...los d�as siguientes apenas si nos cruz�bamos a la hora de
ir a la escuela, ella sal�a muy temprano a la universidad y cuando regresaba en
las tardes mi padre ya estaba en la casa por lo que no encontraba un momento
para volver a acercarme a Alexandra; aprovechaba cada momento para pegarme a
ella o meterle mano, pero ella sutilmente me rechazaba. Pensaba que ten�a alg�n
sentimiento de culpa por lo sucedido o algo as�. Cosa que tambi�n sent�, pero
mis deseos hacia ella eran m�s fuertes.

Pens� que llegar�a una nueva oportunidad cuando mi padre
anunci� que tendr�a que salir de la ciudad el fin de semana por un asunto de
negocios; pero Alexandra se ofreci� acompa�arlo, a lo que mi padre accedi�.

Yo me qued� en casa de unos primos, Marian� y Henry de 23 y
16 a�os respectivamente, yo ten�a 16.

Cuando llegu� a casa de ellos mi t�a me recibi� muy contenta,
pues nos quer�a mucho, yo me qued� a dormir en la habitaci�n de Henry, no vi a
Marian� pues llegaba tarde de la universidad. Henry y yo estuvimos charlando
hasta aproximadamente la medianoche, que decidimos dormir; algunos minutos
despu�s se escucharon ruidos en la habitaci�n de Marian� �llegaba a casa-. Henry
se levant� muy cuidadosamente �pens� que yo dorm�a- y sali� de la habitaci�n, no
me pareci� nada extra�o, luego de cierto rato me pareci� que demoraba mucho.
Sent� curiosidad por ver a Marian� as� que decid� ir a saludarla antes que se
fuera a dormir, pero no encontr� a nadie en su habitaci�n, pero en el pasillo
que va hacia el ba�o escuch� una respiraci�n fuerte que me llam� la atenci�n,
cuando me asom� oh! sorpresa, vi a Henry observando por un agujero de la puerta
del ba�o a Marian� que se daba una ducha, a juzgar por el sonido, pero no solo
eso si no que ten�a en las manos ocupadas haci�ndose una paja �mirando a su
hermana! (que tanto asombro si yo estuve a punto de tirarme a la m�a, y lo
segu�a deseando).

No not� mi presencia, pues estaba embobado y apunto de
correrse, not� como se contra�a y enseguida solt� unos chorros de leche que
fueron a dar a la puerta del ba�o; cuando me vio sonri� y en voz muy baja me
dijo

� ven a ver.

Me asom� a ver y efectivamente era Marian� que tomaba un
ba�o, pero poco pude ver pues ya terminaba y llevaba puesta una toalla
envolviendo y se dispon�a a salir, as� que nos marchamos presurosamente.

Esperamos que entre a su dormitorio. La casa era una de esas
antiguas de techos muy altos, con puertas tambi�n altas con una venta sobre
ellas, e incluso hab�a una buhardilla que era compartida entre las dos
habitaciones, pero estaba asegurada. Henry trajo una peque�a escalera que
guardaba en su habitaci�n y subimos para asomarnos hacia la ventana encima de la
puerta, que ten�a un agujero de un vidrio roto.

La vista no pod�a ser mejor, Marian� era realmente hermosa,
alta delgada, piernas bien torneadas, cabellera negra y larga, cuando se quit�
la toalla mmmmm, casi me voy de espaldas, ten�a un par de tetas redondas aunque
no muy grandes se ve�an perfectas, pezones peque�os y rosados; estaba sentada al
borde de la cama, cepill�ndose el cabello, luego se puso de pie, pero
r�pidamente volte� d�ndonos la espalda y se inclin� a hacer la cama...tuve que
respirar profundo, Dios que panorama, era el culo m�s espectacular que hab�a
visto; lamentablemente fue todo lo que pudimos ver pues se acost� r�pidamente y
apag� su luz.

