Tomas dejo de participar en competencias deportivas al
integrarse al peri�dico de la universidad desempe��ndose como fot�grafo y
entrevistador; obtuvo reconocimiento por sus compa�eros y directivos pero m�s de
los estudiantes que hab�a captado a trav�s de la lente, los primeros fueron: el
�gil nadador, el r�pido ciclista y el intr�pido taekwondoista. Despu�s de
entrevistarlos, programaba la sesi�n fotogr�fica usando ropa deportiva acorde a
su especialidad; esto se efectuaba en el taller de fotograf�a de la universidad
del cual Tomas ten�a las llaves por laborar en el peri�dico de la universidad.
Normalmente las sesiones eran individuales pero aquellos tres hab�an solicitado
ser atendidos juntos; cada uno llego puntualmente con sus maletas deportivas
donde tra�an diversos uniformes pues quer�an tener fotos con cada uno, Tomas
tomo fotos individuales para dar tiempo suficiente que se cambiaran de ropa.

Tomas monto la c�mara a su hombro derecho y capto los
ejercicios del taekwondoista mientras los otros acomodaban un sof� de tres
piezas y una banca en el �rea donde hab�an posado para las fotos; el
taekwondoista dejo hacer sus movimientos para sentarse en el sof� entre aquellos
deportistas quienes jalaban lentamente la camisola mostr�ndose sus peque�os
pezones para posar sus labios en ellos, Tomas no sabia si continuar filmando as�
que monto la c�mara en un triple.

