A pesar de todas las fantas�as que ten�a, el regresar al
trabajo me acomod� de una manera diferente. Realmente amo mi trabajo y creo que
desarrollo mi puesto de jefa con pasi�n. Durante las dos primeras semanas, me
aboque de lleno al trabajo, no tuve ning�n contacto ni siquiera telef�nico con
Fern�ndez y con Jorge s�lo nos cruz�bamos en el medio de un duro d�a de trabajo.
Si bien pod�a quedarme tres horas sol�a quedarme entre seis y a veces ocho
porque estaba apasionada con mi trabajo. Una chica se encargaba de cuidar a
Nerea. Cuando llegaba a casa cen�bamos con mi marido y hac�amos el amor con
mucho placer. Parec�amos un matrimonio cl�sico, pero igual siempre ten�a la
sensaci�n que si bien disfrut�bamos este clima, mi marido disfrutaba much�simo
m�s nuestras jornadas de locura.

En la tercera semana de trabajo, a mitad de la misma, empec�
a sentir que mi energ�a se hab�a acomodado, y ten�a un excedente que enseguida
se dirigi� a lo que m�s me gusta, el sexo. Era mi�rcoles y decid� que ese d�a si
trabajar�a solo tres horas, sal� del trabajo y fui al mercado a hacer las
compras para preparar una rica cena, pens� en cocinar un pollo al verdeo. Llegu�
a casa y disfrut� de jugar un rato con Nerea, ella ya hab�a empezado a tomar
mamadera, como yo hab�a empezado a trabajar y realmente me resultaba muy dif�cil
sacar la leche con un sacaleches, decidimos empezar con la leche en mamadera.
Cuando se fue la chica me puse esa bombacha culote que me cubre media nalga y
que nos encanta y arriba el baby doll, que ya son s�mbolos inequ�vocos de
calentura para nosotros.

Nerea dorm�a placidamente en la cunita que estaba ahora en el
living, me dedique a cocinar sirvi�ndome una copa de vino tinto que hab�a
comprado para la ocasi�n. Cuando lleg� mi marido del trabajo, su cara se
transformo al momento, enseguida empez� a excitarse, su pantal�n ya abultaba. Me
acerqu� a �l y lo apret� sobre el pantal�n. Te veo as� y tiemblo, no se que
sorpresa tendr�s para hoy, me dijo. Quedate tranquilo solo una cena en pareja.

Cenamos placidamente a la luz de las velas, en un par de
oportunidades interrumpimos la cena porque Nerea lloraba. Despu�s nos quedamos
escuchando m�sica en el living mientras bail�bamos y nos bes�bamos como reci�n
casados. Fuimos a ver a Nerea que dorm�a placidamente y nos fuimos a la cama. Me
desnud� y me acost�, mi marido se desnudo, y note que estaba bien al palo. Le
orden� ponerse un forro, y empezar a comerme la concha, lo hac�a con mucha
dulzura; Te gusta aunque no tenga lechita adentro, cerdita. Lo sent� empezar a
chupar con m�s brusquedad; Te calienta que me llenen eh?. Ven� a cogerme. Sent�
que entraba suavemente y empezaba un suave bombeo, me sent�a como en una nube
con los efectos de la cena y el vino. Lo tome de la nuca y le puse su cara junto
a la m�a para empezar a hablarle al o�do. Bueno hablando un poco en serio del
tema ni bien me indisponga me voy a poner el diu, si bien me encanta la leche
todav�a no quiero que me llenen...., y cada vez con voz m�s de puta, igual ya
sabemos que vos no vas a ser el que me llene la pr�xima vez, pero por el momento
todav�a no decid� quien va a ser y quiero disfrutar un poco m�s de este tiempo.

El s�bado lo voy a invitar a Jorge a bailar, me parece mejor
que vos te quedes cuidando a Nerea, ... igual cualquier cosa que pase te llamo
al celular, y la fiesta igual la vamos a terminar en casa, ... Que te
parece?..., mi cerdita, le dije mientras le clavaba un dedo en el culo y lo
empezaba a dedear sintiendo como enseguida su pija lat�a como loca y llenaba el
forro de leche provoc�ndome un placentero orgasmo. Se sali� de mi y se acomod� a
mi lado mientras le acariciaba la nuca y le dec�a que lo amaba. En realidad al
d�a siguiente me indispuse lo que supuso un verdadero alivi� para mi en ese
momento. Postergu� la salida del s�bado para el s�bado siguiente y me fui a
colocar el diu.

Me sent� feliz, por no haber quedado embarazada. El mi�rcoles
de la otra semana prepare tambi�n una rica cena. Pero esta vez lo vest� a mi
marido con una bombacha tipo culote, lo acomode sobre mi sintiendo la dureza de
su pija y lo empec� a cachetear duramente. Se mov�a y se restregaba,
calent�ndome cuando lo sent�a pasar cerca de mi vulva. Despu�s le baje la
bombacha por la parte de atr�s y segu� nalgue�ndolo duro durante un rato,
mientras le dec�a, �Te gustar�a que le entregue tu colita a Jorge? Levanto su
cabeza, como queriendo terminar el juego, pero lo inmovilice con una mano
apret�ndole el cuello y sent� como le lat�a la pija.

