La Nueva Visita de Mi Sobrino.
Hace ya un a�o, mas o menos, que sucedi� una grat�sima
situaci�n con mi sobrino, �l lleg� a visitarnos y al final terminamos entre los
dos cule�ndonos a mi esposa, obvio que con el consentimiento de ella, adem�s de
yo met�rselo por el culo a �l. Relato ya enviado como La visita de mi Sobrino.
Ahora �l lleg� de nuevo a nuestra casa, pero ven�a acompa�ado
de su novia, una muchacha que distaba mucho de ser una belleza, salvo que pose�a
unas tetas espectaculares, no muy grandes, paraditas y un pez�n rosado y
puntiagudo, adem�s de unas bonitas piernas que terminaban en un culo mas bien
peque�o muy respingado, lo que m�s me llam� la atenci�n fueron sus pies, muy
peque�os con unas u�as tambi�n peque�as muy bien arregladas y pintadas de un
color rosado p�lido que hacia notar un cuidado muy esmerado de sus pies.
Completaba el cuadro el color dorado de su piel.
Rub�n, mi sobrino nos la present� como Laura, ella sac� una
voz suavecita, muy cantada, propia de la gente de provincia. Luego de los
abrazos y besos de Rub�n con su t�a, Ver�nica mi esposa, vino la consabida
descarga de preguntas, de c�mo has estado, como te ha ido en los estudios, mis
compadres, sus padres, etc. etc, que ocup� m�s de una hora en esa conversaci�n.
De repente Ver�nica pregunt�, Uds. se quedar�n a dormir aqu�, supongo. No se t�a
si te incomoda, dijo Rub�n. De ninguna manera, me agradar�a mucho que se
quedaran unos d�as, es su casa.
Yo inmediatamente me pas� los m�s espectaculares rollos de
que podr�amos hacer los cuatro. Esto en base al �nfasis que puso Ver�nica en que
se quedaran en el departamento. Los llev� a la pieza para que se acomodaran, les
prepar� toallas para que se dieran una refrescante ducha, cosas propias de las
due�as de casa. Cuando volvi� al living donde yo estaba, la tom� de una mano y
la acerque d�ndole un beso que ella correspondi� peg�ndose a mi cuerpo como una
estampilla, le susurr� al o�do, que se te ha pasado por la mente, bandida.
A mi nada y a ti.
Bueno no s�, pens� que quer�as repetir lo del a�o pasado.
Pero ahora con otra integrante.
No, d�jate de locuras degenerado, vives en funci�n del sexo.
Amor te conozco tanto como no te imaginas, a ver, dije
metiendo mi mano en su chorito, el cual como yo supuse estaba bastante h�medo, y
esto que es mi vida, para que tratamos de enga�arnos, ya pensar� como lo
hacemos, ya.
Lo que tu quieras pero ten mucho tacto que no vaya ha quedar
una cagada grande.
No te preocupes, dije, toc�ndole su cl�toris con lo cual ella
peg� un suspiro y se puso tensa casi a punto de acabar. Calma amor ya llegar�.
Esa noche entre las dos mujeres prepararon una exquisita
comida, nosotros fuimos con Rub�n de compras al Supermercado, me compr� una
serie de tragos de gusto femenino, para amenizar la noche, en nuestra
conversaci�n con Rub�n, le hice ver lo que nos acord�bamos de la vez que lo
hicimos los tres con Ver�nica y �l, y lo mucho que le hab�a gustado a su t�a,
respondi� que a �l le hab�a fascinado y que muchas pajas fueron en memoria de
esa noche. Entre broma y broma le dije, me imagino que m�s de una de esas pajas
habr� sido recordando cuando te lo met� por el culo. El respondiendo a la broma
me dijo, si me acuerdo de eso y de cuando yo acab� en tu boca. Risas de ambos.
Llegamos a la casa bajamos las bolsas entre broma y broma
entramos chacoteando a donde estaban las mujeres, las que nos miraban y se re�an
con se�as de complicidad, yo no le di mucha importancia a ese detalle, despu�s
lo supe. Ellas se dedicaron a preparar la comida mientras yo me dedicaba a las
bebidas, prepar� unos c�cteles bien cargado para los otros tres y yo me serv�
uno m�s suave, recurr�a a hacer salud por las visitas y en un momento se secaron
los vasos, prepar� otra ronda un poco mas cargada, Ver�nica me dijo al o�do, nos
quieres curar, no solamente que se pongan contentos, no te preocupes me dijo
ella, te sigo en todo. Que me han dicho a m�, me baj� toda la morbosidad.
