Relato: Se llama Angela En una de esas paginas que ahora tanto abundan para conocerse, conoc� una espa�ola de buen ver, se llama Angela, tiene una tienda de venta de ropa cerca de la estaci�n de Atocha, una posici�n econ�mica muy desahogada, pero es una mujer que se cree que se las sabe todas y no es mas que una pobre est�pida que tuvo que recurrir a una de esas paginas que solo son para sacar la �ltima de las miserias femeninas, yo estaba ah� por la cantidad de mujeres desesperadas que solo buscan a alguien que le diga dos boludeces y enseguida se abren de piernas, y Angela no fue la excepci�n, al principio cuando est�bamos caminando para conocernos, ella jugaba a los psic�logos, y yo como soy zorro viejo la dejaba, ella me hacia un sin fin de preguntas, me dec�a que me estaba analizando, bueno despu�s de tanto an�lisis, llegamos a la conclusi�n de que eramos totalmente incompatibles, cuando se levanto para irse, la tome de su cintura y le di un fuerte beso en la boca, ella al principio se resisti� un poco pero luego aflojo, que ese beso que le di, la hab�a echo sentir cosas, si seguro que lo que sinti� realmente fue mi mano meti�ndose entre sus ropas y acariciando su culo, "cari�o, vamos a casa a tomar una copa?", me pregunto con vos un poco ronca por la excitaci�n, "vamos, le dije, pero no a tomar una copa, quiero chuparte de los pies a la cabeza, besarte toda y hacerte el amor hasta que grites de placer, quiero chuparte bien el culo antes de met�rtela por ah�, quiero hacerte disfrutar, quiero hacerte sentir mujer", le dec�a yo mientras mi lengua recorr�a el contorno de su oreja, sintiendo como ella se estremec�a de placer, "quieres quedarte a dormir conmigo en mi casa?", me preguntaba ella totalmente entregada ya a mis caricias. R�pidamente nos fuimos a su casa, ya en el camino nos �bamos metiendo mano, en el ascensor ella bajo casi desnuda, se dejaba manosear a mi antojo, estaba completamente dominada por mi, entramos en su departamento, grande, c�modo, se notaba que no ten�a problemas econ�micos. Nos desnudamos r�pidamente y nos fuimos a su dormitorio, ella, antes de acostarse, se puso de rodillas frente mio y me empez� a chupar la pija con unas ganas, con una furia, que demostraba que hac�a tiempo que no estaba con ning�n hombre, mientras me la estaba chupando, se met�a los dedos en su concha, se estaba masturbando, "mmmmmm, que delicia de polla que tenes, no sabes cuanto hace que no chupo una", me dijo y sigui� chupando desesperada, "no te corras, quiero tu leche en mi co�o, despu�s si, c�rrete en mi boca cuantas veces quieras", me dijo sac�ndose la pija de la boca y acost�ndose boca arriba de piernas abiertas, "por favor Sebastian, m�tela toda, estoy desesperada por una polla", me dec�a ella abri�ndose hasta los labios de su vagina, le apoye la cabeza de mi pija en la entrada de su concha y se la empec� a meter, ella se retorc�a en la cama de placer a medida que mi pija le iba entrando, "haaaaaa, si cari�o, as� m�tela toda en mi co�o, que no quede nada fuera", me dec�a ella abriendo sus piernas todo lo que pod�a, "sent� Angela te la met� toda", le dije una vez que la ten�a toda dentro de su concha, "si cari�o, te siento todo dentro m�o", me dijo ella envolviendo mi cintura con sus piernas como para que no saliera de dentro de ella, "que hermosa polla tienes, que grande, como la disfruto, no sabes cuanto hace que no me folla nadie", me dec�a con los ojos cerrados del placer, moviendo sus caderas y respirando fuerte, gozando, "Angela, levanta bien tus piernas que te la voy a meter en el ojete", le dije yo chup�ndole los pezones, "si cari�o, m�tela por donde quieras, soy tuya, quiero que me poseas, mi cuerpo es tuyo", me dec�a mientras yo le sacaba la pija de la concha y ella levantaba sus piernas ofreci�ndome el ojete. La agarre fuerte de sus tobillos y le levante mas sus piernas, ella con su mano busco mi pija y sola se la acomodo en el agujero de su culo, "ahora cari�o, hace fuerza y m�tela en mi culo", me dijo mir�ndome a los ojos, yo empece a hacer fuerza y notaba como mi pija iba entrando en el culo de Angela, "haaaa, haaaaa, despacio por favor que hace a�os que nadie me folla el culo", me dec�a ella con un gesto de dolor mientras mi pija le entraba toda en el culo, "sent� que abierto tenes el ojete mi amor", le dije yo sintiendo como mis huevos chocaban contra la parte interna de sus nalga, "si cari�o, me la has metido toda, como me duele, pero que placer, no sabes cuanto hace que nadie me folla por el culo, mejor dicho que nadie me folla por ning�n lado", me dec�a ella disfrutando, moviendo sus caderas, "cari�o, d�jame dar vueltas, quiero ponerme a cuatro patas", me ped�a ella, le saque la pija del culo, y ella enseguida se dio la vuelta poni�ndose en cuatro, y abri�ndose las nalgas y mostr�ndome el ojete lo abierto que lo ten�a, "vuelve a meterla cari�o, sigue foll�ndome por el culo", me ped�a ella bajando su cabeza y levantando mas su culo, cuando la volvi� a sentir dentro empez� a acariciarse el cl�toris, a meterse los dedos en la concha y a suspirar de placer, "dame fuerte cari�o, follame fuerte cari�o, dale cari�o no pares, sigue as� cari�o que me corroooooooooooooooo", grito ella teniendo un orgasmo tan profundo que quedo como desmayada sobre la cama y yo empece a moverme fuerte, a sac�rsela del culo y met�rsela lo mas fuerte que pod�a, me volv�an loco sus quejidos de dolor por los pijsos que le daba, hasta que me empiezo a acabar en lo mas hondo de su culo, "sent� mi vida como te lleno de leche el culo, sent� como te lleno los intestinos de leche", le dec�a dejando dentro de su culo un mar de leche, que polvo que le estaba echando, le estaba llenando literalmente el ojete de leche, cuando me acabe por completo dentro de su culo, nos abrazamos y nos dormimos, as� estuvimos mas de un mes cogiendo, le saque todo lo que pude hasta que me arte de esa espa�ola est�pida, y la devolv� a donde la hab�a sacado, al basurero del amor como son esas paginas para conocer pareja.
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Relato: Se llama Angela
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