bombeaba sangre a toda velocidad por mi cuerpo. Pero, de pronto, se hab�a parado. Como si, de repente, me hubiese dado cuenta de lo que estaba haciendo. "Qu� locura... estar con alguien sin conocer..." Y eso me fren� quedando totalmente congelada estando parada en la puerta de la habitaci�n.
Solo la mano de aquel hombre en mi espalda, invit�ndome a pasar, me hizo reaccionar. El roce de aquella mano me calm�. Pero segu�a aturdida�
Pasamos a la habitaci�n. No sab�a qu� hacer. Era una habitaci�n que estaba llena de espejos. Hab�a espejo en el del techo, la pared que est� en la cabeza de la cama. Y uno a cada lado de la cama. Para dar una idea... La habitaci�n es como una L la puerta donde entra esta de frente a la cama (en la parte larga de la L) y el ba�o o la puerta del ba�o en lo corto de la L y si te pones de frente al lado izquierdo y la ventana al frente. Eso me asust� a�n m�s. No hab�a estado en ninguna. Era una habitaci�n preparada para el sexo sin duda. Pens� que tras los espejos pod�a haber c�mara de v�deo grab�ndonos... Y casi como un aut�mata me sent� en un extremo de la cama.
�l me dijo que iba al ba�o.
Me qued� sentada en la cama, reflexionando. Sin saber qu� hacer. Por un lado, con ganas de huir. Por otro, con algo dentro que me reten�a all�. Incluso, puse la cabeza entre mis manos para intentar aclararme o simplemente aceptar la idea de lo que iba a pasar, suceder y hacer todas las cosas que siempre hab�a tenido en mi imaginaci�n al estar con un desconocido...
En ese instante, sonaron unos chillidos dentro de mi cartera. Un mensaje de WhatsApp acababa de llegar a mi celular. Reaccione, moviendo mi cabeza a los lados. Como despert�ndome o regresando de un trance que ten�a en mi mente luchando contra mis propios pensamientos. Lo saqu� de mi cartera y mir�. Era Paola. Me preguntaba c�mo iba todo. Le contest� "bien..." (Entre lo que cab�a), durante unos segundos me volv� a desconectar como si me hubiese quedado en blanco y reaccionando otra vez por el vibrar del celular. Ella me volvi� a escribir: �Disfr�talo�, seguido de un emoticono que gui�aba un ojo.
Aun aturdida por los pensamientos, los prejuicios y el gran miedo que sent�a, me fije mejor en la habitaci�n para dejar de pensar y vi una ventana que hab�a en esa habitaci�n. Me levant� de la cama y me acerqu� a la ventana. Era una noche t�pica de d�a lluvioso, con ese fr�o caracter�stico que sientes que te congela hasta los huesos. Pero yo no ten�a fr�o. Por mi interior corr�a ya una mezcla de miedo, erotismo, adrenalina que hac�a que aumentase el morbo del que me hab�a contado mi amiga, agregando lo que yo siempre ya me hab�a imaginado.
Respir� hondo. Lo disfrutar�a, como dec�a Paola� suspire mientras ve�a la lluvia caer y el sonido de las gotas golpear contra la ventana me tranquilizaban y frenaban poco a poco mi mente tan acelerada que estaba y tomaba ya en serio todo lo que ten�a que hacer. �Nunca he sido infiel y hacer esto por venganza� que bajo he ca�do.� Era mi �nico pensar en ese momento de calma.
En ese momento, aquel hombre desconocido se acerc� a m� con el torso desnudo� Deb�a notar mi estado de excitaci�n y miedo� Acerc�ndose por mi espalda y sorprendi�ndome, dando ese salto t�pico de susto. Me abraz� con suavidad, apret�ndome y d�ndome un beso dulcemente en el cuello y me dijo, "tranquila... No pasar� nada que tu no quieras que pase..."
Sus palabras resonaban en mis o�dos. Mi mente estaba tratando de calmar mis sentidos y razonar, mi cuerpo completamente inm�vil como si fuera alg�n maniqu� o un objeto inanimado m�s escaso en esa habitaci�n.