En la mente de Tomas se debat�a el deber con el querer;
cuando el practicaba el deporte, en los vestidores le hab�a tocado ver como se
manoseaban algunos con el uniforme y otros con algo de este pero lo que hac�an
estos era muy diferente. Tomas monto de nuevo la c�mara al hombro y continuo
filmando a aquellos tres que estaban concentrados en provocar en cada uno; el
taekwondoista se besaba con aquellos mientras sus dedos acariciaban aquellos
traseros, si que ten�an experiencia en esos menesteres pero ser observados por
Tomas a trav�s de esa c�mara incrementaba su placer. Tomas se acostumbro a usar
suspensorio atl�tico as� que su erecci�n no era percibida por aquellos; el
nadador jalo la cintura del pantal�n para sacar el pene del taekwondoista y
tragarse el glande, el cierre del uniforme del ciclista era bajado por la mano
izquierda del taekwondoista para despu�s meter la mano y as� los dedos acariciar
el orto. Sus movimientos estaban tan sincronizados como si los hubiesen ensayado
antes; Tomas se movia alrededor de ellos captando como esos labios y manos
estimulaban sus cuerpos, el nadador demostraba su habilidad respiratoria al
mantener dentro de su boca todo el alargado pene del taekwondoista y los dedos
curtidos de este por romper tantas tablas de madera hab�an ingresado en el ano
del ciclista. Ninguno estaba preocupado por el transcurrir del tiempo; solo
Tomas que verificaba el contador para asegurar que no se agotara el casete, los
tres se movieron a la banca estando acostado el nadador sobre ella y los otros
sobre el. El traje de ba�o del nadador estaba en sus rodillas y el pene de este
estaba insertado en el ciclista quien estaba en una postura como si estuviera
sobre su bicicleta gozando como sus paredes anales eran dilatadas; el
taekwondoista estaba sentado sobre el amplio pecho del nadador quien usaba aun
la gorra de l�tex en su cabeza y los gogles cubr�an sus ojos, la boca de este
succionaba el pene de aquel, los otros aun tra�an parte de su uniforme: el
taekwondoista la camisola y el ciclista los guantes y casco. Continuaron as�
hasta que el ciclista eyaculo captando Tomas como sal�a el semen de ese glande
grueso y colorado; el taekwondoista se sent� sobre el abdomen del nadador y con
sus manos empujo la espalda del ciclista para que el ano fuese penetrado por su
pene a pesar de aun estar adentro el del nadador, el rostro del ciclista no
dejaba de gesticular mientras sent�a como era su ano dilatado por ambos penes y
el taekwondoista besaba la nuca de aquel. Las manos del nadador acariciaban los
gl�teos y muslos del taekwondoista mientras aquellos continuaban en su frenes�
sexual; los pezones del ciclista eran pellizcados por el taekwondoista mientras
su cuello era mordido, los dedos del nadador lograron ingresar al ano del
taekwondoista quien incremento la velocidad en sus embestidas. El ciclista
volvi� a eyacular sintiendo como ard�a su semen al contacto de su torso; los
tres descansaron por unos minutos para cambiar de posici�n, el nadador continuo
recostado en la banca. En esta ocasi�n este era penetrado por el taekwondoista
quien ejerc�a presi�n con las piernas y manos mientras el ciclista estaba sobre
la espalda del nadador para succionar los pezones del taekwondoista hasta
conseguir que este llegara el orgasmo pero continuo embistiendo mientras
succionaba los pechos del ciclista; Tomas capto a trav�s de la c�mara aquellos
gestos de �xtasis en cada uno de ellos: el traje de ba�o del nadador aun estaba
en los tobillos de este, el taekwondoista con su camisola y el ciclista con sus
guantes y casco. Tomas sent�a como el suspensorio atl�tico estaba h�medo por el
lubricante expulsado de su pene apresado mientras aquellos ahora estaban
sentados en el sof� bes�ndose; en esta ocasi�n el nadador estaba entre los otros
que chupaban los pechos y genitales de este hasta salir los chorros de semen
impact�ndose en los abultados pechos de aquel, los tres quedaron recostados en
el sof� agotados de tanta acci�n. Tomas apago la c�mara de video y se fue al
ba�o para masturbarse liberando la tensi�n contenida cayendo su semen en el agua
depositada en el escusado; despu�s de ser testigo de aquellos su percepci�n
hacia los deportistas fue plena de erotismo pero jam�s tuvo sexo con ellos
conform�ndose verlos con sus uniformes compitiendo o quit�ndoselos en los
vestidores mientras los entrevistaba, aquellos tres les gusto tanto como quedo
el video que pidieron a Tomas les hiciera mas en donde ellos viv�an invitando a
otros estudiantes que practicaban otros deportes. Tomas sigui� observando a
trav�s de la c�mara a esos cuerpos atl�ticos teniendo sexo para despu�s
masturbarse a solas hasta obtener su titulo como periodista.

Por su experiencia en el peri�dico universitario consigui�
r�pidamente colocarse en un medio impreso pero no le era retador por continuar
cubriendo los eventos deportivos entre universidades a nivel local, regional y
nacional; se esforzaba en sus asignaciones para conseguir cubrir eventos
internacionales pero comprendi� que su desempe�o no era suficiente as� que
buscaba encontrarse con el director de deportes de aquel medio impreso para
darse a conocer entre sus compa�eros de trabajo, al igual como hab�a hecho aquel
joven que trato tan tajantemente.

Antes de cenar Tomas se fue a caminar por la borda pues le
gustaba observar los atardeceres; la vestimenta de Tomas era un traje de lino
con una camisa color caf�, se ve�a tan bien que distra�a a las parejas, las
cuales expresaban su cari�o mientras el sol se ocultaba.

Tomas y Ramiro se estrecharon la mano mir�ndose a los ojos
para luego observar como los rayos solares se iban extinguiendo para dar paso a
la luna, Tomas abrocho la camisa de Ramiro y paso su brazo derecho por los
hombros de aquel para dirigirse al sal�n donde seria la cena de bienvenida; no
pudieron estar en la misma mesa pues Tomas fue asignado a la mesa donde estar�a
el capit�n pero despu�s se reunieron en el sal�n de baile donde se escuchaba
m�sica popular en todo el mundo. No todos los pasajeros bailaban en pareja as�
que Tomas y Ramiro se animaron a ingresar a la pista; ambos eran tan h�biles en
esos menesteres que algunos pasajeros aplaud�an sus movimientos que eran
sensuales y hasta er�ticos, hicieron un circulo quedando en el centro Ramiro y
Tomas que invitaban a los pasajeros a bailar con ellos.

