Familia capturada.
La familia Garc�a regresaba a casa tras las vacaciones y
todos estaban bastante cansados. Antonio Garc�a se sent�a orgulloso de haber
podido permitirse al fin el viaje a trav�s del pa�s que siempre hab�a prometido
a su familia pero hasta este a�o hab�a sido incapaz de realizar.
Hab�an estado fuera dos semanas, hab�an ido a California y
estaban a s�lo un par de cientos de Kil�metros de casa. Dolo, la mujer de
Antonio estaba dormitando en el asiento delantero, los dos adolescentes estaban
en el asiento de atr�s viendo como pasaba el paisaje. De pronto sobrevino una
tormenta. El cielo se volvi� negro, comenz� a llover a c�ntaros mientras Antonio
peleaba contra el viento para mantener el coche en la carretera, los rel�mpagos
iluminaban el paisaje y los truenos ensordec�an a toda la familia.
"Antonio hemos de encontrar un lugar para guarecernos, no hay
forma de que podamos continuar con una tormenta como esta" dijo Dolo temblando
con el sobresalto.
Antonio asinti� "Estas en lo cierto Dolo, pero no hay ninguna
ciudad en Kil�metros y no veo ninguna casa o granja en ning�n sitio, no hay
donde parar.
Ana exclam� "Mira pap�, �Mira all� !, una gran casa" Los
rel�mpagos iluminaron el tormentoso cielo y se entrevi� una casa de dos pisos
justo en el borde de la carretera.
"Vamos a ver si nos dejan quedarnos hasta que pase la
tormenta".
Dolo mir� a Antonio con ojos suplicantes. "Por favor Antonio,
paremos en la casa, seguro que son del servicio, gente agradable aqu� en medio
de ninguna parte, all� estaremos a salvo".
Antonio accedi� " De acuerdo parar�, est�is en lo cierto,
estaremos totalmente a salvo all�". Miguel asinti� con la cabeza como diciendo
que el tambi�n pensaba eso.
La familia sali� del coche y se precipit� al enorme portal
para mantenerse secos.
Antonio ech� un vistazo a la empapada camiseta de su hija y
pens� "Mierda, sus tetas son como las de su madre cuando era una adolescente".
Sacudiendo su cabeza por estar pensando en tetas en un momento tan peligroso
como este hizo sonar la campana, no se oy� respuesta. Prob� la puerta y se abri�
con facilidad. "Mirad parece abandonada, entremos y refugi�monos de la tormenta.
Ana vio una l�mpara de aceite en una mesa cercana. "Papa,
enciende la l�mpara y podremos ver." Antonio sac� un encendedor destinado a los
grandes puros que ocasionalmente fumaba y encendi� la l�mpara.
La habitaci�n era enorme y parec�a agradablemente espartana
excepto por un voluminoso sof� y unas pocas piezas de mobiliario. La familia se
sent� en el sof� y comenz� a secarse cuando de pronto oyeron un ruido. Antonio
se gir� y una expresi�n de sobresalto se reflej� en su cara cuando vio a tres
enormes hombres barbudos entrando en la habitaci�n.
�Qu� demonios est�is haciendo aqu� en esta propiedad?,
pregunt� el m�s grande de ellos.
Otro de los grandes hombres sac� una pistola y la apret�
contra la cabeza de Antonio. Sonriendo, los otros hombres se acercaron a la
encantadora mujer de Antonio y comenzaron a manosear sus tetas, all� enfrente de
sus hijos. "No os mov�is" orden� el hombre que apoyaba su pistola contra la sien
de su padre. "Vosotros sentaos ah� y mirad mientras vuestra madre se muestra
amigable o le volar� la cabeza a papaito". "Veamos que tenemos aqu�". Uno de los
hombres desgarr� el escote de Dolo exponiendo sus grandes pechos.
Realmente las tetas de Dolo todav�a eran material para las
hojas centrales de Playboy, estaban formadas por gigantescas monta�as de firme
carne, perfectamente redondeadas y apuntando hacia arriba. Ante la horrorizada
mirada de los m�s j�venes cada uno de los hombres tomo una en sus manos
estruj�ndolas y tirando de ellas, retorciendo sus pezones s�dicamente. Dolo
boque� aturdida.
"Alto" grit� la peque�a de 14 a�os. "Dejad a mi mama". Uno de
los hombres que manoseaba a Dolo golpeo al otro en el hombro, "no puedo esperar
a tener algo como eso" dijo. Sus ojos erraban de Dolo a Ana. "Oh no, por favor"
suplic� Dolo mirando a los hombres mientras ellos met�an un dedo en su boca y
tocaban su saliva. "Por favor no le hag�is da�o a mi hija". Los hombres se
miraron y sonrieron.
