Relato: Mirame mi amor! mirame!

Les quiero contar esta historia especial para mi, por como sucedi� y por lo que pas�. Mi nombre es Tiara, al menos mi nombre art�stico. Trabajo hace a�os como bailarina, soy stripper en un cabaret de alto nivel y contrariamente a lo que muchos puedan suponer nunca me dediqu� a la prostituci�n, siempre hice mi trabajo con dignidad y altura y nunca me met� en cosas raras como mis compa�eras y compa�eros de trabajo, ofreciendo sus cuerpos por unos pesos.
Lo m�o es simplemente bailar, mi vida es bailar, mi padre es core�grafo y mi madre hace poco que dej� de hacerlo, pero era bailarina cl�sica, y bueno, �la nena� les sali� especialista en bailar en el ca�o, peque�a diferencia�.

F�sicamente debo ser una mujer perfecta, una �m�quina asesina�, en este negocio trabajo con mi cuerpo y no puedo descuidarlo, se que no son muchos los a�os en los cuales pueda disfrutar ser la estrella del lugar por lo cual no puedo perder tiempo.
Mi jornada es muy completa, a veces agobiante, trabajo pr�cticamente todas las noches hasta altas horas, de d�a debo completar mi descanso con muchas actividades que me ayudan a mantenerme en forma, mucho gym, mucho footing, de todo un poco. Comida sana, dieta, tengo que traspirar bastante para eliminar calor�as y mantenerme en forma. Soy bastante culona, de grandes nalgas (t�pica big ass) y gruesas piernas, cinturita de avispa y dos grandes tetas siliconadas, literalmente dos �melones� al punto que est�n tray�ndome problemas en mis cervicales�. grandes aureolas, diminutos pezones. Cuido mucho mi piel para que luzca brillante, pura, mi intimidad vive permanentemente depilada para que resalte en cada show.

Hace a�os ya que vivo en pareja con Roberto, tenemos una muy buena relaci�n de pareja. El es un mir�n incurable, de hecho nos conocimos en �mi trabajo� el era mi admirador n�mero uno, siempre estaba all� al pie del escenario cuando hac�a mi n�mero y cuando las luces se apagaban y me retiraba a cambiarme, siempre hab�a un presente suyo, un ramo de flores, una caja de bombones, un perfume, as� me fue conquistando.
Tenemos una relaci�n adulta y los celos no entran en la misma, repetimos la rutina, el mira el show de principio a fin, conoce a todas mis compa�eras como Dios las trajo al mundo y yo lo tomo con naturalidad, a su vez, el permite que yo haga mis n�meros y me desnude lentamente ante una horda de machos desencajados que prometen violarme.

El hecho ocurri� cuando nos acerc�bamos a la fecha de cumplir un nuevo aniversario de conocernos, siempre nos hac�amos un presente y cuando le pregunt� que le gustar�a que le regale, tranquilamente, sin inmutarse me dijo mir�ndome fijamente:

- Quiero ver como te cogen, quiero ver como esos amigotes tuyos te llenan de leche�

Admito que no me esperaba este pedido, me tom� or sorpresa, y si bien me pareci� un poco osado, la verdad es que termin� por aceptar, no por el hecho de estar con varios hombres al mismo tiempo, lo que me excitaba era poder complacer a ese hombre que tanto amaba.

Me puse en campa�a y charl� con �mis compa�eros de trabajo�, r�pidamente consegu� cuatro sementales dispuestos a cumplir la fantas�a de mi amor, Ricardo, Carlos, Eduardo y Juninho fueron elegidos para esta batalla, en una descripci�n general tengo que decir que son de cuerpos trabajados, hermosos hombres, todos depilados, musculosos y obviamente bien pijudos. Solo quiero detenerme en Juninho, el es brasile�o, de Bah�a, y es mi contratara masculina, es la estrella. El est� siempre feliz, mide un metro noventa, sus m�sculos son pura fibra, de cabeza rapada y piel negra, bien negra y tiene una verga tremenda, creo que es mas grande que su antebrazo, realmente impresionante, encima toda depilada luce mas grande aun.

Roberto los conoce a todos personalmente de las noches de juerga, as� que hubo un clima de camarader�a en todo momento.
Esa d�a los recibimos en casa y tras una charla previa de chistes y risas arrancamos con la fiesta. Me prepar�, me pint� los ojos y me puse maquillaje, tengo el pelo largo negro azabache, pero el pervertido de mi esposo me pidi� que lo recogiera bien haciendo un rodete, ten�a miedo que el pelo suelto se interpusiera en su visual cuando yo estuviera chupando una pija, me puse un conjunto completo color azul, todo calado, sexi, transparente, medias adheridas cubriendo casi toda mis piernas, guantes iguales pasando los codos, un sost�n y una bombachita s�per diminutos, mis pechos pr�cticamente no pod�an mantenerse ah� dentro, y mi tanguita se perd�a en la ralla de mi culo y por delante apenas tapaba mi cl�toris, me sent�a s�per sexi!

