Relato: Confesiones : Un dia en el Sauna Hola mi nombre es Luca, soy un chico pasivo y muy reservado y me he animado a contarles algunas historias que me han sucedido mas un poco de imaginaci�n, espero que sean de su agrado.
Suelo frecuentar saunas por cuesti�n de salud y costumbre, por lo general una vez por semana y lugares tranquilos (ya que sin�nimo de sauna es prost�bulo). Todo estaba bien al local que acud�a, buena comida, las se�oritas de masajes en un lugar aparte y el personal suficiente para atender a los clientes; en transcurso de un par de meses todo cambio Falleci� el cocinero (el cual era el mayor jale y su reemplazo era un desastre), acortaron personal por que el publico era cada vez menor y empezaron a aparecer algunas se�oritas (putas) que iban a la barra casi desnudas. El horario de atenci�n era hasta las 10pm, hora hasta la que me quedaba. Cada vez que me encontraba solo en las duchas, en las c�maras o en los servicios y estando seguro que nadie este cerca, suelo acariciarme y juguetear un poco. Bajo la ducha tibia me encanta acariciarme, en la ducha espa�ola (agua helada) me palmoteo mis nalgas y en el yacusi me encanta ubicar mi ano sobre las tomas de agua y algunas otras cosas mas. Todo sucedi� un jueves, al llegar hab�an tan solo unas cinco personas mas los dos chicos de servicio Gabriel y Coco, y a golpe de las 08:45 note que tan solo quedaba yo y no pensaba retirarme hasta las 10:00pm. Me acerque a la barra y solicite una gaseosa, la cual Gabriel me la sirvi� en un baso con regular hielo, lo note algo raro e inquieto y con ganas de preguntar algo, luego de varios comentario se lanzo y me pregunto si era gay, lo cual me tomo por sorpresa a lo cual no conteste y solt� una sonrisa fingida, luego de unos segundos de silencio y limpiando la meza me dijo que varias veces me hab�a visto toc�ndome y jugueteando con mi cuerpo como una mujer, a lo cual conteste �hay veces me da la locura� y me retire a la c�mara de vapor, observando por el camino tantos espejos y vidrios para que desde su lugar me haya podido observar. Durante vario minutos estuve pensado en lo ocurrido, pero no hab�a riesgo alguno. Sal� de la c�mara para darme un duchazo y observe a gabriel conversando con "Coco" (nunca supe cual era su nombre) de forma muy intrigoza. Esta vez ingrese a la c�mara seca, la cual posee una vista panor�mica del sauna y me puse a leer diario que estaba por ah�. Tras unos minutos vi a coco dirigirse a la c�mara de vapor que se ubicaba al final del local y Gabriel tras de el ingreso a la c�mara en la que me encontraba, desde ya era rar�simo, por que el de la barra no sal�a mas que para entregar bebidas o avisar que la comida esta servida. Me comento algunas tonter�as acerca de su trabajo y finalmente menciono: Adem�s de todo esto todo el vendito d�a las chicas baja y suben casi calatas y nos ganamos con cada historia y terminamos todos los d�as s�per arrechos y no nos queda otra que masturbarnos antes de retirarnos para sacarnos todo esta huevada de la cabeza, coco ya se fue para el fondo para corr�rsela, se volteo y se retiro balbuceando "esto es una joda".
Luego de pensarlo un par de minutos, decid� ir a la c�mara de vapor donde Coco deber�a estar en plena acci�n, no les miento un poco nervioso y a su vez ansioso. Al entrar a la c�mara, lo ubique en la segunda hilera de asientos (menzanine), con el short abajo y masturb�ndose, el cual no se inhibi� por verme entrar, camine y me detuve frente a el, me miro a los ojos y dejo de masturbarse, soltando su pene el cual quedo erecto. Parado frente, me arrodille en el asiento de la primera hilera y proced� a coger su pene, media aprox. unos 10cm, delgado y no muy cabez�n, estaba tibio, lechoso y bien lubricado por el liquido previo a la eyaculaci�n, antes que mis labios lo tocaran, me puso su mano en mi hombro deteni�ndome y comento "quiero montar" y en fracciones de segundo estaba ubicado detr�s de mi y lo �nico que pude hacer fue inclinarme y separar las piernas para facilitarle la penetraci�n; retiro la toalla que me cubr�a y con sus dedos separo mis nalgas y tras varios intentos su glande encajo en mi ano y sin pre�mbulo alguno me tomo de las caderas y me lo empujo bruscamente, sent� un dolor placentero y el empez� a moverse hacia atr�s y adelante, sent�a la yemas de sus dedos como se hund�an en mis carnes y escuchaba algunos sonidos de placer, los cuales me contagiaron, tras minutos de placer me susurro al o�do que separa mas las piernas para poder entrar mejor, lo cual obedec� y sin aviso alguno sent� una arremetida fuerte, mis nalgas estaban pegadas a su cuerpo, su pene totalmente clavado en mi ano y locos de placer, su aliento se aceleraba, nunca pens� dar tanto placer a un hombre, empez� a transpirar a chorros, sus manos parec�an tenazas y me empujaba como si todo el quisiera entrar en mi, balbuceando obscenidades, pasaban los minutos y no paraba el ritmo, cada vez me sent�a mas h�meda y deseada, hasta que se acercaba el final, su agitaci�n comenz� a aumentar demasiado, sus arremetidas eran muy fuertes pero mas lentas hasta que su frente cayo sobre mi espalda y sent� que su pene perd�a rigidez, presione un poco mi ano y lo sent� s�per resbaloso, Coco me hab�a llenado, hab�a terminado dentro de mi, se separo de mi muy lentamente y se sent� a mi lado, me miro y me dijo estuvo buenazo, gire y me sent� viendo su pene todo recogido y con rasgos de semen y tras unos momentos de calma se paro y exclam�: me voy a dar un duchazo y se retiro.