Cuando quise bajar vi a Henry nuevamente con la verga en la
mano dispuesto a darse una nueva paja-

Una vez en la habitaci�n nos dimos una paja de campeonato.
Nos fuimos a dormir, Henry se durmi� r�pidamente, yo ten�a mi mente llena de
Marian�, en su espectacular cuerpo, que lo hab�a visto por poco tiempo pero me
hab�a impresionado, recordaba lo acontecido verla y acostarse
desnuda...desnuda!!!, record� que se hab�a acostado desnuda, tuve unas ganas
terribles de verla nuevamente, me levante muy cuidadosamente para no hacer
ruido, me acerqu� a la puerta de Marian� y para mi sorpresa la puerta no ten�a
seguro, sin pensarlo des veces entr� a su habitaci�n, me acerqu� hacia su cama,
ella dorm�a recostada de lado, no estaba muy oscuro pues era noche de luna y su
luz asomaba por la ventana, ten�a un rostro angelical, ten�a las manos hacia el
rostro sobre la almohada y la s�bana hasta la mitad de la espalda; lentamente
baj� la s�bana hasta dejar al descubierto una de sus hermosas tetas, por un
momento la quise tener en mis manos, pero me contuve por temor a despertarla,
segu� baj�ndole la s�bana cuando llegu� a ver el inicio de su hermoso culo, de
repente gir� bruscamente y se puso d�ndome la espalda, por un momento palidec�,
pero ella segu�a dormida as� que decid� continuar, me hab�a facilitado el
trabajo, logr� bajar completamente la s�bana; la visi�n que ten�a era a�n m�s
espectacular que la primera, ten�a frente a m� un culito redondo, elevado, su
cintura peque�a lo hac�a m�s espectacular a�n.

No pude contenerme y puse mi mano sobre una de sus deliciosas
nalgas, la acarici� suavemente, era muy tersa, fina; suavemente dirig� mi mano
hacia su raja, se sent�a suave y tibia; de pronto ella hace un movimiento s�bito
y mi mano qued� atrapada en su entrepierna, no sab�a que hacer, ten�a temor de
despertarla �no sab�a como reaccionar�a, pensaba en lo peor- as� que con
movimientos suaves intentaba aflojar mi mano, sent�a mi mano cada vez m�s
h�meda; pero en lugar de aflojar cada vez estaba m�s ajustada, de pronto ella
empez� a moverse lentamente ajustando mi mano, hac�a movimientos de ida y
vuelta, seguramente ten�a un sue�o er�tico y...�se estaba masturbando con mi
mano!!! El miedo hab�a desaparecido completamente y m�s bien me sent�a
excitad�simo, empez� a respirar m�s r�pido y profundo, hasta que se detuvo, por
fin afloj� mi mano, cundo la retir� estaba empapada y con un olor a conchita
...mmm... delicioso.

No pude m�s y empec� a hacerme una paja all� mismo, frente a
ella, cerr� los ojos tratando de imaginarme como ser�a tir�rmela, cuando sent�
que me tomaban de las manos, abr� los ojos asustado, era Marian�...hab�a
despertado

yo estaba desconcertado no sab�a que decir ni hacer.

empez� a succionarlo y acariciarlo con su lengua, era
realmente delicioso, sent� que me ven�a, cuando ella sabiamente se detuvo, se
ech� de espaldas y separ� las piernas.

Me acerque a ella, empec� a sobarle las tetas suavemente y
luego a besarlas y juguetear con mi lengua con su pez�n, como me hab�a ense�ado
Alexandra ...oh Alexandra...baj� hasta su conchita y empec� a sorber de sus
deliciosos jugos, lam� su cl�toris casi desesperadamente, mientras ella se
retorc�a de placer.

-uhmmm....ahhh...ohhh...ohhh...que bien...sigue...eres mejor
de lo que...ahhh...esperaba..uhmm..quiero tenerte
dentro....ohhh....m�temelo...ahhh...m�temelo ya...ahhh

me sub� sobre ella. Intent� met�rselo de golpe pero fall�
intent� nuevamente y de pronto...mierda!!!...me vine, no era posible, me sent�
tan est�pido.

Me sent�, corto, pero le cont� lo ocurrido con Alexandra, no
sin antes hacerle jurar que nunca se lo dir�a a nadie.

Se acerc� me bes� apasionadamente, tom� mi verga en sus manos
y se puso a mamarla tomo los gotas de semen que a�n quedaban, en menos de 20
segundos la ten�a nuevamente al palo, era una mamona experta no cab�a duda. Esta
vez se puso de rodillas d�ndome la espalda �que espect�culo de culo, no me
cansar� de decirlo. Y la conchita...uhmmm

Acerque mi verga a la entrada de su concha, ella la tomo con
la mano y suavemente la encamin�, se la met� suavemente...ahhhhh...que
sensaci�n, qu� placer...empec� con un suave vaiv�n acelerando suavemente.

era lo m�s delicioso que hab�a sentido, luego ella se sent�
encima m�o d�ndome la espalda.

casi al mismo tiempo llegamos al orgasmo, que noche jam�s la
olvidar� �bueno fue mi primera follada-

Al d�a siguiente cuando bajamos a desayunar, ella apareci�
salud� a todos.

