Una vez que regresamos del r�o, nos incorporamos al grupo
familiar como si nada hubiese pasado. Estuvimos compartiendo hasta el mediod�a
cuando mi hermana sugiri� que regres�ramos al pueblo para pasar el resto de la
tarde en la piscina del hotel.
Llegamos al hotel y pedimos algo para almorzar alrededor de
la piscina.
Pasaron aproximadamente como dos horas cuando mi hermana le
pidi� a Ana que la acompa�ara a comprar algunas cosas.
Mi cu�ado y yo nos quedamos junto con los ni�os en la
piscina.
Pasaron aproximadamente dos horas m�s para cuando ellas
regresaron, recogimos las cosas y cada familia subi� a su habitaci�n.
Al rato mi cu�ado toc� la puerta diciendo que llevar�a a los
ni�os al parque de diversiones que estaba instalado en el pueblo, Ana le dijo
que los acompa�ar�a.
En virtud de eso yo decid� quedarme a descansar en la
habitaci�n. Me recost� y me qued� dormido.
No se cuanto tiempo hab�a pasado cuando sent� a mi hermana
entrar a la habitaci�n, pero supuse que estaba buscando algo que hab�a olvidado,
pero mayor fue mi sorpresa cuando vino directo a la cama, se acost� a mi lado,
me abraz� y busc� mis labios para darme un beso.
Ante esa situaci�n mi pija reaccion� inmediatamente y se
comenz� a parar, respond� al abrazo y baj� acompasadamente mis manos hasta las
nalgas de mi hermana, que llevaba puesto un short que le quedaba holgado y una
franela sin brassier. Met� mis manos debajo del short y nuevamente qued�
sorprendido, ya que mi hermana no llevaba puesta bombacha. Eso hizo que mi pija
terminara de ponerse a punto.
Me incorpor� en la cama y le quit� la franela, dejando al
aire sus hermosas tetas y no pude evitar la tentaci�n de dedicarme a chuparle
sus pezones y a lamerle lentamente sus pezones, haciendo que mi hermana
comenzara a retorcerse de placer. Evidentemente ella ya ven�a caliente y me fue
muy f�cil terminar de encenderla. Mientras le chupaba las tetas baj� mi mano
hasta la concha de mi hermana y comenc� a frotar ligeramente su cl�toris, ya su
concha empezaba a humedecerse y mis dedos se deslizaban suavemente,
permiti�ndoles entrar y salir con facilidad.
Cuando su concha ya estaba totalmente encharcada, baj� mi
cara y me dispuse a beberme sus fluidos vaginales, a lamerle su concha, a
chuparle sus jugos.
Ya estaba demasiado encendida y me pidi� que la penetrara,
pero antes decidi� ponerse en cuatro patas de cara a la puerta.
Cuando estaba en lo mejor de la cogida que le estaba dando a
mi hermana, son� el cerrojo de la puerta, yo intent� retraerme, pero mi hermana
no me lo permiti�.
Olvid� el asunto y me dediqu� a bombearle pija a mi hermana,
en esa posici�n es realmente excitante ya que puedo ver todo su culo y agarrarle
sus tetas sintiendo que tengo el control de su cuerpo y ella disfrutando siendo
sometida por mi verga encajada en su concha. Mi hermana gem�a y me ped�a que la
penetrara con mayor intensidad.
Repentinamente se abri� la puerta y SORPRESA!!!!! �Era mi
esposa que hab�a decidido regresar, pero contrariamente a lo que me esperaba
(una escena de celos) puso el cerrojo y empez� a desvestirse, sonriendo
p�caramente.
Yo no estaba entendiendo lo que pasaba, pero mi hermana que
aun estaba ensartada en mi pija, le dijo: Ana, ap�rate que este hombre est�
realmente divino.
Me dejas algo, no te lo goces todo � Ana respondi�.
Esos comentarios me pusieron a mill�n y me puse darle mas
duro a mi hermana, Ana se acerc� y se par� desnuda delante de mi hermana, quien
la agarr� por las tetas y comenz� a chup�rselas, Ana bajo su cara y busc� los
labios de mi hermana y se fundieron en un beso, un beso tan er�tico como nunca
lo hab�a visto, era un beso de pasi�n, me pareci� hermosamente excitante.
Se despegaron y Ana se acerc� a mi para darme un beso
tambi�n. En ese momento mi hermana se despeg� de mi pija, dej�ndome con mi verga
a punto de estallar. Ana baj� hasta mi pija y la llev� a su boca para darme una
mamada magistral. Mientras tanto mi hermana busc� su bolso y sac� un consolador,
se coloc� detr�s de Ana y se lo introdujo. Mi esposa se meneaba disfrutando la
cogida que le estaba dando mi hermana, mientras me chupaba la pija.
Me tumbaron en la cama y se acostaron junto a mi, dejandome a
un lado. Ellas se dieron a besarse y a tocarse como las diosas, esa situaci�n me
ten�a muy excitado y se me ocurri� bajar a chuparles sus conchas, mientras se la
chupaba a mi esposa, mi hermana se met�a el consolador en su concha.
Cuando ya estabamos a punto de acabar, mi hermana se levant�
y me hizo que me montara sobre Ana, mientras ella lubric� el consolador y se lo
puso en el culo de mi esposa y comenz� a perforarle su trasero. Ana gemia y se
retorc�a ante la doble penetraci�n.
Yo no aguant� m�s y acab� en la concha de mi esposa.
Mi hermana me apart� y meti� su cara en la concha de Ana,
donde yo acababa de vaciar mi leche, la chup� intensamente sacando los l�quidos
que le habia derramado, Ana no aguant� y se escuch� un grito de placer, al
momento de tener su orgasmo.
Me acost� a su lado y mi hermana a�n a nuestros pies, se
dedic� a lamer suavemente mi pija limpiando todo residuo de semen.
Luego se ubic� al otro lado, dej�ndome en el medio de mis dos
mujeres.
Cuando iba a hacer un comentario, ambas me taparon la boca y
me pidieron que me quedara callado y que disfrutara el momento.
All� estaba yo en medio de mis dos excelentes mujeres que
amo, entregados en una dif�cil, pero fascinante relaci�n.