" Te dir� lo que haremos" dijo el hombre de la pistola, "si
de verdad te portas bien con nosotros y haces exactamente lo que te digamos,
quiz�s no tengamos que hacerle da�o a tu marido o... follarnos a tu peque�a"
a�adi� como una idea de �ltima hora. "Entiendo..." dijo Dolo sin vacilar.
"Dolo..." empez� Antonio, "Antonio, es el �nico camino " Dolo se volvi� hac�a
sus hijos, "Ni�os vuestra madre va a tener que hacer algo...yo...", "CALLA PUTA"
ladr� uno de los hombres: "No hablar�s a menos que te lo digamos. Ahora haz tu
trabajo".
Dolo aspiro profundamente. Sabia lo que estos hombres
quer�an. Con ambas manos bajo sus cremalleras, respir� hondo y comenz� a pescar
sus pollas. Cuando desliz� sus manos en los pantalones de los dos hermanos los
ojos de Dolo se abrieron con la sorpresa. Eran totalmente monstruosas. Al sacar
una y luego otra Dolo las mir� fijamente sin poder controlarse. Ninguna de las
dos estaba dura pero las dos median unos 15 cent�metros y ten�an el grosor de la
mu�eca de Antonio.
"Oh Dios m�o" exclam� Dolo y los tres hombres rieron.
"Todos los hermanos tenemos unas pollas enormes mamaita" dijo
el de la pistola, "las mas grandes de todo el jodido mundo". Ahora haz tu
trabajo a mis hermanos antes de que les diga que mojen sus pollas en estas
dulces mejillas dijo se�alando a Ana. "De acuerdo" dijo Dolo asintiendo. Ella
cogi� ambas pollas acerc�ndolas a ella sopesando las macizas estacas de carne.
Las dos venosas tuber�as de carne palpitaron en sus manos sacudi�ndose y
contray�ndose obscenamente. Dolo se gir� al hombre de su izquierda y cogi�ndole
la enorme polla se la meti� en la boca. "�Oh Dios m�o, mama!". Dolo oy� a su
hija gemir con asco cuando saboreo la polla del desconocido.
Dolo se sent�a horriblemente... absolutamente humillada por
tener que realizar este acto delante de su marido y sus dos hijos, pero Dolo
sabia que su �nica esperanza resid�a en que ella complaciera a esos hombres.
Ella sabia que deb�a hacer cuanto pudiera para que esto sucediera, as� que ella
la chupo, ...la chupo de verdad, acogiendo esa enorme polla en su garganta, como
le hacia a su marido y presiono hacia delante forzando la bulbosa cabeza a
trav�s de las estrecheces de su garganta, ... trag�ndola... deslizando sus
labios a lo largo del mango, sintiendo como se deslizaba a trav�s de sus labios
hasta que sus labios presionaron contra el vello p�bico, dejando que su lengua
chasqueara para acariciar sus pelotas antes de retroceder... lentamente
...seductoramente... "�Uh t�o..." dijo el hombre mirando a Antonio "Tu mujer si
que sabe como chupar una polla"
"Uhmmmm..." gargote� Dolo mientras retiraba la dura polla de
su boca.
Un hilo de saliva un�a sus labios con la parte superior de la
polla de ese hombre. Sin una palabra Dolo se volvi� y trag� vorazmente la otra
polla, meneando su cabeza sus labios produc�an ruidos obscenos de h�meda
succi�n. "Chicos, mirad a vuestra mama. Se esta tragando nuestras pollas como
una jodida puta."
Ellos rieron ruidosamente cuando Dolo se volvi� y se puso
entre los dos chupando sus gigantescas pollas de la mejor forma que sabia.
"�Sabes algo?" dijo el hombre de la pistola, "Creo que le gustar�a chupar dos
pollas al mismo tiempo. Parece que tu mujer esta pasando un buen rato." Antonio
mir� a su encantadora esposa, estaba meneando la cabeza, sus labios desliz�ndose
arriba y abajo a lo largo de la polla, y entonces el otro... su garganta se
hinch� mientras tragaba el grosor de las enormes pollas de ambos hermanos. "Oh
Dolo" dijo con la voz llena de dolor y tristeza.
La peque�a Ana observaba totalmente horrorizada como su madre
se esforzaba para satisfacer a esos hombres con su boca. Ella crey� imposible
que pudiera cubrir con su boca ni siquiera a uno de ellos, eran tan gruesas, en
esos momentos engull�a mas de 20 cent�metros en su garganta. Ella era demasiado
joven para entender porque su madre hab�a accedido tan r�pidamente a hacer algo
tan terrible... Todo lo que ella sabia era que su madre estaba permitiendo que
esos hombres pusieran sus cosas en su boca, No, no les estaba dejando, �ella lo
estaba haciendo!, ella les estaba chupando.
