Mi hermana ten�a raz�n, ella no solo es mi hermana, sino que
adem�s es sic�loga y sabe de estas cosas. Lo que pasa es que mi marido me dej�
por una empleada de su oficina, la maldita tiene varios a�os menos que yo, que
acabo de cumplir 43. Por culpa de eso estoy en un mar de desolaci�n...me hice
vieja?, perd� mi atractivo?, estoy fea?, nunca me hab�a mirado tanto al espejo
como este ultimo tiempo, las arruguitas de mi cara parecen notarse m�s, me cuido
mucho en las comidas, trato de mantener el peso, hago ejercicios constantemente,
me masajeo todo el cuerpo para luchar contra la edad que parece alcanzarme.

Le cont� mis pensamientos desesperados a mi hermana, ella me
dijo que no me culpe, que sigo siendo muy atractiva. Yo por supuesto no le cre�,
era obvio que trataba de levantarme el animo. Agreg� que es un problema de los
hombres, que siempre andan tratando de hacer conquistas para reafirmar su
hombr�a. �Te voy a prestar este libro, est� escrito en un lenguaje muy sencillo
y explica toda la mentalidad sexual de los hombres, l�elo y veras que tengo
raz�n, tu marido es el que fall� no tu.

Estuve todo ese d�a en casa de mi hermana, all� me entretengo
con sus ni�os y no me siento tan sola, en mi casa ya no est�n mis hijos,
quedaron en una Universidad de otra ciudad. Solo vive Felipe con nosotros (sigo
creyendo que Guillermo est� en casa) .Es el hijo de mi comadre, ella es del
interior y en su zona no hay ning�n liceo, como pas� a secundaria le ofrecimos
venirse a vivir con nosotros, tiene 16 a�os y va en 2� medio .Est� todo el d�a
en el colegio o con sus amigos. Es bastante tranquilo, un poco retra�do, tiene
aficiones poco comunes para muchachos de su edad, le gusta la lectura. En fin,
por lo menos no da problemas, ya tengo bastante con lo m�o.

Esa noche en casa comimos con Pipe (as� le decimos desde
chico) y despu�s me fui a acostar. La casa es grande, de un piso y con un gran
patio lleno de �rboles atr�s, mi habitaci�n es grande y ahora se siente m�s
grande aun, por ello, a veces tengo problemas para dormir y debo tomar
pastillas. Trato de no hacerlo muy seguido para no acostumbrarme y porque me
hacen mucho efecto. En fin, ya acostada record� el libro que me prest� mi
hermana, lo tom� y empec� a leerlo, part� desde el principio para entender la
idea.

El libro result� s�per interesante, esa noche no tom� la
pastilla y pude leer hasta tarde, alcanc� a avanzar casi la mitad del libro. En
�l, explicaban acerca del despertar sexual de los hombres, del complejo de
Edipo, de las primeras exploraciones de lo er�tico, de c�mo se va desarrollando
la atracci�n hacia el sexo y de c�mo ello se expresa en la vida adulta. Empec� a
entender algunas cosas. Al d�a siguiente estuve todo el d�a ley�ndolo, para el
anochecer ya lo hab�a terminado.

En la comida, mientras Pipe me contaba de su d�a en el
colegio, me qued� mir�ndolo pensativa, record� lo le�do y me pregunt�...que
pensar� del sexo?, se masturbara?, seg�n el libro est� en plena edad de la
exploraci�n er�tica. Seg�n le�, desarrollan una especie de voyerismo buscando
conocer el cuerpo femenino. Me pregunt� como ser�a la chica de sus fantas�as y
aunque el libro dec�a que frecuentemente es alguien cercano, yo estoy muy vieja
para atraerlo pens�. La traici�n de Guillermo realmente me hab�a dejado mal la
autoestima.

