- �Mar�a! �Mar�a!
Nos volteamos ambos, era un se�or de unos 60 a�os, aunque
aparentaba algo menos, �l se acerca a nosotros y dirigi�ndose a mi esposa le
dijo
- Mar�a �no te acuerdas de m�? � Ella le mira como intentado
recordar quien pod�a ser pero sin saberlo
- Manolo, verane�bamos en Alicante �no recuerdas? � dijo el
desconocido hasta entonces
- ��Manolo!! � Exclama ella al tiempo que le daba dos grandes
besos en la mejilla
R�pidamente se me encendi� la luz, aquel tipo era el amante
que mi mujer hab�a tenido al principio de nuestro noviazgo y con el cual estuvo
a punto de irse a vivir. Ese era quien hab�a despertado el hambre de sexo, sexo
duro, de mi mujer, hambre que desde entonces me ha costado saciar.
En cuesti�n de d�cimas de segundo urd� un plan para intentar
llevar a cabo uno de mis m�s inconfesables deseos, ver a mi esposa follada por
otro.
- Mira te presento a � � comenz� Mar�a se�al�ndome
- Juan, un compa�ero de trabajo � me adelante antes de que
ella dijera que era su marido
- Encantado � dijo Manolo mientras nos estrech�bamos la mano.
Mi mujer me mira sorprendida, pero al ver mi mirada
comprendi� que tramaba algo y decidi� seguir con el juego.
- Oye �por qu� no nos sentamos y tomamos algo? Hace tantos
a�os que no se nada de ti � dijo Manolo sujetando la mano de mi mujer
- Estupendo � dije yo
No dirigimos a un bar que estaba all� mismo y nos sentamos en
la terraza puesto que hacia un d�a muy agradable. Estuvimos casi una hora de
charla, bueno en realidad estuvieron, y aunque no se hablo, expl�citamente, de
su pasada relaci�n, estaba muy claro que algo hab�a habido entre ellos.
A esas alturas Manolo ya sabia que mi mujer estaba
divorciada, eso le hice creer. �l insist�a para que ella fuera a cenar con �l
pero ella le dijo que le era imposible puesto que ya hab�a quedado conmigo.
Mire el reloj y al ver que era tarde le record� a Mar�a, mi
mujer, que tenia que llamar a casa y puesto que ten�amos que salir a cenar solt�
de pronto:
- �Qu� os parece si vamos a cenar los tres? � Mar�a me miro
estupefacta
- Si, magnifico � dijo r�pidamente Manolo, seguramente
pensando en sacar tajada
- Bien pues llevo a Mar�a a su casa � Dije � luego paso sobre
las 20:30 por tu hotel y no vamos a recoger a Mar�a. �Os parece?
Mar�a no contesta, Manolo asinti�. Nos fuimos, ya en el coche
Mar�a me pregunto
- �Por qu� has hecho esto? �Qu� te propones?
- Tranquila, s� lo que me hago, adem�s te lo estabas comiendo
con los ojos.
Llegamos a casa, me arregle un poco y me fui al hotel a
recoger a Manolo, Quede en recoger a Mar�a en la calle paralela a la nuestra.
Antes de irme le dije
- Ponte sexy, que as� se le saldr�n los ojos a tu ex �
remarque lo de ex
�
Manolo esperaba en el vest�bulo y como era temprano me invito
a tomar una copa en el bar del hotel.
- �Hace mucho que conoces a Mar�a? � me pregunto
- Si, varios a�os, trabajamos en la misma empresa
- �Tu y Mar�a sal�s juntos? - sigui�
- De vez en cuando
- �tu tambi�n estas divorciado?
- No, yo estoy casado, pero ya sabes, uno no es de piedra
- Si claro, hay que vivir.
Manolo se estaba haciendo una composici�n de lugar, ahora
sabia que mi mujer y yo �ramos amantes ocasionales y que yo enga�aba a mi mujer.
- tu hab�as tenido alg�n l�o con Mar�a �verdad? � le pregunte
Tras un breve silencio dijo
- S�, un verano. Ella y yo fuimos amantes. Yo me acababa de
divorciar y ella era una jovencita con muchas ganas de pasarlo bien.