Su hermano mayor, Miguel estaba igualmente horrorizado, pero
se encontraba incapaz de no mirar fijamente los enormes pechos de su madre. Se
sent�a culpable pero el nunca hab�a visto unas tetas tan grandes y perfectas,
excepto en las revistas, y la forma en que esos hombres las estrujaban y tiraban
de ellas. Estaba sintiendo una extra�a excitaci�n. Si se imaginara por un
momento que no era su madre, solo otra puta con grandes tetas. No �el no pod�a
pensar eso!. Pero era demasiado tarde, no pod�a detener la erecci�n en sus
pantalones y para su completa verg�enza uno de los hombres lo not�.
"Eh, mirad, a Junior se le est� poniendo dura ver como su
mama nos la chupa", "No, no es eso" dijo otro, le gusta mirar las enormes tetas
de su madre. "�Por qu� no le ense�amos a tu hijo el co�o mamaita?". Sugiri� uno
de los hombres. "Ahora" dijo mirando significativamente a Ana.
Dolo asinti�, su cara se puso roja de verg�enza. Dolo se baj�
la falda y cogiendo la banda el�stica de sus bragas, desliz� la rabadilla del
asiento, las empuj� bajo las rodillas y las solt� dej�ndolas caer alrededor de
sus tobillos. Se ech� a un lado y separ� las piernas, exponiendo su co�o a los
tres hombres y a sus dos hijos. "Mirad, lo lleva afeitado" se�alo uno de los
hombres.
Era cierto, Dolo llevaba el co�o afeitado suave y desnudo,
porque a Antonio le gustaba as�. Ahora, sin embargo la hacia sentirse a�n m�s
sucia por tener que exponerse as� a las miradas de esos hombres.
Un momento despu�s su cara se puso se puso a�n m�s roja
cuando uno de los hombres se agach� para palpar sus grandes y firmes tetas con
ambas manos mientras el otro empujaba dos gruesos dedos en su co�o. "Mira el
co�ito de mam�, chico. �Quieres saber porqu� se lo afeita?, es porque le gusta
ense�arlo... Si, le gusta ense�ar su co�o por donde quiera que va, �no es
cierto, gatita?. Dolo hab�a vuelto a chuparles sus pollas dejando sus piernas
totalmente abiertas. Entonces, ella sac� la gruesa y purp�rea cabeza de la
monstruosa polla con un fuerte chasquido y volvi� la cara hacia sus dos hijos
adolescentes. Ella sabia lo que esperaban de ella y estaba resuelta a seguir el
juego que estos hombres le marcaran. "Si ..." dijo avergonzada temiendo que sus
hijos pudieran pensar que era cierto. "Me gusta ense�ar mi co�ito."
"�D�nde perra ?, dime donde es donde mas te gusta ense�arlo."
Dolo reacciono, necesitaba pensar algo r�pido... algo que
estos hombres quisieran o�r. "Soy profesora... comenz� a decir Dolo y era
cierto. Ella ense�aba lengua en 3 de Eso. Nunca llevo bragas cuando doy clase.
Me gusta sentarme enfrente de la clase y separo las piernas, as� todos los
chicos pueden ver mi co�ito. �Por favor chicos... por favor no cre�is nada de
todo...!
Miguel oy� a su madre y qued� aturdido, conmocionado. Nunca
pens� que pudiera estar mintiendo... La mir�, all� sentada con su co�o expuesto
y los hombres tanteaban su boca, mojando su enormes tetas con saliva. Ella no
parec�a asustada y ciertamente no estaba intentando resistirse. Demonios estaba
tan caliente como cualquier actriz porno en una org�a. La imagin� en clase
dejando a sus piernas abrirse, subi�ndose la falda, ense��ndolo todo a los
chicos y sus pollas agintadose. " Si, ya s� que eres una calentorra." Dijo uno
de los hombres.
"� Todo lo que haces es dejar que te miren ?" Dolo mir� hacia
arriba, al hombre intentando hacer una buena actuaci�n. " Oh Miguel... Ana lo
siento " pens�." No ." dijo cogiendo sus pollas frot�ndolas contra su cara,
algunas veces obligo a todo un grupo de ellos a quedarse despu�s de clase. Me
gusta arrodillarme y chup�rsela, chup�rsela a todos, trag�ndome sus pollas, una
de tras de otra... y a veces hago que me coman el co�o..." "Hey... si le gusta
que le coma el co�o un jovencito, �porque no dejamos que lo haga su chiquit�n?"
dijo uno de los hermanos sonriendo al chico de 15 a�os, Miguel. "!SI, dejemos
que lo haga." Sugiri� otro.
