Uno de ellos se llama Laferty Horns; tiene 22 a�os y aparte
de esa sinceridad suya goza a si mismo de un escultural cuerpo formado por los
entrenamientos diarios realizados en el gimnasio a donde va, de cara angelical,
preciosos ojazos azules y cabello rubio con un estilo punkie cortito acabado en
punta a la vez que luce unos peque�os pendientes en sus orejas. Actualmente
trabaja en una importante y prestigiosa compa��a telef�nica la cual se desmarc�
de la competencia gracias a las nuevas ideas aportadas por este chico.

El otro chaval se llama Michael Behr y tambi�n puede presumir
de un cuerpazo y de un morenazo gracias en parte a su tersa piel y su pr�ctica
tambi�n diaria en el gimnasio que le dan como bendici�n esa belleza acompa�ada
de unos ojos, bueno, en este caso, uno de sus ojos azulado y el otro verdoso
luciendo una cuidada melena no muy larga. Tambi�n tiene 22 a�os aunque un mes
menos que su amigo. Trabaja como representante de joyer�a ya hace un tiempo
gracias a un amigo suyo que le ofreci� el trabajo y este, encantado acept�.

Ambos se conocen porque a sus padres les ocurri� lo mismo; se
conoc�an de peque�os hasta que se decantaron por unas chicas del instituto las
que se convirtieron en esposas dando los frutos de estos dos apuestos chavales.

La historia se centra en que un buen d�a Michael, como de
costumbre, ofrece las novedades de su g�nero a las distintas joyer�as de la
ciudad y en la que, casualmente, en una de ellas se encuentra con un chico
aparentemente de buenos modales y que al mostrar �l el g�nero este chico se
comport� extra�amente y sin m�s se march� sin tan siquiera despedirse del
dependiente que le estaba atendiendo, o en tal caso eso es lo que crey� Michael.
Con lo cual, debido a esa acci�n un tanto extra�a decidi� preguntarle el porqu�
de esa reacci�n al dependiente, que respondi� que no sab�a exactamente porqu� y
que aun as� le daba mala espina, pero que no le dio importancia puesto que
muchas veces se le ha dado el caso de aparecer gente que de muy buena gana le
hubiera negado la entrada al establecimiento.

Cuando una vez anot� el pedido, levanta la vista y por el
espejo en el que Michael est� situado delante del mismo se da cuenta de que el
chico anteriormente mencionado est� fuera del escaparate. Le hizo desconfiar de
la situaci�n haci�ndolo marchar apresuradamente.

Hasta ese momento parec�a que todo iba bien, pero cuando se
dispon�a a coger su veh�culo sin m�s, recibe sin saber de d�nde un buen pu�etazo
en la cara dej�ndole sin reaccionar en un primer momento y acto seguido vuelve a
recibir otro en el otro lado de la cara hasta que se da cuenta de que qui�n le
ha pegado result� ser el chico que estaba anteriormente en la joyer�a.

�Le estaba atracando! Y bueno, claro est�, un cobarde va
siempre acompa�ado de su esbirro para cometer tal bajeza. Por supuesto, Michael,
perplejo y sin seguir poder reaccionar al estar h�bilmente cogido por ese chico
le dio dos bofetadas m�s a la vez que le ped�a que le diese lo que llevara
encima o su vida correr�a peligro.

Ante esta situaci�n no tuvo m�s remedio que ceder y m�s
todav�a cuando la gente no era capaz de hacer nada en su ayuda.

Sin emabrgo la suerte estaba de su lado.

Su gran amigo Laferty pasaba en ese momento por ah� y vio el
coche de Michael, y cuando el coche est� en tal lugar, Michael siempre anda
cerca del mismo, por lo que justo al lado descubri� lo que estaba pasando.

Sin dudarlo un momento detuvo su veh�culo en medio de la
calle y sin pens�rselo dos veces con toda su ira redujo �l solo a esos dos
m�seros atracadores d�ndoles su merecido y atendiendo a su gran amigo.