El buscaba hacerme entrar en confianza. Era un hombre experto en el sexo. Se notaba. Y sab�a muy bien que estaba incomoda e intranquila.
"Tranquila... ten calma y disfruta. Yo quiero hacer de esto un momento �nico... conf�a en m� que yo lo har� todo. Disfr�talo todo"
Aquello me hizo soltar la tensi�n acumulada por el temor de una primera vez, los espejos y ese miedo de existir c�maras de v�deo detr�s de los espejos, los perjuicios y pensamientos que llegan y procesa mi mente que me hacen sentir que algo est� mal y ese sexto sentido de alerta diciendo a gritos que algo va muy mal. Un suspiro profundo y dedicarme hacer lo que estaba mentalizada hacer fue lo �nico que dese� hacer.
El volvi� a besarme en el cuello. Un beso que termin� en un suave mordisco que hizo que una corriente el�ctrica recorriese mi cuerpo� Incluso, como por arte de magia, sent� que se me humedec�a la entrepierna�
Aquello me hizo olvidar de casi todo lo que tra�a en mente, y solo enfocarme a lo que estaba haciendo all�. El, con sus manos bajo a mi cintura. Y yo las acompa�aba con las m�as. Sus fuertes brazos de hombre trabajador o de gimnasio con duros, grandes y fuertes me daban la sensaci�n de estar segura. Me encantaban tanto sus brazos que los apretaba y los acariciaba, me produc�an placer la dureza de sus brazos fornidos
Sus manos grandes, rusticas, fuertes y ordinarias me produc�an excitaci�n� Eran tan distintas a las de mi novio. Tan distintas a los hombres que conoc�a que me resultaban muy sexy� Solo pensar que se posar�an en mis pechos me humedeci� a�n m�s y, sin querer, mov� mi cuerpo para acomodarme al suyo� Me apetec�a dominarlo. Quer�a ser la gran mujer dominante, la loba come hombre que siempre anhele ser en mis fantas�as pero me dej� llevar. Ya hab�a aceptado la idea y le dejaba la puerta abierta al deseo y que la lujuria que llevaba dentro se fuera desbordando poco a poco...
Me movi� el cabello del cuello. Yo lo recog� y lo lance hacia detr�s de su hombro para estar a�n mejor. Ofreciendo mi cuello, echando a un lado mi cabeza. Pegando m�s mi cuerpo al suyo. Quer�a sentir al macho fuerte que sent�a detr�s de m�...
Me sent�a bien. Me empezaba a excitar much�simo. Mor�a por besarlo o expresarle el deseo que me produc�a el, mord�a mis labios y no pude seguir aguantando m�s la calentura que decidir morder unos de mis dedos. Fantasear, excitar, explotar mi sensualidad o, simplemente, dejarme llevar, o vivir el momento al m�ximo... No lo supe solo viv�a ese momento como si fuese el ultimo.
�l se dio cuenta de mi excitaci�n que cada vez era subida de tono, mi respiraci�n se agitaba. �l se dispuso a quitarme mi blusa para dejar salir mis senos. El roce de sus manos por mi vientre y sentir que sus manos sub�an para llegar mis senos, mi cuerpo se comenz� a mover solo, como evitando o dificult�ndole la posibilidad de tocar mis senos por debajo de mi blusa y con mi sost�n puesto. Mi cuerpo rebelde, saca mi torso hacia adelante y empujaba a mi macho dominante hacia atr�s, cosa que lograba sentir sus manos recorrer mi torso por dentro mi blusa y sentir mejor su pene en mis nalgas. Yo solo me fijaba en su cara mir�ndolo con gran deseo a punto de explotar. El� bueno� solo ten�a una misi�n, ver mis senos al aire sin importarle yo.
En un momento tomo mis senos con gran fuerza, los apret� y me pego hacia su pecho con fuerza algo brusco, como diciendo que �l era el macho dominante y yo la mujer sumisa. Cosa que me hizo escapar un gran gemido que borro las �ltimas cosas que me deten�an a estar plenamente entregada a ese hombre.
