LA ESPOSA DE MI HERMANO
Esa noche sal� de su casa llorando en silencio y con el olor
de su cuerpo aun en mi, sabia que a lo mejor ya no la ver�a mas nunca, pero en
mi siempre vivir�a el recuerdo de esta noche��
Ya montada en el avi�n decid� tomar un trago, a lo mejor para
relajarme y para buscar no pensar mas, pero en cambio, cada sorbo que beb�a me
hacia pensar mas en tu cuerpo, en el sabor de tu piel, en cada beso que nos
dimos, como mi lengua suavemente te recorri�, como mi cuerpo estuvo tan cerca
del tuyo, luego de meses de tenerlo tan lejos.
Despu�s de unas copas de vino est�bamos sentada charlando,
hablando de lo que hab�amos hecho en el d�a, era un d�a especial pues en la
noche deb�a partir hacia Italia, rumbo a una nueva vida con un nuevo trabajo,
estaba decidida a por fin contarte todo, a dejar de guardarme lo que estaba
sintiendo por ti, no se si fue el licor lo que me dio valor para acercarme a ti
y mirarte fijamente por un momento para decirte que me gustabas, vacilaste por
un momento, creo que pensaste que era una broma, o que estaba pasada de copas,
preguntaste �Qu� me pasaba?, �Qu� dec�a?, y yo solo pude acercarme m�s a ti y
repetirte de nuevo, y con mas seguridad -Tu me gustas- , no deje siquiera que
terminaras de escuchar lo que te dec�a cuando mis labios ya se acercaban a los
tuyos en busca de un beso, sent� como tus labios por un instante me rechazaron,
pero no me dar�a por vencida, al contrario m�s aun me acerque a ti y te bese con
m�s fuerzas y deseo, tus labios por unos segundo m�s trataron de resistir,
mientras solo ped�a que respondieran a mi beso, y as� paso, tus labios y tu
mente fueron cediendo al calor de los m�os y a lo que ellos ofrec�an, sin volver
a mencionar otra palabras, nuestros labios empezaron a jugar, mi lengua logro
penetrar tu boca y estudiar cada parte de ella, mientras la tuya se enredaba en
la m�a, con mis manos te tome por la cintura y suavemente te acost� sobre los
cojines que reposaban sobre la alfombra, era hermoso ver tu cuerpo en contraste
con la alfombra vino, mi boca comenz� a recorrer tu cara, bese tus parpados, tus
mejillas, la punta de tu nariz, de nuevo r�pidamente tu boca, pasando por tu
quijada, mientras tanto sent�a como tu respiraci�n cada vez se hacia mas fuerte
y como tu coraz�n se aceleraba al pasar los segundos, mientras saboreaba tu
cuello y tus orejas con la punta de mi lengua ya hab�a empezado a desabrochar tu
camisa, introduje mi mano en tus pechos, que se encontraban libres, y en la
espera de ser tocados, al primer contacto con mis manos tus pezones reaccionaron
endureci�ndose totalmente, mientras por mi mente solo pasaba en deseo de
tenerlos entre mis labios, sin tardar mas baje hasta ellos, la punta de mi
lengua los tocaba por un instante y luego los dejaba una y otra vez, pod�a ver
en tus ojos cuan deseosa estabas de que los metiera todo en mi boca y los
chupara y que no hiciera tan cruel juego, empec� a chuparlos de verdad met�a en
mi boca r�pidamente cuanto pod�a de tus senos y lentamente con mis dientes
recorriendo tu piel los sacaba de mi, sent�a como tu cuerpo se retorc�a por tal
actuaci�n��..
sent� como tu cuerpo se dejaba hacer pero no hacia, pero no
me importaba solo quer�a hacerte feliz, pagarte por tantas noches en las que
diste todo de ti y el no respondi� como deb�a, quer�a que los pocos quejidos que
logre escuchar desde mi cuarto mientras hac�as el amor con el y yo lloraba de
rabia, esta noche se convirtieran en gritos de placer y delirio�..mi cuerpo me
ped�a m�s de ti, quer�a tenerte toda y tenerte ya, tome la copa de vino y deje
caer gotas de el sobre tu vientre el cual reacciono con sobresalto por el fri�,
empec� al tomar de vientre a chuparlo y morderlo suavemente hasta llegar a tu
ombligo al que preste especial atenci�n, nuevamente deje caer vino sobre el a lo
que respondiste con un suspiro, lleve mi boca hasta tu ombligo y comenc� a
recorrerlo con mi lengua, mientras de ti solo escapaban risas y gemidos, sin
tardarme mas mi mano empez� a subir por tu falda, los segundos se me hicieron
eternos, lentamente recorr� tu entrepiernas, sent� como cada vello de tu piel
comenz� a erizarse ante mi contacto, mis dedos al fin llegaron y sin tardar un
momentos me deshice sin darme cuenta como, de tu ropa interior, para acariciar
tu pagina, pude sentir su calor, lo caliente que estabas, me di cuenta que todo
lo que te hab�a hecho te hab�a gustado, pues estaba toda h�meda y dilatada,
sent�a como tu respiraci�n segu�a en aumento mientras mord�a mis labios, para no
llevarlos aun a tu vagina, con dos dedos no dejaba de tocar tu cl�toris, de
arriba hacia arriba, mientras tus gemidos empezaban a ser suaves gritos que me
ped�an mas, me acerque a tu boca y te bese profundamente, sent� un calor intenso
en todo mi cuerpo, por mi vagina no dejaban de correr mis ricos jugos, mis
pezones cada vez mas duros a puntos de reventar. Mord� suavemente uno de tus
labios antes de dejar de besarte ,acerque mi boca hacia tu vagina, con mi lengua
despacio empec� a rozar tus labios, lo hice un par de veces hasta que decide a
meter mi lengua por completo en tu manantial de jugos y beberlos, mmmmm esta tan
caliente�tan rico�..solo pod�a sentir el sabor de ellos entre mis labios, o�r
tus quejidos, tus gritos, pidiendo mas, pude subir mi mirada un instante para
ver como tus manos te recorr�an toda, no aguantabas, tocabas tus pezones, los
recorr�as, los pellizcabas, y los jalabas mientras ped�as mas. Segu� explorando
tu vagina, cada vez mas profundo, mi lengua fue penetr�ndote mientras la humedad
aumentaba, pod�a sentir como tu cuerpo se contra�a, sabia que pronto tendr�as un
orgasmo y yo solo quer�a seguir all�, tomando de tus jugos, sabore�ndote,
prob�ndote, mmmmmm, fui a parar hasta tu ano, donde unos de mis dedos empez� a
introducirse en tu huequito, el cual fue cediendo poco a poco, ya tu no
aguantabas, estabas al limite, tu cuerpo no te pertenec�a era completamente m�o,
entre espasmos y gritos, tuviste uno de tus mejores orgasmos�..suspiros de
cansancio escapaban de ti cuando�.
-�Quiere otro trago?
- Si! por favor, respond� r�pidamente despertando.
No hab�a marcha atr�s, aunque fueras la esposa de mi hermano
ya tu eras m�a��