El que exploraba con sus dedos el co�o de Dolo asinti�. "Si,
es una gran idea. Eh chico... ven aqu� y c�mele el co�o a mam�." Como Miguel no
se movi� el hombre cogi� a Miguel y lo coloco de rodillas entre los muslos
abiertos de su madre. "Comete el co�o de mam�, chico."
"No..." dijo Miguel con voz temblorosa. Mientras el primer
hermano continuaba palpando con rudeza las impresionantes tetas, el segundo la
agarr� del pelo y tiro de su cabeza hacia atr�s.
"Haz que lo haga gatita, haz que lo haga o le volar� la
cabeza a tu marido" dijo. Dolo sabia que el hombre hablaba en serio. Todos ellos
pod�an morir si no hac�an exactamente lo que les dijeran. "Si... ens��anos lo
golfa que eres " dijo el hombre de la pistola.
Era esto, Dolo lo sabia. Esto era lo que los hombres quer�an.
Quer�an verla degradarse, haciendo el papel de puta delante de su familia. Bien,
si era la �nica forma de sobrevivir, entonces lo har�a. Dolo iba a ser una puta
para estos hombres, y se preocupar�a por las consecuencias despu�s, cuando
estuvieran a salvo. Dolo cogi� la cabeza de su hijo con las manos. Ella mir� a
sus captores. " C�meme..." dijo y tirando de el oprimi� la cara de su hijo
contra su entrepierna, " l�melo, Miguel, lame mi co�o." Sabiendo lo peligrosa
que era la situaci�n Miguel comenz� a dar leng�etazos en la raja de su madre.
"!Uhhhh �" gru�� Dolo sin fingir cuando la lengua de Miguel
pas� como un l�tigo sobre su cl�toris y se introdujo profundamente en su co�o.
"Es bueno" pens� ella. "Ha debido hacer esto antes. "
Mientras Miguel le com�a el co�o a su madre uno de los
hombres intercambio su puesto con el que sosten�a la pistola contra la sien de
Antonio. El tercer hermano ansioso por unirse a la diversi�n se sac� la polla y
se coloc� sobre Dolo. "Es hora de meter la tercera polla en esa jodida boca
puta."
Dolo abri� la boca y engull� la polla del tercer hombre sin
vacilar. El otro hermano se coloc� sobre ella a su izquierda y de nuevo Dolo
estaba moviendo su cabeza a uno y otro lado, chupando las gigantescas pollas.
S�lo que esta vez su hijo de 15 a�os estaba entre sus piernas chupando
expertamente su co�o. Era tan bueno... Pens� Dolo cuando su co�o se estremeci�.
"Oh, Dios, Miguel deja de lamer mi cl�toris" pens� "Ohhmmm" Dolo gimi� alrededor
de la gruesa polla en su boca, incapaz de controlarse, se sonroj� mientras los
tres hombres rieron. Miguel hundi� la lengua en el co�o de su madre, saboreando
los jugos que hab�an empezado a fluir. Al mismo tiempo, desliz� sus manos hacia
arriba, cogiendo sus tetas, las estrujo y pellizc� sus pezones inflamados y cada
vez m�s duros como si la odiar�. Una parte de �l sabia que estaba yendo
demasiado lejos, pero otra parte estaba muy excitada... encantado por tener en
las manos las enormes tetas de su madre... deleit�ndose con el sabor de su
ardiente y h�medo co�o.
"Oh, Miguel �Qu� estas haciendo?" Dolo trat� de luchar contra
las sensaciones que ven�an de su co�o, pero demostraron se demasiado fuertes
para resistir. Levant� sus rodillas hacia sus hombros abriendo a�n mas su co�o a
su lengua, jadeando avergonzada, Dolo echo hacia atr�s la cabeza y se corri� en
la cara de su hijo.
"Uhhh..." gimi� mientras iban cesando las contracciones entre
sus muslos y manaba abundante flujo de su co�o sobre la lengua de Miguel. Oy� a
los tres hombres riendo de nuevo y sorprendi�ndose se dio cuenta de que esto se
sumaba a su placer. " Est�n viendo como mi hijo me come el co�o" pens� y una
caliente descarga le recorri� el cuerpo incendi�ndola.
Dolo dej� los pies en el suelo y levant� el culo del asiento,
moviendo sus caderas, frotando su h�medo co�o contra la cara de su hijo.
Cuando termin� de correrse uno de los hombres puso a Miguel
de pie, Dolo levant� la mirada hacia su hijo, viendo los jugos de su co�o
brillando en su cara. A su lado los dos hombres se masturbaban. " �S�cate la
polla, chico !" orden� uno de los hombres.