En mi cama esa noche me desvel� pensando, pregunt�ndome si yo
podr�a atraer todav�a la mirada de un hombre, Pipe parece no mirarme, o lo hace
?, le atraer� mi cuerpo o ya no soy lo suficientemente hermosa?, puedo todav�a
despertar el deseo en un muchacho y que se masturbe pensando en m�?. Pens� mucho
en el asunto, lo racional y lo moral pesaban mucho, y aunque ahora sea un
muchacho alto y casi con el cuerpo de un hombre, lo conozco desde peque�o .
Despu�s de mucho darle vuelta decid� que estaba bien, yo necesito saber si a�n
soy sexy y �l seguramente desea ver mujeres, si se interesa, si logro atraerlo
ganaremos los dos, total solo es un juego y no pasar� m�s all�. Me dorm�
planeando como desarrollar�a mi juego, reconozco que era excitante ya de solo
planearlo.

Durante todo el d�a siguiente contin�e con mis pensamientos.
Decid� partir esa misma noche, el plan es dejar que vea algo "sin querer" y
tratar de averiguar si ello lo excita, ojal� saber si se masturba por m�. Si lo
logro, pens�, significar� que a�n soy atractiva, y en este momento ello era muy
importante para mi.

Esa noche despu�s de comer le dije "buenas noches, me voy a
acostar porque estoy cansada",�l me dijo que iba a salir al patio a fumarse un
puchito y despu�s se acostar�a. Me d� cuenta que esa era la oportunidad para mi
juego. El siempre se sienta en la terraza y desde ah� se puede ver mi ventana.
Me apresur� en irme a mi pieza y cerr� las cortinas dejando adrede una peque�a
abertura, que le permitiera mirar hacia adentro. .

Ahora que hago?, me dije nerviosa, al rato lo o� salir al
patio. Con la luz a�n apagada lo espi�, pude ver que se sent� justo frente a mi
ventana, fumaba despreocupadamente.

--Hora de la funci�n�me dije mientras encend�a la luz. De
frente a la ventana, con un aire distra�do me fui desabrochando la blusa,
lentamente me la fui sacando hasta quedar en sost�n, obviamente estaba preparada
y llevaba un sost�n muy sexy. Luego comenc� a desabrochar mi falda, le d� la
espalda para baj�rmela y permitirle una buena vista de mi culo, llevaba un
coqueto calz�n, no muy peque�o pero ce�ido y con lindos encajes. Camin� por la
pieza y despu�s apagu� la luz. Me d� cuenta que el jueguito me hab�a excitado,
saber que �l estaba mir�ndome era muy estimulante, ojal� para �l tambi�n, pens�.

Lo o� terminar su cigarrillo, despu�s se fue a su pieza, est�
junto a la m�a. Cuando se encerr� me acerqu� sigilosamente a su puerta tratando
de escuchar alg�n ruido que me indicara algo, esperaba o�rlo masturbarse, no s�,
alg�n quejido, algo. No oir nada fue frustrante, realmente me doli� en el amor
propio, me dorm� despu�s de planear la funci�n de ma�ana.

La siguiente noche empez� igual, una cena conversando
trivialidades, luego el buenas noches, de nuevo sali� al patio, desde la ventana
de la sala lo v�, se hab�a ubicado de nuevo frente a mi ventana, la miraba
fijamente, yo hab�a dejado la luz encendida y la cortina ligeramente descorrida
"por casualidad".

--Veras lo que tengo para ti�pens� mientras caminaba a mi
pieza. De nuevo frente a la ventana comenc� a desvestirme, qued� en ropa
interior, esa noche llevaba puesto un conjunto negro m�s audaz, el peque�o
calz�n se met�a entre mis nalgas y resaltaba en mi blanca piel. Igual que la
noche anterior me qued� as� un rato para que me viera bien, despu�s apagu� la
luz. Esper� ansiosa que se acostara, --a ver si ahora te gust�-- pens�. Esa
noche fue de nuevo en vano, por lo menos no pareci� pasar nada.

La siguiente noche estaba decidida a hacerle "efecto", cuando
estuve en ropa interior dud� un momento pero finalmente me puse de frente a su
�ngulo de visi�n y me saqu� el sost�n, mis senos aparecieron, blancos, grandes,
con sus pezones paraditos. Me qued� un rato all�, como revisando la ropa,
dej�ndolo mirarme bien, de veras este juego me ten�a muy caliente. Despu�s
apagu� la luz y esper� para espiarlo. Esa noche jurar�a que se corri� una paja,
o� crujir un rato su cama, luego una especie de suspiro ahogado. Me calent� m�s
imagin�ndolo, no pude evitar planear enseguida la pr�xima fase del juego.