Se sirvi� la comida en la que despachamos en un santiam�n dos
botellas de vino, por lo que el ambiente estaba lleno de risas y conversaci�n en
doble sentido, en que el sexo al mas alto vuelo era el tema principal.
Terminamos de comer, retiraron la loza y nos sentamos en el living a tomar un
bajativo, obvio que iba cargad�simo para ellos tres, le pregunt� a Laura que qu�
m�sica le agradaba escuchar, me coment� que a Luis Miguel, entonces puse un CD
del cantante, que tambi�n trastorna a Ver�nica y baj� un poco la luz del living,
quedando muy tenue, salud dije d�ndole un beso al vaso y ver como los dem�s
beb�an.
Me di cuenta que el alcohol ya estaba cumpliendo con mis
deseos, entonces saqu� a bailar a mi mujer, instando a Rub�n que sacara a bailar
a Laura, as� lo hizo y se produjo un silencio en solo se escuchaba la m�sica,
empec� a refregarle mi pico que ya se encontraba parado, en el pubis de
Ver�nica, al que al sentirlo, comento, te tiene loco la idea, as� es, luego saca
tu a bailar a Rub�n y yo bailo con Laura, te parece, bueno lo que quieras, dijo
ella, que entre par�ntesis, vest�a una falda plisada corta y unos calzones de
filo dental, sin med�as y unas chalas sin tal�n que dejaban ver una piernas
exquisitas, comenc� a tocarle el chorito por debajo de la falda notando lo
tremendamente mojado que lo ten�a, �� um . Dije, veo que tu tambi�n est�s
caliente con la idea que pase algo, si mi amor quiero que pase lo que sea, dijo
ella tom�ndome el pico por encima del pantal�n y apret�ndose m�s a mi, estoy que
ardo me susurra, nuestras bocas se juntaron en besos desesperados, refreg�ndonos
como si estuvi�ramos solos, nos separamos un poco y vimos como Rub�n ten�a a su
polola, literalmente ensartada y con ambas manos en el poto y la hac�a moverse
de un lado al otro.
Termin� el disco y me separ� con la idea de servir otro
trago, para darle la oportunidad que Ver�nica sacara a bailar a Rub�n, comenz�
el otro disco y Ver�nica le dice, bailemos sobrino, tom�ndolo de la mano y se
pusieron a bailar, yo llegu� con los vasos servidos los que dej� en una mesita y
sin decir nada tom� a Laura y comenzamos a bailar. Vest�a una solera con unos
tirantes delgaditos, no llevaba sost�n, pues al poner la mano en su espalda no
sent� nada debajo del delgado g�nero de su solera. Esta no era muy corta le
llegaba a la rodilla, pero si delgad�sima, sin mayor demora entre conversaciones
vanas, la apret� lentamente para hacerle sentir mi pico, vi que miraba a Rub�n
con Ver�nica los que bailaban apretados, a vivas luces Ver�nica se estaba
refregando en forma descarada en el pico de Rub�n, le comento a Laura, se llevan
muy bien t�a y sobrino, as� veo dijo ella con una sonrisa picarona, momento que
aprovech� de apretarla mas coloc�ndole el pico en su hueso pelviano, pens� que
se echar�a hacia atr�s pero no, al contrario se apret� a �l poniendo su cabeza
en mi hombro y exhalando un suspiro descomunal que m�s pareci� un quejido, baj�
mi mano por su espalda dej�ndola en el comienzo de su poto ejerciendo una mayor
presi�n de su pelvis con mi pico, ella cooper�, iniciando yo un movimiento para
estimular mas la uni�n de ambos cuerpos, comenc� a besar levemente su orejita,
siguiendo con besos por el cuello, sent� como se me apretaba en el pecho, de
reojo mir� hacia Ver�nica la que de igual manera se entregaba a refregarse en
Rub�n, demostr�ndome que era ella la que tomaba la iniciativa y al parecer mi
sobrino se dejaba llevar muy bien, Ver�nica le tom� una mano y se la llev� a su
culo, Rub�n no se hizo esperar y meti� la mano por debajo de la corta falda de
mi esposa. Esa actitud de mi esposa me quit� todos los posibles temores que me
podr�an quedar para lanzarme a la carga ya sin mayor inhibici�n, por lo que de
nuevo empec� a besar la orejita y el cuello, sintiendo una reacci�n tan rica de
parte de Laura, que en cada roce de mis labios con su piel se retorc�a
suspirando, corr� mi mano m�s abajo tocando muy suavemente un gl�teo pasando mis
