Bajo el sol abrasador de julio, me encontraba desnudo en el
patio trasero de la casa de mi t�o. Sentado a lo lejos aparec�a mi t�o, tambi�n
desnudo, con su mirada desafiante, clavada en mi cuerpo, no dec�a nada, ni
siquiera se mov�a solo estaba all�, mir�ndome.

De pronto apareci� mi padre, tras el cobertizo, acerc�ndose
lento hacia mi t�o. Al llegar a su lado, comenz� a desnudarse lentamente,
acariciando cada parte de su cuerpo que iba quedando desnuda, primero su camisa
dejando al aire su musculado pecho, para seguir con sus ajustados vaqueros,
desliz�ndolos por sus apretados muslos hasta llegar al suelo. Cogio sus slip por
los laterales y comenz� a jugar con ellos, baj�ndolos un poco, lo justo para ver
ligeramente sus pelos pubicos, y seguido volv�a a subirlos r�pido.

Jugueteaba con mi t�o, mientras este segu�a inm�vil, con su
mirada fija, provoc�ndome.

Una gota fr�a cayo sobre mi frente, mire hacia arriba y el en
medio de un cielo rojizo una nube oscura comenzaba a descargar una gran
tormenta, pero ah� segu�amos los tres sin movernos, mi padre abrazo a mi t�o y
comenz� a jugar con uno de sus pezones, los gemidos de mi t�o se clavaban en mi
mente. O� unos pasos tras mi cuerpo, alguien se acercaba a m�, pero no podia
girar la cabeza, hasta que una voz susurro en mi o�do:

Me incorpore r�pido de la cama, estaba empapado de sudor,
solo hab�a sido un sue�o, solo eso, un sue�o. Mi coraz�n estaba a cien, todo lo
que hab�a ocurrido esos d�as me tenia muy nervioso. Desde que hab�an llegado mis
padres todo hab�a sido muy extra�o, no podia creer lo que hab�a sucedido y solo
intentaba esquivar a mis padres.

Me levante con bastante desgana, me sent�a muy ap�tico y el
sue�o de la noche no me ayudaba a sentirme mejor.

Como me levante bastante tarde, al llegar a la cocina estaban
todos all�, cogi un poco de zumo y me sent� cabizbajo en la mesa.

�queeeeeee? Como que se iba, mi madre era la tabla de
salvaci�n, por ella era por lo �nico que esa granja no era Sodoma y Gomorra.
�Qu� co�o iba a pasar esos cuatro d�as? Desde luego no �bamos a ir de picnic,
pero es que no se si podr�a soportar otra experiencia con mi padre. Follarme a
mi t�o era una cosa, ya lo tenia asimilado, no solo asimilado era algo que me
encantaba, que deseaba, pero mi padre, era mi padre y ya bastante mal me sent�a
con solo haberle hecho una mamada, y sabia que quer�a mas.

Menuda sensaci�n mas rara, no sabia que deb�a hacer, sabia
que qued�ndome mi vida iba a cambiar por completo, que esos cuatro d�as serian
cruciales, y aunque me preocupaba, una parte de mi lo deseaba.

Mi madre salio despu�s de comer, y con su partida llego mi
nerviosismo, a cada segundo cre�a o�r que alguien estaba tras mis pasos, y se me
aceleraba el coraz�n.

Pero la tarde fue pasando tranquila, y en los pocos momentos
que me cruce con mi padre o mi t�o todo parec�a normal, como si nada pasase. O
es que yo pens� que al cerrar mi madre la puerta, se abalanzar�an sobre m� y me
"violar�an" all� mismo.

La cena trascurri� lenta, yo casi no dije una palabra, aunque
ellos manten�an una agradable conversaci�n, muy banal, pero todo parec�a tan
normal que era raro, no se pero despu�s de lo que habia pasado, actuar con tanta
normalidad me mosqueaba.

Tras una sobremesa mas o menos tranquila, yo decid� irme a la
cama, la noche anterior no hab�a descansado bien y estaba cansado. Mientras me
acostaba en la cama una imagen se vino a mi cabeza, los imagine desnudos
retozando en una cama y una idea rondaba mi cabeza, quiz�s despu�s de lo que
hab�a ocurrido en el cobertizo entre ellos ya no quer�an hacerme participe en
sus juegos, quiz�s solo quer�an estar ellos juntos

Y un nuevo sentimiento se apodero de mi, �quiz�s mi padre me
hab�a quitado a mi t�o?

De todas formas me quede dormido en seguida, el cansancio
pudo conmigo.

En mitad de la noche me despert� sobresaltado, me incorpore y
vi. una silueta a los pies de mi cama.

