Olga tenia 18 a�os recien cumplidos, desde los 14 o 15 ella
tenia una fijacion: ir a una sala-X, como serian esos sitios? no hacia mas que
imaginarse sentada en una de esas butacas con las piernas bien abiertas y sin
bragas, siendo tocada por algun desconocido, probablemente un viejo. El solo
pensamiento le produ- c�a espasmos extra�os que no pod�a controlar, sent�a su
almejita como se abr�a y cerraba como si le aplaudiese a la vez que se mojaba
toda enterita sin saber siquiera que aquello era una buena corrida, ya que
solamente habia sido follada en 3 � 4 ocasiones por aquel joven con el que
actualmente se ve�a con cierta frecuencia y que la desvirg�, as� que la
experiencia de Olga era bastante esca- sa, por no decir, nula.
Susana, su amiga �ntima, algo mayor que ella, le relataba sus
historias de sexo, esta era una chica muy desinhibida y con pocos escr�pulos, lo
cual a Olga la dejaba un poco asombrada a la vez que le produc�a cierta
curiosidad, Su amiga llevaba un a�o foll�ndose un amigo de su abuelo, un hombre
de 74 a�os, gordo y fofo, ella no entend�a que hab�a encontrado su amiga en �l,
como pod�a gustar- le que la manoseara un tipo que al decir verdad, era bastante
asqueroso. Susa- na le cont� que �l la llevaba a una sala-X y que le gustaba
verla ser tocada por otros tios a cual mas desagradable amparados en la
oscuridad del entorno. Al principio la chica sinti� mucho asco, pero a medida
que se suced�an aquellos encuentros, le iba gustando m�s hasta el punto de estar
literlamente engancha- da. Ni siquiera sab�a como ser�a la polla de un joven,
pero esos hombres le daban tanto placer que ni siquiera se planteaba una follada
con un chico de m�s o menos su edad.
A Olga las aventuras de Susana le daban curiosidad,
fantaseaba con reunir el valor de su amiga y hac�rselo con viejos. Deb�a ser
excitante el hecho de que un hombre mayor tenga ante s� una chiquita tan joven,
de esta manera, no exis- te las tonter�as y preliminares del cortejo que suceden
cuando vas a ligar con chicos de la misma edad. Ella se sent�a caliente y
viciosa pensando en un viejo cuanto m�s desagradable y desastrado, mejor,
frotando su polla contra la joven rajita, todo nervioso y tembloroso, tal y como
su amiga le contaba, pero, como hacer? porque tampoco es cuesti�n de ir a
insinuarse a las calles, p�blicamente o meterse a puta una temporada tampoco, no
se trataba de eso, no sab�a como empezar a conocer maduros a su edad, hasta que
cumpli� los 18.
Desde ese d�a ese pensamiento se convirti� en una obsesion,
lo de las aventu- ras de la sala-X de su amiga Susana, no se le quitaba de la
cabeza, y si fuera ella misma a una? pero sola? y por que no? que podr�a
pasarle? pues cualquier cosa, estare loca? pensaba ella, podr�an violarme o algo
as�, violarme? no ser�a cosa precisamente de que me follen? que problema hay? no
har� nada que no haya hecho antes ya, solo que con otras personas desconocidas.
Un d�a no pudo m�s, tras ver p�ginas en internet de maduros
follando con joven- citas y ponerse bastante caliente con las fotos, se visti�
cuidadosamente para la ocasi�n: una blusita casi transparente, anudada bajo las
tetas, apret�ndolas aun m�s y haci�ndolas realmente evidente, ya que se sent�a
muy orgullosa de sus preciosas tetas redondas y tersas, no necesitaba sujetador,
a su edad, claro como para necesitarlo, se puso tambien una faldita corta, muy
corta, roja con una abertura a su vez en el lado derecho que dejaba casi desnudo
su muslo, ob- viamente, no se puso bragas, para facilitar as� cualquier posible
contacto, se calz� unas botas de tac�n alto que le llegaba casi a la rodilla, no
sin antes, ponerse unas medias de suave tacto de seda, eso si, con liguero, no
quer�a que nada se interpusiera entre cualquier roce y su peque�o co�ito
recubierto con un suave vello. Guard� su D.N.I. no sea que lo necesitara, ya que
su f�sico era demasiado juvenil, apenas aparentaba 15 a�os, podr�an no dejarla
entrar y no estaba dispuesta que nada fastidiara su d�a y cogi� algo de dinero
para la entra- da y el taxi, ya que no era plan de ir vestida as� a una hora
intempestiva en el bus. Pens�ndolo mejor, se guard� la documentaci�n y el
dinero, dentro de la ca�a de una de sus botas, no sea que alli intentara alguien
robarle el bolso, aprovechando que el sitio sea demasiado oscuro, tal como pens�
que estar�a y sin olvidarse de las llaves de su casa, emprendi� camino de la
calle.
