A las 8 de la tarde se presentaron puntuales, Ram�n y
Batiste, ambos solteros a los que salud� estrech�ndoles la mano; entraron con
esa sonrisa de admiraci�n y lujuria. No tard� en llegar Rafael, el cual, al
entrar, vio como los reci�n llegados eran servidos por Nuria, que ense�aba sus
encantos superiores y por Marian. Esta rubia tenia unos pechos incre�bles, al
menos, se dejaban adivinar, ya que no los ense�aba, ni los ver�amos nunca porqu�
no estaba estipulado. Un cubata tomo cada uno de ellos mientras que hablaban de
tonter�as con las chachas.

-Pasa Rafa y ponte c�modo. Le dije mientras que le cerraba un
ojo. Despu�s de las presentaciones de las sirvientas, no tardo ni un segundo en
pedir un whisky seco.

Nos dejaron por un ratito las sirvientas para continuar
preparando la cena, que consist�a en platos fr�os y mucho vino y cachondeo.

Nos quedamos un poco desilusionados al recibir la llamada de
Andr�s, uno de los casados, inform�ndonos que no podr�a asistir, lo dijo muy
formal; seguro que tendr�a a la Evita haci�ndole la pu�eta como siempre, hubiera
disfrutado mucho, porque me confiesa a veces, que ella casi no tiene ganas de
hacer el amor y el va siempre a 100. Pobre casado, pasa m�s hambre que yo.

Al cabo de 20 minutos, rin, rin.

- Pasa C�ndido y toma algo, mientras que preparan la cena.
Le dije, tambi�n hablamos y preparamos un poco las excusas que pondr�amos,
si se alargaba la noche y no tard� en preguntarme.

-Dime cual es la sorpresa, me pregunto con cierta
intranquilidad, le he mentido a la mujer que no ten�a ganas que vi�semos el
PARTIDO, en tu casa, ja, ja, me dijo C�ndido.

No tard� mucho en ver a las chachas, ellas dos nos iban
sirviendo bebida sin parar, a la hora ya estamos los 5 medio idos y fue cuando
Batiste le toco las tetas a Nuria y esta se enfad� much�simo, amenaz�ndonos de
que no terminar�a el servicio contratado.

-Perdona Nuria lo de Batiste, pero es que no saben nada de
las condiciones de la juerga. Por favor lo disculpas. Le dije. Ella acept�
la groser�a

Como lo ten�a previsto toque la campana y aparecieron con
minifalda y con un top y zapatillas deportivas las dos se�oritas de compa��a,
mis amigos, al verlas se quedaron un poco sorprendidos, para mi que no se lo
esperaban.

- Estas bellezas son Alba y Silvia .Les dije y podemos los 5
jugar con ellas a muchas cosas. Ya lo ir�is descubriendo. Ja,ja,ja .Al
tiempo que me desped�a a las chachas.

Sacaron ellas 2 una baraja y mientras beb�an iban echando las
cartas, la m�s baja ser�a la que perder�a y el o ella se quitar�a una prenda.
(Una especie de strip-p�quer)

C�ndido , el casado no quer�a jugar, pero, entre todos lo
convencimos; al acabo de 20 minutos estaban Alba y Ram�n desnudos, yo aun
llevaba los calzones que dejaban notar una fuerte erecci�n, Batiste, pantalones
,calcetines y Silvia las braguitas , mejor dicho. el tanguita negro que le hacia
unas piernas de pel�cula.

Yo me quite toda la ropa por lo que se quedaron los 6 un poco
moscas. Entr� a la habitaci�n y saque a mi sumisa Zulema, a la que
present� sin que estos dejaran de jugar a las cartas; tambi�n les informe:

-Mirad, a Zulema solo la pod�is ver, es mi sumisa particular,
les dije con recochineo

Sin ropa se qued� C�ndido y Rafael. Cuando Silvia se qued�
sin las braguitas hab�a ganado Batiste el juego y tenia derecho a pedir un
deseo.

- Quiero que Alba me la chupe durante un ratito y cuando este
bien dura le dar� por los agujeritos hasta correrme dentro. Dijo

Yo ya estaba m�s que excitado. As� que mientras ve�a el
espect�culo Zulema me acariciaba los test�culos para continuar luego al pene, el
cual ten�a que lamer sin que llegara yo, Juan, al
orgasmo. Yo no lo deseaba.

Rafael se acerc� a Silvia, la besaba al tiempo que le tocaba
los pechos, Ram�n se masturbaba para enderezarlo aun m�s y tratar de compartir a
Silvia, ya que a Rafa la follaba estando ella encima. Ram�n trat� y con �xito
introducirle su verga en el orto de la peque�a.

Cuando Batiste se corri� en el co�ito de Alba esta fue cogida
por C�ndido , que empalmado se acost� encima de la mesa boca arriba, y se dej�
cabalgar hasta el final por Silvia; que como una loca gritaba. Ella no ceso de
retorcerse, aun despu�s que C�ndido hubiera llegado ya.

Yo sin querer me corr� en la boca de Zulema ,a la que
castigue p�blicamente d�ndole los 20 merecidas nalgadas con mi mano, ya que me
hab�a humillado, yo quer�a mi primera vez con ella , terminar en esa roja
vagina; que resaltaba de sus labios muy oscuros, completamente depilados.

-Buuuuenooo, dijo nervioso C�ndido, un poco si se
enganchaba mi amigo, es tonter�a vestirse, si quer�is permanenecemos los 7
desnudos.

