-Tengo algo que contarte, Ludwig

-Adelante

-Recuerdo un d�a en que volv� del hospital, una nueva paliza,
ya sabes... Nadie te ayudaba, eran cosas de la juventud. Tu estabas ah�, siempre
fuiste mi mejor amigo. Te note cambiado, pero aun as� segu�as siendo mi amigo.

Volvimos a salir juntos durante los recreos, y al menos as�
�ramos dos para hacer frente a los matones. Tu me infund�as valor... Y me lo
infundiste aun mas desde aquel d�a.

-�Qu� d�a?

-Fue un d�a en tu casa, yo llegue justo en el momento en que
guardabas en una bolsa aquellas prendas de ropa para tirarlas... Vi la sangre
que las manchaba... Se que deb�a haber llamado a la puerta, pero no lo hice, y,
te pille de improviso, y, por eso no tuviste mas remedio que cont�rmelo todo...

-La ropa de la G�rgola

-Si... Te acompa�e a tirarla... Lo que tu no sab�as es que
memorice el lugar... Porque iba a volver aquella noche a recogerlas. No me mires
as�, te hab�as convertido en un mito para la gente como yo... Los parias.

Al d�a siguiente me encontr� de nuevo contigo en clase.
"Tienes mala cara", me dijiste. "Estuve estudiando hasta tarde", te conteste.
Ah� quedo todo, y aquella noche segu� a Fran hasta el lugar que hab�a escogido
para dar rienda suelta a mi venganza. "Quien hay ah�", le o� decir aterrorizado
(Los que van de duros son los primeros en acojonarse siempre). No le conteste,
sal� de las sombras tras las que me ocultaba lo mejor que pod�a. Di gracias a
dios porque la leyenda de la G�rgola hubiera tenido tanta fuerza aun en esa
�poca. "Vete... No me hagas nada", estaba aterrorizado, me suplicaba clemencia,
como tantas veces yo lo hab�a hecho... Igualmente yo tampoco le iba a
escuchar... Traje conmigo una barra de desembalar cajas que le cog� a mi padre.
Me acerque a �l, era tan delicioso o�r como galopaba su coraz�n... Toc, toc,
toc, toc... Me sent�a tan poderoso en ese momento, que me supo a poco el acabar
solo con una miserable vida, solo con un miserable abus�n de instituto... Lo
deje destrozado, me cebe bien con �l... La lujuria se apodero de mi te lo juro.

Fui a la casa de Telmo, y le espere all�, pronto habr�a de
llegar... Aquel d�a no lo hizo, le tocaba en casa de su padre.

De madrugada regrese a casa, mi padre empez� a gritarme por
haber llegado tan tarde, mi madre se escond�a en un rinc�n y le daba la raz�n...
Aquella muestra de brutalidad solo hizo que me reafirmara aun mas en lo que ya
consideraba yo mi cruzada divina. Me acost� con la respiraci�n excitada, me
sent�a poderoso con esas ropas.

-Por aquella �poca ocurri� lo de tus padres, un ladr�n entro
para robar mientras dorm�ais, tus padres aun no se hab�an acostado aquella noche
y se encontr� con ellos... Me contaste que te despertaron los gritos y los
golpes... y viste al ladr�n como mataba a golpes a tu padre y despu�s violaba a
tu madre... Antes de estrangularla y reventarla la cabeza a golpes...