En la tarde salieron mis t�os y nos quedamos los tres solos,
yo me fui al estudio del t�o, pues ten�a trabajo de la escuela �motivo por el
cual no pude viajar con mi padre y Alexa-. Ya avanzada la tarde Henry entra en
la biblioteca y me dice:

-ven r�pido que Marian� se dirige a tomar una ducha.

Yo le segu� el juego, pues no me atrev�a a decirle que la
noche anterior no solo la hab�a visto nuevamente, sino que me la hab�a follado.
Nos dirigimos hacia el ba�o, y nos pusimos a fisgonear a trav�s del agujero que
hab�a en la puerta, el espect�culo era bueno, pero ya no me excitaba mucho, m�s
bien observaba como Henry se excitaba, como se masturbaba viendo a su hermana
�recordaba cuando yo hac�a lo mismo pensando en Alexandra-, as� que decid� armar
un plan para que Henry se tirase a Marian�.

Luego de verla en el ba�o hicimos lo de la noche anterior,
nos subimos a la escalera para observarla en su dormitorio, realmente era bella
�ahora la ve�a a plena luz del d�a-; pero no pod�a perder el tiempo, as� que
manos a la obra.

Esper� que Henry empezase a masturbarse; Marian� por su
parte, desnuda, se aplicaba crema en sus hermosas piernas; mov� bruscamente la
escalera simulando perder el equilibrio y fuimos a dar al piso, pero en la ca�da
golpeamos la puerta que se abri�, pues como sospechaba Marian� no pon�a seguro.

Marian� se sorprendi� �sab�a que la observ�bamos, pero no se
esperaba esto- cogi� r�pidamente una toalla, se cubri� por delante y se acerc� a
nosotros.

Yo me incorpor�, me acerque a ella, puse una de mis manos en
su trasero la presion� hacia m� y le di un beso profundo en la boca. En un
primer momento ella no reaccion� a mi actitud, pero luego correspondi� a mi beso
�mi plan estaba sobre rieles-.

Tom� la toalla y la tir� hacia la cama, dej�ndola
descubierta, completamente desnuda, yo segu� bes�ndola, amasando sus suaves
nalgas, all� delante de Henry, mi primo...su hermano.

A ella pareci� no importarle, es m�s la notaba excitada, me
correspond�a, me quit� la camiseta que llevaba puesta, empez� a besarme el pacho
al tiempo que aflojaba mi cintur�n, baj� bes�ndome el abdomen, abri� mi
cremallera, mi verga estaba tan aprisionada que le salt� en la cara, Marian�
r�pidamente �como fiera en celo- engull� mi verga, me daba una gran mamada.
Henry que se hab�a puesto de pie pero con los pantalones abajo miraba embobado,
ten�a la verga empalmada.

Tom� a Marian� en mis brazos y la ech� sobre la cama, me
quit� los pantalones quedando desnudo, me acerqu� a ella, tom� una de sus tetas
la bes� con suavidad, mir� a Henry y lo llam�.

Henry se acerc� t�midamente, tom� una de sus manos y la pos�
sobre el pecho de Marian�, que estaba algo temblorosa, pero acept� que la
acariciara su hermano. Henry empez� a acariciarle los pechos, yo observaba
sentado en una silla frente a ellos.

Marian� gem�a suavemente, Henry tomaba confianza y ahora
ten�a una teta en la boca y una mano en el abdomen dirigi�ndose hacia el pubis
de Marian�, ella se contorsionaba suavemente y gem�a en una clara muestra de
excitaci�n.

Marian� se levant� y termin� de quitarle los pantalones a
Henry, que durante todo el tiempo lo hab�a tenido a la altura del culo y con la
verga expuesta.

Henry ten�a la verga m�s gorda que la m�a y un par de huevos
que me recordaron a los de mi padre, aquella escena me record� la noche en que
Alexandra tom� los test�culos de mi padre entre sus manos, en ese momento me
sent� turbado.

