Ten�a yo los 21 cuando me empez� a picar el gusanillo de
saber que se experimentar�a al estar con otro ser de tu mismo sexo. Por aquel
entonces sal�a yo con una chica de 23 que me satisfac�a plenamente, pero yo
quer�a sentir m�s.
Empec� a comprar revistas de contenido gay en algunos
quioscos y sex shops, y una vez que me decid�, alqil� un apartado de correos y
puse un anuncio, en el que solicitaba relaci�n espor�dica con similar.
A las pocas semanas recib� varias cartas, entre las cuales
seleccion� una de un chaval de 19 reci�n cumpliditos, en la que me dec�a que era
bastante t�mido y que nunca hab�a tenido relaciones sexuales con otra persona.
Para m� era perfecto, porque yo no ten�a experiencia alguna con hombres y no
quer�a enrollarme con un hombre muy experimentado, as� que esa misma tarde le
llam� y fue el mismo quien cogi� el tel�fono. Me present� y le propuse quedar
esa misma noche, a lo cual el vacil� ya que ten�a que estudiar, pero deb�a estar
tan ansioso como yo, pues tras vacilar unos instantes quedamos para despues de
cenar en un sitio concreto.
Le ped� prestado el coche a mi padre y all� me fui. Era un
chaval normal, tirando a gordito, callado y nervioso por la situaci�n, as� que
yo tom� las riendas. Nos fuimos a un pub a tomar una cerveza y hablar. La verdad
es que estaba casi vac�o, porque era entre semana y era invierno. Bebimos y
charlamos sobre a lo que nos dedic�bamos y todo eso, pero como llevado por las
ganas hubo un momento que le met� mano directamente. El se cort� much�simo y me
dijo que all� no, a lo que yo le ped� disculpas. Yo estaba bastante caliente,
porque la verdad es que la situaci�n me parec�a de lo m�s morbosa y nueva para
m�.
Acto seguido cogimos el coche y nos fuimos a la playa. All�
par� el coche y nos miramos. Nos pregunt�bamos que es lo que se supone que
deb�amos hacer, as� que le dije: Vamos a ser nosotros mismos y a dejarnos
llevar.
A continuaci�n le empec� a desabrochar la camisa y
directamente lo bes� (hoy qcreo que no lo har�a, pero en aquel momento yo s�lo
estaba acostumbrado a estar con chicas). Se notaba que era su primera vez, torpe
pero dulce. El me recorr�a la espalda mientras yo le mord�a el cuello y le
sobaba las tetillas, que eran como las de una chica con apenas pecho. Los dos
est�bamos super excitados y empezamos a sobarnos el paquete. La verdad es que
ten�a una polla no muy grande pero muy dura. Sin pens�rmelo dos veces y dadas
las ganas que ten�a de hacer aquello, me la met� en la boca y empec� a chuparla
mientras le cog�a los huevos. El me hab�a desabrochado los pantalones y me la
estaba meneando.
Le gustaba, porque me la cog�a con fuerza. La verdad es que
tengo una buena polla, no voy a decir que soy un super dotado porque mentir�a,
pero me han alagado muchas mujeres por el rabo que tengo. Yo segu�a engullendo
aqu�l rabo inexperto. Lo solt� por un segundo para menearlo y �l salt� sobre el
m�o intentando met�rseto todo en la boca como yo hab�a hecho con el suyo, pero
no pod�a, y as� empec� a sentir que se corr�a en mi mano derecha mientras
chupaba la base de mi pene. No se le baj�, as� que segu� mene�ndola y, de nuevo
me lanc� a chupar aquel nuevo juguete. Esta vez se corri� entre gemidos y
suspiros mientras yo le pasaba la lengua por el glande. Pensaba para m� que no
me reconoc�a, pero estaba demadiado caliente como para tener remilgos. Esta vez
par� y cog�ndolo de la cabeza se la met� en la boca creo que hasta la garganta.
Ten�a mucha leche que darle y me gustaba tocarle las tetillas mientras
succionaba mi polla.
Cuando not� que me iba a correr por mis gemidos se la sac� de
la boca y sigui� mene�ndola mir�ndola de cerca, viendo como sal�a mi leche
disparada a su cara. Una vez me hube corrido, me pas� la lengua por el frenillo
y me dio un beso en la punta del glande.
Uff, lo hab�amos pasado muy bien.
Saqu� unas toallitas h�medas y nos limpiamos.
El regreso al sitio donde lo recog� fue bastante silencioso.
Los dos �bamos pensando en lo que acababa de ocurrirnos y todav�a est�bamos
digiriendo la experiencia. Tan solo al bajar del coche me dijo: �Volveremos a
quedar?; mi respuesta creo que fue: "Ya te llamar�".
Nunca le volv� a llamar. Al llegar a casa desech� las cartas
recibidas y su tel�fono. No s�. Me sent�a raro, extra�o. Decid� olvidar el tema.
Durante unos meses ni siquiera me acord� del tema, pero pasado un tiempo me d�
cuenta de que me gust� mucho, de que en realidad hab�a descubierto mi
bisexualidad. Que me encantar�a encontrar a otro chico sin experiencia con el
que mantener una amistad "especial", pero eso es otra historia.