Transcurr�a agosto de 2013, en ese tiempo, por cuestiones laborales tuve que trasladarme a otra provincia vecina, a un pueblo que es cuna de mi madre y todas su familia. Lugar que no visitaba desde hac�a dos o tres a�os, visita ocasionada por los festejos del casamiento de mi prima.
Para hacerme cargo del mencionado trabajo viajaba todos los domingos a la noche, pernoctaba en la casa de mi madrina, en una ciudad vecina (hasta donde pod�a llegar en ese horario en �mnibus) y en horas tempranas del d�a siguiente (lunes) me trasladaba como pod�a (a dedo, con alg�n/a compa�ero de trabajo, o como se dieran las circunstancias) al mencionado lugar. Los viernes regresaba a mi ciudad.
Todo esto se repiti� durante aproximadamente tres a�os.
Mis padrinos viven en una coqueta casa, fruto de toda una vida de sacrificios. Y cuentan en ella con un comedor, una pieza donde lleva a cabo quehaceres como costuras, bordados, planchado, etc.; tambi�n un amplio living, un gran patio y dos piezas, la de ellos y la de hu�spedes, lugar que me cobijaba en todas la oportunidades que mencion�. Bueno, en casi todas.
Sucedi� un d�a que llegu� pasada las 00:40 hs. Debido a un problema del �mnibus en el que viaj� y mi querida madrina me esperaba ansiosa y preocupada. Cuando golpe� la ventana de su pieza, me atendi� algo exaltada y me abraz� con un rostro de angustia.
Una vez al tanto de las peripecias, nos preparamos para ir a dormir. En ese momento record� que la pieza que siempre utilizaba estaba ocupada por mi prima (ya mencionada por su casamiento) y su esposo. Y debido a que estaban ?muy cansados? se fueron a dormir sin esperarme para saludarme.
Como �ltimo observaci�n me coment� que pidieron que los despierte antes de irme trabajar.
En fin, me acomod� en un sof�-cama que hab�a en el living, me puse a leer un buen rato (siempre me cost� mucho conciliar el sue�o) y pasados aproximadamente 30 o 40 minutos, apagu� la luz para descansar.
En ese momento ca� en la cuenta que la t�a no me dej� el despertador que siempre me prestaba, que estaba en la mesita de luz de la pieza de mis primos.
Me levant� nuevamente y sin hacer ruido alguno abr� la puerta que me separaba del comedor y me dirig� hacia la mencionada pieza con la intenci�n de sacar el despertador.
La puerta se abr�a f�cilmente y sin siquiera pensarlo la empuj� con mucho cuidado para no despertar a quienes dorm�an. Cuando la puerta comenz� a abrirse cerca de 1 o 2 cm., not� que la luz estaba prendida y me qued� quieto de la sorpresa. En forma instintiva mir� hacia adentro y al instante not� que a mis queridos primitos no les apuraba el cansancio, sino otras intenciones y seguramente al creer que todos dorm�amos, dieron rienda suelta a su fiestita.
Una vez que me repuse de la sorpresa, que tom� aire y me acomod� en la oscuridad total, me dispuse a disfrutar de ?pornograf�a gratis?, como dice una amiga.
Me acerqu� cuidadosamente y vi que ella se encargaba de darle una mamada descomunal a su querido macho. Evidentemente es una maestra en el arte de la felaci�n.
Pasaba su lengua pensando cada movimiento, por todo el tronco del miembro viril, de manera suave moment�neamente; luego lo apretaba con su mano derecha, a la vez que con la otra le masajeaba los huevos y le chupaba intensamente el glande. Luego, mientras pasaba su lengua por el prepucio, lo pajeaba velozmente hasta casi hacerlo acabar.
Y as�, una y otra vez repet�a las distintas variaciones volvi�ndolo loco de placer, haci�ndole decir obscenidades como ?ahora me voy a desquitar puta de mierda?, mientras ella sonre�a con el pedazo de carne en su boca.