-Si... aun lo recuerdo... No pod�a dormir, y tampoco soportar
mas tanta rabia... que se cre�an ellos... que tipo de educaci�n se basa en
golpes, gritos, y falso amor y dedicaci�n (Siempre de una manera interesada, y
con la que te sobornaban o te chantajeaban cuando te sal�as del camino que ellos
te tenia trazado)... Me puse las ropas y baje... Estaban viendo la tele, mi
madre tumbada en su parte haciendo ruidos guturales, y �l en la suya viendo una
peli que su intelecto limitado jam�s entender�a). A �l le pille por la espalda,
con la misma barra de hierro con la que mate a Fran... Le golpee todo lo fuerte
que pude, mucha rabia contenida durante muchos a�os... Su mel�n gordo, grande y
casi calvo se abri� en dos... Fue glorioso, Ludwig, ten�as que haberlo visto...
ella comenz� a gritar, mi madre era una belleza... El cabr�n de mi padre la dejo
pre�ada con 15 a�os. Jam�s se amaron, pero ella si amo lo que mi padre la
ofrec�a, un chalet, mucho tiempo libre (aunque faltara dinero en casa, pero es
que mi padre jam�s la quise ver trabajar... Eso no entraba en su cerrada mente)
para gastarlo tirada en el sill�n mientras la casa se ca�a a cachos, y alguna
cosa mas... Estaba excitado por la sangre, y de pronto vi a mi madre como nunca
la hab�a visto antes... Como una hembra... No paraba de gritar, as� que cog�
algo de la mesa para meterselo en la boca y callarla... Y luego me la folle ah�
mismo... La cabrona no paraba de llorar, hab�a hecho que lloraba durante tantos
a�os que no la permitir�a una lagrima mas... me pon�a de los nervios verla
gimotear, y mirar sus ojos de hist�rica... Levante la barra y la golpee con ella
en esa est�pida cara de colgada que ten�a... Por mi cabeza pasaron todos los
episodios, relacionados con el comportamiento de mis padres hac�a mi, de mi vida
que me sacaban de quicio y me revolv�an por dentro llen�ndome de rabia... Los
patee, golpee con mi cuerpo o contra el mobiliario y las paredes... no pare
hasta sentirme a gusto... Me quite las ropas, y me cerciore de que no quedara
rastro en mi o en ellos de mis maniobras... Tambi�n me hice alunas heridas para
justificar mi asistencia a la escena del crimen, e invente el cuento que te
cont�.

-�C�mo pudiste ser capaz?

-Tu has hecho lo mismo con tus padres

-Cuando d�as despu�s llegaste a clase, pens� que mi apoyo
ser�a bueno... Incluso los matones dejaron de molestarte... Laura y yo estuvimos
muy preocupados por ti, te llamamos pero no nos dejaron hablar contigo.

-Siempre fuiste un buen amigo

-Que pena que Laura no pueda pensar lo mismo de ti

-Te refieres a ese episodio... Cada cosa a su tiempo. Me pase
unos d�as siendo intocable, incluso lo de mis padres hizo que no se hablara del
asesinato de Fran... Me sorprendi� que ni siquiera se relacionaran ambos
cr�menes, se hab�a usado la misma barra de acero... Pero que no abusaran de mi
no significaba que yo no fuera a seguir cumpliendo mi venganza... En eso pensaba
aquella noche... Desenterr� el traje, lo hab�a enterrado donde sab�a que nadie
buscar�a, y me lo puse, la sangre lo hac�a aun mas terror�fico... A Telmo lo
volviste a salvar tu...

-�La llamada? Te llame, te dije que ir�a a tu casa... si
recuerdo aquel d�a

-Yo tambi�n

-Llegue a tu casa con una pizza, me costo casi todos mis
ahorros de la semana... Pero pens� que hac�a algo bueno... Cenamos y charlamos,
cuando me fui te vi un poco mas animado

-Lo estaba, siempre aprecie tu amistad... �Cuando te fuiste
no viste a nadie extra�o?

-Ahora que lo dices... Un tipo con una gabardina y gafas de
sol... Por la noche

-El tipo llam� a mi puerta, sab�a que hab�a matado a Fran...
se me pusieron los huevos de corbata... Pens� que ser�a un polic�a, que me
encarcelar�an y no tardar�an en descubrir lo de mis padres... Me equivocaba, me
dijo que estaba all� para ayudarme... Me ofreci� unas drogas... Y me ense�o un
traje que me har�a aun mas terror�fico para ellos (Mis victimas, mis antiguos
cazadores)... Me dijo que ser�a mejor que quemara el antiguo, estaba lleno de
sangre y si me cog�an llevar�a la prueba del crimen encima aunque lo lavara.

-Yo me fui ese fin de semana a Asturias.

-Si... Por eso no te enteraste de lo que ocurri� en el pueblo
los d�as siguientes... te prometo que fue delicioso...

Aquellas drogas eran un tipo de anabolizantes que hinchaban
mis m�sculos mas all� de lo que la ciencia humana hab�a llegado a lograr con los
normales... El traje era terror�fico... �Recuerdas aquel viaje?

-Si... Nos reunimos todos en una plaza, antes de subir al
autob�s... Aquello me dio mala espina desde el principio... aunque quiz� era eso
lo que buscaba para darme el ultimo empuj�n hac�a el suicidio... Recuerdo que
Beatricce se acerco a mi y me ofreci� aquel colgante como gesteo de paz y
reconciliaci�n, despu�s de todo lo que hab�a pasado la cre�...