Supuse que el paso siguiente ser�a dejarlo mirarme de cerca,
pens� todo el d�a en como hacerlo, desech� varias ideas porque no le permitir�an
mirarme bien. Finalmente se me ocurri�, claro que requer�a que �l "cayera".
Deb�a hacer bien mi actuaci�n esa noche.

Por fin lleg� la cena, coment� varias veces lo fuerte de las
pastillas para dormir y al irme a acostar le ped� que antes de dormirse me
apagara la tele por si se me quedaba encendida, "hoy tom� la pastilla", le dije
mintiendo, y a veces me duermo sin apagarla.

Me puse un corto camis�n rojo, acompa�ado de un calzoncito
bikini del mismo color. Dej� mi tele encendida y acomod� la ropa de mi cama de
manera que dejara la mitad derecha de mi cuerpo a la vista, mi pierna doblada y
destapada sobre los cobertores, un pliegue estrat�gico de la sabana tapaba mi
entrepierna y por arriba mi pez�n del mismo lado se resaltaba claramente bajo la
delgada tela del camis�n. Fing� dormir profundamente cuando lo o� venir, me dijo
desde afuera...�tia, estas despierta?, como no respond� entr� a apagar la tele.
Yo trataba de adivinar su cara cuando me vi�, se qued� largo rato parado a los
pies de mi cama, sent�a su mirada, yo "dorm�a profundamente". Se acerc� hasta
quedar a mi lado, repiti� la pregunta para cerciorarse...�tia Vivi, estas
durmiendo?, cuando comprob� que yo dorm�a tom� delicadamente la sabana que yo
hab�a acomodado y muy despacio la apart� dejando mi calz�n expuesto, mi pierna
algo separada le dejaba mirar bien mi sexo apenas cubierto por la peque�a
prenda, yo no me mov� o podr�a arruinarlo todo, mi coraz�n ya se me sal�a.
Estaba muy sorprendida con su atrevimiento, no imagin� que estuviera "tan"
interesado.

Ah� estaba yo, jugando un juego morboso con este chiquillo,
me sent�a avergonzada pero a la vez halagada, es tan rico sentirse deseada...

--No sabes lo feliz que me has hecho-- pens�, mientras el
apagaba la tele y sal�a de mi pieza silenciosamente.

Esa noche, gracias a mi jueguito y convencido de que yo
dorm�a profundamente, lo o� correrse una buena paja, ahora s� estoy segura que
lo hizo, su cama cruji� intensamente. Al mismo tiempo y casi sin darme cuenta,
yo me estaba acariciando abajo y ten�a el calz�n mojado. Mi reacci�n me
sorprendi�, el juego me hab�a calentado mucho a mi tambi�n, no lo hab�a planeado
as� pero estaba pasando...y era rico. Estaba tan feliz que quer�a premiarlo por
devolverme mi animo, le d� muchas vueltas y siempre llegaba a la misma
conclusi�n, le voy a mostrar mi culo, de cerquita como esta noche, pero estar�
sin calz�n para �l.

Lleg� la siguiente noche, de nuevo la petici�n de apagarme la
tele y mi preparaci�n para el momento, me saqu� el calz�n y me acost� boca
abajo, semidestapada "casualmente", solo cubierta por la sabana. Estar en esa
posici�n, esperando que llegara, me ten�a caliente. No tard� mucho en venir, las
mismas preguntas para ver si yo dorm�a, su acercamiento despacito hasta pararse
a mi lado, yo esperaba nerviosa. Finalmente se atrevi� y suavemente comenz� a
arrastrar la sabana hasta dejarme destapada, �sorpresa!, ante �l estaba mi culo,
blanco, redondo y sin nada, ofrecido para sus ojos. Me gust� mostr�rselo, estaba
gozando el momento cuando de pronto siento su mano posarse en mis piernas, de
ah� comenz� a subir hasta detenerse en mis nalgas, no pude contenerme y en un
r�pido movimiento me tap� con la sabana, �yo no ten�a previsto que me corriera
mano!, fing� que segu�a dormida pero �l se asust� tanto que apag� la tele y
sali� precipitadamente de la pieza. Qued� tiritona, yo no contaba con su
reacci�n, decid� no continuar con el juego, tuve miedo, todav�a sent�a su mano
en mi piel y esa sensaci�n me gustaba.�No, ya no m�s�me dije hasta dormirme.

