As� llego Harry a la torre de astronom�a, vac�a en la noche,
pod�a proporcionar al visitante nocturno una buena vista y aire fresco, en la
inmensidad de la noche, se puso a pensar lo vertiginoso del a�o y de las cosas
que le hab�an ocurrido, buenas o malas, al recordar las buenas, no pudo menos
que sonre�r, como un primer beso se hab�a trasformado tambien en su primera vez,
como una noche com�n y corriente, hab�a llegado al punto culmine de la intimidad
con sus mejores amigos, anhelando con fuerza que eso volviera a ocurrir,
mientras la suave brisa de la noche acariciaba su rostro.

Pero al parecer, Harry no era la �nica persona que necesitaba
de nuevos aires; Hermione tambien se dirig�a a la torre a pensar e imaginar
estrategias de c�mo tirarse a sus grandes y guapos amigos, ya que despu�s de las
duchas, estaba decidida a como de lugar a tener una vida sexual activa, por lo
menos, con las personas mas confiables para ella, pero sin embargo algo quedaba
de su recato para no decir de inmediato sus intenciones.

Hermione al llegar, vio en las orillas del balc�n una
silueta, que al acercarse le empez� a hacerse familiar, hasta identificar a
Harry. Sin intenci�n alguna se dirigi� a el y lo saludo:

- Hola Harry, �Qu� haces? � Harry al darse cuenta de su
presencia se sobresalto, pero esto no le impidi� guardar la compostura.

- Ho...Hola Hermione�- dijo algo azorado � que haces tu aca�
no deber�as estar en cama

- Si, pero hace algo de calor y� necesitaba pensar algunas
cosas� que no me dejaban dormir Harry

- Muy bien, somos dos � dijo Harry, mirando fijamente el
cielo

- En los �ltimos d�as, despu�s de lo que paso� no he parado
de pensar Harry de lo que hicimos en las duchas� no es que tenga remordimiento
pero�

- Pero que - le insisti� Harry � no creo que ahora te haya
bajado un ataque de moralismo �o si?

- No Harry, pero te dir� la verdad� al contrario� me quedo
gustando la cosa

- �Verdad?, bueno yo tambi�n me impresione� verte as�, yo
igual quede con ganas, y las sigo teniendo

Al decir estas palabras, Hermione contemplaba silenciosamente
a Harry, viendo en el, cosas que en 5 a�os no hab�a visto. Cosas en la que jamas
se hab�a fijado, pero que en esa noche de Junio se notaban m�s en su amigo de
aventuras y estudio, en su rostro de un tipo normal que mostraba las
dificultades de la edad, adem�s de cargar con la cruz de un nombre famoso, que
mostraba pasi�n, consecuencia y amor a la vida, en la so�adora y penetrante
mirada de esos matadores ojos verdes esmeralda, que daban un peculiar toque a la
cara de el, su caracter�stico y desordenado cabello negro azabache, que denotaba
las caracter�sticas de su due�o adem�s de que el desorden del uniforme de
Hogwarts que tra�a, hacia que se viera mas guapo a�n, hac�an que Hermione viera
ah� con otros ojos a Harry.

Lo mismo hacia Harry, de manera disimulada, miraba el rostro
de ella, su ordenado y ondulado cabello color casta�o, as� como sus ojos que
denotaban sagacidad e inteligencia, el prominente desarrollo de su cuerpo
adolescente, la pulcritud y orden en sus prendas de vestir hacia que ella
demostrara otra imagen tanto para compa�eros como profesores, pero ella hab�a
sacado su personalidad con el, en la loza de unas duchas.

Por pensar lo mismo, ambos se miraron, como si no se
conocieran o la persona que estaba al lado hab�a abandonado la hipocres�a y las
caretas, Harry intentaba con sus ojos, develar el pensamiento de ella, al igual
Hermione, que miraba a Harry como un delicioso chocolate de la mejor lecher�a
suiza, entonces empezaron a acercar sus cabezas lentamente, gozando de la mutua
excitaci�n del primer beso verdadero, sin el pat�tico sudor del deseo con
frenes� o de las miradas de segundos, y as� acercaron sus labios, primero, para
luego las lenguas se unieran en una cadena comparada al titanio, en un deseo y
cari�o mutuo, desahogado ah�, como un condenado a muerte sacia sus deseos
�ntimos con una ultima cena, como el delgado hilo de la muerte, que hizo que no
pudieras decir a la persona amada tus sentimientos o en el caso de Harry, de la
muerte inesperada, rondando como un despiadado oficial de la SS dispuesto a
descargar su Luger sobre cualquier cosa que amenace los oscuros objetivos,
emanados y calculados en mentes paranoicas que est�n en el cenit del poder
total, en la desesperada lucha entre el bien y el mal.