Marian� empez� a lamerle los huevos y luego le bes�
suavemente el glande �realmente gozaba lo que hac�a- y Henry...Henry se vino en
ese instante en la cara de Marian�!!. Bueno esa era su primera vez con una
mujer, como luego confesar�a. Marian� no se inmut� se limpi� y se tom� todo el
semen que recog�a, sigui� mamando la verga de Henry pero no logr� lo que en la
noche anterior logr� conmigo, Henry no empalmaba.

Yo no quer�a que el asunto quede all�, quer�a que Henry se
folle a Marian�, as� que me acerqu� a ella la bes� suavemente en los labios y en
el cuello, no necesit� de mucho pues segu�a caliente, tenia la conchita muy
h�meda, friccionaba su vulva y sent�a como su cl�toris se hinchaba, segu�
bes�ndola, en un momento levant� la mirada y vi que ten�a la verga de Henry casi
en mi cara, no me molest�, por el contrario me sent� m�s excitado, bes�
apasionadamente a Marian�, luego le susurr� en el o�do que se la mamara
nuevamente a Henry y as� lo hizo; yo baj� a beber de esos deliciosos jugos
suyos, estuvimos as� por algunos minutos; luego vi con satisfacci�n como la
pieza de Henry crec�a dentro de la boca de Marian� �nunca hubiera imaginado que
luego de la noche de mi primera follada estar�a en semejante tr�o-.

Disfrutaba del cuerpo de mi primita, le chupaba las tetas, le
met�a mano en su delicioso culo, mientras ella le daba una gran mamada a su
hermano. Le abr� las piernas, ten�a la concha mojada, beb� sus deliciosos jugos,
le lam� toda la raja, ella se retorc�a, me incorpor� le separ� los labios y me
dispuse a penetrarla, cuando met� solo el glande ella tuvo un espasmo, gem�a con
dificultad, pues ten�a la verga de Henry en la boca que ya estaba en un 100%,
empec� a bombearla, luego me ech� sobre ella, le besaba en la tetas luego el
cuello cuando quise besarla en los labios me choqu� con la verga de mi primo la
que tambi�n bes�, no me import�, estaba realmente excitado, luego Marian� solt�
la verga de Henry y correspondi� a mi beso, eso pareci� no gustarle a Henry pues
nos puso la verga entre nuestras caras, de repente Marian� y yo le est�bamos
chupando la verga a Henry.

Dej� a Marian� con la verga de su hermano, yo puse en cuatro
dispuesto a penetrarla por el culo, ella dijo que ahora le tocaba a Henry, el se
puso detr�s de se hermana, ella tomo su pene y lo dirigi� a la entrada de su
concha y lentamente se lo meti�.

Estuvimos as� por un buen rato, el placer era indescriptible.

Solt� chorro tras chorro de semen en la boca de Marian�, fue
la eyaculaci�n m�s portentosa que tuve, Marian� trag� cada gota; luego con un
rugido se vino Henry, Marian� convulsionaba de placer.

Exhaustos nos tendimos sobre la cama. En la noche comimos
algo y luego charlamos sobre lo ocurrido. Henry cont� que desde hac�a
aproximadamente 1 a�o fisgoneaba a su hermana, todo ocurri� cuando tuvo que
cambiar uno de los bombillos de luz, tuvo que subir a una escalera de all�
accidentalmente vio a trav�s de la ventana superior de la puerta de la
habitaci�n de Marian� en el momento que ella se cambiaba de vestimenta; desde
ese momento se obsesion� por observarla; fue �l qui�n se ingeni� para hacer
aquel orificio en la puerta del ba�o a trav�s de la cual no solo ve�a a Marian�
sino tambi�n a su madre en algunas ocasiones.

Por su parte Marian� coment� que se hab�a dado cuenta desde
hac�a m�s o menos 6 meses, que en un principio se sinti� indignada, pero luego
sinti� cierto morbo y excitaci�n.

La conversaci�n se puso muy caliente, nuevamente Henry y yo
est�bamos empalados, Marian� que sin duda estaba mojada, al vernos
inmediatamente se abalanz� sobre nuestras vergas y se puso a darnos una mamada;
cuando �bamos embalados, son� el motor de un autom�vil, eran los padres de
Marian�, que llegaban.

Bueno, nos sentimos algo apenados, pero sab�amos que en
cualquier momento volver�amos en encontrarnos y tal vez ser�amos cuatro con
Alexandra...pero esa es otra historia.

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