Tras casi 9 horas de viaje llegamos a aquel inmundo
albergue... era todo lo mas parecido a un cuchitril de pobres y enajenados...
era lo perfecto para un suicidio, el purgatorio perfecto antes del infierno al
que �l suicidio me condenar�a...

Ese mismo d�a me fije por primera vez en Leticia, y algo
dentro de mi naturaleza enferma me hizo obsesionarme por ella...

-Si... Mmmmm...

-Tenia 11 a�os, rubia y con unas formas muy marcadas y
apetecibles... Me averg�enza decir que no pare de masturbarme, durante aquellos
d�as, pensando en ella...

Tampoco es que los acontecimientos que sufr� en propias
carnes actuaran a favor de que conservara la vida... Cada d�a una nueva
situaci�n me pon�a en evidencia.. Pronto la gente empez� a temerme por loco o a
convertirme en el objetivo de sus chanzas y bromas...

Fue entonces cuando me di cuenta que algo no iba bien... no
sospeche del amuleto hasta muy tarde...

-�De veras?... Jejejeje

-A decir verdad hubo momentos de calma como aquel navegando
en canoa por el r�o Seya... Pero yo segu�a mezclando todas las drogas que ca�an
en mis manos con mis pesimismo y mis ganas de morir... Luego estaban mis deseos
por Leticia... Los cuales ve�a monstruosos... Ahora quiz�, conociendo lo que
soy, ya no lo haga tanto...

-Muy bien, amigo, muy bien

-Aunque pronto no solo fue Leticia, tambi�n comenc� a desear
a Andrea... Andrea, el duendecillo malicioso... Algo me dec�a que deb�a darla
una lecci�n por lo que me hac�a...

-Siiiiiiiiiii

-Ella supo jugar conmigo, utilizarme incluso cuando yo me
creia con el control de la situaci�n...

Y entonces enferme... Una extra�a epidemia nos invadio a
todos... A todos menos a... �Beatricce!... ahora que lo pienso, fue extra�o

-Sigue, vas bien encaminado

-El medico que vino a vernos me indico que dejara el tabaco y
la bebida, que sino no podr�a recuperarme... A punto estuve de decirle que eso
era lo que quer�a... Pero al final le hice caso.

Cuando me recupere, otra cosa volvi�... La noche que
coincidi� con mi recuperaci�n otro tipo de fiebre me invadi�... Y me abalance
sobre Andrea, ella supo escabullirse de mi acoso... Hasta que no me acost�,
mejor dicho me acostaron, no comprend� lo que hab�a intentado hacer, y la culpa
me embargo... Dicen que me encontraron a punto de lanzarme por la ventana,
estaba zombie y solo repet�a una y otra vez... "Perd�name"...

-Jejejejejeje

-Siempre hab�a tenido un lado oscuro que iba, con el tiempo,
ganando terreno al que, por entonces consideraba, el mas humano (Ir�nico
teniendo en cuenta que solo en parte soy humano, y ahora, despu�s de Wultz, ni
siquiera estoy seguro de que sea humano en alguna parte de mi ser). Ten�a miedo
de que un d�a me obligase a da�ar a alguien... Y esa noche, la del d�a
siguiente, volvi� a hacer acto de presencia... Y de nuevo tomo a Andrea como
victima... Esta vez fui mas all�... Cuando volv� en mi intente cortarme las
venas, pero la cuchilla estaba ya sin filo...

-La dulce Andrea, jejejeje... Ay, Juanito... No te diste
cuenta de que nunca te dejar�a morir...

-Pase el resto de la noche en un bar... Y ah� no pare hasta
caer inconsciente... Despert� en el fr�o suelo de una habitaci�n...

Y aquel nuevo d�a me trajo otro nuevo tormento... A Leticia
se le antojo mi grabadora... Y se encerr� en mi habitaci�n hasta que no se la
diera...

-Luchaste contra tu demonio como nunca lo hab�as hecho...
Porque tu demonio te ped�a algo inhumano... Violar a esa ni�a y com�rtela untada
en yogourt...

-Si... Era... era insoportable, y aquel deseo... Tentador
pero demasiado... Dios aun me provoca ganas de vomitar...

-Mientes... Ya probaste la carne humana, y aun estas aqu�...

-Zacar�as no deseo tu juicio... aquello me pareci� inhumano
hasta a mi

-Inhumano pero tentador, �No?

Tengo que callarme, tiene toda la raz�n.