El otro agarr� a Dolo del pelo y la levant� mostr�ndola
desnuda antes de ponerla de rodillas enfrente del chico. " No te preocupes,
chico..." dijo uno de ellos arrodill�ndose detr�s de Dolo. "No haremos nada que
ella no quiera. Has visto la forma en que nos chup� la polla a los tres. �No has
o�do como se la chupaba a todos esos colegiales?, no es mas que una jodida puta
chico... �Por qu� no dejar que chupe tambi�n tu polla?" pasando las manos bajo
sus brazos levant� los gemelos montes de firme carne. Hab�a demasiado para
abarcarlo, aun para esas enormes manos, pero el las estruj� dolorosamente, los
pezones apuntaban al cielo, parec�an duros e hinchados. " S�lo mira estas
enormes tetas." Dijo el hombre mene�ndolas obscenamente , "Se que te gustan
chico... vamos, t�calas". Miguel trag� hondo y sin vacilar cogi� las tetas de su
madre. "Si, eso es chico... estruja esos melones". El hombre continuaba
sujetando las tetas de Dolo mientras el chico jugaba con ellas, y sonri�
desagradablemente cuando vio la mirada de excitaci�n de Miguel. " Ch�palas
chico, vamos chupa las tetas de esta sucia puta."
Miguel se inclino y puso su boca sobre uno de los pezones de
Dolo. Comenz� a chupar y succionar primero uno y luego el otro, pensando en
todos los colegiales que probablemente habr�an hecho lo mismo... Dolo gem�a
indefensa y la respiraci�n del adolescente se aceleraba. A ella le gustaba. Un
momento despu�s se incorpor� y baj� su cremallera.
"! Eso es chico, haz que esa sucia guarra te chupe la polla y
nosotros haremos turnos para follarla. Miguel se sac� la polla de los pantalones
y se movi� hacia ella. "Oh, Miguel, no..." Pudo o�r el quejido de su padre tras
�l.
"Ch�pame la polla" sise� el chico y empujo su polla en la
boca de su madre.
"Ummh glumm " Dolo intent� protestar cuando Miguel comenz� a
follar su cara. Era desagradable... obsceno... Dolo no sabia lo que le hab�a
ocurrido a su hijo, pero sabia que no ten�a opci�n, as� que la chup�, chup� la
polla de su hijo con la misma habilidad que hab�a usado con los otros tres
hombres. "� Como sabe la polla de tu hijo, gatita?".
"G�rala sobre su espalda." Sugiri� uno de los hombres un
minuto despu�s. "Hagamos que el chico folle a mama."
La peque�a Ana sentada en el sof� observaba la escena con los
ojos como platos y aterrorizada, mientras los hombres obligaban a su madre a
tenderse sobre su espalda con las piernas abiertas. Ella solo tenia 14 a�os,
pero parec�a mucho m�s joven debido a su peque�a estatura, solo med�a 1.45 cm y
pesaba escasamente 40 kg., y aunque hab�a tenido un par de citas, nunca hab�a
permitido que un chico la tocara. Por eso todo era tan incre�ble. Como una
especie de horrible pesadilla. Oy� a uno de los hombres hablando a su hermano,
"vamos, chico, f�llate a esa puta." Ana no pod�a creer lo que estaba viendo
cuando Miguel salto entre los muslos de su madre. Cogi� el pene con una mano y
lo gu�o hasta la vagina de Dolo, dejando caer su peso sobre ella, dejando a su
polla deslizarse en su caliente y h�medo co�o.
"!Oohhh...� gimi� notando como el estrecho y h�medo co�o de
su madre estrujaba su polla. Nunca lo hab�a hecho antes y era mejor de lo que
hab�a esperado. De nuevo el hombre de la pistola intercambio el sitio con uno de
los otros. Cuando el �ltimo hermano ocup� su puesto vigilando a Antonio, los
otros dos se despatarraron sobre la cabeza de su esposa empujando sus pollas
hacia su garganta, mientras su hijo la follaba. Antonio estaba atontado,
conmocionado e indefenso. Ya era bastante duro que no pudiera detener a los
hombres que abusaban de su esposa, pero tener que mirar mientras su hijo la
follaba... llevando su r�gida polla dentro y fuera, una y otra vez... tener que
escuchar como los fingidos gemidos de Dolo iban convirti�ndose en gritos de
placer mientras chupaba las pollas de los hermanos y levantaba el co�o saliendo
al encuentro de la polla de su hijo, "Ughh" Dolo berreaba, sacando de su boca el
r�gido tronco, "Follame... Ahhh..." grit� retorci�ndose bajo su hijo, apret� su
chorreante co�o alrededor de la polla de su hijo y vio su mirada volverse
vidriosa. "L�nzame tu chorro dentro Miguel" suspir�, "vamos, riega el co�o de
mam�". Sin embargo los hombres ten�an otros planes para la corrida de su hijo.