dedos por la raya de su poto, como no hubo objeci�n alguna met� mis dedos en ese
potito duro y bes� sus labios metiendo mi lengua en su boca sintiendo el calor
de su interior y una lengua que luchaba con la mia, con mi otra mano la tom� por
la nuca y nos fundimos en un largo beso, ten�a ella sus dos manos en mi espalda
inflingiendo una presi�n como si quisiera meterse dentro de m�. Ninguno de los
cuatro nos dimos cuenta o no quisimos darnos cuenta que el disco hab�a terminado
y estaba sonando otra melod�a, pero seguimos bailando como al principio,
s�bitamente ella se separa un poco de mi boca y mira hacia donde estaba Ver�nica
con Rub�n, percat�ndose que ellos bailaban apretados casi sin mover los pies y
Rub�n con ambas manos agarrando el poto de Ver�nica, al parecer la dej� mas
tranquila y volvi� a pegarse en mi boca. A todo esto el pico ya se me arrancaba,
me anim� a levantar la delgada tela de su vestido para buscar la piel de su
culo, no hubo objeci�n y met� mi mano bajo su vestido, sintiendo la tersa piel
de ese culito, la mov� un rato hasta alcanzar a sentir los pelos de su zorrita
la que ya botaba juguitos que mojaban un peque�o calz�n que luchaba por salir o
entrar de su choro. Le tom� una mano y se la llev� hacia mi pico, lo toco por
encima y comenz� a sobarlo a todo lo largo, cosa que me produjo un placer
inmenso, en todo ese rato nuestras bocas no se separaron en ning�n momento. Esa
ni�a con cara de inocente y voz suavecita, quiz�s desinhibida por el alcohol o
por el ambiente creado, estaba dando rienda suelta a una calentura maravillosa.
No se cuanto rato pas� ni que suced�a a nuestro alrededor, de
repente sent� que no sonaba la m�sica y me separ� un poco de ella, que hizo lo
mismo, miramos a la pareja de Rub�n con Ver�nica, la cual descaradamente le
hab�a sacado el pico del pantal�n a Rub�n y se lo mov�a suavemente. Nos miramos
y re�mos. Comenz� a sonar un nuevo tema, hice como que la tomaba para bailar,
pero lo que hice fue dirigirla a un sill�n en la parte en que la luz era mas
tenue, al llegar a mi meta la sent� y me arrodill� entre sus piernas, comenc� a
dar besos de las rodillas hacia arriba mientras me desabrochaba el pantal�n para
librar del encierro a mi ya endurecido y desesperado pico. Segu� besando sus
mulos por el lado interno hasta llegar a una mojad�sima concha poblada por unos
suaves vellos. Apart� el filo del calz�n e insert� mi lengua en ese choro, casi
en forma autom�tica sent� enterrarse en mi nuca unas u�as que presionaron mi
cabeza dentro de los mulos que se encontraban muy abiertos. Comenc� a jugar con
mi lengua, meti�ndola y sac�ndola hasta lograr tomar un peque�o pero sensible
cl�toris. Por que digo sensible, pues apenas le di dos golpes con mi lengua,
sent� un orgasmo de miedo, me apret� con sus piernas haci�ndome doler las orejas
de la presi�n que hizo en ellas, mi cuello cruji� y continu� hasta que se relaj�
completamente y solt� mis orejas, ah� solo sent� sus quejidos y suspiros, golp�e
un par de veces m�s su cl�toris con mi lengua, sintiendo unos tremendos espasmos
de parte de ella. Al levantar mi vista para ver su cara, vi que su vista se
dirig�a a la otra esquina del living, donde el cuadro era al rev�s, Ver�nica
hab�a sentado en el sof� de dos cuerpos a Rub�n y le estaba chupando el pico en
forma fren�tica, me par� y termin� de sacarme el pantal�n, el slip y la camisa
quedando totalmente desnudo, como le hab�a subido el vestido a Laura hasta la
cintura, tome sus calzones y se los saqu�, la ubiqu� mas a la orilla del sill�n
y nuevamente me arrodill�, pero esta vez fue para empezar a pasar mi pico por su
chorito, hasta ponerlo en su centro para que fuera penetrando en la forma mas
lenta que me lo permit�a mi calentura. Ella se mov�a y gem�a como pidiendo que
la penetrara de una vez por todas, pero segu� lentamente e incluso deteni�ndome
a ratos. Fui levantando su solera para dejar un lindo par de tetas fuera del