Pasaron todos a la habitaci�n, mi amor se acomod� a un lado con un baso de whiskey en la mano y ellos se prepararon a entrar en acci�n, se masturbaban levemente para conseguir una adecuada erecci�n. Quer�a arrancar con un strip tase pero el pidi� acci�n, eso lo ve�a todas las noches, protest�, as� que manos a la obra, arranqu� con la rutina que mas � menos hab�a preparado con los muchachos.
Primero busqu� ponerme en clima, tomar la temperatura de trabajo ideal para una mujer, as� que busqu� sus cuerpos, abrac� esos m�sculos y los recorr� con mis manos, fui alternando de uno a otro, pasando de manos en manos, met� mi lengua en sus bocas, apreci� sus aromas masculinos, deslizaba mi mano por sus pechos bajando por su vientre hasta llegar a esa parte que a las mujeres nos pierden, la verga, hermosa, dura, r�gida.
As� me rodearon, me disputaban entre los cuatro, me hac�an un emparedado de a dos en dos, uno por detr�s, otro por delante refreg�bamos nuestros cuerpos, mis pechos ya se hab�an escapado del sost�n y siempre ten�a manos ajenas apret�ndomelos, acarici�ndomelos, jugando con mis pezones.

Los minutos pasaban, la temperatura sub�a, alguna que otra mano acariciaba mi concha lampi�a por debajo de mi tanguita, otras manos recorr�an mis gluteos y mis muslos, me sent�a invadida con tantas manos toquete�ndome por tantas partes al mismo tiempo, me encantaba tanto placer, mi raja se humedec�a a mares, de reojo cuando pod�a observaba a mi amor, el se manten�a inm�vil, disfrutando el espect�culo, yo quer�a que todo saliera perfecto para el. No se que mas contarles porque eran tantas sensaciones al mismo tiempo que se hace dif�cil resumirlo en un simple relato, pero esa previa fue genial, piel contra piel, frotando mis pezones duros contra esos m�sculos varoniles, al cabo de un rato tom� la iniciativa y di el siguiente paso�

Fui hacia abajo lentamente hasta acomodarme sobre mis rodillas, sus miembros erguidos quedaron contra mi cara, y ah� si, me hice un deleite de verga, me rodearon y me pegaban con sus sables en la cabeza, uno a uno los degust� placidamente, me encantaba chupar vergas�. Como ya dije eran muy grandes, largas y gruesa, una circuncidada y de de gruesas venas, otra muy cabezona, otra exageradamente curva y la de Juninho� hay la de ese negro era un misil�.

As� me dediqu� a aplicar todas mis t�cnicas en esos penes, los pelaba bien dejando sus cabezas expuestas para jugar con mi lengua haciendo c�rculos sobre ellas, recorr�a los cuerpos erguidos desde los test�culos hasta la punta, jugaba al mete saca y me cog�an la boca, los acariciaba con con una mano mientras sosten�a otra pija con la otra, as� estuve un buen rato, chupaba uno y hasta me met�a dos en la boca, saboreaba dos cabezas al mismo tiempo. Para seguir me sometieron a una rueda de garganta profunda, modestia aparte soy muy h�bil para esto y sab�a que a Roberto le encantaba, as� que me puse a su lado, tom� la primer verga y despacito despacito me la fui devorando acomodando la garganta, cent�metro a cent�metro, hasta que mis labios llegaron a la base, contra los test�culos y ah� se mov�a dentro de mi boca, no pod�a respirar, me chorreaba la saliva y me ca�an las l�grimas, me encantaba, de tanto en tanto la sacaba para recuperarme y pasaba al siguiente miembro, el �ltimo fue Juninho, por Dios, parec�a que la punta de la pija me golpeaba la boca del est�mago, pero ni el salv� de mi boca endiablada�.
Sobre el final, el negrote acomod� su miembro entre mis tetas y se movi� entre ellas, yo las apret� para darle placer, era tan larga que alcanzaba a saborear su cabezota en cada embate�.

Cuando ten�a la mand�bula acalambrada ped� que me cojan, Juninho y Carlos se recostaron con sus vergas erguidas, yo me puse en posici�n perrito apuntando mi orto hacia mi amor, segu� chup�ndole la pija a los dos y me prepar� para recibir el miembro de los otros dos, mi raja herv�a. Eduardo me la puso de un golpe toda hasta el fondo, la sent� inmensa dentro m�o, el golpe fue tan duro que me hizo estremecer y pegar un grito, empez� a cogerme y cada vez que daba un empuj�n me hac�a gritar, cerr� los ojos, no pod�a concentrarme en chupar, pero me agarraban la cabeza y me obligaban a hacerlo, sent�a mis tetas bambolearse, cada tanto Ricardo y Eduardo se relevaban y no dejaban de cogerme, mas lento, mas r�pido, mi argolla largaba un orgasmo tras otro sin parar, no pod�a contenerme�

Luego de un rato avanc� decidida sobre la pija de Junhino, me sent� sobre ella y trat� en vano de comerla toda, saqu� culo porque sab�a que el me miraba, cabalgu� sobre esa morcilla gigante que me part�a al medio, el me agarraba de mis anchas caderas y me ayudaba a moverme, Eduardo y Ricardo ahora me tapaban la boca con su pija mientras Carlos se qued� detr�s mi� jugueteando. Sent� sus manos tomar mi bombachita y arrancarla de un tir�n, a esta altura ya molestaba bastante, me excit� mas aun, entonces el empez� a jugar con sus dedos en mi ano, lo fue aflojando, dilatando y lubricando para una doble penetraci�n. Cuando estuve lista el se acomod� e introdujo su carne en mi ano, me sent� completa, ahora todos mis agujeros estaban cubiertos, por delante, por detr�s, sus pijas se mov�an en mi interior como dos pistones, mi boca tambi�n estaba llena�
Cambiaron, Ricardo se acost� y me sentaron sobre el, su pija entr� en mi culo enterita, y ahora Carlos me la met�a en la concha, en esa posici�n pod�a ver a los ojos a mi amado que disfrutaba con el cuadro. No pod�a dejar de gemir, los dos que estaban libres ahora me chupaban las tetas y me mordisqueaban los pezones, mi raja gozaba como nunca, m�xime cuando la verga de Carlos se puso mas y mas dura, lo sent� venir, disfrut� cuando su miel blanca y caliente llen� mi ser, mi concha estaba exhausta, borracha de placer�.

Mi marido que hab�a permanecido callado, rompi� el silencio u dijo:
- Juninho, quiero ver comole haces el culo!

Juninho sin dudas iba a matarme, pero estaba dispuesta a llegar hasta el final, le dije al resto que espere, solo el y yo, con su ayuda con la cabeza en el piso y la espalda contra la cama, mis nalgas quedaron mirando al techo y mis piernas arqueadas, las rodillas cerca de mi cara. El negro se sent� al borde del colch�n, una pierna a cada lado m�o, escupi� mi ano, apoy� su miembro y lo desliz� dentr�, bien profundo, sent� como si una boa se hubiera introducido en el, empez� un hermoso juego, me a met�a toda y me la sacaba toda, d�ndome tiempo a que yo juegue en mi agujero, estaba totalmente dilatado, no pod�a cerrar el esf�nter, mis ojos se calvaban en los de Roberto, quien boquiabierto no dejaba de mirar a su vez mi culo desfigurado, estaba recaliente por todo el cuadro, con mi otra mano met� un par de dedos en mi concha, aun llena y rebalsada de esperma, no pude mas, me fregu� fuerte el cl�toris y largu� un terrible orgasmo, largo caliente, interminable, tuvieron que sostenerme las piernas por las contracciones que estaba haciendo... fue hermoso, no me calentaba tanto que me rompieran el culo, mi mayor placer era ver como disfrutaba mi querido�

Junninho en ese juego de mete y saca fue el siguiente, retir� todo su miembro y mientras yo me abr�a las nalgas el apunt� a mi ya destrozado esf�nter, estaba tan dilatado que era imposible errarle! Me lo inund� con un chorro de leche, y otro, y otro, se revals� hacia todos lados, su esperma recorri� mis labios calientes y por detr�s rod� por mi espalda. A esa altura del juego estaba extenuada, las piernas me temblaban as� que decid� terminar la partida. Me sent� en el piso al borde de la cama con mis intimidades a�n calientes, mojadas, chorreadas y gastadas, me puse tan cerca de Roberto como pude casi sent�a el aliento de su respiraci�n sobre mi cara, Eduardo y Ricardo se acercaron uno a cada lado y comenzaron a masturbarse cerca de mi boca, yo acariciaba sus test�culos, habr�a la boca y sacaba la lengua deseando esa leche contenida. Mir� fijo a los ojos a mi amor y le dije:
- Mir�me mi amor! mirame, mir� no pude decir mas, un chorro de leche salt� de una verga derecho a mi boca tap�ndome las palabras, y otro y otro, Ricardo me tir� cuatro andanadas calientes que llenaron mis cachetes, mis labios, mi lengua, mi garganta, comenc� a saborearlo como a un dulce, Eduardo no tard� en seguirlo, el fue cuidadoso y con chorritos cortitos y constantes se asegur� de depositar su semen en mi boca hasta la �ltima gota. Cuando termin� me qued� saboreando el esperma de cachete en cachete, abr� la boca, se lo mostr� a Roberto, cerr�, tragu�, abr� y volv� a mostrarle la boca vac�a�

El se qued� observ�ndome agradecido del show que le hab�a dado, mientras yo hab�a llevado el semen de de mis cachetes a mis tetas y jugaba pl�cidamente en mis pezones� hab�a cumplido su pedido!

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