Una vez llamada a la polic�a y encargarse esta de detenerlos
y de tomar declaraci�n a Laferty se le encarga de realizar una conexi�n de banda
ancha por parte de su compa��a y las chicas que lo vieron en plan piropo les
dec�a:

-Guapo, bomb�n, eres nuestro h�roe �porqu� no nos realizas
una instalaci�n de las tuyas? �Macizooo!

Laferty se re�a.

Un fin de semana quedan los dos para irse de copas a un pub
en agradecimiento. Al rato se separan puesto que Michael se va a saludar a unas
amigas suyas y Laferty se va con unos amigos suyos.

Cuando despu�s de un tiempo se marchan los amigos de Laferty,
este se queda con un chico que sin darse cuenta, uno de sus amigos todav�a
rondando por el lugar descubre que se est� besando con �l.

Con lo que sin m�s empieza a comentarlo hasta que llega a
oidos de Michael.

Michael, al principio no se lo cre�a y no sab�a c�mo afrontar
en comentarle la gran pregunta:

-Laferty� Dime� Mira� eres mi amigo, amigo de toda la vida�
Estooo� �Eres�?...�Eres, eres gay?... Perdon�me, no quer�a decir eso� Lo siento.

Entonces Laferty comenta que no, que no era �l, que -�c�mo
era posible que fuera yo sabiendo lo atractivo que soy y que las chicas van
detr�s de mi? Michael, te has equivocado.

Michael insiste:

-No, Laferty, te lo digo ahora porque le he estado dando
vueltas al tema y de eso ya hace dos meses, �te acuerdas cuando me pegaron para
atracarme y me los quitaste tu de en medio? Quedamos al d�a siguiente en
tomarnos algo y fue cuando yo me fui a ver a mis amigas y tu te quedaste con
unos chicos, que uno de ellos volvi� para comprobar si efectivamente estaba o no
el m�vil de uno de esos chicos y es cuando te sorprendi� bes�ndote con un
guaperas como tu, �no me lo puedes negar!

-De hecho soy tu mejor e �ntimo amigo, no tienes porqu�
esconderme nada, aunque bueno, tuya es la decisi�n, si eres� No tengo porqu�
hacerte desistir, si est�s contento de esa forma� Es tu vida, como tal la
respeto, pero, por favor, s�me sincero.

Michael se qued� esperando contestaci�n por parte de su
amigo, que enseguida cambi� de tema eludiendo lo que le comentaba y se fue a
casa de un vecino a pasar el rato viendo una pel�cula, cosa que extra�� m�s
todav�a a Michael ya que siempre contaba con �l para verlas juntos fuera en sus
propias casas o en casa de sus amigos, ya que le dijo que iba a hacer tal cosa.

Fue pasando el tiempo y Michael not� un distanciamiento entre
�l y su gran amigo de toda la vida.

Tal fue ese distanciamiento que cuando una de las veces en la
que Michael fue a casa de Laferty se encontr� que no estaba y lo llam�:

-Laferty, hola, soy Michael, �d�nde est�s, que no te
encuentras en casa?

-Estoy aqu� con unos amigos, en Madrid, en una fiesta,
perdona que no te avisara, ya te contar�, hasta luego.

Cuando regres� le cont� a su amigo que se lo hab�a pasado
estupendamente y que le perdonara por ese comportamiento que tuvo ante �l.

Michael le dijo que no pasaba nada, que si era referente a lo
de la otra vez que le disculpara, que hab�a sido un est�pido y que no volver�a a
pasar.

Nuevamente estaban tan unidos que parec�an hermanos y
siguieron su vida felizmente en la que un d�a, cuando menos se lo esperaba
Laferty cay� en una especie de trampa organizada por unos chicos que ten�an
ganas de dar un escarmiento a este chaval sin motivo alguno.

Es entonces cuando descubre Michael lo que sospechaba ya que
la situaci�n fue esta;

-�Oye, tu, guapito de cara, ven aqu� que te voy a dar lo que
m�s te gusta, cabr�n!

Lo cogieron entre tres chavales y a pesar de querer
defenderse no pudo puesto que lo cogieron de brazos y el otro chico que estaba
ante �l empez� a insultarle:

-�Maric�n de playa!, �te diviertes con los chicos, verdad?
Pues toma hostia en esa linda cara.