Ni se inmuto, se tumbo a mi lado, y paso su brazo sobre mi
cuerpo, acerc�ndome a su cuerpo. Sus labios se posaron lento en mis labios, y se
fundieron en un beso apasionado, nuestras lenguas pugnaban por introducirse en
la boca ajena, jugaban, peleaban, realmente lo hab�a echado de menos, lo deseaba
tanto. Sentirme de nuevo en esos brazos me consum�a de pasi�n. Sus manos
acariciaban mi espalda, mis brazos y cada poro de mi piel se rend�a a sus manos,
grandes y calidas. Ya hab�a anulado mi pensamiento con la fuerza de ese beso,
con notar ese cuerpo contra el m�o.

Y as� se lo hice saber, baje mi mano hacia su ya endurecida
entrepierna, que quemaba, en la que notaba como bombeaban sus venas, la suavidad
de su polla me enloquec�a, y lo �nico que quer�a era notarla en mi, quer�a
comerla, chuparla y no tarde en hacerlo, me deslice por su pecho, enredando mis
dedos entre sus pelillos, jugando travieso con sus endurecidos pezones, baje
hasta su ombligo, y ya podia sentir el olor a macho que emanaban sus pelotas,
ese aroma dulzon que me embriagaba, que me hacia perder el control. Y ya me
lance a comer ese endurecido m�stil, que apuntaba amenazante a mi boca,
masajeaba su glande con mi lengua, enrosc�ndola sobre este, peg�ndole
mordisquitos que le hac�an suspirar, met�a toda la polla en la boca,
lubric�ndola con mi saliva, sub�a y bajaba sobre ella lami�ndola con mi lengua.

Mientras el acariciaba mi espalda, y mi pecho, pellizcando
mis pezones con sus dedos, que me proporcionaban autenticas descargas
el�ctricas. Sus manos se posaron en mi nuca y comenz� a follarme fuerte la boca,
met�a con fuerza su polla en mi garganta, con cada embestida introduc�a un poco
mas, cada vez mas r�pido, mas fuerte mientras que con mis manos me dedique a
masajear sus abultadas pelotas, con esa fina capa de pelo me gustaba tanto
juguetear con ellas, hasta que de pronto, mi t�o empez� a convulsionarse, ha
acelerar sus gemidos y apretarme mas contra su entrepierna, para comenzar a
desparramar su leche caliente en mi garganta y en mi boca, yo intentaba tragar
todo, deseaba tanto mi agridulce recompensa, que me dedique a recoger hasta la
ultima gota de su semen.

Cuando ya la deje toda bien limpia, volvi� a besarme, y a
sobar mis nalgas con fuerza, con el ansia de saberse se due�o, y de saber que le
iba a pedir que me follase como solo el sabia hacerlo. Me tumbo en la cama boca
abajo, con la intenci�n de comerme el culo para prepararlo para hacerlo suyo, y
cual fue mi sorpresa que con la primera leng�eteada, descubr� a mi padre frente
a mi, en un rinc�n de la habitaci�n, observando toda la escena, con los ojos
como platos y una erecci�n imposible de disimular entre sus piernas, se dibujaba
su polla de manera perfecta, sobre su muslo derecho, no perd�a detalle de lo que
ocurr�a, y all� estaba inm�vil.

A mi ya nada me importaba solo quer�a sentir a mi t�o dentro
de mi, que me hiciese saltar sobre su rabo, que me matara de placer. Y no se
hizo mucho de rogar, sabia que mi culito estaba hecho a su medida y no perdi�
mucho tiempo en prepararlo, solo lo lubrico un poco con su saliva y jugo un poco
con sus deditos, para directamente proceder a llenarlo con su maravillosa verga
que tantos buenos ratos me hab�a proporcionado, comenz� su mete y saca con
furia, se notaba que follar a su sobrino frente su padre le pon�a a cien, notaba
su polla entrar y salir a gran velocidad, sent�a sus pelotas golpeando mi culo.
Mi padre ya demasiado excitado comenz� a sobarse la verga por encima del
pantal�n, frot�ndola entera, desde la base hasta la punta, apret�ndola contra su
cuerpo, yo segu�a sus caricias sorprendido y excitado, hasta que mi t�o decidi�
cambiar de postura, se tumbo en la cama y yo fui introduci�ndome toda su polla,
comenzando a saltar sobre ella.

Creo que mis miradas encendieron mas a mi padre y ya tras
desnudarse en un segundo se subi� a la cama y acerc�ndome su verga a punto de
estallar me la ofreci�, desde luego no se podia rechazar, con esa dureza tan
brutal, el glande rebosante de liquido preseminal, que le daba un brillo y una
apariencia mas apetitosa. No lo dude y la trague de una vez hasta la base de sus
huevos, como me gusto el regusto que dejo en mi boca su precum, y el vibrar de
su polla, era una experiencia maravillosa, porque adem�s mi t�o insertado en mi
culo, no me dejaba parar y hacia que saltase sobre su rabo, y cuyos movimientos
ayudaban a la felaci�n que propinaba a mi padre.