Al d�a siguiente, el barco se detuvo para permitir a los
pasajeros desembarcar en Mykonos; Tomas no estaba interesado en hacerlo pero fue
convencido por Ramiro. Ambos se dirigieron a una playa donde nadaron y se
expusieron al sol para broncearse; mientras Ramiro jugaba voleibol Tomas
observaba como una pareja montaba un caballo, en su mente se ven�an im�genes del
pasado.

Cuando Tomas fue asignado a cubrir los eventos
internacionales de deportes para la comunidad Lesbico-Gay no estuvo muy de
acuerdo pues no deseaba repetir lo sucedido en la universidad pero lo considero
como plataforma para llegar a su meta ya que eran como unas peque�as olimpiadas;
sus reportajes incrementaron la venta de la revista publicada por el medio
impreso donde trabajaba enfocada al mercado gay del pa�s, por lo cual tambi�n
cubri� los Gay Pride de diferentes pa�ses. En sus viajes conoci� a una reportera
lesbiana que le gustaba insertarse dildos pero Tomas la convenci� de usar su
pene en vez de los artificiales que compraba en los sexshops y utilizaba durante
su estancia; a los dos les gustaba bailar siendo ovacionados por los asistentes
como sucedi� anoche en el barco, Tomas se quedaba a solas cuando ella consegu�a
hacer amistad con otra lesbiana.

Tomas accedi� pues deseaba bailar ya que su amiga se hab�a
retirado del lugar temprano; al principio no se adaptaba a bailar con un hombre
pero lograron acoplarse estando en la pista por horas, a partir de ese encuentro
convivieron juntos manteni�ndose en contacto hasta encontrarse en los eventos
deportivos lesbico-gay a celebrarse en donde el viv�a as� que Tomas se quedo en
su casa la cual era una mansi�n con amplio jard�n y un establo con caballos pura
sangre, jam�s imagino que aquel maduro hombre perteneciera a la alta sociedad.

Mas tarde, Tomas iba sentado delante del hombre maduro sobre
un bello corcel blanco y se detuvieron para ver el atardecer; bajaron del animal
para que este saciara su sed en el riachuelo.

Ambos se dejaron llevar por la pasi�n provocada con esos
besos y caricias en sus cuerpos mientras los escasos rayos solares iluminaban
sus cuerpos; Paul deseaba consumar su amor hacia Tomas pero fue paciente, se
acerco al caballo dejando que Tomas se recuperara.

Tomas se halagaba con los detalles de Paul durante su
estancia en aquella mansi�n, consiguiendo enamorarse de aquel; ambos disfrutaban
de tener sus cuerpos juntos con la ropa aun puesta, Tomas percib�a la intenci�n
de Paul por penetrar su ano al sentir como aquellas manos y bulto p�lvico lo
rozaban.

El evento concluyo y asistieron juntos a la clausura; el
ambiente estaba tan lleno de fraternidad y camarader�a que se contagiaron los
dos, regresando a la mansi�n hechizados de amor. Ambos se besaban y acariciaban
mientras se quitaban la ropa hasta quedar desnudos en la recamara de Paul quien
frotaba su pene grueso y erecto entre los gl�teos de Tomas quien sent�a como el
preseminal escurr�a desde su baja espalda hasta su orificio anal.