Sinti� que el co�ito se le inundaba de sus propios jugos
mientras emprend�a el camino, eso es porque no llevas bragas, pens� y por la
expectativa de lo que te va a ocurrir.
Decidi� sentarse en el asiento delantero, deseaba saber que
efecto produc�a su aspecto, mientras se echaba hacia atras con coqueter�a su
larga melena roja, le di� la calle al taxista que no dejaba de mirarla. Olga,
abrio las piernas con mu- cha intenci�n, mir� al tipo y le sonri�. El tipo era
un hombre de unos 56 a�os, sudoroso y de aspecto desaseado, pero el hecho de que
la mirase as� la pon�a bastante cachonda y notaba que su co�o no dejaba de
mojarse.
El t�o trag� saliva... le dijo, as� que hoy no tienes clase,
no? no, contest� ella, voy al cine y sonri� aun m�s, al cine? contest� el, y que
pel�cula vasa ver, preciosa? ella, mirando hacia adelante, avergonzada y
excitada, le cont�, voy a la sala-X asi que te gusta el cine porno, eh peque�a
zorrita? las palabras de �l la excita- ron sobremanera pero no tuvo tiempo de
reponerse cuando not� una mano sudorosa y temblorosa sobre su muslo, que
r�pidamente subi� hacia su hume- do co�o donde sinti� el tacto primero de un
dedo muy gordo que la palpaba, la respiraci�n se le entrecort� a la joven que no
sab�a donde mirar, pero a�n ven- dr�a m�s, el hombre le introdujo el dedo en la
raja bien mojada, sin el mayor de los problemas, comenzando un feroz mete-saca
de dedo que cada vez ten�a m�s mojado por el calor que desped�a su c�lida
cuevecita, este dedo, di� paso a otro dedo m�s y en un pis pas el gordo la
estaba masturbando ferozmente con dos enormes dedos. La joven segu�a sin poder
tragar saliva, sinti� que todo le daba vueltas, no sab�a si era asco lo que
sent�a pero en todo caso, el co�o lo evidenciaba, estaba caliente a m�s no
poder. Llegaron a un solitario descampado, ella iba tan absorta que ni siquiera
se di� cuenta cuando el tipo se sali� del camino pactado, no soltaba su co�o, al
contrario, los movimientos de su mano, iban cada vez m�s en aumento y ni not�
cuando distraida con el gustito que estaba sintiendo, abri� las piernas de una
manera abismal, ofreci�n- dose casi sin querer a aquel tipo monstruoso.
El t�o par� el taxi y sin mediar palabra, se avalanz� sobre
la boca de Olga, me- ti�ndole la lengua babosa maloliente hasta la misma
garganta, al tiempo que la otra mano, que ya no estaba en el volante, manoseaba
sus peque�as tetitas de adolescente eso si, sin olvidar de seguir pajeando aquel
co�o tan magn�fico.
Olga sinti� una repugnancia intensa al ser besada de aquella
forma por el t�o.
Su aliento era a alcohol , tabaco, ajo y aliento de viejo,
ese t�o ol�a a viejo que no pod�a m�s y la estaba besando y manoseando como un
poseso, La chica casi vomita pero otra corrida le fu� ofrecida al viejo sobre su
condenada mano que no dejaba de bombear, mientras ella no dejaba de pensar,
cuando acabara esto? su pensamiento era bien contradictorio, porque su mente
quer�a que acabase pero su co�o le respond�a de manera contraria, no dejaba de
ofrecerle sus jugos al taxista.
Pero el tio no iba a acabar tan pronto como ella pretend�a,
en otra maniobra, (Olga no paraba de pensar, de donde habr� sacado este viejo
tanta agilidad) se le coloc� encima de ella, se sac� su polla y sin m�s dilaci�n
se la meti� sin olga oponer la menor resistencia, m�s bien al contrario, abri�
aun m�s las piernas.