-Aquella noche volv� a emborracharme salvajemente.. Y...
Bueno... Desde hace poco ha vuelto a mi cabeza el recuerdo de una joven... Yo
estaba tambale�ndome por los pasillos y entre sin querer en una habitaci�n...
Ah� estaba una joven... Desnuda... Pero no se escandalizo, al contrario sonri�
al verme... y su sonrisa me hizo sentirme en paz conmigo mismo... Por primera
vez en meses...

Al d�a siguiente me levante fatal, pero algo me hab�a
devuelto las ganas de vivir... decid� dar por terminada mi temporada en el
infierno y regrese al pueblo en el primer autob�s hac�a Madrid.

-�Cu�ndo te diste cuenta que era el talism�n lo que te
provocaba aquellas perdidas de control?

-Cuando volv� y me encontr� con aquel demonio... Mi versi�n
malvada... Mi otro yo, nacido de aquella parte de mi

-�De verdad te crees eso?

-Si

-Pobre iluso. Jajajajajaja... Aquel ser no tenia nada que ver
con esas patra�as... aunque fue bueno sentirme parte de ti, y que tu te
sintieras parte de mi... Me encanto poseerte en esos momentos, y al mismo tiempo
alimentarme de tus ansias, pasiones, de la oscuridad que lat�a dentro de ti.

-No comprendo

-Antes de iros a Asturias... El hombre del que te hable antes
me presento a Beatricce... Esa zorra sab�a como manejar a un hombre y lo hizo
conmigo, aunque nunca olvidare lo que era capaz de hacer con sus labios y su
cuerpo para convencerte... Al despedirse me dio un brazalete... No descubr� para
que servia ese brazalete hasta que ella no te entrego el colgante a ti...
durante aquel tiempo no tuve necesidad de matar para saciar mi lujuria asesina,
simplemente me sentaba y me alimentaba de ti... y cuando lo deseaba te tomaba
como un titiritero toma a una marioneta... El que fueras en parte consciente
hac�a mas deliciosa tu tortura y mi banquete de oscuras emociones... Pero no
siempre me quede quieto, un d�a prefer� tomar un bocado de primera mano... Y
eleg� a la zorra de aquel tipo al que mataste en el parque... La muy puta hab�a
olvidado pronto a su fallecido novio, cuando la encontr� estaba en su casa
haciendo un favor a tres cepillines, mientras se la chupaba al del centro a los
otros dos los masturbaba... Mi ruidosa llegada interrumpi� tan buc�lica
escena... Los t�os se acojonaron al verme... Nuestra conexi�n hab�a hecho que la
maldad pervirtiera no solo mi alma sino tambi�n mi carne... Mi aspecto, como
ver�as con tus propios ojos era infernal... Jejejejeje... Les arranque sus tres
cabezas de chorlito como se descorchan tres botellas de Champagne... A ella la
agarre entre mis brazos... Aprisionando los suyos contra su cuerpo desnudo... Y
lam� su torso... que tetorras mas dulces ten�a... Fue un orgasmo largu�simo el
que tuve mientras la despedazaba y me com�a su coraz�n crudo...

-Dios m�o

-�Por qu� me miras as�?, tu has hecho cosas muy similares

-Nunca tan...

-Bueno, pues yo si... Y te juro que me divert�... Y cuando
volviste, y d�as despu�s lo hizo Leticia... Pens� que ser�a un buen presente
para ti el hacer lo que tu no te atreviste a hacer en Asturias...

-Estas enfermo

-Gracias... y lo hubiera hecho sino fuera porque coincidi� el
lugar de la emboscada con un cambio de rumbo en tus est�pidos paseos
solitarios... La ten�a en mi poder, desmayada, la ten�a a mi merced, en lo alto
de uno de los edificios... La situaci�n era perfecta para degustarla a mi
gusto...

-Yo o� el grito... reconoc� la voz... Y te vi subir
�gilmente, trepando por los salientes de las ventanas, con ella apretada entre
tu cuerpo y un brazo... Trate de seguirte lo mejor que pude... Di gracias a dios
porque la puerta de acceso al edificio estuviera rota, y sub� hasta la azotea lo
mas r�pido que pude... Cuando llegue estaba inconsciente entre tus brazos...

-Pero no solo est�bamos tu y yo...

-... Tambi�n estaba ella

-La chica de la habitaci�n

-Aun no te has dado cuenta de quien era ella... La adorable
entrometida

Fuerzo al m�ximo mi memoria... Y entonces sus ojos me
vienen a visitar... Y se que esos ojos han estado en mi vida mas veces... Y que
recientemente los volv� a amar...

