Relato: Inicio a los veintiocho Me gusta comentar esta experiencia porque marc� mi debut como
pasivo. Fui activo desde los diecis�is a�os que cog� el primer culito virgen de
un vecino, hasta los 28 a�os que ten�a relaci�n "formal" con Jos� Luis. �l era
un tipo fornido, de 1.90 de estatura, 104 Kg. de peso, blanco, velludo, nalg�n,
con un culo tan rico que yo chupaba �vidamente..... Cog�amos muy rico, su pecho
peludo y sus enormes huevos me enloquec�an. Su verga med�a, lo s� porque us� una
cinta m�trica: 22 cm. y era bastante grueso, siempre que nos desnud�bamos estaba
r�gido, es el tipo de personas que lubrican exageradamente y del hoyuelo de su
glande enorme sal�an permanentemente hilos de l�quido transparente semejante al
pegamento..... Me excitaba tremendamente. Me mamaba mi verga de 18 cm. muy
gruesa y cabezona, de tal modo que me dejaba listo para penetrarlo y, cuando yo
le abr�a las piernas, me mostraba su culo rasurado, hermoso, rosadito, con rayos
bien marcados como invitando a ser visitado..... Lo mov�a r�tmicamente y yo
estaba listo para darle la estocada.
Algunas veces, arrodillado yo sobre la cama y frente a �l con
las piernas abiertas, sub�a hasta sus tetillas peludas para morder sus pezones y
besarle en la boca. Una tarde que recuerdo con a�oranza, sub� de m�s para besar
sus ojos, su frente, su nariz, meter mi lengua en su h�meda y c�lida boca, sent�
la cabezota de su verga pasando por la zanja que formaban mis nalgas y sent� lo
pegajoso de su l�quido preseminal, de pronto, SIN PIEDAD, me dej� ir aquel
enorme trozo dentro del culo..... Empez� a moverse de manera que cuando menos lo
pens� yo estaba totalmente ensartado..... sent�a que me part�a las entra�as, era
muy notable la sensaci�n de aquella bola que era su glande dur�simo horadando mi
intestino.... sent�a yo un ardor tremendo, sent�a un dolor que casi me obligaba
a gritar, gritos que reprim� cuando el movimiento fue m�s acompasado, porque ME
GUST�..... Estuve cabalg�ndolo mucho rato..... Sent�a un dolor mezclado con
placer que me hizo disfrutar de aquella tremenda cogida. Yo solt� sin m�s toda
mi leche sobre su ombligo y �l en movimientos desesperados solt� en mi culo el
manantial de leche caliente y abundante que luego, en otras ocasiones beb�
extasiado.
Cuando me sac� la verga, aun la ten�a dura, hab�a en ella una
mezcla de semen, sangre y residuos fecales... el olor era delicioso, pero yo
sent� mucho temor al ver la sangre..... Fui directo al ba�o y al sentarme a
evacuar sent� como si aparte del l�quido viscoso de semen que hab�a llenado mi
espacio interior, corr�an hilillos delgados de agua..... Era sangre que entint�
el agua del inodoro..... Yo sent�a dolor, pero a la vez una necesidad enorme de
sentir de nueva cuenta al hu�sped dentro de m�.
Acto seguido, nos metimos a la ducha, nos enjabonamos y
lavamos mutuamente.
Su enorme verga estaba dura otra vez, entonces ya sin pena,
la chup� con succiones tan febriles que escap� un nuevo torrente de semen queme
lleg� a la garganta.
Despu�s de eso, disfrute aquella tremenda verga muchas veces
m�s, ya no sangr�. Desde entonces, me encanta la verga, busco la manera de
conocer hombres vergudos, les mamo, me trago su semen y cuando es posible les
pido que me penetren. Mi culo es el�stico como todos los esf�nteres y he probado
especimenes de todos los tipos: gruesos, largos, cortos, chatos, puntiagudos,
pero todas las vergas, sin excepci�n me causan un placer enorme.
Siempre he pensado que aparte del cerebro, la verga es la
mejor parte del hombre.
Me encantar�a conocer m�s y m�s hombres vergudos.
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Relato: Inicio a los veintiocho
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