Eso hac�a que se besaran con deseo, de estar ah� por siempre,
de gozar infinitamente de la sobrecogedora situaci�n, hasta que ambos se
separaron y se abrazaron fuertemente, como un naufrago a su madero de salvaci�n
para luego separarse diciendo:

- Esto es superior a la magia que ense�an aqu�, Harry, pero
estoy confundida, me gusta Ron, pero a la vez siento un profundo cari�o por ti,
no se que haces para que yo me sienta atra�da a ti, me gustas mucho, tu olor me
enloquece, tus besos me embriagan y tus abrazos me descolocan, desde las duchas
que vengo pensando en ti, cosas que en todos estos a�os no pensaba ni hacer� y
contigo�

Harry se quedo perplejo, era la primera vez que alguien le
era sincero de verdad, sin bromas ni chistes, despu�s de Dumblendore, Hermione
era la primera persona que le hab�a hablado as�, con sutileza y paciencia casi
papal, incluso hab�a sido mas directa que Cho, porque no llevaba remordimiento
ni la sensaci�n de traici�n a otra persona, sino llevaba contrariedad pero a la
vez amor y pasi�n.

En esa situaci�n, Harry empez� a valorar la diferencia entre
sexo y hacer el amor, porque antes pensaba que solo eran frases clich�s, para
denominar lo mismo, pero haciendo un alto en su estrenada vida sexual, solo
hab�a tenido sexo, incluso con Cho, que para el fue sacar con ella los impulsos
de un amor casi plat�nico y el resto, sexo. Pero ahora se le brindaba la
oportunidad de hacer el amor, que aparte de un pene, se hace con el coraz�n y
los sentidos dedicados a un ser especial� y ese ser resultaba ser la persona m�s
cercana para el y la m�s estimada: Hermione

Ambos estaban gozando de la m�stica de hacer el amor, con
miradas de cari�o y pasi�n, que fueron transformadas a besos y caricias, bajo la
b�veda estrellada, como �nicos testigos, las piedras que hab�an albergado
generaciones de magos, en la soledad de noche, sus j�venes cuerpos se fundir�an
en uno solo. Hermione hizo un alto y cari�osamente empez� a desnudar a Harry, a
despojarlo de su desordenada corbata, camisa y pasear sus manos por el p�lido
pecho de el, a pasar su lengua que hac�an que Harry suspirara y las caricias de
sus manos por su espalda y trasero, mientras que el la empezaba a desnudar,
sac�ndole sus ordenadas prendas, dejando al descubierto sus vigorosos senos,
tapados por la ropa interior, que sac� inmediatamente, para comenzar a palpar
con sus manos, esos senos maravillosos y luego besarlos, recorri�ndolas con su
lengua, mientras que met�a mano bajo las faldas de ella, haciendo contacto con
la h�meda vagina, mientras pegaba golosos lametones a los pezones de ella, que
segu�a acariciando el trasero de Harry, para luego separarse entre suspiros,
Hermione le saca el cintur�n y los pantalones a el, dej�ndolo solo con zapatos y
le baja los boxers para dejar al descubierto la excitada y palpitante verga de
Harry, la toma con cari�o, comienza a palparla y a recorrerla con sus finos
dedos, para luego empezar a hacerle una paja a el, entre los suspiros de Harry,
ella comienza a darle sus lametones al pene de el, para luego, continuar con una
mamada de antolog�a, la situaci�n lo hab�a hecho, as� que Hermione mamaba no
solo por ganas, tambi�n por amor, esto hacia que Harry se afirmaba bien del
borde del balc�n de la torre, con la mirada ida hacia el cielo, entre suspiros y
jadeos, empez� a sentir la sensaci�n del orgasmo, mientras acariciaba los
casta�os cabellos de ella, acabo en su boca, en un electrizante gemido, mientras
ella se afirmaba de las nalgas de Harry.

Hermione se incorpora y besa largamente al cansado Harry,
cuando este comienza a desnudar completamente el cuerpo de ella, a besarla y
acariciarla por todas partes, le saca las bragas, para comenzar a lamer su
entrepierna, su casta�o vello p�bico y a acariciar con su lengua el h�medo y
excitado cl�toris de Hermione, entre los apasionados gemidos y aspavientos de
ella, mientras Harry gozaba de la primera vez de hacer un sexo oral con ganas,
no por cumplir, y de verdad la estaba pasando muy bien entre las piernas de
Hermione, se sent�a acogido en los interiores de ella, mientras que su lengua
hacia ver las estrellas y toda la V�a L�ctea a nuestra caliente y fervorosa
amiga.

Hermione se fue con todo en la boca de Harry, luego de
descansar, este se incorpora y la comienza a besar fuertemente, apasionadamente,
como si en ello se le fuese la vida, para luego prepararse para la gran marat�n,
entre las dulces caricias de ambos, las cosas vuelven a ponerse a mil, ella
acomoda a Harry en el suelo, y con delicadeza, se empieza a calzar la verga
ardiente de el en su h�meda y necesitada vagina, mientras que el disfruta al
m�ximo el acogedor interior caliente de Hermione.