-Magdalena

-Si... Aquella zorra... Os podr�a haber destripado a los dos,
me molest� en gran manera que te entrometieras en ese delicioso momento... Pero
la ultima tanda de drogas, de anabolizantes, que me hab�an suministrado era
defectuosa... Hace poco descubr�, observando la mente de Beatricce (Antes de su
muerte por supuesto), que aquello fue premeditado... que yo solo era un juguete
mas en su plan de torturarte...

-Por eso La mandaste matar.

-No solo ella entro en mi plan de venganza... Piensa en mas
nombres...

-Beatricce, te enga�o... Andrea, supongo que por el mismo
motivo que quisiste matar a Leticia...

-Exacto... Jejejejeje

-Magdalena por qu� estuvo aquella tarde all�, combati�ndote

-Apaliz�ndome querr�s decir, no tuvisteis piedad de mi...
Igual que aquellos abusones que tantas veces se aprovecharon de mi y abusaron
f�sicamente de mi enclenqued para subirse la moral apalizando a alguien...
Aquella tarde tu y Magdalena no os diferenciasteis mucho de ellos...

-Zacar�as, yo... no sab�a...

-Claro... No tendr�s mi perd�n por aquello

-Pero tu comportamiento

-No eres tu quien para juzgarme

-�Pero Ana Isabel y Laura?

-La paliza me devolvi� la inseguridad... Me volv� a sentir
lleno de miedos... Y mis cr�menes cayeron sobre mi como una losa... Te
necesitaba, llame varias veces a tu casa... Pero estabas con Laura... al final
no pude mas con aquella angustia... y tome la determinaci�n que bien conoces...
Fui al mismo edificio donde me apalizasteis, fue curioso que no te dieras cuenta
de la coincidencia, fue un buen final... Salte desde la azotea... Nunca espere
que aquello, que yo esperaba fuera el principio de mi paz se convirtiera en el
principio de un tormento del que ni siquiera tu, que tanto has sufrido, ser�as
capaz de imaginar...

-Pero sabes que lo siento, que por eso aun te mantengo a mi
lado pese a tus cr�menes... Porque se lo que sientes... Esa es una de las
maldiciones que mi padre, el drag�n azul, me leg� al morir.

-Pero aun nos falta una chica, �No?

-Leticia

.Acertaste

Un cr�neo menudo rueda por la mesa, aun tiene su melena rubia
y rizada...

-Fue una delicia, la pille por la calle... Intento correr...
La atrape en un abrazo fuerte y apasionado, jejejejejeje... La arranque las
ropas... La lam� toda entera... Y luego lo hice...

-�El yogourt!

-Siiiiiiiiiiii... Despu�s de extend�rselo por todo el cuerpo
se lo quite a mordiscos... Jejejejeje... Digamos que se meti� en la boca del
lobo, nuestra caperucita... Se meti� en mi boca... Jejejejeje

Ludwig desenfunda su arma y apunta a la cabeza a su amigo.

-Eres un enfermo

-Bonita posici�n, Juanito... Pero los dos sabemos que no
servir� de nada... no puedes matar a un muerto... Pero un muerto si te puede
hacer mucho da�o a ti...

El grito de Ludwig llena el almac�n... es un grito
desesperado... el grito de alguien que sufre de una manera inhumana... el grito
de alguien que se encuentra frente a frente con el infierno tal cual es... Y
esta visi�n le parte en dos el alma... Hace que su coraz�n palpite de forma que
en cualquier momento pudiera salirse de su escondite tras las costillas... Y
destroza su cerebro, abras�ndole con un fuego que tardara much�simo en
apagarse... Y mucho mas en hacer que todo vuelva a la normalidad en su
interior...

Inmaculada ha o�do ese grito y no tarda en dar con su origen,
aunque eso signifique enfrentarse cara a cara con uno de los engendros
infernales mas temibles que haya visto nunca... Los ojos inyectados en odio y
sangre de Zacar�as paralizan a la siempre impert�rrita Inmaculda... La dejan a
merced de aquel infierno que ha pose�do en interior de aquella habitaci�n...

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Cuando Ludwig despert� Inmaculada aun segu�a all�...

... Ensangrentada y clavada a la pared... Miles de cortes
invadiendo su cuerpo, algunos formaban letras... Palabras... Frases completas...
Y todas ellas ba�aban de sangre aquel, hasta entonces, p�lido cuerpo de ni�a...
�l no pod�a a reaccionar f�sicamente... Pero su interior gritaba y lloraba ante
las visi�n de la tortura de su protegida...