No aguante m�s y yo misma me quite la blusa, ya que, hab�a entendido mi juego y me estaba ya haciendo sufrir. Aunque sent�a un gran bulto entre mis nalgas y fuerte su excitaci�n no la sent�a tal como si sab�a que estaba yo. No ten�a dudas estaba ante un maestro en el sexo.
Mis senos, los cuales a pesar de estar en su sost�n, El inmediatamente al verlos me los intento dejar al aire, yo comenz� nuevamente a jugar moviendo mi torso para dificultarle la posibilidad de dejarlos al aire, deseaba que me tocara, me hiciera sentir deseada y sentir que disfrutaba de mi cuerpo como yo disfrutaba su caricias alrededor de mi pecho. Continu� jugando con mis senos en mi pecho. El �nico cambio que hubo esta vez, era que bajo una mano a mi cadera y me pegada desde mi cadera hacia �l, como un macho dominante, el cual me pod�a dominar sin hacer mayor esfuerzo.
En ese momento, son� mi celular� Me sorprendi� En un momento me hizo salir de mi excitaci�n� �Qui�n ser�a�? No pod�a ser Paola� Ella sab�a d�nde estaba�
Pero aquel hombre ni se inmut� y sigui� intentando sacar mis pechos de su sost�n� Pero yo segu�a pensando en quien me llamar�a� me trajo a consciencia otra vez esa llama.
Volv� a entrar en una lucha mental o sal�a de la excitaci�n por esa llamada, cosa que duro unos segundos� �ya mis senos estaban al aire! No s�, como o que hizo solo el frio de habitaci�n en mis pezones me trajo a cuenta nuevamente. A �l les parecieron asombrosos, verlos ya libres. Tanto fue el que, dejo de tocarme y los observo detenidamente por unos instantes. Yo me quede vi�ndolo fijamente, yo ya estaba llen�ndome de pasi�n y deseo. Y al ver que no tuvo acci�n, se qued� admir�ndolos. Yo comenc� a jugar con ellos moviendo mi pecho en c�rculos con mis manos, los estrujaba, pellizcaba mis propios pezones. Logrando y haciendo que se concentrara m�s en mis senos que en m�.
El me volteo bruscamente, pens� que me besar�a. Por el modo en el que me hizo girar. Cosa que no fue as�. �l se enfoc� m�s en su placer que en el m�o. Quise besarlo pero me esquiv� yendo directamente a mi pecho y se lo llevo a la boca, mi seno. Puso sus manos una en mi espalda y la otra en medio de mis nalgas y tocando mi entrepierna por mi espalda oblig�ndome a abrir mis piernas. Inconscientemente levante mi pierna, d�ndole un mejor control sobre mi cuerpo.
As� estuvimos un rato... comi�ndose mis senos como ni�o hambriento y sacando m� la leche de mis senos, y arrancando gemido tras gemido con cada chupada y lamia que me daba.
Me chupaba los senos, los lamia, recorr�a todo mi pez�n con su lengua hasta jugaba con �l y luego iba al otro bes�ndome, mordiendo y acarici�ndome con sus dientes hasta llegar al otro pez�n y hacer lo mismo. Cambiando y alterando lo que hac�a... ese desconocido ya me estaba haciendo sentir un gran placer que... estaba muy mojada, sent�a ganas de que me cogieras ya. Pero... a�n ten�a la ropa puesta y me ten�a deseando estar penetrada por �l. Reflejaba mi deseo ara��ndole sus brazos, jalando y empujando, estrujando su cabeza en mi pecho. Su mano que manten�a en mi sexo, hacia presionado como deseando penetrarme con ella. Aunque existiera mi ropa de por medio.
Me cargo y me llevo alzada hasta la cama, estando en sus brazos en el aire tuve la oportunidad de besarlo. Como que hice sin miramientos. El beso m�s deseado que alguna vez pude dar. Lo agarraba de su cuello con una mano, con la otra lo abrazaba y ten�a sujetado por el hombro. Hasta bes�ndolo sent� que me hab�a dejado en pena. El beso, el t�pico que se hace jugando los labios y la lengua. Donde las lenguas juegan entrando de una boca a otra. Mi toqueteo en su boca duro hasta que �l introdujo su lengua en mi boca, como pude sujete su lengua en mi boca chup�ndolo y recorri�ndola por completo mientras el trataba de hacer lo mismo.