Mas tarde, Paul y Tomas estaban sobre el caballo blanco; el
primero tra�a puesta una camisa de manga larga sin abrochar, b�xer con abertura
por donde se mostraba su pene erecto y sus botas vaqueras; el otro usaba
suspensorio atl�tico, playera pegada a su t�rax y tenis. Conforme el caballo
avanzaba Tomas sent�a aquel pene erecto y test�culos frotarse entre sus gl�teos;
Paul ya no pod�a contenerse mas por penetrar, por lo cual al ver como Tomas se
recostaba parando su trasero ensalivo los dedos para dilatar ese orto detectando
que era virgen y muy estrecho. Tomas hab�a visto como algunos deportistas
universitarios gozaban ser penetrados pero a otros sufrir en su primera vez;
Paul se deten�a ante cualquier queja emitida por aquel pues no quer�a herirlo,
el vaiv�n del animal ayudaba a que Tomas se relajara para permitir que esos
dedos fueran ingresando hasta tener dos dedos de cada mano. Paul cubri� su pene
con un cond�n sacado del bolsillo de la camisa para insertar el glande en el
orto; Tomas cerro los ojos percibiendo como este se abri� paso entre las paredes
anales ayudado por el lubricante que tra�a el cond�n hasta sentir los vellos
pubicos que cubr�an los test�culos de Paul quien dirig�a al animal con las
riendas, al llegar al riachuelo el caballo sacio su sed mientras sus jinetes se
acomodaban quedando Tomas sentado sobre los muslos de Paul.

Paul no pod�a concentrarse en la penetraci�n por lograr
tranquilizar al animal y Tomas sent�a como su ano era invadido por esa
carnosidad; el caballo se detuvo cuando las riendas se tensaron y sus jinetes se
calmaban mientras Paul abrazo a Tomas, de su pene sal�a semen siendo atrapado
por el cond�n. Por el nerviosismo, ninguno de los dos llego al �xtasis; Tomas se
recost� para dejar salir el pene de Paul quien se quito el cond�n evitando que
el semen saliera de el. Los dedos de la mano derecha de Tomas verificaban la
dilataci�n en el ano mientras el brazo izquierdo de este se aferraba al cuello
del caballo quedando asombrado; a Paul le �xito tanto ver esa escena que cubri�
de nuevo su pene con un cond�n, cada una de sus piernas se coloco sobre las de
Tomas para volverlo a penetrar. Ambos estaban relajadamente recostados dejando
que el caballo siguiera su camino hacia el establo; lentamente se bajaron del
caballo sin dejar que el pene saliera del ano, Tomas se agarro de la reja de la
caballeriza y Paul de la cintura de aquel para sacar parcialmente su pene y
volver a meterlo. Los caballos eran los �nicos testigos de esa expresi�n sexual
entre esos dos hombres apasionados y dispuestos a entregarse; Paul saco el pene
de Tomas del suspensorio atl�tico para frotarlo con ambas manos sincroniz�ndolo
con sus embestidas, en esta ocasi�n ambos si llegaron al cl�max casi
simult�neamente.

Tomas se sent� sobre Paul y se desgarro la playera para pasar
sus pezones por los labios de aquel incit�ndolo a que se los chupara o mordiera;
Paul lami� aquellos pezones duros para humedecerlos y despu�s morderlos
delicadamente, los gemidos de Tomas se escuchaban mientras los pechos eran
mordidos. Aquellos cuerpos rodaron sobre el heno quedando Paul encima de Tomas
para continuar mordiendo los pechos, hombros y cuello; las ingles de Tomas
atraparon el erguido pene de Paul mientras el de Tomas quedaba apresado entre
sus vientres, sus dedos recorr�an sus brazos, axilas y espaldas. Tomas gozaba al
sentir como el glande de Paul se frotaba entre sus test�culos y orto apretando
con sus labios los del otro; cada uno intercambiaba palabras demostrando su
cari�o hasta volver a eyacular, ambos descansaron de tanta acci�n para luego
regresar a la mansi�n.