Que hago�?(no paraba ella de pensar) me estoy ofreciendo toda
a un tipo repugnante, me da asco, quiero irme, y comenz� a intentar apartarlo de
ella, pero ya era tarde, el t�po habia metido ya su gorda polla hasta el mismo
fondo de sus entra�as y no tenia pensamiento en dejar de bombear aquel sediento
co�o, que cada vez su humedad iba en aumento, toma putita, toma, no querias
pelicula� pues toma una pelicula, estas mojada puta, estas muy mojada para la
polla de tu chofer, pues toma, toma polla que ahora me la vas a mamar puta
caliente.
Ella no dejaba de decir, no, no.. por favor, no, dejeme...
dejeme... no me folle mas por favor, suelteme.. me hace... da�o.... oh, no...
pero sus lloriqueos iban dismi- nuyendo a medida que el viejo la follaba mas y
mas fuerte, el continuaba, ya, tu medices que no y tu co�o me dice que si, mira
que mojada estas, so puta, mirate y piensa en lo que pensarias tus pijos papas
si te vieran debajo de mi polla bombeante, la polla de un tio que bien podria
ser tu padre eh nena� te da asco mi polla verdad? pero deseas m�s putita, deseas
mas , dame esa boca de zorra que te meta mi lengua... ella le volvio la cara
asqueada.. pero el gri- to: as� me vas a agradecer el gustito que te doy en el
co�o? que te da asco de un viejo gordo sudoroso como yo eh? pues bien que estas
dandole gusto a mi polla eh? puta,? dame esa boca de zorra .. y cogi�ndole la
cara le metio bien dentro la lengua mientras sus bombeos se hacian ya
insoportables de aguan- tar para una joven sin experiencia, aquello era
demasiado para ella y estaba a punto de desmayarse pero del gusto y de morbo que
le daba semejante ins- tante... a punto estaba de venirle un gran orgasmo,
pero... el viejo paro de follarsela, no, puta, no vas a correrte ya mas con mi
polla dentro de tu co�o, no ibas al cine ese? pues ah� se va caliente y yo te he
preparado bien, vicio- silla de mierda, ahora me vas a comer la polla porque si
no te vas a quedar aqu� tirada, entendido puta de mierda? si, si si , si... no
dejaba ella de repetir...
entre sollozos le mam� bien la polla a aquel tio. Era una
polla gorda y sucia, sencillamente repugnante pero el le agarraba la cabeza y el
miedo la hac�a tra- gar bien aquella verga maloliente. Cuando sinti� que el asco
ya era insoportable aun vino m�s, el tio descarg� la leche sobre aquella boquita
de princesa putita de tal manera que a ella casi le sobreviene un
atragantamiento.
El tio se subi� la bragueta mientras que ella intento
recomponerse como bien pod�a, limpiandose la boca con un clinex que el tio le
ofreci�, llorando, su as- pecto daba m�s bien pena que otra cosa ,pero ella
segu�a sintiendo su co�o mojado, no pod�a controlar tanta sensaci�n junta, pero
ahi estaba ella, llena de humillaci�n y caliente pero el t�o con gesto severo,
arranc� de nuevo el taxi y la llev� rumbo a la direcci�n dada por la chica.
Llegaron a la calle, dado que ella , antes , alegremente, le
dijo donde iba, la dej� en la mimsa puerta del cine, ella hizo un gesto de salir
del taxi avergonzada, em- badurnada en el olor a viejo por haber estado jadeante
bajo las babas de aquel cerdo, se sent�a asquerosa, pero aun as� segu�a
cachonda. El t�o le grit� ey puta, no piensas pagarme la carrera? ella se volvi�
con cara de sorpresa, pen- sando , que quiere este que le pague? no le he pagado
ya suficientemente? y continu� gritando el... oye, que te he hecho un favor yo a
ti, puta de mierda, o es que pensabas que follarte es lo que vale traerte aqui?
no, ni�a, no, no vales ni eso, putita.. no tengas tanta cara y pagame. Ella
llorosa ( no se podia sentir mas humillada ) le dijo, cuanto es? el respondi�
que 8 euros , le abon� y sali� del taxi sin saber bien si entrar o no... pero es
que ahora sigo mas caliente que antes, ese hijo de puta, me ha dejado a medio
correrme, que hago asi? oh, ne- cesito una verga que continue esa follada que ha
sido media follada m�s bien.
Llena de verguenza y sintiendo asco consigo misma, sac� la
entrada de la sala, La taquillera, le pidi� el carn� de indentidad, tras
comprobar que era mayor de edad, le di� la entrada hacia la que se dirigi�
tembl�ndole las piernas, seguida, sin darse ella cuenta por otro tipo de aspecto
parecido al taxista con el que se hab�a estado revolcando minutos antes... la
sala esta muy oscura...
... continuara