Un viernes en la noche, ten�amos que ir con mi esposo a una
fiesta que organizaban unos amigos. Esta fiesta era en la casa de ellos, una
casa bastante grande y bonita, quedaba una media hora de la nuestra. Mi marido
quer�a ir, yo la verdad ten�a bastante pereza de ir, pero no me quedaba de otra.
Era una fiesta elegante, aunque m�s que fiesta, era una reuni�n con cena, licor,
todas las cosas que ese tipo de encuentros tienen. Como era una reuni�n elegante
y con cena, en la invitaci�n dec�a que se ten�a que ir con traje de cocktail,
as� que mi marido ir�a bien elegante al igual que yo.

Mi vestido no era la gran cosa, no era de una marca
reconocida, pero era lindo y me quedaba bien. Era un vestido azul clarito,
escote pero no muy pronunciado, hombros descubiertos, la espalda no tan
descubierta. Me quedaba ajustado, se me notaba la cola y se me marcaba la
cintura. Ten�a una abertura en la pierna derecha, no muy alta, pero lo
suficiente como para sentarme y que se me notara toda la pierna, desde los
tobillos hasta casi llegando a la cola. Tambi�n me coloqu� hilo dental, para que
obviamente no se me notara por debajo del vestido, sin brasier, medias y zapatos
de tac�n. En realidad algo muy sencillo, nada de otro mundo.

Todo transcurri� con normalidad, salimos de nuestra casa,
luego llegamos a la casa de nuestros amigos, nos hicieron pasar, hab�a bastante
gente, nos presentaron y nos sentamos en una salita que hab�a junto con otros
invitados. Todo transcurr�a normal, con calma, mi marido comenzando a beber con
los dem�s hombres, yo hablando con algunas mujeres, hasta que se acerc� un tipo,
no ten�a la cara muy linda, pero tampoco era feo, ten�a buen cuerpo, en realidad
era atractivo. Me invit� a tomar algo y le acept�. Estuvimos conversando algunas
cosas, nada raro. Luego not� que mi esposo ya estaba un poco ebrio junto con
otros amigos, cosa que me molest� un poco. No le di importancia, lo dej� y segu�
hablando con Hans, que as� se llamaba el tipo con el que conversaba. Todo estaba
normal, hasta que colocaron m�sica para bailar, Hans me llev� y comenzamos a
bailar, como mi marido no se daba cuenta de nada, comenc� a disfrutar del baile
con Hans. Estando bailando, las cosas ya pasaron a otro punto. Hans comenz� a
decirme cosas, pero no eran cosas tiernas, eran cosas algo pasadas.

Y diciendo esto, me agarr� m�s fuerte de la cintura y me
junt� mas a �l. Ah� fue cuando sent� sus pectorales. Que pectorales, eso fue lo
que me gust� y en vez de soltarme, me apegue m�s a �l. Le comenc� a tocar con
disimulo sus pectorales y me fascinaron.

El intent� besarme, pero lo detuve porque no quer�a que nadie
viera eso. Lo solt� y le dije no m�s. Diciendo esto me fui a sentar en una mesa
con otras mujeres, pero sinti�ndome bastante atra�da por Hans. Luego de un rato
not� que Hans hablaba con mi marido, sent� mucho miedo en ese instante, pero me
di cuenta que lo �nico que estaba haciendo era darla trago para embriagarlo mas,
en ese momento supe, que Hans regresar�a y la verdad la idea me gustaba.

Como lo pens�, volvi� y se sent� al lado m�o en la mesa.
Sigui� dici�ndome cosas, pero esta vez comenz� a acariciarme las piernas. Pero
no fue una caricia suave, me agarro mi pierna descubierta y de una subi� su mano
hasta mi cuca, yo me mov� un poco, pero no puse resistencia, no solo porque no
pod�a, ya que la dem�s gente se dar�a cuenta, sino porque a la vez me gustaba.
Intent� bajarme la tanga, pero no lo dej� y en ese forcejeo desacomod� una de
mis medias, la cual se me ve�a horrible por encima del vestido. Me par� y me fui
al ba�o a acomodarme la media. No me di cuenta que Hans me sigui� hasta el ba�o
que quedaba en el primer piso. Cuando encend� la luz y entr�, Hans me empujo y
entro conmigo al ba�o.

Diciendo esto se acerc� y comenz� a besarme, mi temor era que
alguien se diera cuenta, pero esto comenz� a desaparecer con su beso y sus
caricias las cuales me las daba por todo el culo y las piernas. El ba�o era algo
peque�o, ya que no era el principal, as� que lo que hizo fue recostarme contra
la pared y besarme. Me levant� la pierna descubierta y me la acariciaba. Me
subi� el vestido, me bajo el escote, se salieron mis tetas, me bajo la tanga y
el se sent� en el excusado. Cuando hizo esto, pude ver la verga tan inmensa que
ten�a, no era tanto lo larga, sino lo gorda, lo �nico que hice fue sentarme
sobre el de frente. Introduje poco a poco la verga en mi cuca, hasta que estuvo
toda adentro, luego comenc� a moverme suave, hasta que la verga la tuve
totalmente acomodada a mi cuca. Ah� comenc� a moverme como pose�da, gozaba de lo
lindo, el me agarraba por el culo y me chupaba las tetas. Luego de un rato
delicioso, el se vino. Me levante y chorreaba semen.

Cuando sal�, no llevaba tanga y quer�a recuperarla, aunque
sub� pero por otras razones. Cuando estaba en el segundo piso, Hans apareci� y
nos metimos a un cuarto, era el de los anfitriones, curiosamente no era la
primera vez que entraba ah�, pero esa es otra historia.

Entramos ah� y Hans se desvisti� totalmente y su verg�n
estaba tieso otra vez, yo tambi�n me desnud� r�pido, cerramos la puerta con
seguro y comenc� a mamarle la verga a Hans. No me entraba, no me cab�a, el de un
empuj�n hizo que me la tragara. Esto me ator�, me la saqu� por que no pod�a m�s.
Lo que hice fue acostarme en la cama boca abajo con las piernas abiertas, quer�a
que me la metiera toda y sentir su peso en mi culo. Y as� fue, me la clav� de
una y comenz� a bobearme fuerte. Yo gem�a y sent�a ese miembro dentro de m�. Que
delicia. Luego el me coloc� en cuatro y tambi�n me penetr� as� y por �ltimo me
acost� boca arriba, me abri� las piernas, las coloc� en sus hombros y me la
clav�

Y nuevamente llen� mi cuca de semen. Se visti�, y sali�. Lo
mismo hice yo. Not� que mi marido estaba ebrio as� que me tocar�a manejar. Antes
de irme, le ped� el tel�fono a Hans, quer�a que me lo siguiera metiendo.

En esa casa ya hab�a sido infiel dos veces, una con el due�o
de la casa y ahora esta. Pero que rico la pase. Luego contar� mas veces que lo
hice con Hans, y la vez que lo hice con el due�o de la casa.