- Si, siempre esta deseando pasarlo bien. - a�ad�
Apuramos nuestras copas, subimos en mi coche y me dirig� a
recoger a mi esposa en el lugar indicado. En el camino Manolo me pregunto
- Oye �Mar�a y tu sois amantes o algo?
- No, no, solo salimos de vez en cuando
- �te acuestas con ella?
Hice ver que dudaba y le dije
- Si, pero no soy el �nico
- �Ah no?
- No, esa se ha acostado al menos con media empresa � le dije
mintiendo.
AL o�r eso note como se alegraba de saber que mi mujer seria,
seguramente, una presa f�cil.
- �Joder! � exclam� Manolo
- �Cu�ndo saliste con ella era as�? � le pregunte
- No, pero era muy caliente. Follabamos entre dos y cuatro
veces al d�a. Era incre�ble.
- Pero �s�lo lo hacia contigo?
- Si, creo que s�
Llegamos al lugar donde tenia que recoger a mi mujer, al poco
llego Manolo y yo bajamos del coche para saludarla. Yo la bese en la boca y
Manolo en la mejilla pero aprovecho para posar su mano, disimuladamente, en una
de sus nalgas.
Mar�a llevaba puesto un vestido negro, ajustado y corto, con
un escote que dejaba ver lo suficiente, medias y un tanga.
�
Me permitir�is un inciso, voy a describiros como es mi esposa
Mar�a. Como ya os he dicho, mi mujer, cuando �ramos novios no fue demasiado
fiel, pero una vez casada siempre ha permanecido fiel. Ella tiene unos 45 a�os y
es madre de varias criaturas, a pesar de ello aparenta menos edad, su pecho,
talla 90, todav�a esta firme, tiene algo de barriguita y quiz� un poco de
pierna. Su co�o siempre lo lleva depilado y en la cama es una mujer dispuesta a
todo.
Tan dispuesta, que s�lo nos queda probar con otros, que no
pone reparos a nada, la chupa, tragar el semen, ser enculada o correrse en su
cara, no tiene ning�n tipo de inconveniente, es mas, le gusta. Como yo le digo,
medio en serio medio en broma, es una maquina de sexo, pues nunca tiene
bastante. Siempre esta a punto para que la folle.
Bien, llegados a este punto continuo con el relato.
�
Llegamos al restaurante y nos acomodamos, mi mujer tuvo que
sujetar el vestido al sentarse para que no se le subiera en exceso. Ella estaba
entre los dos.
La cena transcurri� de lo m�s normal, charlamos del trabajo,
de los viajes de Manolo a nuestra ciudad por negocios, los recuerdos de aquel
verano, su matrimonio, sus hijos. En fin lo de siempre.
Me di cuenta, por la cara de mi mujer, que Manolo le estaba
metiendo mano por debajo de la mesa y que a ella no le importaba pues no hizo
ninguna ademan para detenerlo.
Manolo y yo nos pedimos una copa. Mar�a se levanto y dijo que
iba al ba�o.
- �C�mo esta tu compa�era! � mientras la miraba
- S�
- Oye, �Es cierto lo que me has contado antes?
- �A que te refieres?
- A que se acuesta con todos en el trabajo
- Bueno con todos no, con casi todos
Bip. Bip. Era mi m�vil que sonaba
- Perdona � le dije al tiempo que miraba mi tel�fono
Era un mensaje de mi mujer y dec�a �Eres un cabron, me ha
estado metiendo mano y voy caliente�
Bip. Bip. Otro mensaje. �Quieres que siga?�
- Es un mensaje de mi mujer, perdona pero voy a contestarle
Le puse la siguiente respuesta: �tu misma, pero si es si,
qu�tate el tanga�
- Ya esta � le dije a Manolo � Me dec�as
- No si Mar�a es muy � ya me entiendes
- �si es muy caliente o� muy puta? - le pregunte con sorna
- Eso
- Ambas cosas � le dije
- En Navidad � prosegu� � en la cena de la empresa, s� que al
final se fue a un hotel con algunos y creo que entre baile y baile se follo a
unos cuantos.
- �tu estabas?
- S�
- Y tambi�n te ��.. � Interrumpi� pues vio que mi mujer venia
hacia la mesa
- Si tambi�n � le conteste pues supuse que me preguntaba si
tambi�n me la hab�a follado.