El placer que me hac�an sentir era tan intenso, que mis
pelotas explotaron en una eyaculacion brutal sobre el pecho de mi t�o, que le
hizo poner mas caliente, a la misma vez que no perd�a detalle de la mamada que
realizaba a mi padre.

Mi padre no aguanto mucho mis caricias, estaba demasiado
excitado y comenz� a correrse con grandes trallazos que mi boca no pod�an
retener, y de las comisuras de mis labios resbalaban goterones de su leche que
se perd�an en el pecho de mi t�o, que segu�a con su brutal follada a mi culito,
cada vez mas r�pido, mas fuerte hasta que sin previo aviso comenz� a llenarme el
agujero con calidos chorros de su maravillosa leche, mientras yo segu�a con el
sube y baja.

Estaba en un estado de excitaci�n exagerado, y mi t�o comenz�
de nuevo a comerme la boca, me gustaba tanto la humedad de su lengua, sus
juegos. Y comenc� a sentir una lengua en mi culo, era mi padre, agachado,
introduciendo su lengua para recoger la descarga que mi t�o acababa de
depositar, comiendo la leche de mi t�o.

Mi t�o se levanto de la cama y desapareci� de mi punto de
visi�n, lo que mi padre aprovecho para tumbarme en la cama, y comenzar a
introducir despacio uno de sus dedos en mi culo, jugando en c�rculos en mi
dilatado ano. Me retorc�a de placer con sus caricias, a la vez que mi padre
introduc�a m�s dedos en m�. Voltee mi cabeza para ver a mi padre como me estaba
gozando, para ver su cara mientras me follaba con sus dedos, y as� pude ver
tambi�n, con gran asombro como mi padre con las piernas bien abiertas, tambi�n
estaba recibiendo una lengua en su culo, mi t�o le estaba comiendo el culo.

De pronto mi padre acerco su polla ya dura de nuevo y de un
golpe seco la introdujo fuerte en mi, de un solo embiste la clavo entera, lo que
me hizo pegar un fuerte grito de placer, y comenz� a bombear de forma continua,
pero lento, notando como mi culo iba abrazando cada cent�metro de su enorme
verga.

En un momento paro, dejando su polla dentro, al ver que no se
mov�a gire a ver que pasaba. Mi t�o estaba a su espalda, intentando introducir
su polla en el culito de mi padre, era una imagen extra�a, pero muy excitante. Y
de pronto el movimiento comenz� de nuevo, esta vez los tres enganchados nos
mov�amos al ritmo que marcaba mi t�o en el culo de mi padre. Cada vez m�s
r�pido, m�s fuerte sintiendo el calor de nuestros cuerpos roz�ndose, sintiendo
las caricias, la lengua, los besos.

As� estuvimos largo rato, hasta que de pronto o� un gemido
ronco tras de mi, era mi t�o que estaba soltando su leche en el culo de mi
padre. La polla de mi padre, en mi culo, vibraba de placer, con grandes espasmos
traspasaba el placer de mi t�o hasta mi cuerpo, hasta que este comenz� tambi�n a
correrse de manera salvaje, mordiendo mi nuca con ansia mientras se aceleraba su
respiraci�n, y sintiendo como inundaba mis entra�as.

Sin terminar de notar su orgasmo en m�, mi t�o se acerco a m�
y comenz� a comer mi polla, entre la presi�n de mi padre y la lengua que mi t�o
estaba aplicando de manera tan profesional, comenc� a correrme. El placer que
estaba sintiendo era muy fuerte, sub�a por mi espalda y presionaba mi cabeza.

Quedamos los tres en un estado de relajaci�n y placer
indescriptible, est�bamos muertos de gusto, fue una experiencia maravillosa,
comenzamos a besarnos entre los tres y sin decir una palabra nos tumbamos
abrazados y nos quedamos dormidos. Con nuestras piernas y brazos enredados entre
los tres y con un olor a sexo muy fuerte.

Yo necesitaba algunas explicaciones, necesitaba hablar muchas
cosas con ambos, pero ese no era el momento, ya hab�a descubierto que no podia
resistirme a ellos, que todo esto era mas fuerte que nosotros y que a partir de
ese momento lo �bamos a pasar muy bien juntos y no �bamos a desperdiciar un
momento.

Espero que os haya gustado el relato, y que lo hay�is
disfrutado. Gracias a todos los que me escrib�s al mail, aunque pido disculpas
por no poder contestar a todos. Os agradezco mucho que me anim�is a seguir
escribiendo, y todo lo que me envi�is. Un beso fuerte y pronto tendr�is un nuevo
relato.

Debido a la gran demanda de peticiones, y la gran curiosidad
que despierta mi t�o, mas que yo, me gustar�a entregaros una foto suya para que
lo disfrut�is. Obviamente la cara esta tapada para preservar su intimidad.