�l se sent� y yo quede encima de la sentada. En el cual por como est�bamos sentados, volvi� a dedicarse a comerse mis senos. Yo volaba en mi mente y en el placer interminable que me daba. Sintiendo su bulto crecer debajo de m�.
Me acost� todo el centro de la cama. Yo me sent� como �la dominante dominada� y a la final me deje llevar por ese hombre que me t�rmino dominando totalmente...
Al tirarme al centro de la cama, se detuvo y comenz� a alagarme. Me alago mi cuerpo, parte por parte. Me dec�a que le resultaba hermoso, no entendi� como era posible de que me fuesen infiel con semejante cuerpo, mientras bajaba (o sub�a) a quitarme mis tacones altos... me besaba los tobillos, me daba besos y mordiscos en ellos, as� como en mis pies tambi�n. Resultaron ser para el motivo de alago.
Me quito el pantal�n y yo tan solo ve�a y disfrutaba todo lo que me deseaba hacer mientras bajaba por cada una de mis piernas entre besos y caricias con sus labios hasta mi tanga que estaba s�per mojada. Meti� su cabeza y sent�a como su lengua jugaba y me quer�a penetrar, yo deseaba que nada estorbara. Sent�a como succionaba para que saliera todo la humedad de mi bollito hasta su boca y me soplaba nuevo haci�ndome mojar m�s y derretir ante tanto placer junto.
Me removi� a un lado primero, luego yo quise sentirme completamente libre y comienzo a baj�rmela, y el termino de quit�rmela. Hasta este momento no le hab�a dado importancia al espejo que estaba encima de m�, al verme reflejada, ver a ese hombre en medio de mis piernas, ver mi cuerpo desnudo, ver mejor la escena donde yo era la protagonista de mi propia historia. Me hizo volar en mi nube de placer. Haci�ndome tocar mis senos, tocarlos como nunca antes lo hab�a hecho. Ni hab�a disfrutado tanto hacer. Me lo hizo oral hasta tener un orgasmo brutal y meterme un dedo en el culito sin darme cuenta. Sent�a como con su dedo jugueteaba con mi ano pero no sent� ni distingu� el momento en el que lo introdujo. Sin decir una sola palabra como ten�a minutos que no lo hac�a. La �nica voz que sol�a escucharse era la m�a. Que con mis gemidos y mis palabras de placer romp�an el silencio que ese hombre hac�a. Contin�o masturb�ndome luego hasta hacerme tener un segundo orgasmo. Durante el tercero iba llegando a las nubes hasta escuchar mi celular sonar nuevamente, sabia era mi novio. No me hab�a podido ubicar y le estaba cobrando venganza por ser infiel. A lo mejor, no era ser infiel. Hay un dicho que dice "lo que es igual no es trampa" y quer�a hacer lo mismo. �Que bello, yo aqu� cogiendo con otro, cobr�ndome lo que me hizo y el preocupado por mi�� fue un pensamiento aislado durante un instante al escuchar mi celular sonar pero segunda vez.
�l me segu�a masturbando fren�ticamente as� con 1 dedo en mi culo y con 2 en el bollo tambi�n masturb�ndome. En mi culo sent�a como su dedo era m�s grueso de lo que pensaba, me met�a el dedo un poco lento y pausado pero sin dejarlo de mover. Me daba placer sin ser ordinario ni hacerme da�o. Sus dedos en mi bollo si lo hac�a de una manera algo r�pida, sus 2 dedos los sent�a como una verga. No tan igual porque sent�a que era una cosa extra�a pero... ya al nivel que estaba ya no me importaba el ma�ana, solo placer sin ver despu�s.
En ese momento que llegue a mi tercer orgasmo. Reacciono y trato de sentarme. Mi amante sin ganas de decir una palabra me mira fijamente y con su rostro me dec�a que paso...