- Hola, ya estoy de vuelta � dijo mi mujer contenta
Mientras se sentaba, disimuladamente, met� la mano hasta su
cl�toris y note que no llevaba nada.
- Puta � le susurre al o�do
- Es lo que quieres �no? � me dijo en voy baja
- Me encante � volv� a susurrarle
Manolo, que deb�a estar con su polla dura como una piedra
despu�s de o�r mis historias, se pego al lado de mi mujer sin ning�n reparo.
Debi� pensar que si se la follaba todo el mundo �l no iba a ser menos.
Por mi mente paso la idea de acabar con aquello pero el morbo
se hab�a apoderado de m� y yo tambi�n la tenia dura, ya me estaba imaginando a
mi esposa siendo follada, enculada o cualquier cosa por Manolo o ambos.
Me di cuenta que en la mesa faltaban una mano de Manolo e,
incre�ble, de mi mujer. Seguro que se est�n metiendo mano, pense. Deslice mi
mano hacia el muslo de Mar�a y efectivamente tropec� con la mano de Manolo que
estaba a la altura del cl�toris. Note como mi mujer estaba masturbando a Manolo
all� mismo. Sabia que cuando eran amantes, eso lo hacia a diario, en cualquier
lugar. Conmigo tambi�n lo hacia cuando sal�amos a cenar y si el lugar donde nos
sent�bamos quedaba algo discreto como ahora. Seguramente estaba recordando
viejos tiempos.
Vi como mi mujer cerro por unos instantes los ojos, supe que
en ese momento, la muy guarra, se estaba corriendo. Quise terminar con la farsa
y dije
- Porque no vamos tomar algo no s� � alg�n sitio m�s
tranquilo � no se como pude decir algo semejante
- Siii, dijo r�pidamente mi mujer � un si que denotaba un
deseo extremo
Manolo pago y nos fuimos a buscar el coche, su mano, al
salir, se pega al culo de mi mujer sin ning�n tipo de reparo. Antes de subir
Mar�a beso, en la boca a Manolo y luego a m� mientras me susurraba
- �te gusta, estas contento?
Como repuesta le di una palmada en el culo.
En el trayecto hacia uno de esos apartamentos que alquilan
por horas vi como Manolo, desde atr�s, y por el lado de la puerta, tocaba un
pecho a mi mujer o el muslo y la nalga derecha.
Aparque el coche y los tres nos dirigimos hacia la recepci�n,
mi mujer se puso en medio abraz�ndonos a ambos, nosotros hicimos lo mismo.
Pedimos una habitaci�n, nos dieron la llave y fuimos hacia all�.
Al entrar, Manolo cerro y se dirigi� al bar a preparar unas
copas, Mar�a me beso, era un beso caliente, muy caliente, le puse mi mano en su
cl�toris y estaba mojado, incluso el muslo.
Yo le hab�a subido el vestido casi hasta la cintura, su culo
quedo a la vista de Manolo el cual deja su copa en el bar, se acerco a nosotros
y se puso a meter sus dedos, desde atr�s, en el cl�toris de mi mujer. Ella se
voltea ligeramente y lo beso mientras su mano se posaba en su polla. Luego me
miro, sonr�o maliciosamente y puso su otra mano en mi polla
- mmmm, que duras est�n y son s�lo para mi � dijo con voz
melosa
Se arrodillo en la moqueta y desabrocho el pantal�n de
Manolo, una dura verga se hizo visible, se puso a chuparla. Yo por m� patre me
quite los pantalones dejando tambi�n al alcance de su boca mi polla.
Nos fue chupando por turnos, con deleite. Mi polla estaba a
punto de reventar. Sabia que mi mujer es muy caliente, y que cuando quiere hace
unas mamadas de �rdago, pero all� entre los dos parec�a que lo hubiera hecho
toda la vida. Mire a Manolo y le dije
- haz los honores, comienza tu
Yo me retire, me puse una copa y me sent� a contemplar como
mi mujer mamaba con una perfecci�n incre�ble. Por fin ten�a delante de m� la
escena que tantas veces imagine cuando ella me contaba sus aventuras de
adolescente.