vestido, ella me cooper� terminando de sac�rselo. Ah� mi calentura pudo mas y se
lo termin� de meter entero, ella me abraz� y comenz� un suave pero insistente
movimiento, luego de estar un rato as�, sent� que iba a acabar, por lo que me
detuve y la hice que cruzara sus piernas por alrededor de mi cintura, la abrac�
muy apretado y me fui parando con ella en brazos sin que se saliera el pico, en
esa posici�n me fui caminando donde se encontraba mi esposa aun chup�ndoselo a
mi sobrino. Al momento de llegar a lado de ellos, Laura se acurruc� en mi hombro
como impidiendo que Rub�n le viera la cara, quiz�s de verg�enza, no te
preocupes, mira como est�n ellos dije por decir algo. Lentamente la fui
depositando en el otro cuerpo del sill�n al lado de ellos, Ver�nica al sentirnos
que nos encontr�bamos junto a ellos, dej� de chup�rselo a Rub�n y se acerc� a mi
para darme un tremendo beso en la boca, dici�ndome, estoy gozando mucho con lo
que estamos haciendo, � y tu ... tambi�n dije yo mientras volv�a a besarla.
Rub�n a su vez bes� a Laura tom�ndole la cabeza haci�ndole cari�o en el pelo. Me
acerqu� y tome la cara de Laura y le di los besos m�s tiernos que se le pudiera
dar a una mujer en esos momentos, para inspirarle confianza y se relajara, luego
sigui� cada uno afan�ndose en lo que estaba haciendo, yo meti�ndoselo a Laura y
Rub�n desvisti�ndose mientras Ver�nica segu�a chupando. Comenc� yo a desvestir a
mi esposa, saqu� su falda y me percat� que ya hab�an desaparecido sus calzones o
nunca los tuvo puestos, desaboton� su blusa y solt� los ganchos de su sost�n con
un movimiento que ella hizo se desprendi� de las prendas sueltas, quedando
tambi�n totalmente desnuda. Dej� de chup�rselo y se sent� con sus piernas
abiertas en el pico de Rub�n, lo ubic� en su choro y se lo fue metiendo poco a
poco. No se que sensaci�n caus� en Laura esta visi�n que se produc�a al lado
nuestro, el caso es que me abraz� y tuvo un orgasmo fant�stico que arranc�
apagados gritos de placer movi�ndose en una forma brutal como si adem�s de mi
pico quisiera tragarme a mi entero. Le bes� su boca y agarraba sus tetas hasta
que despu�s de un largo rato se solt� de mi cuello y se relaj� en el sof� ba�ada
en transpiraci�n. Le levant� sus piernas al m�ximo y me arrodill� en la orilla
del sill�n apoy� sus piernas en mis hombros y empec� un mete y saca, ten�a a mi
lado la cara de Ver�nica as� que mientras ella cabalgaba en el pico de Rub�n y
yo me culeaba a Laura, nos bes�bamos l�nguidamente, sent� como Rub�n comenzaba a
acabar con el pico metido en la zorra de mi esposa, la que a su vez inici� uno
de esos orgasmos propios de ella que se acompa�an con grititos quejidos,
suspiros y como es multiorg�smica fue un orgasmo tras el otro, todo esto me
produjo una calentura tal que comenc� a acabar en forma interminable, se me
salieron tremendos gritos de placer. Era tal mi calentura al sentir tantas
expresiones de lujuria propias de los orgasmos de ambas mujeres, que antes que a
mi se me ablandara el pico se lo saqu� a Laura, me acomod� detr�s de Ver�nica y
esta al ver mi intenci�n se sac� el pico de Rub�n, par� un poco el poto para que
yo se lo metiera y se lo coloqu� en su choro meti�ndoselo de un viaje, al
presionar hacia adentro sent� como salieron los l�quidos de Rub�n y mientras m�s
bombeaba mas l�quidos sal�an, sentir esa sensaci�n de los l�quidos de otro
hombre salir del choro de mi esposa fue el corolario de mi calentura, lo que me
produjo un placer tan especial que desemboc� en una especie de acabada
maravillosa con unos escandalosos gritos de placer, acalambrando mis piernas las
que se negaron a sostenerme y tener que caer sentado en el sof� entre Rub�n y
Laura, mientras Ver�nica quer�a meterse nuevamente el pico de Rub�n en su choro,
como este hab�a acabado y ella estaba tan mojada no lo logr�, entonces se sent�
al otro lado de Rub�n. Risas, bromas sobre la situaci�n vivida, que ayudaron a
relajar el ambiente.