Uno de los hombres agarr� al chico de los hombres y lo sac� de entre las piernas
de su madre. "Haz que esa sucia perra lo trague" dijo al chico empuj�ndolo,
"vamos chico... sabemos que quieres poner tu polla en la boca de mama y darle un
agradable y caliente chorro de semen. �No es as�?" Miguel mir� al hombre y
asinti�. "S�" dijo y se inclin� sobre su madre empujando su polla en su boca. El
co�o de Dolo ten�a contracciones cuando su hijo se inclin� sobre ella y ella
introdujo la polla en su boca alegremente.
Ella quer�a chuparla... �hacer que se corriera!. Antonio y
Ana no ten�an importancia, ahora cuanto quer�a era ser follada y como de
deliciosa esperaba que supiera la corrida de su hijo... sentir su calor, la
carga de sus pelotas desliz�ndose por su garganta. Ella sabia que era un error,
era incesto... y a ella le hab�a gustado ser forzada a follar con su hijo. Era
tan sucio, tan desagradable. Y por lo que ella sab�a Miguel hab�a disfrutado
tambi�n. Mir� hacia arriba hasta encontrase con los ojo de su hijo mientras el
mov�a su polla dentro de sus apretados u succionantes labios. "� Oh Dios!" grit�
el "me corro, me voy a correr en tu boca."
Antonio y la peque�a Ana miraban paralizados como Dolo agarr�
el culo de su hijo tirando de �l y tragando toda su polla hasta la garganta,
manteni�ndole ah�, con sus labios apretados contra su pelvis, mientras el
vaciaba sus pelotas. "�Uhh...!" gimi�, su cuerpo se convulsiono cuando dispar�
un chorro de semen en la garganta de su madre. "�Uhh Dios!" otro estertor, el
agito sus caderas sacando la polla de la boca de su madre. Su pene literalmente
entro en erupci�n con una potencia y una cantidad de semen que s�lo un chico
adolescente podr�a producir, un grueso chorro blanco de semen brot� directamente
hacia la boca abierta de su madre. "Mmmm ..." Dolo gargote� tragaba vorazmente
el semen que corr�a por las comisuras de sus labios. "Folla la cara de mama",
pidi�, "c�rrete en mi boca". Antonio pens� que se mareaba cuando vio a su hijo
clavando su pene en la garganta de Dolo... Todo la que pod�a ver era el brillo
en los ojos de Dolo mientras tragaba una vez y otra y otra... En menos de un
minuto todo acab�. Miguel sac� fl�cida polla de la boca de su madre y se tendi�
de espaldas exhausto. "�Vais a follarme ahora los tres?" Dolo estaba caliente
como una gata en celo. Se tumb� sobre su espalda con las piernas dobladas y
separadas, meti�ndose un dedo en el co�o y estrujando sus enormes tetas mientras
miraba a los hombres, "� vais a follarme ahora vosotros tres?", volvi� a
preguntar Dolo con el semen de su hijo goteando de su barbilla. "No, no creo..."
dijo sonriendo el hombre de la pistola. "Veras..., preferimos a la jovencita."
Mientras hablaba los otros dos hombres se acercaron a la peque�a Ana. "Alejaos"
implor� Ana intentando en vano levantarse del sof�, pero los hombres la cogieron
y la sujetaron entre ellos. Dolo se puso en pie, pero el hombre del arma la
detuvo, "vuelve abajo y haz un 69 con tu hijo" orden�. "Pon esa polla dura y te
dejar� follarla un poco m�s mam�" Dolo obedeci�, se acuclill� sobre la cara de
su hijo, y se inclin� para meter la polla en su boca, chup�ndola mientras miraba
a los hombres, mientras sujetaban a su joven hija que se resist�a. "Jes�s, es
tan jodidamente peque�a" dijo uno. Era cierto, la peque�a Ana apenas llegaba a
su cintura. "� Cuantos a�os tienes peque�a?" pregunto uno de ellos.
" Ca...catorce " dijo sorbiendo las lagrimas. Los dos hombres
se sonrieron mutuamente." Va a tener las mismas tetas que su madre" mientras
hablaba levanto la camiseta de Ana mostrando el m�s atractivo y puntiagudo par
de tetitas adolescentes que jamas hayas visto. "Dios bendito "r�o el hombre.