Sentado y tratando de calmarme sent� que la gravedad hacia lo suyo, algo empezaba a salir por mi ano, me levante un poco y me toque, era el semen de coco. Dentro de la c�mara hab�a una toma de agua y a ella colocada una manguera con la cual limpiaban la c�mara, la misma que en mas de una vez, la hab�a utilizado como enema, coloc�ndomela en mi ano, abriendo el ca�o un momento y luego sent�ndome y eliminando el agua, proced� a cogerla, esta vez para limpiarme, me incline y apoye con una mano sobre las losetas del segundo nivel, y con la otra me colocaba la manguera, me llenaba de agua y la expulsaba, abr� las piernas para ver lo que esta eliminando, cuando de pronto escuche una voz: Te ayudo?, voltie bruscamente y vi a Gabriel. Gabriel!, me hab�a olvidado totalmente de el, cerro la toma de agua, se acerco, me quito la mangera y cojio su pene coloc�ndolo su glande sobre mi ano, con una ligera presi�n trato de introducirlo, cosa que no pudo hacer, cogi� un poco de saliva en sus dedos y me la unto en mi ano y nuevamente intento hacerlo, esta vez cogi�ndome de mis caderas ( se imaginan la idea de Gabriel al verme en esa posici�n al entrar, habr� dicho esta s�per carretona). Le manifest� el dolor que sent�a, a lo cual me respondi� con palabras de calma. Poco a poco y con mucha calma logro introducirlo, el dolor era tolerable y empez� la faena. Gabriel era mucho mas alto que coco y por lo visto con un miembro mucho mas grande, el cual no lo vi hasta el final, y por lo que pude entender con mucha mas experiencia, lo cual me preocupo mucho. Coco con su desesperaci�n y falta de experiencia, no deber�a haber tenido mucha relaciones y por tal motivo tolere que me cogiera sin protecci�n y hasta que terminara dentro, pero con Gabriel tuve una sensaci�n totalmente inversa, que hacer?, estaba totalmente sometida a el. Si coco fue fugas, Gabriel me estaba trajinando a su antojo, calmado y literalmente me estaba destrozando, me hizo cambiar de pose como ocho veces y en todas gozaba y me hacia gozar, en una de ellas me echo y quedamos frente a frente, me levanto una pierna y me penetro, empez� un peque�o dialogo a lo cual aproveche en preguntarle: pretendes terminar dentro?, a lo que el me contesto: Ni cagando, mejor no, si quieres me la mamas. En cada pose que le pon�a el me tocaba todo, mi ano ya acostumbrado a su pene no pon�a ninguna resistencia, me sent� una completa puta, un objeto sexual de el, si bien me hab�a dicho que no terminar�a dentro, ni ano tenia tanta lubricaci�n de el que me daba bastante placer. Estuve casi media hora con el, cuando final mente se paro frente a mi y me dijo estoy a punto de terminar, cog� su pene y se la empec� a correr, introduje su glande en mi boca y tras unos segundos, me relleno mi boca de semen, el cual lo coloque en la toalla. Gracias, tienes buen culo, se puso su short y sali� de la c�mara.
Tras descansar un par de minutos, sali de la c�mara y me dirigi a las duchas, vi a coco limpiando los pisos y a Gabriel tras su barra y ning�n comentario. Nunca pens� tener esta aventura pero como les comente al inicio ocurri� con algo de mas y algo de menos, espero que les haya gustado.
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Relato: Confesiones : Un dia en el Sauna
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