A lo que los 4 chicos aceptamos, ellas estaban as� por
obligaci�n.

-Mirad la cena ser� del siguiente modo Alba nos ira dando con
un a cuchara la cena a los chicos, uno a uno y mientras que este comiendo ese,
el tiempo que sea, este lo decidir� Alba, Silvia se la ir� chupando, pudiendo
esta cabalgar y follar al chico, sin que este se pueda levantar de la silla.
Les dije

Otra de las condiciones era, que el que com�a-follaba
tenia que tener las manos detr�s de la silla, as� no podr�a impedir que estas
dos se�oritas jugasen a su gusto.

Pasaron por Ram�n, Batiste, Rafael, estos tres se corrieron,
los dos primeros en el co�ito de Silvia y Rafael en la boca ya que un menos de 3
minutos le vino.

A mi me la estaba haciendo con la mano Zulema , me puso una
cucharada de ensaladilla en la boca, Silvia empez� a jugar con la lengua en mi
glande, que Zulema se encargaba con su mano de ense�ar, retirando el prepucio
con �nfasis. Yo no me quer�a correr otra vea en una boca.

-Pasad a C�ndido, que quiero que me monte Zulema. Les
dije yo, me acost� en el suelo y esta me monto d�ndome la espalda de manera
fren�tica.

-No pares hasta que te corras, le orden�, y la verdad es
que me tuve que apretar la basa del cipote con fuerza para detener la inminente
eyaculaci�n.

Ella , cuando hubo llegado, la pude d rodillas y all� le di
con ganas , en su lindo y estrechito culito .Ella a cuatro patas gritaba, creo
que de dolor y placear al mismo tiempo; yo le acariciaba la vulva y en especial
el cl�toris; para hacerla correrse otra vez. Yo si que eyacul� dentro de su
angosto orto.

Ahora le tocaba el turno de jugar a Alba, que si bien nos
alimentaba ahora quer�a ella dominar y disfrutar de los 4, yo estaba, m�s que
entretenido lami�ndole la concha a Zulema, me hab�a propuesto hacerla llegar 10
veces.

Al llegar a la quinta le dar�a unos 10 azotes fuertes. Sin
descartar que al 9� orgasmo, con mi pene le dar�a hasta que me doliera, a m�
bastante. Imaginaos como de dolorida quedar�a su vulvita. Un poco escocida
tambi�n lo estar�a, porque con mi lengua y de vez en cuando mis dientes, ja, ja
iban jugando con su sensible tesoro.

Alba puso a los cuatro haciendo un c�rculo, pegando las
espaldas, quedando los palos tiesos, iba a elegir entre los 4. Empez� a
masturbar a la vez a Batiste y a C�ndido y este ultimo se corri� enseguida, por
lo que hizo sentar a Batiste; para proseguir masturbando a Ram�n y a Rafael, que
este, el segundo, se pudo contener y paso al sof� junto a Batiste.

Alba los puso de pie, a los ganadores, y con las dos pollas
cerca de su boca una enfrente de la otra y con salero; iba pajeando al tiempo
que chupaba azarosamente las dos pollas.

Batiste aguanto mucho mejor los envites de la morena, as� que
este fue recompensado por tener el privilegio de joder como un toro a la guapa
de piernas largas.

-Venga una duchita nos ir� a todos bien, serian las 12 de
la noche, hab�amos estado jugando mas de 3 horas, yo calculo que habr�amos
vaciado entre todos los chicos, por lo menos 15 veces.

Les dimos unos besos el las mejillas a las complacientes
amigas para despedirnos.

-Espera un momento C�ndido, le dije, no te vayas que
aun hay mas.

Toque la campanita y apareci� la escultural "O", mirad ella
ser� vuestra para lo que quer�is, hasta las 6 de la ma�ana; a partir de esa hora
cesareis vuestras actividades con ella.

-Sabed que es una esclava a la que podes poseer y catigar,
solo yo podr� prohibir el castigo en el caso que me parezca excesivo, les
dije

-Lo siento pero Isa me mata, si llego mas tarde, as�a que
se despidi� C�ndido, tratando de acondicionarse lo mas posible para que su mujer
no se diera cuenta de la org�a, supongo que no la contentar�a mucho esa noche.

-Mirad, dijo Batiste, yo ser� el primero, porque
salimos cada uno de los tres a 2 horas seguidas.

-Es cierto le dije.

- Mirad, quiero que la esclava me excit�, para luego coja
este cintur�n negro que llevo y me azote por TODO el cuerpo hasta que le
suplique que cese; es una fantas�a que tengo. Dijo Batiste

As� estuvieron, ella castig�ndole los pechos, las nalgas, los
test�culos, ya que, con maestr�a cog�a unos 25 cm de correa y desde abajo, se
los iba golpeando fuertemente, para pasarse con el cinto al glande que plas plas
plas, le daba con soltura.

-Para ya ,le suplic� mi amigo, al tiempo que su
enrojecido capullo solt� unas gotas de semen.

- Ahora me toca a mi, en los 45 minutos que quedan hacerte
probar la correa. La puso a cuatro patas y empez� a descargarle con
severidad en las nalgas fuertes correazos.

-Uno, se�or dos se�or� Contaba O.

Nosotros 3 mir�bamos mientas nos tom�bamos un caf� para no
tener sue�o, el primer castigo, luego vendr�n los otros 3 puede que s�, puede
que no os lo cuente�

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