Luego de un momento pregunt� al resto del grupo, como por
decir algo � como fue esto tan r�pido. Lo que pasa, me dijo Rub�n que a Laura yo
le hab�a contado lo que hab�amos hecho nosotros la vez anterior y cuando salimos
a comprar las dos mujeres se confidenciaron por lo que la t�a Vero estaba al
tanto de todo, el �nico que ignoraba eras t�. Manga de desgraciados, dije yo, lo
ten�an preparado y yo me desesperaba de c�mo iniciar la situaci�n. Mientras
convers�bamos Ver�nica le comenz� a sobar el pico a Rub�n y Laura tom� mi pico
con una mano y con la otra me acariciaba los test�culos en una forma tan suave
exquisita, ni que estuvieran de acuerdo las mujeres, ambas se agacharon y
comenzaron a chuparnos el pico, Ver�nica luego de un rato se par� y comenz� a
besarme en la boca, sent� el sabor acre, salado del semen de Rub�n, me separ� y
le dije al o�do, quieres iniciar lo mismo de la otra vez, si mi amor, fue su
respuesta, haz lo que tu quieras le dije. Tom� la cabeza de Rub�n y la llevo a
mi pico que era absorbido por Laura, suavemente le retir� la cabeza a ella e
hizo que la boca de Rub�n se apoderara de mi pico, ambas mujeres se deleitaban
con el espect�culo, mientras yo acariciaba los pechos de ellas dos y besaba sus
bocas, nuevamente mi pico estaba parado como para iniciar una nueva batalla.
Ver�nica que hac�a las beses de maestra de ceremonias, dijo, vamos al
dormitorio, ah� estaremos m�s c�modos para la siguiente etapa.
Ya una vez en la cama puso a Rub�n, que se dejaba hacer todo,
hincado y con el culo bien parado, ��� tate !!! pens�, ya se ahora lo que esta
quiere, ser�, vamos. Tom� una de sus cremas para el cuerpo y unt� el hoyo del
culo de Rub�n, me pesc� el pico y lo enfil� directo al centro de la raja,
m�teselo, me dijo, fue un poco menos que una orden, puse mis manos en las
caderas de Rub�n y comenc� a presionar, al principio hubo un poco de resistencia
del esf�nter del muchacho, lo retir� un poco y empuj� con mayor fuerza logrando
pasar la primera barrera, se sinti� un quejido de �l, pero se movi� de la
posici�n, segu� presionando viendo como iba entrando el pico en ese embetunado
hoyo, sent� un placer tan grande al tenerlo todo metido, me mantuve un rato con
mis test�culos pegados a su poto y comenc� a retroceder hasta casi la mitad y
luego meterlo y sacarlo lenta pero sincronizadamente, cosa que me hac�a gozar de
una manera distinta pero sensacional. A todo esto ambas mujeres estaban ubicadas
cada una a un costado de nosotros, mirando embelesadas el espect�culo que hab�a
ante sus ojos. Ver�nica tomo la mano de Laura y ambas comenzaron a pajear a
Rub�n, yo caliente como estaba tambi�n met� una mano y toque un pico parado y
duro, luego tom� las cabezas de ambas mujeres y las hice darse un beso, talvez
una fingida o real resistencia de Laura la despu�s de un momento se relaj� tom�
la cabeza de Ver�nica, fundi�ndose en un largo y apretado beso, ve�a como sus
lenguas entraban y sal�an de sus bocas, situaci�n que sumada a la de tener el
pico entero metido en el culo de Rub�n, me hizo sentir los primeros s�ntomas que
iba a acabar por lo que me detuve y qued� pegado al poto del muchacho y me
dediqu� a ver el cuadro de las dos mujeres bes�ndose como locas.