�l quiso sacarme los dedos de mi interior y con mis piernas lo tome y le hice saber que no quer�a, tambi�n sin decir nada. No ten�a voz, mi respiraci�n no me iba ayudar y esos ricos dedos no los iba a dejar salir de m�. Adem�s, tampoco quer�a que se detuviera. Bajo el ritmo para dejarme tener reacci�n pero sin dejarme de complacer.
Como pude me pare de la cama, tome mi celular. Ya era la tercera llamada que me hacia mi novio, le dije "aalooooo..." con un gemido y voz agitada.
No pod�a estar parada sola mis piernas ten�an un hormigueo debido a los orgasmos, mi amante segu�a con mis dedos dentro de m�, mi mente la cual no ten�a coordinaci�n trate de contestar esa llamada tratando de tener la voz tan natural, tratando de ocultar lo que estaba haciendo. Mi voz me termino delatando.
Mi novio se enter� que estaba cogiendo con otro. A mi amante tuve que agarrarlo y abrazarme de el para poder estar en pie. Por la manera en la que quedamos el comenz� a hablarme en el o�do como queriendo que yo perdiera la poca concentraci�n que ten�a.
-Mi amor, �D�nde est�s?, he estado preocupado por ti� - me pregunta el- he pasado todo el d�a busc�ndote y no te he conseguido. �Todo est� bien?
-Sjiii, amor. Todo� jaaahhh, todooo biiienn� -lo que pude decirle en medio de suspiros y gemidos ahogados
-�Qu� estas haciendo que te noto agitada?
-jee� he estado corriendo� un poco�- la �nica palabra que pude decir corrida sin poder
Mi amante al saber que habla con mi novio, comenz� a penetrarme con fuerza sin ser r�pido. Los dedos que ya ten�a en mi ano. Comenz� a moverlos m�s r�pido. Ten�a algo de dolor por la penetraci�n pero tambi�n mucho placer. Los 3 dedos que ten�a ya en mi bollo no estaban saliendo muy suavemente y entraba con gran fuerza. Por la fuerza en la que lo sent�a que me llegaban al est�mago o me pod�a levantar f�cilmente con usando sus dedos por la gran fuerza� mis senos incluso saltaban por el movimiento. Con 5 dedos en mi interior a diferentes ritmos y a una manera casi distinta mi concentraci�n se volv�a cada vez m�s nula.
Comenz� a decirme mi amante a mi o�do �dile que te encuentras cogiendo�
-��te encuentras acaso con otro hombre!?
Una pregunta algo ingenua a estas alturas
-No� yo nunca te har�a eso. � lo que trate de decir.
- dile que si�- me dijo mi amante al o�do.- dile que hoy ser�s de otro
-Nooo!! �Dije con gemido y exclamaci�n- no puedo decirle eso. �ni se a qui�n quise enga�ar pero aun trate.
-�a qui�n no puedes decirle que�? �me pregunta mi novio.
-Dile que coger�s brutalmente con otro.
Yo entre la poca concentraci�n que ya me quedaba porque sent�a ya los espasmos de un orgasmo lo �nico que se me ocurri� decirle fue: ��sabes qu�?, lo que haga o deje de hacer no importa mucho. Hablamos luego, chao.� Pero lo que realmente sali� de mi boca fue �ahhggyyyy sabes�. Aghhh!! Hablahhhmos�. Uego, ahhgooo!�
Escuchar que mi amante dec�a, yo gem�a y gozaba por c�mo estaba succionando sus dedos con mis agujeros era algo que sab�a hacer desde hace mucho era algo que estaba haciendo ya de manera inconsciente� no pude aguantar m�s y deje caer mi brazo con mi celular al piso. No supe si colgu� la llamada o no. �nico que pude hacer fue dar un gran �ahgggggggggggg!!� y estremecerme como si estuviera convulsionando por dentro ante ese orgasmo que ya ten�a�
�ufff, ya creo que has gozado demasiado, ni siquiera en pie puedes estar ya pero aun yo no he resido nada de lo que te he hecho�� fue dici�ndome mientras me llevaba poco a poco hasta la cama.