"Vamos a follarnos a una peque�a colegiala". Ana empez� a llorar cuando los dos
hombres le dieron la vuelta y la obligaron a arrodillarse en el sof�, inclinada
sobre el respaldo del sof� con las rodillas juntas y su peque�o y deseable
trasero apuntando al cielo. Uno de los hombres cogi� los bracitos de Ana
mientras el otro desaboton� sus pantalones, entonces desliz� de un tir�n los
pantalones y las bragas hasta las rodillas. Dejando su dulce culito desnudo para
que todos pudieran verlo. Sin una palabra el hombre se arrodill� peg�ndose a la
joven mientras su hermano la sujetaba. Apoy� la enorme e inflamada cabeza de su
gruesa polla de 25 cm en la entrada de su estrecho culito adolescente y apret�.
Ana grit� y el hombret�n maldijo: "� sigue sujet�ndola, estoy intentando meterla
en su culo!"
"Oh, Dios m�o..." murmur� Antonio se dio cuenta. Iban a
sodomizarla. Esos enormes hombres iban a sodomizar a su ni�ita. "Por favor, por
favor, no le hag�is da�o." Implor�.
Dolo solloz� mientras chupaba la polla de su hijo.
Ana mir� hacia arriba con las l�grimas rodando por su
mejillas, "Papaaaa" grit� y un momento despu�s sus ojos se dilataron como
sorprendidos cuando la monstruosa cabeza de la polla penetro en su tierno y
virginal ano. "Aaahhhh " la peque�a grit� con la cara contorsionada por el
dolor. El hombre vacil� justo con la cabeza de su enorme polla en su dulce
culito de colegiala. Parec�a como un bate de b�isbol sobresaliendo de los
carrillos de su culito, el estrecho y apretado anillo de su estrecho ano era
claramente visible contray�ndose y sacudi�ndose alrededor de la polla de
imposible grosor. El hombre atrajo a Ana hacia �l cogi�ndola de la coleta
metiendo m�s de la mitad de su dura y gruesa polla dentro del espasm�dico culo
de la chica. La boca de la peque�a se abri� y pareci� que tomaba una gran
bocanada de aire. Inmediatamente arremeti� contra el tembloroso ano hasta las
bolas.
"� Gaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!" berre� Ana mientras los
25 cm se enterraban en sus entra�as. "Esto quema papaito, hace da�o...", "Hazlo
de nuevo Buck" dijo el que sujetaba a Ana.
El llamado Buck asinti� y saco repentinamente su polla del
peque�o culo de Ana, s�lo que esta vez sujeto su culo con ambas manos y separ�
sus carrillos. El ardiente y violado ano de la pobre chica se contra�a y
dilataba incontrolablemente, su culito parec�a tan diminuto en las manos de
aquel hombre.
"Mira esto Chip" le dijo al otro, "el culo m�s estrecho y
peque�o que nunca hayas follado." Se introdujo de nuevo penetrando violentamente
con su polla el trasero de Ana. Comenz� a arremeter contra la chica... metiendo
y sacando cada cent�metro de su enorme polla dentro y fuera de su culo,
bombeando toda su longitud dentro del peque�o culo de la ni�a de 14 a�os, tan
fuerte y violentamente que la dejaba sin aliento. Mientras tanto su hermano
tenia la polla en la mano frot�ndola contra la sollozante cara de la colegiala,
intentando meterla en su boca. "Ch�pala, putita... ponla en tu boca como ha
hecho mam�"
Ana lloraba como una ni�a, gritaba lo mucho que le dol�a,
implor�ndoles que pararan, al rato obedeci�, lamiendo el grueso mango de carne
que colgaba ante su cara... sabore�ndolo y chup�ndolo... razonando a un nivel
inconsciente que era la �nica manera de lograr que el dolor cesara. "Nunca podr�
met�rselo en la boca" dijo el hombre contrariado. "Y realmente quiero ver sus
dulces mejillas con la boca llena de polla. "Tengo una idea..." dijo el hombre
que sosten�a la pistola junto a la cabeza de Antonio. "Hagamos que se la chupe a
papaito" los hermanos sonrieron encantados y dijeron a Antonio que se sacara la
polla. El se neg� y el hombre amartill� el percutor con un casi inaudible clic.
Sin tener otra opci�n Antonio se desabroch� los pantalones y sac� su fl�cida
polla.
