Un relato a la vez. Quiz�s al lector general no le interese
la mayor�a de ellos. La verdadera intenci�n de escribir, en mi caso, es liberar
aquello que en su mayor parte esta solo en mi memoria. Si esto que escribo es
realidad o ficci�n, lo dejo a criterio del lector. En cualquier caso, eso no
cambiaria las cosas que han pasado, si es que realmente pasaron.

Este primer relato es mas que nada una introducci�n a mi
historia completa. El por que, como y que voy a escribir, eso es lo que quiero
contar. Un paso a la vez. Intentare relatar las cosas en orden cronol�gico, o en
su defecto, por temas o vivencias relacionadas de alguna otra forma. Y como mis
experiencias han sido muy variadas, creo que lo mejor ser� clasificar todos los
relatos juntos en el tema as� llamado "Confesiones". Al fin y al cabo, esto ser�
precisamente eso: una serie de confesiones. Pero no se confunda, querido lector.
En realidad habra una colecci�n de temas, solo es cuestion de ir escribiendo
poco a poco.

Estoy convencido de que muchos lectores en diversos pa�ses de
Hispanoam�rica me van a reconocer, si no por mi nombre, quiz�s por mi estilo. En
cualquier caso, no pretendo pasar escondido en esta experiencia de contar
relatos er�ticos. Si alguno se siente con derecho a reclamar o juzgar, h�galo.
Si alguno me conoce en persona, adelante en sus cr�ticas. Como dijo una amiga:
"una vez que algo sale de tu boca, pierdes el control absoluto de ello". Y como
sea, estoy dispuesto a asumir la responsabilidad que conlleva el escribir mi
historia.

Esto lo aclaro desde el principio por que estoy conciente de
que muchas de las cosas que contare no est�n bien vistas por la sociedad, e
incluso, algunas rayan en la ilegalidad seg�n las normas de ciertos pa�ses.
Tambi�n aclaro que algunos de mis relatos son "normales" en el sentido estricto
de la palabra: mucha gente habr� vivido experiencias similares as� que no habr�
por que sorprenderse.

Empezare por contar algunos datos generales sobre m�: soy
casado, vivo en alg�n pa�s de Am�rica, tengo menos de 30 a�os, y soy muy
curioso. �Suficiente? Creo que si, al menos por ahora. Estoy seguro que sobre la
marcha se iran aclarando mas datos sobre mi. Tambi�n creo que es suficiente
pre�mbulo.

Empezare por contar algo ligero que acabo de recordar debido
a un relato que reci�n le�.

No recuerdo exactamente la edad que tenia cuando paso, pero
serian algo as� como 7 u 8 a�os. Iba yo en un viaje en autob�s con mis hermanos.
Era un viaje de cerca de 4 horas, en la noche. Estaba programado llegar a
nuestro destino a las 12 PM. Yo iba sentado en uno asiento de adelante, del lado
del pasillo. Hacia algo de calor, y el chofer no prend�a el clima. En el asiento
inmediato a mi derecha, pasando el pasillo, iba sentada una mujer de mediana
edad, que aunque no la ve�a bien por ir las luces apagadas, si alcanzaba a
distinguir sus senos formando un bulto en su blusa blanca de botones.

Recuerdo que a esa edad yo ten�a una ingente mezcla de
curiosidad por cuestiones sexuales junto con un cierto grado de audacia e
ignorancia por las consecuencias de mis actos. Supongo que el no pensar en lo
que pod�a pasar, me daba cierto grado de libertad. Con el tiempo aprender�a a
controlar algunos de mis deseos y a manejarlos seg�n las circunstancias. En esa
ocasi�n no fue as�.

Recuerdo haber sentido excitaci�n, pero no recuerdo por que.
Solo se que se me hizo f�cil extender mi mano y empezar a acariciar esos senos
que se vislumbraban hermosos a trav�s de la semiobscuridad. Mi mano tembl� al
principio. Tenia que estirar mi brazo para alcanzar ese pecho que respiraba de
manera r�tmica. Eso me dec�a que la mujer estaba dormida.

Yo volteaba de vez en cuando por el pasillo mirando el resto
de los pasajeros, pero en la penumbra no se alcanzaba a distinguir gran cosa.
Supongo que si alguien me vio, supondr�a que intentaba robar o algo as�. De
cualquier forma, nadie dijo nada. Prefiero pensar que aquel que haya estado
despierto no quiso armar ning�n esc�ndalo.

Pasaba mi mano por encima de esa blusa ligera. Sent�a algo
muy duro, y eso me gustaba. Solo tocaba un seno, y era algo delicioso. La
excitaci�n de lo prohibido conjugada con el erotismo del momento.

Fueron unos minutos y ya estaba intentando introducir mi mano
a trav�s de esa blusa. Y como no pude hacerlo, solt� el primer bot�n.

Uff!! Ya estaba acariciando esa piel. No ve�a mucho, pero si
sent�a. Era suave.

Yo pasaba mis dedos, solo tres, suficiente para apreciar la
tersura de esa piel. Y solo estaba por abajo del cuello, �sin llegar a sus
pechos aun!.