Tomas estaba tan sumergido en sus recuerdos que no se percato
de la plena erecci�n que tenia en su traje de ba�o el cual cubr�a desde su
cadera hasta la mitad del muslo; la pelota cayo entre sus rodillas y Ramiro la
tomo observando detenidamente como aquel bulto palpitaba, este quer�a saber las
razones de tal excitaci�n pero los gritos de sus compa�eros de juego lo
distrajeron alej�ndose de Tomas.

Al llegar el atardecer los pasajeros hicieron su recorrido
por los lugares de entretenimiento para regresar al barco en la madrugada.

Sus peque�as maletas cayeron al suelo y Ramiro bajo el cierre
del pantal�n r�pidamente para sacar el pene fl�cido de Tomas quien aun estaba
afectado por las bebidas alcoh�licas ingeridas durante el d�a en la isla; la
boca de Ramiro trago esa fl�cida carnosidad para acariciarla con la lengua
sintiendo como lentamente crec�a el pene, Tomas se estremec�a en cada palpitar
de su pene.

Ramiro salio del camarote esperando que Tomas no recordara
nada de lo sucedido y aquel durmi� placidamente reviviendo sus experiencias con
Aldo.

Tomas regreso a su pa�s despu�s de haber fallecido Paul por
un c�ncer pulmonar; los dos vivieron intensamente el tiempo que su relaci�n
duro, la fortuna de Paul se consumi� por los gastos m�dicos as� que Tomas
trabajo en una televisora de aquel pa�s. Despu�s del funeral Tomas consigui� ser
transferido a una televisora de su pa�s que tenia v�nculos con la cual trabajaba
en el pa�s de Paul; no vivir�a en la ciudad donde estaban sus parientes por lo
que rento un cuarto en casa de Aldo quien hab�a quedado solo al casarse su
hermana, Aldo y Tomas hicieron amistad r�pidamente.

Una tarde Aldo entro por la cochera de la casa sobre su silla
de ruedas pues sus piernas estaban amputadas desde las rodillas debido a un
accidente automovil�stico; el dise�o de su silla era estilo triciclo, Tomas
salio de la casa con un paquete de latas cerveceras y vest�a un short de algod�n
con una playera holgada.

Aldo jalo la tela del short y aparecieron los test�culos
cubiertos de vello pues no tra�a ropa interior; la lengua de Aldo los acaricio
para luego chupar cada uno, Tomas no hab�a vuelto a tener sexo desde que Paul
ingreso al hospital. La masturbaci�n no hab�a sido una buena alternativa as� que
era muy grato sentir como Aldo atend�a sus genitales, por lo cual no lo detuvo;
Aldo lo hab�a hecho como broma para evitar beber la cerveza pero al sentir como
ese pene palpitaba con sus lamidas lo motivaba para continuar, sus consultas a
paginas pornogr�ficas eran la �nica manera de escape sexual pues aunque tenia
novia no se atrev�a a tener intimidad con ella.