Tu pija me dice otra cosa cerdita. Me levante a buscar el
aceite y el desodorante que uso para estas ocasiones, lo lubrique bien y empec�
a cogerlo suavemente, no te estoy cogiendo ahora acaso?. No te gustar�a sentir
la pija que limpiaste cerdita. Lo empec� a coger m�s violentamente y sent� que
acababa un mont�n dentro de la bombacha. Cerda me mancho la bombacha le dije,
dej�ndole el desodorante metido y empezando a cachetearlo de nuevo duramente.
Pasada la calentura nos acostamos lo abrace por detr�s y le dije que en realidad
no se si me gustar�a verlo cogido por otro hombre. Nos dormimos abrazados.

Finalmente lleg� el s�bado, mi marido me ayudo a escoger la
ropa, a ba�arme, secarme y luego me miraba mientras me iba vistiendo, me puse
una mini con medias con liguero sin tanga, una remerita top sin sujetador y unos
zapatos de taco alto. Est�bamos cerca del inicio del oto�o, pero era uno de esas
hermosas noches de fin de verano. Cuando Jorge toco el timbre mi marido fue a
abrir mientras terminaba de pintarme. Al entrar al living, Jorge se me quedo
mirando como no dando cr�dito a lo que ve�a.

Te gusta lo que ves?, Richard me preparo para vos. Le dio la
mano dici�ndole, gracias Richard, buen trabajo. Ni bien subimos al auto nos
besamos profundamente, salimos en direcci�n a una disco, y mientras manejaba sin
siquiera haber cruzado una palabra, me incline sobre �l y baj�ndole el cierre y
sacando su pija que estaba redura se la empec� a chupar como desesperada. As� no
vamos a llegar muy lejos, me dec�a mientras se la segu�a chupando como
desesperada, no sigas, me dijo y me hizo incorporar alej�ndome de �l. Ni bien
entramos en la disco not� que muchos hombres me miraban.

Era la primera vez que sal�a sin mi marido, la situaci�n era
rara, porque estaba en pareja, pero no con mi marido. Nos acercamos a la barra a
tomar unas copas, el ambiente era bastante raro, m�s que yo hac�a tiempo que no
sal�a a un lugar de estos. Hab�a un tipo alto de musculosa que me miraba
descaradamente, lo mire a Jorge que pareci� no darle importancia a la situaci�n.
Fuimos a bailar, la pista estaba muy llena. Bailamos solo un rato y nos fuimos a
sentar. El lugar era muy oscuro y se notaba en la penumbra que estaban pasando
cosas alrededor. Jorge se sent� y me puso sobre �l, me empez� a acariciar la
cola, sent�a la dureza de su bulto bajo m�o, met� mi mano y libere a su miembro
y me fui acomodando sobre el lentamente, que placer le dije al o�do. Me empec� a
mover duro sobre �l por momentos sent�a que me clavaba contra �l para que no me
moviera y as� aguantar m�s.

Tom� el celular y lo llam� a mi marido. Hola mi amor...,
Sabes donde estoy?..., clavada en la pija de Jorge en un reservado. Que placer
mi amor.... No aguanto el momento de que me llene de leche la concha..., la
ultima vez no pudo pobre..., porque me quer�a cuidar.... pero hoy se lo
merece..., ... no. Hay mi amor est� explotando no sabes como, ay... me llena...,
cuanta leche mi amor. Y le corte. Me qued� adormilada sobre la pija de Jorge nos
seguimos besando y ya lo notaba duro de nuevo, me la volvi� a meter y mientras
me com�a los pechos me dijo de seguirla en casa. Dale me muero de ganas. Salimos
del lugar y me asust� pasar junto al tipo ese de musculosa, parec�a un mafioso.

Mientras camin�bamos hacia el auto me di cuenta que la leche
me chorreaba hacia fuera manch�ndome las medias, no ten�a ropa interior por lo
cual sal�a con mayor facilidad.

Al rato llegamos a casa, mi marido estaba sentado en el
sill�n individual del comedor, no te levantes, le indique, me sent� en el de
tres cuerpos y le orden� que viniera a limpiarme, se acerc� y empez� limpiando
los restos de leche que ten�a en las medias y despu�s sigui� lamiendo mi concha
como desesperado, Jorge se desnudo y subiendo al sill�n par�ndose a ambos lados
de mi cuerpo me dio su pija para que se la chupe, as� estuvimos un rato, hasta
que Jorge se bajo del sill�n y tocando en el hombro a mi marido lo hizo salir,
quedo arrodillado delante de Jorge que estaba en plena erecci�n, su boca a
escasos cent�metros de la misma, Hubo como una pausa en el tiempo, mi marido
tomo la pija de Jorge y se la meti� en la boca empezando a chuparla, este lo
tomo de la nuca y empez� a cogerle la boca, la situaci�n me estaba por
enloquecer, Jorge lo separo y poni�ndose de rodillas me la clavo hasta el fondo,
mi marido se par� a un costado m�o y me la dio para que se la chupe, �estaba
rica, cerdita, le dije?, me tomo de la nuca y empez� a cogerme con fuerza. En un
momento lo separ�, no quer�a que me acabara en la boca, sentate un rato a mirar
que est�s demasiado caliente y te olvidas del placer ajeno. Se sent� en el
sill�n de un cuerpo mientras Jorge me segu�a cogiendo duro. Le hizo una se�a
para que se acerque y le indic� sentarse en el sill�n a mi lado. Se sali� de mi
y me dijo que me cogiera a mi marido.

