Relato: Una mujer bien atendida Siempre tengo sexo casual
Ese d�a estaba muy cachonda y sal� a la calle con ganas de tener alg�n levante, hacias mucho que no ligaba una buena polla y estaba decidida a conseguir una.
Fui a un caf� WIFI donde hab�a muchos jovencitos, me parec�an bastante pueriles y no me interesaron tanto, mientras segu� mi cachondeo viendo en la web p�ginas de hombres, no quer�a un pendejo, quer�a un verdadero hombre entre a un blog llamado comolatienes.blogspot.com, un blog donde los hombres pasan la foto de sus pollas para que una t�a opine sobre ellas, me hice la cabeza con las fotos caseras de las muchas pollas que ve�a pensando en como ser�a la siguiente polla que tendr�a entre mis muslos que ya ard�an de calentura, en eso el mozo que me trae el caf� se da cuenta de que estaba mirando vergas en la web y sonr�e
-�Veo que es una mujer muy liberal�
Me enoj� por su impertinencia y cerr� la p�gina sin agradecer el caf� que me hab�a servido
-�Yo veo que es un impertinente�-le dije
-�Le ruego que me disculpe pero era inevitable mirar, c�mo ser� que puedo repara mi error?�- Se ofreci�
-�si me muestra donde est� el ba�o de damas se lo agradecer�
Me acompa�� hasta la puerta del ba�o y la entr�, al salir segu�a ah� y la cosa me comenz� a gustar, yo quer�a sexo casual y ah� estaba �l, lo m�s casual que pod�a encontrar.
Me anim� y lo estir� hacia el ba�o, entramos a un boxer y lo hice sentar sobre el inodoro, al instante el se desabroch� los pantalones y sac� un pene bastante grande que sabore� apenas lo vi, ten�amos poco tiempo no deb�an notar su ausencia me hab�a dicho mientras gem�a con la mamada que le daba entonces sin m�s protocolo me levant� la pollera el corri� a un lado mi bombachita y me la meti� de golpe entre mis labios hinchados ya de calentura y comenc� a cabalgarlo. Sent� la delicia de esa gruesa polla y me la fregu� como una loca hasta terminar, �l luego de dos minutos m�s se vino tambi�n y nos vestimos.
Primero sal� yo y fui a sentarme con su semen caliente chorreando entre mis piernas para tomar mi caf� y fumarme un cigarrillo ya tranquila, luego lo vi a �l atendiendo ya a otra se�orita y no dej� de pensar que con ella pod�a pasar lo mismo, volv� a calentarme imagin�ndolo con ella, pero bueno ya hab�a conseguido lo que quer�a y ped� la cuenta.
Al traerla �l sonr�o y por primera vez pude fijarme en su rostro, era bastante apuesto, dem�s esta decir que en la cuenta adjunto estaba su n�mero de tel�fono.
-�Se sinti� bien atendida la se�orita�
-�en verdad s�, creo que volver� por el buen servicio que tienen�- de m�s est� decir que dej� una buena propina y que me hice fan�tica de ese caf�, pero de eso hablaremos en otra historia.
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Relato: Una mujer bien atendida
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