Durante la cena del d�a siguiente no habl� mucho, casi no me
miraba de frente, pobre, estar�a asustado. Yo aparent� que no recordaba nada ,
eso lo tranquiliz�. Esa noche no hubo funci�n, me dijo buenas noches y se
encerr� en su pieza. Yo me acost� y trat� de dormir pero no pod�a evitar sentir
su mano en mi culo, de pronto me encontr� acarici�ndome fren�ticamente entre las
piernas, ahora era yo que me masturbaba por �l. Volv� a repetirme:

--no m�s juegos--.

Al d�a siguiente �l me avis� que se quedar�a a dormir donde
un compa�ero de curso porque ten�an que hacer un trabajo hasta tarde. Esa noche,
sola en mi pieza yo trat� de concentrarme en la pel�cula que estaba viendo en la
tele, de pronto ya no aguant� m�s, apagu� la tele y me masturb� como loca. Me
imaginaba con mi culo al aire y �l mir�ndomelo con su pico bien parado,
recordaba su suave caricia en mi piel. termin� desnuda acarici�ndome todo el
cuerpo con los ojos cerrados, imaginaba que era �l. Despu�s que acab� me sent�
mal por mis pensamientos.

Cuando lleg� la noche siguiente, cenamos conversando como
siempre, yo me alegraba que estuviera conmigo y trataba de que aquellos
pensamientos er�ticos no se colaran en mi mente. Por momentos lo miraba y lo
imaginaba junto a mi cama corri�ndome mano, inmediatamente reaccionaba
habl�ndole de cualquier cosa. Yo me notaba s�per nerviosa, no s� por que, cuando
nos despedimos para irnos a acostar la cabeza me daba vueltas, estaba colorada y
respiraba agitada como que me faltaba el aire. �l me not� rara y me pregunt� que
ten�a, ah�, sin saber hasta ahora porque lo hice, le respond�: --estaba tan
distra�da que sin darme cuenta tom� dos pastillas de esas para dormir...te he
contado lo fuerte que me hacen efecto...!. Me encerr� en mi pieza perpleja por
lo que hab�a dicho, como yo lo ve�a, le hab�a dejado saber que podr�a correrme
mano tranquilamente, que yo no podr�a oponer ninguna resistencia...�por qu� lo
hice? me preguntaba, la respuesta aunque no me gustara aceptarlo era que me
hab�a gustado y quer�a m�s, �por Dios, pens�, soy una calentona que no sabe
controlarse!, despu�s de un momento me tranquilic� y me dije...

�total...nadie sabr�, que importa, merezco un poco de
placer--.

Me desvest� y me puse un camis�n abotonado de arriba abajo
que me queda muy bonito, debajo no llevaba nada. Se me ocurri� dejar encendidas
unas velas arom�ticas sobre la repisa, su tenue luz le permitir�a ver mejor mi
cuerpo y llenaban el ambiente con un agradable aroma que hac�a a�n m�s er�tico
el momento. Me acost� de costado dando la espalda hacia el borde de la cama,
completamente destapada, el camis�n me cubr�a hasta los muslos, fing� dormir y
esper�.