Manolo la tomo de la mano y la llevo a la cama, la recost�, y
separ�ndole las piernas se puso a chuparle el co�o, ve�a como su lengua jugaba
con maestr�a. Ella le acariciaba e intentaba llegar a su polla.
�l se incorpora, la tomo por las piernas y acerc�ndosela la
penetro. Mi mujer exclama
- �Aaah, por fin! Una polla
Ella rodeo con sus piernas el cuello de Manolo, �l bombeaba y
bombeaba como si nunca se cansara. La sacaba y la volv�a a meter, y cada vez que
la penetraba ella gritaba de placer.
La muy puta estaba disfrutando como nunca y yo ten�a mi polla
que iba a reventar. Dios que morbo, que placer, ver a mi Mar�a follada con aquel
vigor, menuda zorra tenia por esposa.
- �Aaaaah! � grito Manolo
Se hab�a corrido dentro de mi mujer, ni siquiera uso una
goma, me miro y me dijo al tiempo que la sacaba
- tu turno
Me acerque con el rabo tieso, puse a mi mujer a cuatro patas
en la cama, y por detr�s de ella le clave mi polla en su co�o lleno de leche de
ambos, entro con una facilidad pasmosa. Manolo se hab�a sentado recostados en la
cabecera de la cama y sujetando su miembro entre las manos le dijo a mi esposa
- ven
Ella se acerca un poco y se puso a limpiarle la polla con su
lengua
- �te gusta como la limpio?
- Siii, no me acordaba lo bien que lo hac�as
Sujete con fuerza sus nalgas y me corr�, aquello era m�s de
lo que yo esperaba. Mientras me la follaba ella mamando otra polla.
Mar�a se sent�, y me limpio la polla, la bese, su boca sabia
a semen, sus labios estaban m�s hinchados de lo normal, eso le suced�a siempre
que estaba caliente, cuanto m�s caliente estaba, m�s gruesos ten�a sus labios.
- �Una copa? � pregunto Manolo
- Si � dijo mi esposa
Mar�a besa a Manolo y luego a m� y se fue al ba�o
- Menuda marcha lleva esta � me dijo Manolo en voz baja
- Si, y va a pedir m�s � dije
Cosa que era cierta pues conoc�a muy bien a mi mujer y sab�a
que nunca, en cuestiones de sexo, tiene bastante, siempre necesita m�s.
- Menuda zorra esta hecha � asevero Manolo
- Entre t� y yo. Es una puta de mucho cuidado
Mi mujer volvi� del ba�o, Manolo le dio la copa y ella tomo
un sorbo. Miro nuestras fl�ccidas pollas y haciendo un gesto de �nimo dijo
- Venga, espabilar que esto s�lo era el aperitivo
Se arrodillo delante de la polla de Manolo y la mojo con el
alcohol de su copa, a continuaci�n la chupo, le paso la lengua de abajo arriba.
- �mmm! Que bien sabe
Repiti� lo mismo con mi polla. Tomo una polla en cada mano y
se puso a darnos leng�etazos, a mordisquear los huevos. Nos miraba y sonre�a con
cara de zorra experta. Con las manos nos masturbaba suavemente, nuestras pollas
volvieron a ponerse duras. Ella segu�a chupando y masturbando.
Su mirada de perra viciosa nos pon�a cachondos, Manolo tomo
su polla con la mano derecha le hizo un par de meneos y un chorro de semen se
estrello en la cara de mi esposa. Yo hice lo mismo y mi semen se estampo en sus
pechos. Ella pasa el dedo por nuestro semen y se lo lleva a la boca.
Se levanto y nos beso, sus besos sab�an a leche de alguno de
nosotros, nos fuimos los tres a la cama y nos echamos a dormir con ella en medio
y sujetando nuestras pollas. Seria para que no nos escap�semos, la muy zorra.
Me despert� de madrugada porque la cama se mov�a, era mi
esposa, bueno a estas alturas, ya la puedo llamar la puta de mi mujer, que
estaba montando, cabalgando encima de Manolo. Si conmigo ya era bastante putita
ahora era claro que le gustaba su papel.