Paul prefer�a el sexo anal mas que el oral as� que Tomas se
hab�a acostumbrado a ser penetrado pero esos besos en su pene provocaban
sensaciones jam�s vividas; Aldo antes de su accidente le gustaba complacer a sus
novias lamiendo su vagina y cl�toris adem�s de chupar sus pechos, cuando era
adolescente practico la posici�n 69 con amigos suyos despu�s de estudiar en casa
de ellos. Algunas veces hab�a llegado a ver a Tomas desnudo en la casa pero
jam�s le hab�a provocado atracci�n alguna; con ese aroma de los genitales
recupero su gusto por los penes, la lengua de Aldo recorr�a el tronco de aquel
pene que aumentaba en tama�o y grosor. Tomas sigui� bebiendo las cervezas para
dejar libres sus manos y acariciar aquella cabeza que tan bien lo atend�a; Aldo
bajo el short y lami� las ingles delicadamente como si fueran los labios de una
vagina, en segundos una peque�a carga de electricidad recorr�a sus sistemas
nerviosos. Los m�sculos de los brazos de Aldo estaban mas desarrollados que los
de Tomas manipulando con facilidad el cuerpo de aquel; no pudo tragarse
completamente el pene de Tomas por lo que chupo el glande con intensidad hasta
sentir una sustancia cremosa tibia y salada al final de su lengua, Tomas se
apoyo con sus manos en la cabeza de aquel para fornicar aquella boca hasta
lograr ingresar todo su pene mientras las manos de aquel acariciaban sus muslos.
Aldo permiti� a Tomas eyacular de nuevo en su boca, saco el pene para atraer a
aquel hacia el y lamer todo aquel torso conforme jalaba la playera; Tomas
disfruto inmensamente cuando esa boca besaba sus pezones apretando esa cabeza
hacia sus pechos. Aldo detecto que le gustaba a Tomas como atend�a sus pechos
as� que le sugiri� ir a la cama donde por un tiempo prolongado se los lami�,
beso, chupo y mordi�; sus penes se frotaban entre si hasta eyacular juntos.
Tomas quiso besarlo pero Aldo no le permiti�; los dos yac�an en la cama boca
arriba, sin decir palabra alguna. Aldo ten�a sus ojos cerrados mientras Tomas
acariciaba aquellos test�culos detectando que aun estaban cargados; al lograr la
erecci�n en aquel pene saco un cond�n del paquete para cubrirlo y lentamente se
lo fue introduciendo en su ano, Aldo observo como Tomas descend�a y sub�a
mientras su pene se abr�a paso por las paredes anales. Los gestos de Tomas
demostraban a Aldo como gozaba ser penetrado que sus fuertes brazos lo abrazaron
mientras lam�a y besaba el cuello y hombros de aquel; sus dedos recorr�an cada
mil�metro de la espalda para luego apretar fuertemente los gl�teos, Tomas
aumentaba la velocidad en sus movimientos p�lvicos mientras conduc�a la cabeza
de Aldo para que volviera a besar y morder sus pezones. Aldo grito al eyacular y
beso a Tomas apasionadamente.

Tomas no volvi� a desembarcar del barco a pesar de las
insistencias de Ramiro y convivi� con gente de su edad mientras Ramiro lo hacia
con los pasajeros que bajaban a las islas; HYDRA era la ultima isla en el
itinerario as� que acepto la invitaci�n de Ramiro, ambos conversaron sobre el
periodismo y el deporte hasta que inicio la vida nocturna. Los dos bailaron por
horas en lugares donde se escuchaba m�sica r�tmica hasta regresar al barco; en
esta ocasi�n Tomas no estaba afectado por el alcohol pero de todos modos Ramiro
lo acompa�o a su camarote, le pidi� le mostrara el video del ultimo programa el
cual estaba dentro del reproductor de video. Ambos lo observaron y de los ojos
de Ramiro salieron varias lagrimas al escuchar el discurso de Tomas quien trato
de tranquilizarlo; sus rostros estaban muy cercanos y Ramiro lo beso
apasionadamente, Tomas reacciono sorprendido pero Ramiro no se separaba de
aquel.

Tomas abrazo a Ramiro fraternalmente pero las hormonas de
ambos se activaron dej�ndose llevar por ellas; Ramiro se recost� en la cama boca
abajo y separo sus piernas invitando a Tomas que lo penetrara, el ano de Ramiro
era virgen y estrecho as� que fue tratado como Paul lo hab�a hecho con el de
Tomas. Durante el trayecto del barco para regresar al muelle de origen Tomas
complaci� a Ramiro insert�ndole su pene sobre la cama, el peque�o sof�, el
angosto ba�o; solo sal�an del camarote para alimentarse y descansar bajo los
rayos solares. Cada uno desembarco por separado y sus destinos no volvieron a
cruzarse; Ramiro logro trabajar en la televisora donde estaba Tomas y este se
dedico como entrenador en ciertos deportes en lo que participaban sus hijos, ese
crucero siempre fue un grato recuerdo para ambos.