Ver�nica se pas� al otro lado quedando abrazada a Laura que
comenz� a recostarse hacia la cabecera de la cama con mi mujer encima. Ver�nica
que ya tiene sus experiencias con su hermana en el tema, la tom� y la acost� de
espalda, sin dejar de besarla, una vez acostada, comenz� a bajar bes�ndole el
cuello hasta llegar a los pechos le lam�a los pezones le apretaba las tetas,
continu� por el est�mago y le met�a la lengua en el ombligo mientras que con las
manos le tocaba el choro, la chiquilla jadeaba de gusto, justo en el momento que
Ver�nica llegaba con su boca a los pocos pelos de la chucha de Laura, esta dej�
escapar gritos de un orgasmo tremendo, ah� Ver�nica atac� el choro de Laura
sac�ndole un nuevo orgasmo, que la dej� extenuada en la cama, Ver�nica se
acomod� encima de ella e iniciaron una frotaci�n de cuerpos en que obviamente se
refregaban sus choritos mutuamente.
Rub�n tambi�n miraba el espect�culo sin moverse, cuando de
repente inicia un r�tmico vaiv�n de mete y saca mi pico de su culo, de nuevo
sent� los deseos de acabar, pero no quer�a irme todav�a por que sab�a que
quedaba mucho por hacer, as� que lo detuve y se lo comenc� a sacar dici�ndole,
espera luego habr� m�s.
Nos sentamos a mirar como gozaban las mujeres en un fren�tico
abrazo, cuando sentimos los quejidos de Ver�nica y sus grititos, generados por
los orgasmos que estaba teniendo, Laura tambi�n acababa y se refregaban en forma
aun m�s violenta, hasta que ambas quedaron exhaustas, Ver�nica cay� al lado de
Laura, la que le dio un tierno beso en la cara. Nunca en mi vida hab�a gozado de
esta manera, le dijo. Gracias mi�hijita, le respondi� Ver�nica, vamos ha hacer
trabajar a estos hombres ahora, tom� nuevamente el pomo con crema y se esparci�
un buen poco en la mano, pens� de nuevo querr� que se lo meta a Rub�n, pero me
equivoqu�, pues me abraz� y me hizo voltear a un costado coloc�ndome la crema en
el culo, no a mi no con eso, Laura salt� y dijo, te gusta gozar a ti no m�s,
tienes que darnos en el gusto a nosotras, ya que le dimos en el gusto a Uds. Me
intrigaba la cosa pero me resist�a, Ver�nica se acerc� a mi o�do y me dice,
hazlo por mi, amor, lo he so�ado tanto que por favor d�jate, si te duele mucho
no lo hacemos, me pincho mi fibra sentimental y de malas ganas acced�, colocando
mi poto para que lo untara con crema, intervino Laura que con un dedito inici�
un toqueteo en el hoyo que me produjo un placer enorme, me dej� hacer lo que
ella quisiera, lo fue introduciendo suavemente sin retirarlo y cuando sent� que
ya hab�a pasado su segundo nudillo, comenz� un movimiento rotatorio que
realmente era exquisito.
Mientras tanto Ver�nica tom� a Rub�n y lo acomod� de tal
manera que su pico qued� cerca de mi boca, yo estaba con los ojos cerrados
sintiendo el placer que me daba Laura con sus dedos, ya llevaba dos metidos en
mi culo, siento que me toman la cabeza, abro los ojos y me encuentro con el pico
de Rub�n al lado de mi boca, Ver�nica me empuja y me hace que se lo comience a
chupar. Yo dije, a la mierda todo mis prejuicios, me est�n metiendo los dedos en
el hoyo y ahora me pongo a chupar un pico, vamos sigamos adelante que esta noche
ser� memorable y zas que me meto el pico entero en la boca, iniciando un
chupeteo como me gusta que me lo hagan a mi, sent� como gozaba mi sobrino, el
pico duro propio de un joven de 23 a�os, mientras que Laura con Ver�nica se
afanaban en mi culo. Realmente, que placer mas infinito era el que sent�a en ese
momento, placer que me hac�a tragarme el pico cada vez con mas fuerza. Nuestra
maestra de ceremonias, Ver�nica, tom� a Rub�n y lo llev� detr�s m�o, coloc�ndolo
para que me penetrara, ya a esa altura del partido nada me importaba, as� que me
deje hacer, sent� como se apoyaba la punta en el ano y una presi�n lenta pero
fuerte, Ver�nica me dijo has lo que me dices a mi que haga cuando me lo metes