Habr�a pasado una media hora que se me hizo eterna cuando
habla desde afuera de mi puerta � tia Vivi, estas despierta? , como no respond�
abri� y entr�, se dirigi� directamente al costado de mi cama, cuando estuvo
junto a mi, me dio unos golpecitos en el hombro diciendo � �estas despierta?, yo
dorm�a . Se sent� al borde de mi cama y convencido de mi muy profundo sue�o
comenz� con un leve roce de su mano en mis piernas, como no hubo reacci�n empez�
a acariciar descaradamente mis muslos. No tard� mucho en subirme el camis�n
hasta dejar mi culo a la vista, sin ning�n recato recorr�a mi raja, luego
amasaba mis nalgas, yo "durmiendo" no me enteraba de nada.

Estaba decidida, esa noche no me pondr�a limites, me qued�
quieta y lo dej�, ahora �l estaba participando directamente en mis juegos (y era
rico).

Despu�s de un rato me tom� con ambas manos y me volte� hasta
dejarme de espaldas, yo me d� cuenta de lo que ven�a, no hice nada para
detenerlo, se qued� mir�ndome para ver si yo reaccionaba, nada pas�, se dio
cuenta de mis botones y decididamente empez� a desabrocharlos uno a uno, me
llam� la atenci�n que lo hizo sin nada de recato, confiado absolutamente en las
pastillas atontadoras. Cuando termin� abri� mi camis�n y qued� desnuda, mis
tetas con sus pezones parados , mi concha depilada, todo d�bilmente iluminado
por las velas, para �l.

Inmediatamente puso sus manos en mis senos, los amas� con
ambas manos, despu�s me tom� una pierna y la apart�, despu�s la otra, tuvo as�
acceso directo a mi concha, la recorri� con sus dedos de arriba abajo, encontr�
la entrada y meti� un dedo, yo temblaba, me "explor�" la concha como quiso, yo
me mojaba cada vez m�s, luego vino lo mejor, continu� la exploraci�n con su
lengua, lami� mis senos, ambos, por todos lados, luego lami� mi concha, all� se
detuvo mucho rato, yo ten�a que frenarme para no tomar su cara con mis manos y
enterrarla en mi sexo, disimuladamente abr� m�s mis piernas para facilitarle la
deliciosa tarea. Sus caricias eran muy apasionadas aunque un poco torpes,
seguramente por su inexperiencia, eso mismo les daba un sabor muy especial.

No s� cuanto rato pas�, yo tuve un orgasmo ahogado para que
no lo notara, me abroch� la camisa nerviosamente, sent� que tiritaba, y se fue a
su pieza. Lo o� correrse una paja fenomenal, yo escuchaba como aturdida sus
quejidos de caliente. En ese momento (que verg�enza) hubiera ido gustosa a
pajearlo yo con mis manos, mi boca y mi concha,

�� deseaba tanto ese pico joven, inocente y prohibido !!, no
me importaba nada.

De pronto, siento sus pasos descalzos que se acercan a mi
pieza, volv� a fingirme dormida, disimuladamente lo mir�, ven�a solo con el
pantal�n de su pijama, se par� junto a mi cama, yo estaba acostada de espaldas,
me volvi� a destapar,(�quiere m�s!, pens�), nuevamente me desabroch� todos los
botones y me dej� todo al aire, el juraba que yo estaba casi inconsciente por
las pastillas, yo espiaba sus movimientos sin que se percatara gracias a la
d�bil luz de las velas, estaba esperando sus manos en mi cuerpo cuando lo veo
bajarse el pantal�n, con su mano comenz� a pajearse lentamente mirando mi cuerpo
desnudo, yo pod�a ver su pico, largo, duro, rosadito, apuntando ligeramente para
arriba, nunca hab�a visto un hombre corri�ndose una paja, �� y tan cerca !!.

Pasaron unos minutos, luego volvi� a sorprenderme con su
osad�a, se inclin� sobre m� y comenz� a pasarme el pico por las piernas, yo
vibraba sintiendo aquella delicia dura en mi piel, despu�s subi� y lo refreg� en
mi pez�n (nunca me lo hab�an hecho), luego, en el colmo de lo osado, se hinc� en
la cama junto a mi cara y lo pas� por mi cara , finalmente lo pos� sobre mis
labios. Yo no pude m�s, saqu� mi lengua y empec� a lam�rselo, fing�a seguir
durmiendo mientras lo hac�a, �l no lo movi� de ah�, supongo que cre�a que yo lo
hac�a dormida, en una especie de sonambulismo, no s�, el hecho es que se lo lam�
todo, despu�s lo met� en mi boca, desde que comenc� con mis juegos so�aba con
esto, mi lengua acariciaba aquella cabeza suave, su sabor era exquisito.