Lo mand� a buscar un forro y pon�rselo mientras nos bes�bamos
de pie con Jorge en medio de la sala y sus dedos se met�an en mi culo. Trae el
aceite le grit�. No hagas ruido que duerme la nena, le dije. Mi marido volvi�
con el forro puesto y se sent� en el sill�n y me acomod� sobre el sintiendo su
pija que me iba entrando lentamente, levante la cola y sent� a Jorge lubricarme
la cola mientras mi marido me com�a los pechos dulcemente. Sent� que Jorge se
acomodaba y me la met�a lentamente. Que placer, por favor, nunca cre� que la m�s
gorda la iba a tener en el culo, eso porque sos un calent�n le dije a mi marido,
si no la tuya ser�a la que estar�a en el culo y sin usar forrito. Jorge le
ordeno a mi marido quedarse quieto, dici�ndole que el marcar�a el ritmo y empez�
a cogerme r�pidamente.

Empec� un orgasmo que parec�a no tener fin y de repente sent�
que mi marido se tensaba explotando en mi concha, sent�a los latidos de su pija
que me vuelven loca y a la vez sent�a que Jorge se deten�a y me la dejaba
clavada bien al fondo pero sin acabar. La pija de mi marido se deslizo hacia
fuera y nos corrimos para permitirle salir. Jorge me la saco aun dura y nos
sentamos a descansar mientras mi marido iba por champa�a. Brindamos por nosotros
y Jorge levanto su copa y tom�ndome de la cola, dijo es hora de ira a la cama,
le di un beso a mi marido dici�ndole hasta ma�ana, cuida a la nena. Entramos a
la habitaci�n, Jorge cerro la puerta de la pieza. Me acost� en la cama boca
arriba y Jorge se puso de pie a mi lado y me dio su pija para que se la chupe,
lo hice lentamente como agradeci�ndole todo el placer que me daba. Que linda
pija ten�s me encanto lo que hicieron con Ricardo. Me hizo levantar y poniendo
una almohada me hizo acostar cola arriba, se puso detr�s m�o y me meti�
solamente la cabeza de su pija en el culo y descanso todo el peso de su cuerpo
sobre mi, me encantaba sentir su peso sobre mi. Los voy a venir a visitar m�s
seguido, me dijo, total mi mujer esta acostumbrada a mis congresos en el
interior. Se quedo un largo rato as� hasta que en un momento me la dejo ir hasta
el fondo y permaneci� un largo rato con la pija en el fondo de mi culo. Nunca
pens� que te iba a coger de esta manera, ni en mis mejores fantas�as, dijo.

En un momento me empez� a bombear, sent�a el mete y saca de
su pija en todas las paredes de mi culo, me sent�a hipersensibilizada. Me bombe�
un rato muy largo, ya no aguant�bamos m�s ninguno de los dos. �Queres la leche
perrita?, damela por favor..., le dije mientras empujaba la cola para sentirlo
en lo m�s profundo, en un momento me la clavo bien a fondo y lo sent� explotar.
Permanecimos un largo rato en la posici�n, su pija tardo un largo rato en
bajarse, estaba muy excitado, me pareci�. Luego lo escuche salir hacia el ba�o y
me quede dormida.

Me despert� sintiendo que me com�an la cola, era ya de d�a y
era mi marido el que lo hacia. Hola cerdita, le dije, queda algo de leche
todav�a, p�ngase una tanguita m�a y venga a acostarse un rato. Lo hice acomodar
mirando hacia el costado me pegue a su espalda, con mi mano le agarre la pija
que sobresal�a por el tanga y lo empec� a pajear suavemente, mientras le
hablaba: Le gust� a la cerdita la pija de Jorge, �no?... me pareci� o la
chupabas con ganas anoche...., te gustar�a que te llenara la boquita...o lo
preferir�as en la cola... sent� que su pija se contra�a y explot� y se la apoye
en su panza que se lleno de su leche. Lo mande a limpiarse.

Comentarios a

PD: Me encanta publicar mis relatos con el mail de mi esposo,
porque el recibe en su oficina montones de mail que me dedican y algunos muy
subidos de tono. a veces los abrimos juntos.

Si alguno me quiere escribir sin que lo lea el cornudo mi
direcci�n es:
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