Hermione se sienta completamente en el pene de Harry, entre
los aspavientos y gemidos de ambos, ella comienza a cabalgar suavemente,
disfrutando cada estocada, sintiendo las manos de el en su cadera, recorri�ndola
por todo el cuerpo, entre los entrecortados gemidos de ambos, mientras que Harry
sencillamente esta con la mente en blanco, esta haciendo la maravillosa conexi�n
con la persona que esta encima de el, pero mientras el se entrega, ambos
empiezan a gritar:

- OOOHHH� DIOS MIOOOO� JOODERRR�. SIGUE ASI

- FOLLAME HARRY� TE DESEO� HAZME EL AMOR�. OHHHHH�

- TUS DESEOOS� SON ORDENESSS� JODER� UFFFFFF

- AHHHHH� UHHHHHHH�. OHHHHH� SIIIIIIIIIII� VAMOS�

- OOOHHHHH� QUIEN IBA A PENSARRRR� NO SABIA QUE TU LO
HICIERAS TAN BIEN�

- SIIIIIII�. HAZME GOOZARRR� HARRY� AMOR...

- TE LO HAGO... GOZA�. UHHHH�

- MASSS RAPIDO� ME VOY�

- OHHHHH� SIIII� ME VOY A COORRER�. CASI� TOMA�

- OHHHH� COMO SE SIENTE�

Y as� terminaron, en grandes y sonoros gemidos, en un gran
orgasmo por parte de los 2, ella cay� rendida sobre Harry, mientras este tomaba
aire y recuperaba el aliento, mientras sent�a el agradable peso de ella sobre
el, acariciando el cabello de Hermione y con la otra, estrech�ndola sobre su
pecho, mirando la inmensidad del cielo que se extend�a sobre sus cabezas.

Pero despu�s de descansar un rato, las cosas se volvieron a
poner igual de calientes, as� que entre los besos y caricias de ambos, Harry
comenz� a dilatar, con sus dedos el ano de Hermione. Al sentir esto, ella volvi�
a estar en �xtasis, sintiendo esos dedos en su trasero, mientras sus manos
volv�an a manosear al caliente y concentrado Harry.

Esta vez cambiaron las posiciones, Harry la puso a cuatro
patas, mientras que segu�a con su tarea de no hacer ni dif�cil y dolorosa la
penetraci�n para ella, ni muy �spero para el. Ya terminado esto, Harry acoplo su
dura y caliente tranca en el rosadito y dilatado ano de Hermione, entre los
pujidos de dolor y placer de ambos, el t�rmino de encajar de maravilla su pene,
lo que confirmo ella al emitir un suave y excitante gemido.

Harry comenz� a moverse a un lento comp�s de sus caderas,
mientras que sus manos recorr�an las caderas y los senos de ella, a lo que ella
respond�a con el bamboleo de sus caderas y los gemidos que le arrancaban esa
enculada nocturna, ambos estaban llegando al m�ximo paroxismo de placer que el
cuerpo puede dar, empezaron a gritar y gemir:

- UUUFFFF� COMO ESTO PUDE DAR UN PLACER TAN GRANDEEE�

- OHHHH� SIIIII� UHHHHHH� MUEVETE MAS FUERTE� OH HERMIONE�

- SIIII LO HAGO� ME ENCANTA TU TRANCA� Y TU�.

- AHHHHH� IGUALLLL�. OHHHH� ESO ES� M�S RAPIDO

- OHHHH� HARRY MAS FUERTE ESTOY QUE ME COORROOOO

- �SI? MAS RAPIDO QUE YO TAMBIEN� OHHH�

- OHHHH� CASIIII� AHHR�

- TOOMAAA� OHHHHH� JOODERRR�

Despu�s de pegar estos gritos, ambos se fueron en el cuarto o
quinto orgasmo de la noche, cayendo ambos sobre la fr�a loza de la torre,
sudados, cansados, pero inmensamente felices. Ambos ah� tomaron aire,
recuperaron el aliento perdido despu�s de follar como locos.

Ya recuperados, se levantaron y sonrientes, empezaron a
recoger la ropa que estaba dispersada por todo el suelo y a comenzar a vestirse
lentamente, de una manera muy sensual y ya vestidos, abandonaron la torre de
astronom�a, tomados de la mano, pero sin decir palabra alguna, llegaron a la
torre de Gryffindor sin ning�n problema, entraron a la sala com�n, ya vac�a y se
dirigieron a las escaleras de los cuartos para retirarse sin antes decir:

- Lo que dije fue en serio Harry� pero no comentes esto a
Ron, por razones obvias

- Te creo, yo tambien lo disfrute y te agradezco lo que
dijiste, pero te pido lo mismo: que no le digas a nadie

- Bueno� buenas noches Harry, que descanses�

Harry la toma de un brazo y le da un caliente y �ltimo beso
de buenas noches que ella responde con todas las ganas, despu�s de un rato,
ambos se separan, Harry dice:

- Que descanses � dio media vuelta, echo un suspiro y se
dirigi� a su cuarto

- Igualmente� - alcanzo a decir ella, aunque no le escucho,
quedo largo rato en los bordes de la escalera, pensando.

Pasado un rato, ella se fue a su cama, pensando que en los
futuros cursos, le dar�an el tiempo para pensar, ahora que estaba entre la
espada y la pared, en la odiosa tarea de elegir con quien quedarse.

Harry menos preocupado, se durmi� como un tronco, dejando
esas preocupaciones al mundo de los despiertos.

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