El pobre chaval recibi� as� como cinco tortazos bien dados y
lo cogieron tambi�n y le hicieron chupar uno de los miembros de esos chicos.

Laferty, llorando ya de rabia y de no poder hacer nada ante
tal acto qued� tirado en el suelo ante tal humillaci�n, cosa que apareci� ante
su amigo a pedirle perd�n por lo que pas� aquel d�a entre ellos.

-Michael� Michael, sollozando le coment�; mira� Me han tocado
la cara esta ma�ana entre tres chicos que no he podido hacer nada� Por ser�, por
ser lo que soy� Lo que tu pensabas� Si, soy�, soy� gay.

Irrumpiendo a llorar ante su amigo y abraz�ndolo le conmovi�
tanto que no tuvo m�s que palabras de admiraci�n para �l con tal de calmarlo.

-Laferty, no te preocupes chaval, simplemente cuando te
quer�a comentar lo que me imaginaba era tan solo para ayudarte, lo que pasa es
que tuve poco tacto en c�mo afrontarlo y dec�rtelo. No te derrumbes, amigo, se
fuerte y desah�gate, cuando est�s m�s calmado ya hablamos.

-Me imagino que ha sido muy duro para ti el esconder esa
orientaci�n sexual y m�s a mi que hemos estado siempre juntos y yo, tonto de mi,
no me daba cuenta de tu gusto por los chicos, siempre he mirado por mi, y aunque
tambi�n ha sido por ti, no ahondaba lo suficiente como para darme cuenta de lo
tuyo.

-Debes saber ante todo que no por eso te voy a rechazar, es
m�s, ahora estar� m�s cerca de ti y �ay de los que osen vacilarte por lo tuyo!

-Se tu mismo, si alg�n d�a te enamoras de un chico, adelante,
piensa en estos momentos de consuelo. Tienes mi total aprobaci�n y eres libre de
hacer lo que te de la gana. El siguiente paso lo has de dar ya, el coment�rselo
a tus padres, lo comprender�n, es tu vida, no la de ellos, har�n lo posible para
que desistas de tu atracci�n hacia los chavales, pero ah� estar� yo para
ayudarte, no tienes porqu� estar coaccionado, �venga, alegra esa cara!

-Si te han pegado es porque se han aprovechado de tu
condici�n y han querido demostrarte que son m�s hombres que tu, sin embargo, eso
que han hecho es porque te tienen envidia de tu imponente f�sico y es una cosa
que nunca lograr�n tener ellos, disfruta chavalote y �nimo.

Al o�r todo eso Laferty sab�a de sobra que ha tenido, tiene y
tendr� un buen y sincero, agradable y estupendo amigo para toda la vida.

(Con esto se demuestra c�mo los valores de la amistad, la
uni�n, el amor y el buen hacer est�n por encima de los t�picos creados por la
sociedad).

Entonces Laferty y Michael siguieron saliendo juntos y
Michael hizo cambiar muchas de las opiniones y sentimientos de mucha gente hacia
los homosexuales.

Durante muchos a�os persigui� una buena causa que era no m�s
que la de integrar a los homosexuales en la sociedad, dej� su trabajo, pas� por
muchas vejaciones, mucha gente le dio la espalda, muchos supuestos amigos suyos
dejaron de serlo por perseguir tal causa, se le cerraron incluso m�s puertas a
Michael que a Laferty, pero entre tanto empe�o, dos chavales cambiaron la forma
de pensar de la sociedad y a d�a de hoy ya no se habla mal de los homosexuales,
consiguieron ser aceptados en toda la faz de la Tierra y se acabaron los
t�picos. Se legaliz� el matrimonio entre parejas de un mismo sexo y el mundo
recobr� esa felicidad perdida por tantas opiniones tan dispares como las que
promovieron muchos gobernantes y cargos eclesi�sticos.

Se celebr� el d�a de la homosexualidad en recuerdo a este
gran paso que por medio de dos j�venes chicos derrotaron a todo un ej�rcito de
hipocres�a burda y absoluta.