Relato: Deseo entre hermanos 2
Las cosas con Zulema desde esa noche han sido solo sexo, algunas veces me gusta tomarla de la cintura mientras lava los platos o se lava los dientes y metersela adentro de sus calzoncitos hasta que su panochita se humedezca y ella meta mi verga en su apretado sexo, aveces ella en las noches va a mi cuarto y me amarra mi manos a la cama, pone su lindo co�ito en mi boca y hace que le de sexo oral hasta que se corra, esto puede tardar alg�n rato pero su dulce sexo jamas me a hartado, esto pasaba los primeros meses de nuestra relaci�n sexual, hab�a veces que estando en publico ella me la quer�a chupar o hasta que me la cogiera, en los parques era f�cil por los varios lugares en donde pod�amos, sentir su esbelto cuerpo retorcerse de placer mientras estamos en publico siempre me a gustado y algunas veces en los cines, ella mete su mano en mi pantal�n y empieza a masturbarme hasta sentir mi semen en su manos y despu�s lame mi semen de su mano o lo embarra en sus perfectos senos redondos.
En ocasiones cogemos en la sala mientras mi mama esta en su cuarto, a mi hermanita le encanta gritar, que le de nalgadas y que estire sus pezones hasta casi arranc�rselos, una noche en particular ve�amos una pel�cula, los dos est�bamos acostados de cucharita tapados con una cobija, mi mama estaba sentada a a unos 6 metros de nosotros cuando Zulema empieza a frotar su rico culito en mi bulto, yo le dec�a que parara pero ella solo se mord�a los labios de una manera muy sensual, con una mano saco de su delgada blusa sus tetas y con la otra saco mi fierro poni�ndolo entre sus piernas, yo ya no pod�a aguantas y con mucha cautela mov�a mi verga en su conchita que en ese peque�o short rosa que le encanta usar se sent�a como se humedec�a y se hinchaba de la excitaci�n, ve�a como Zulema aguantaba los gemidos o que su cuerpo se retorc�a mientras yo pellizcaba y estiraba sus pezones, paso un buen rato hasta que como pude le quite su short y empece a cog�rmela lentamente, su cuerpo se estremec�a y Zulema con mucho trabajo aguantaba los gemidos que le provocaba, aproveche esa vez para cogerme su dulce culito, frotaba mi verga entre sus nalgas hasta que se la met� entera, su ano palpitaba en mi verga, ella me susurraba que la sacara, tarde un buen rato en acabar en su culito, apretando sus tetas me corr� en su espaldita, ella tomo la cobija y se subi� a su cuarto.
Las cosas no han cambiado aun cuando los dos tenemos parejas, una noche en una fiesta est�bamos mi novia Sandra, Zulema y yo, Sandra es muy guapa, piel blanca, senos grandes como toronjas, un culito levantadito pero no es muy h�bil en lo sexual, las copas pasaron y al rededor de las 2 de la ma�ana las dos se me perdieron, al entrar a un cuarto Zulema le daba una mamada tremenda a Sandra, mientras ella acariciaba sus melones hasta que me vio, Sandra se sorprendi� al verme pero me le acerque y la bese, Zulema saco mi verga de mi pantal�n y empez� a frotarla hasta ponerla dura, Sandra no se asusto si no que lo disfruto mucho, ver como mi hermana menor frotaba mi verga, las dos estaban hincadas, Zulema tomo mi fierro y le dijo a Sandra "es hora de que aprendas a como comerte una verga como toda una mujer" Sandra empez� algo lenta pero despu�s lo hacia tan bien como mi hermanita, entre las dos se devoraban mi verga, su la frotaba muy r�pido mientras Sandra tenia la boca bien abierta y retorc�a sus pezones, ella recibi� la leche en la boca comparti�ndola con mi hermana en un beso de unos 3 minutos muy apasionado, tome a Zulema de las caderas y de perrito empece a follarla con mucha fuerza mientras Sandra hacia que le diera otra mamada, los jugos de mi hermana brotaban como cascadas mientras mi novia no paraba de gritar de placer, Sandra despu�s monto mi verga sin piedad, sus caderas se mov�an como nunca antes lo hab�an hecho, Zulema atr�s de ella maltrataba sus tetas apret�ndolas, jalando de sus pezones y mordiendo su cuello, las dos estaba llenas de lujuria, Zulema levanto las caderas de Sandra un poco y apoyo mi verga en su ano, ella la forzaba mientras mi novia le dec�a que no con un gesto de dolor, al principio ella solo se quejaba pero despu�s no pod�a dejar de mover su culito hasta que se corri� casi desmay�ndose, Zulema hizo lo mismo hasta que me cirro en su culito apretado, desde esa noche cada dos semanas los tres cogemos o algunas veces las veo coger a ellas dos mientras yo me masturbo.
Actualmente mi novia espera un hijo mio pero esto no cambio nada lo nuestro con Zulema, algunas noches mi hermanita succiona los sensibles pechos de Sandra hasta hacerla correrse, espero que esta relaci�n siga por un buen rato ya que no podr�a vivir sin ninguna de las dos.