Miraba como follaba como una posesa, mi polla se enderezo,
ella me pajeaba y cuando la vio dura dijo
- enculame cabron
Manolo se detuvo para facilitar mi enculada, cuando la tuvo
toda entera dentro de s� grito
- No par�is cabrones
Manolo y yo nos pusimos como locos follandola y encul�ndola,
ella nos besaba, ora a m�, ora a Manolo.
Me corr� y Manolo segu�a follando, me fui al ba�o a limpiarme
y al volver me encontr� a mi mujer de rodillas apoyada en la cabecera de la cama
y con sus manos separ�ndose las nalgas para dejar bien abierto su culo. Manolo
se la met�a y sacaba con furia
- Te gusta � le repet�a cada vez que se la clavaba
- Siii � gritaba ella
- M�s fuerte, m�s fuerte � segu�a gritando
Manolo la sujeta por la pelvis y descargo su esperma en el
culo de mi mujer, la puta de mi mujer.
�l se fue al ba�o y ella se acost�. Yo me eche a su lado
- �Te gusta los que estas viendo? � me dijo
- Menuda puta estas hecha
- Si y a ti te gusta que sea tu puta
- Si, ya sabes que si, pero ahora tambi�n eres la puta de
Manolo
- Bueno, pero el se va ma�ana y yo sigo aqu� siendo tu putita
Me beso en la boca, segu�a sabiendo a semen, Manolo se acerco
y se echo al otro lado.
Nos volvimos a dormir, a las ocho son� el despertador mi
mujer se fue al ba�o y detr�s de ella fue Manolo.
Me acerque a la puerta del ba�o a o�r lo que dec�an.
- Porque no me das tu tel�fono � le ped�a Manolo a mi mujer �
as� cuando vuelva podr� llamarte
- No, no quiero que mis hijos sospechen nada.
- �Y como te localizo? � insist�a �l
- No s�, ahora me voy a duchar
El la besa mientras le acariciaba el cl�toris
- Ahora no, que es tarde � dec�a mi mujer
- Venga el �ltimo que hoy me voy, de despedida � insist�a �l
Los dedos de Manolo debieron obrar milagros, pues ella tomo
su polla y se puso a chuparla, �l segu�a metiendo sus dedos en el co�o de la muy
puta.
Ella se apoya en el lavabo y �l la penetra, fue un polvo
suave y a la vez r�pido pues el se corri� pronto
Ella se meti� en la ducha y Manolo se fue al dormitorio, yo
estaba sentado en la cama viendo le televisi�n.
- �Tu sabes como la puedo localizar? � me pregunto
- Te ha gustado la putita esta �verdad?
- Si, siempre me ha gustado, nunca la he olvidado. Ya cuando
la conoc� era bastante putita, aunque s�lo fuera conmigo. Piensa que lo hac�amos
en todas partes y nunca tenia bastante.
Le di �l n�mero de mi m�vil
- Si vuelves me llamas y organizo una salida
- veras� te lo agradezco � me dijo dubitativo
- �no ser� que quieres pasar una noche tu s�lo con ella? � le
pregunte
- Si, si no te importa
- No, hombre no, te comprendo, que tambi�n apetece follar con
algo de intimidad
Nos duchamos, vestimos y acompa�amos a Manolo a su hotel, mi
mujer y �l se dieron un gran beso de despedida y nos fuimos a casa.
- �Lo has pasado bien, cari�o? � le dije
- Si, y tu tambi�n �verdad? - a�adi�
- Si, me ha gustado ver lo puta que puedes llegar a ser.
No le dije nada a mi esposa de que hab�a dado mi n�mero de
m�vil a Manolo, pero eso ser� ya otra historia. Me hab�a gustado, es m�s, hab�a
sentido placer de ser carnudo, disfrutado del espect�culo que todo marido cabron
m�s desea: ver a su mujer follada por otros.
Me preguntaba que har�a si Manolo me llamaba para ver a
Mar�a, seria capaz de organizar una cita para que mi mujer se acostara con �l.
Yo sent�a placer siendo un cornudo, pero que mi esposa se acostara con Manolo
fue relativamente f�cil pues ella hab�a estado muy enamorada de �l, pero no se
como reaccionaria si le montara una cita con, porque no, un desconocido.
Sentirse cornudo y tener una puta por mujer, menudo placer. Pero ya os he dicho,
eso es otra historia.