Estir�ndome un poco m�s alcanc� a sentir el brasier. Ese tipo
de sost�n siempre me ha excitado: con encaje por delante y suave por los
costados. Aun no hab�a introducido mi mano completa y ya estaba m�s emocionado
de lo que yo mismo hab�a pensado.

Y como es natural en el ser humano, entre mas tenia, mas
quer�a. Desabroche un segundo bot�n. Dif�cil hacerlo con una sola mano, sin
despertar aun a la mujer. Pero lo hice. Ya por fin alcanc� a tocar un seno en
toda su magnitud, aunque todav�a con el sost�n puesto. Un perfecto globo,
redondo y grande para mi mano.

�Nadie me ve�a? Aun hoy no lo se. Yo acariciaba ese seno a
trav�s de ese sost�n con un encaje muy suave. Estaba decidido a todo, a la par
que un ligero calorcillo recorr�a mi brazo tenso.

Si, tenso, pero por la emoci�n mas que por estarme estirando
al m�ximo queriendo sentir mas de esos senos. Cay� el tercer bot�n y ya sabia
que nada me iba a detener. Recorr�a todo el seno y en un momento sent� el pez�n.
Ah� me detuve m�s tiempo. El pez�n empez� a crecer y a ponerse duro. La mujer
segu�a dormida, y su pez�n crec�a. Es una reacci�n natural del cuerpo femenino y
el hecho de estar dormida y relajada me ayudaba a excitarla. Ahora creo que ella
estaba despierta, pero tranquila.

En ese momento introduje un primer dedo entre ese sost�n y su
pecho. �La gloria en un dedo! Eso sent�. Lentamente, controlando mi emoci�n,
pasaba mi dedo por la parte superior de ese seno. Una parte suave, y mi dedo
avanzo hacia abajo.

Met� otros dos dedos. Ahora tenia el pulgar rozando
ligeramente su pez�n y los otros dos acariciando plenamente la parte de arriba
del seno.

Ya mas excitado, me estire y met� mi mano completa. �Ya tenia
la mano completa acariciando ese seno! No pensaba, solo sent�a. Mi mano completa
era due�a en ese momento de ese seno. Un sentido de posesi�n total. Y solo era
una mano sobre un seno.

Pasaba mi mano por toda esa redondez, rigida y fria. Esa
sensaci�n fue clara por el contraste: sentia calor en casi todo mi cuerpo,
excepto en la mano, que tanteaba directamente un seno frio. Segui por unos
momentos mis caricias. La mujer seguia sin moverse, recargada en su asiento.

Recuerdo haber pensado en la posibilidad de desabrochar ese
sost�n por detr�s. Nunca lo hab�a hecho, pero no sab�a entonces lo dif�cil que
podr�a ser. Imaginando la posibilidad de llegar m�s all� en mis caricias, apret�
ese seno. Apret� ese pez�n que hab�a crecido mucho. Y ese fue el paso en falso.

Y yo inmediatamente retire mi mano. Me quise esconder en mi
asiento al tiempo que la acompa�ante de esa mujer se despert� por el movimiento
brusco de la due�a del seno que reci�n hab�a sentido de mi propiedad.

Y eso fue todo. Recuerdo lo que paso inmediatamente despu�s,
que vi�ndolo en perspectiva fue muy ligero. En mi ingenuidad, pasado un rato me
dirig� a la mujer y le ofrec� disculpas.

- Disc�lpeme, tengo que decirle que soy son�mbulo �le dije
con un dejo de temor por haber sido descubierto.

La mujer, aun sin reaccionar del todo, musito algo que no
entend� al tiempo que se abrochaba su blusa. Solo tres botones que me llevaron
al borde de un precipicio por el riesgo corrido.

Yo me volv� a acomodar en el asiento, pero esta vez, despert�
a mi hermano menor que dorm�a en el asiento de la ventanilla. Le cambie el lugar
y quise dormirme para olvidar el susto.

El resto del viaje no lo recuerdo con exactitud, pero se que
cuando llegamos a nuestro destino fui de los �ltimos en bajar. Al prenderse las
luces vi con m�s claridad a aquella a quien hab�a tenido en la palma de mi mano,
aunque fugazmente.

Ahora, en retrospectiva, reconozco que jugu� con la suerte al
tocar el seno de una mujer en un autob�s lleno, y m�s aun con el pretexto tan
tonto del sonambulismo. La mujer no hizo un esc�ndalo, no se por que. Quiz�s le
gusto, quiz�s no reacciono por timidez, no se. Pero se que emociones tan
intensas como esa, valen la pena sentirlas. Llegue a la cima, y cai. Pero estuve
ah�. Eso no lo cambio ni antes ni ahora.

Solo ten�a 7 u 8 a�os, pero ya estaba aprendiendo a hacer
algunas cosas para satisfacer mi curiosidad sexual. �El riesgo? Eso permite
sentir. �Y como se da uno cuenta que esta vivo? Por que se es capaz de sentir
excitaci�n, emoci�n, miedo, tensi�n, placer y aun muchas cosas mas. Y si todo
eso se conjuga en una sola experiencia, mas que mejor.

�Gracias Dios mio por darme la vida, haga lo yo haga con
ella!

Reciban todos los lectores un saludo.