por ah�, puja, puja, entonces puj� y sent� como entr� entero de un viaje hasta
atr�s puesto que sent� a Rub�n pegado a mi culo. Menos mal que el pico de Rub�n
no es demasiado grueso, y no me doli� tanto, si sent� al principio un ardor
tremendo en el interior, que me hizo morder las s�banas y creo que mas de una
l�grima se me sali�. Cuando estaba todo adentro le ped� que se quedara quieto un
rato para acostumbrarme, as� lo hizo y el ardor empez� a desaparecer, cambiando
por un gustito raro pero rico, no te muevas tu, dije d�jame moverme yo, comenc�
a met�rmelo y sac�rmelo lentamente hasta que sent� en mayor grado ese gusto raro
de tener metido un pico como tantas veces yo lo hab�a metido. Mi venganza dijo
Rub�n comenzando a moverse r�tmicamente, yo me qued� quieto acomod�ndome para
que me doliera lo menos posible, en la medida que se mov�a iba desapareciendo el
dolor y gozaba cada vez m�s. Ahora entiendo el placer que sientes los
homosexuales. Laura con Ver�nica miraban como me penetraba el pico de Rub�n y
ambas me pajeaban a mi, sent� como se le hinchaba el pico cada vez m�s y de
repente empez� a moverse como desenfrenado iniciando una acabada tremenda que
sent� como entraba en mis intestinos el semen de Rub�n. Madre m�a como me hizo
gozar ese hecho que yo mismo empujaba para que me entrara cada vez m�s.
Luego que acab� Rub�n se sali� y ah� nuevamente sent� un poco
de dolor, pero fue m�nimo. Yo estaba caliente a punto de acabar por lo que tom�
a Laura y la puse de espalda, le abr� las piernas y se lo introduje de un viaje
en su choro que estilaba l�quidos de calentura, estaba tan mojado y caliente que
no alcanc� a moverme tres veces y empec� a acabar soltando moco por doquier
dentro de esa joven y exquisita zorra, ca� derrumbado al lado de mi mujer. La
que me abraz� y me dijo, me haz hecho gozar como nunca lo hab�as hecho antes, te
amo mucho. Sent�a mi culo perforado, pero realmente digo que goc� por detr�s muy
pero muy rico, distinto pero muy placentero.
Nos fundimos los cuatro en un abrazo entre fraterno y de
agradecimiento por los momentos vividos.
Parti� Rub�n con Laura a ducharse mientras con Ver�nica
coment�bamos lo sucedido, aprovech� de recriminarle dos cosas, una que no me
hubiera contado lo que ellas hab�an conversado cuando con Rub�n and�bamos
comprando y dos que me hizo perder mi virginidad anal. Como respuesta obtuve una
pregunta. Cierto que te gust�, cierto que si. Si me gust�, es raro pero muy
rico. Claro siempre te gustaba meterlo tu, yo anhelaba que alguna vez hici�ramos
esto.
Salieron del ba�o los dos j�venes muy abrazados, entonces
fuimos nosotros dos a la ducha, nos duchamos abrazados, cuando me empec� a lavar
el culo, me di cuenta que lo ten�a hinchado hac�a afuera y me ard�a, mi esposa
me dijo cuando te seques te pondr� un poco de crema para que se te pase el
ardor, piensa cuantas veces a mi me sucedi� lo mismo. Comentamos cada minuto
vivido antes y me comenc� a calentarme de nuevo, Ver�nica al darse cuenta me
dijo, res�rvate para mas adelante que la noche empieza. Madre m�a que mujer es
la que tengo que no tiene fin.
Nos fuimos a la pieza y nos acostamos al lado de la otra
pareja, luego de un rato Ver�nica le dijo a Laura que la acompa�ara a preparar
una bebidas, que la batalla le hab�a dado sed, partieron hacia la cocina
desnudas las dos, yo las qued� mirando y se me pas� por la mente toda la libido
existente.
Mientras estaban en la cocina le pesqu� el pico a Rub�n y se
lo apret� dici�ndole, te vengaste desgraciado, me debes una, no te gust� a ti no
m�s t�o, ahora me toc� a mi.
Regresaron las mujeres con sendos tragos para todos. Fue una
noche larga largu�sima, pero maravillosa, hicimos de todo, relatarla dar�a como
para diez p�ginas m�s, no quiero ser latoso, pero ya les cont� lo principal.
Adem�s que hac�a mucho tiempo que no hab�amos tenido sexo con compa��a.