Mi lugar era como una platea privilegiada, ya que la cama de una plaza y media se ubicaba trazando una diagonal con el eje imaginario de la pieza. Por lo que pod�a apreciar el sector de los pies de la misma. Todo lo relatado hasta el momento sucedi� con �l acostado y ella, de rodillas, al borde de la cama mirando hacia mi posici�n.
Luego de unos diez o quince minutos de sexo oral de pel�cula, el amante, a punto de reventar, se par� dando su espalda hacia mi posici�n, rode� la cama y con un fuerte apret�n levant� del brazo a mi prima, quien con una sonrisa burlona le dec�a: �?Viste que no te aguant�s?! El, sin decir palabra alguna la tir� de espalda a la cama. Era la primera vez que ve�a desnuda a mi prima. Si bien se pod�an adivinar sus encantos, superaba las expectativas.
Una cola firme y bien redondeadita, una cinturita que la exaltaba aun m�s, unas tetas bien dibujadas y unas piernas acordes.
En ese momento le levant� las piernas y desde mi posici�n se pod�a apreciar una conchita encantadora, bien atendida que denotaba un tiempo considerable de dedicaci�n, con un bello p�bico prolijo, cortadito, que contrastaba con la blancura de su piel blanca. Unos labios totalmente despejados, que por el reflejo de la luz de la pieza brillaban por los jugos que chorreaban de esa vagina hambrienta de verga.
Sin palabras su esposo la penetr� de un empuj�n, haciendo que esa pija colorada, al m�ximo de su tama�o, se pierda en el interior de la amante.
El movimiento se volvi� enloquecedor, los gemidos, disimulados por el ruido de los ventiladores, dominaban la situaci�n.
De repente, la pija se dej� ver, sali� totalmente de su lugar mientras los rostros cambiaron repentinamente, el de mi prima se transform� en un insulto: �?coj�eme hijo de puta, no te hag�s el boludo?!. �l, ahora dominante de la situaci�n dec�a ?ahora me toca a mi?, mientras sonre�a sarc�sticamente y daba una estocada a su hembra y paraba y luego otra, y luego otra.
Luego de unas diez o quince veces, se arrodill� frente a ella y le empez� a masajear el agujerito, detr�s de la concha. Ella se desfiguraba de placer.
Nuevamente acomod� las piernas de la mujer en sus hombros y mientras le pasaba su mano por detr�s de las piernas y le met�a primero uno y luego dos dedos en la cola, mientras le preguntaba ?�qu� quer�s ahora putita?? y ella le respond�a, casi suplicando ?que me rompas el culo?.
-�Queeee? (le preguntaba �l burlonamente, mientras le apoyaba el glande en la puertita)
- Que me cojas por el culo. �Dale hijo de puta! (le respond�a ella)
sin m�s, en la misma posici�n le fue perdiendo el miembro en ese dilatado agujerito de la afortunada.
Ella, con los ojos cerrados, sacud�a la cabeza de un lado a otro. Los insultaba, lo besaba, deliraba...
Y volviendo al anterior juego, retir� su miembro y la qued� mirando, riendo, mientras ella asombrada le preguntaba ?�qu� hac�s pelotudo?, �ven�, coj�eme, partime el culo!? y se lo abr�a para �l (y para m�, que a esa altura ten�a una calentura de aquellas) y le mostraba como se abr�a y se cerraba, con una dilataci�n impresionante.
Dejando de lado los juegos pelotudos la clav� de nuevo y empez� un vaiv�n que ya no pudieron soportar y acabaron en forma conjunta e interminable.
�l qued� tendido sobre ella por un rato, hasta que retir� su poronga del violentado culito. Ella, mientras tanto segu�a con las piernas casi contra sus tetas. Y mientras que �l las sosten�a se pod�a ver como ca�an los chorros de esperma desde el dilatado ano a las manos de ella (tratando de evitar que caiga en las s�banas o en el piso).
Se levantaron, se dieron un apasionado beso y primero ella y luego �l fueron al ba�o a ba�arse.
Para ese entonces ya me encontraba en mi lugar de reposo, recostado, con mil im�genes en mi cabeza.
Al otro d�a, me levant� (casi ni dorm�), los despert� y como si nada, cada uno contin�o con sus actividades.

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