El juego tom� un giro inesperado, yo quer�a saber si pod�a
excitarlo...y ahora estaba ah�, desnuda, chupandole el pico sin importarme nada.
Me enderec�, el se sobresalt�, no esperaba que yo despertara, lo tom� y lo
arroj� sobre la cama, me dijo con voz de asustado

-- �� pero t�a Vivi...yo...!! ,

--��c�llate, d�jame a m� !! le susurr� al o�do para
tranquilizarlo, el se qued� quietecito, todo m�o, yo hincada entre sus piernas
le chup� el pico como loca, le lam� sus bolas j�venes y firmes, ambas me cab�an
en la boca al mismo tiempo, yo no pude postergarlo m�s, sub� gateando y me sent�
sobre ese pico virgen, me lo tragu� hasta el fondo, comenc� a moverme
descontrolada, sub�a y bajaba, en c�rculos, el me miraba extasiado hacer mi
tarea. No tard� en acabar inund�ndome de semen, yo acab� casi al tiro. All� nos
quedamos, callados, quietos, nuestros cuerpos sudorosos, abrazados en la tenue
luz.

Despu�s de un rato, como �l no se atrev�a a hablar yo tom� la
iniciativa y le dije:

-- Esto no est� bien, sabemos que no debi� pasar, pero no te
hagas problema... ser� nuestro secreto.� �l escuchaba sin decir nada. Luego
agregu�:

Ma�ana ser� como cualquier d�a, olvidaremos y no hablaremos
m�s de esto. No quiero que pienses que estoy enojada, lo que pas�, pas�, y
punto.

�l se enderez� en silencio y se subi� el pijama para irse a
su pieza, yo lo detuve tom�ndole la mano y le dije:

-- quedamos en que ma�ana lo olvidar�amos, pero a�n nos queda
toda esta noche, acu�state conmigo...�ya?.

Inmediatamente se acost� a mi lado, volv� a sacarle los
pantalones, le tom� el pico, de nuevo estaba duro, le dije sin solt�rselo �esta
noche soy tuya, tu ser�s mi amo, �qu� quieres que haga?, p�deme lo que sea,
quiero darte lo que me pidas...

�l se qued� pensando, la oferta le hab�a gustado, pude sentir
como su pico creci� en mi mano, despu�s de un rato me orden� � ch�pamelo --, yo
inmediatamente obedec�, me arrodill� entre sus piernas y lo disfrut� de nuevo,
el comenz� a acabar, yo no lo solt�, me dio toda su lechecita en la boca, me
enderec� y saque mi lengua para que me la viera llena de semen, despu�s que lo
hizo, cerr� la boca y me lo tragu�. Pas� mi lengua por mis labios sabore�ndolo
todo, �l me miraba extasiado. -- Ahora t�cate abajo, me dijo. Yo me acost� de
espaldas, abr� al m�ximo mis piernas, el se acomod� entre ellas, mientras con
una mano me abr� la concha, con la otra comenc� a tocarme, introduje mis dedos
(de a dos o tres), comenc� a gritar de caliente, mientras, �l se pajeaba
mirando. Luego le supliqu�: -- por favor, culeame, metemelo todo, te necesito
adentro...ven.

�l obedeci�, me lo meti� hasta el fondo y comenz� a culearme
como loco, yo lo abrazaba y lo acariciaba hasta que nos fuimos cortados.

Fui tan feliz aquella noche, Pipe realmente me aprovech�
bien, fui culeada incansablemente y de todas las formas que existen, acab� mil
veces, creo que ten�a rastros de su leche por todo el cuerpo, definitivamente
esa noche se hizo hombre, aprendi� conmigo, y de paso me devolvi� el gusto por
la vida.

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