Mientras los dos hermanos continuaban abusando de la
sollozante hija de Antonio. "Vamos all� putita" dijo el hombre que la
sodomizaba. Simplemente sujeto por debajo a la peque�a y la levanto
manteni�ndola empalada en su polla y la llev� hacia all� dej�ndola sobre sus
rodillas enfrente de Antonio. "Ch�pale la polla a pap� conejito" dijo el hombre
de la pistola. Se inclin� sobre la oreja de Antonio "Rel�jate y disfruta, no hay
prisa, porque los chicos y yo vamos a pasar el pr�ximo par de horas follando el
culo de tu peque�a." Antonio emiti� un sonido como un grito estrangulado, pero
no se movi�. No hab�a nada que pudiera hacer. Observaba indefenso como el enorme
hombret�n clavaba profundamente su monstruosa polla en el culo de la peque�a Ana
tan fuerte como pod�a, una y otra vez, obviamente disfrutando de la forma en que
ella se quejaba y sollozaba, ordenando a la joven que chupara la polla de
Antonio. Vio como Ana levantaba la cabeza con la mirada desenfocada.
"Papaito..." dijo mientras sus dedos se cerraban alrededor de la fl�cida polla
de Antonio. Estirando su cuello hacia delante la peque�a Ana tom� la polla de su
padre en su boca. "As�, dulzura, chupa la polla de tu padre mientras follo tu
estrecho culito" Dolo not� que Miguel giraba la cabeza entre sus piernas ya que
as� pod�a ver como el hombre sodomizaba a su hermanita. Ella not� que su polla
comenzaba a hincharse mientras el hombre llevaba su enorme polla dentro del culo
de Ana una y otra vez. "Dios m�o, el esta disfrutando con todo esto, pens�, y un
momento despu�s sinti� el dedo de su hijo presionando su ano, intentando meterlo
dentro. " No, Miguel... no " dijo e instant�neamente lament� haberlo dicho. El
hombre que estaba mirando gir� la cabeza y sonr�o. " Mira..." dijo tocando con
el codo al hombre que atravesaba a la chiquilla. " El chico quiere darle por
culo a mam�." "Ve y �chale una mano, yo estoy bien aqu�." Respondi� el otro.
El hombre camin� hacia Dolo y la agarr� del pelo. "G�rate
puta" orden� y Dolo fue obligada a obedecer, se tendi� sobre su estomago, su
firme y bronceado trasero sobresal�a invitadoramente. Miguel no necesit� que lo
animasen , salt� tras su madre y empujo su polla dentro de su culo, y no con
suavidad sino salvaje y brutalmente como el hombre hab�a hecho con su hermana. "
Ahhhhh" gimi� Dolo cuando Miguel la penetr� hasta las bolas. Mientras tanto, Ana
continuo chupando la polla de su padre mientras el hombret�n bombeaba en su
culo. El hombre que hab�a ayudado a Miguel se acerc� a su hermano. "D�jame a m�"
dijo.
El otro hombre sonr�o y sac� r�pidamente su embadurnada polla
del peque�o culo de Ana. La adolescente gru�� asqueada y retir� la boca de la
polla de su padre, mirando hacia atr�s por encima de su hombro justo a tiempo de
ver a los hombres cambiando puestos. "Oh Dios m�o, no..." gimi�, pero un momento
despu�s la polla del segundo hombre se desliz� dolorosamente en su culo. "Oh
papi, ay�dame..." implor� la joven entre gru�idos y boqueadas.
" Se est�n turnando... se est�n turnando en mi culo". Los
minutos transcurr�an lentamente. El primer hermano en sodomizar a Ana reemplaz�
al que sujetaba la pistola y tambi�n tuvo su turno en el culo de la peque�a.
Todav�a se agitaba y gem�a de dolor, sollozando y chupando la polla de su padre.
Por otro lado Dolo se manten�a callada tumbada. A Antonio le asque� ver que tras
varios minutos de enculada comenz� a gru�ir como un animal, elevando su bien
formado culo en el aire para que su hijo pudiera abrirse camino m�s f�cilmente.
"�C�mo va eso chico?" pregunt� uno de los hombres.
"Es tan estrecho" sise� Miguel a trav�s de sus apretados
dientes. "Oh mam�, tu culo es tan estrecho". Antonio oy� a su mujer gemir y le
vio coger las manos de su hijo levantando su cuerpo del suelo moment�neamente
para que su hijo pudiera coger sus enormes tetas. "Estr�jalas mientras me
perforas" suplic� Dolo sorprendiendo a Antonio con su lenguaje. "R�mpeme el culo
cari�o, hazme da�o". Miguel comenz� a martillear salvajemente el culo de su
madre. Dolo gimi� temblando y dijo algo que Antonio nunca olvidar�a. "Puedes
darme por culo cada vez que quieras... desde este momento. S�lo con que digas
una palabra me inclinare ante ti, tambi�n me inclinar� para tus amigos. �te
gustar�a eso?, �te gustar�a que dejara que tus amigos lo hicieran?". Los tres
hermanos rompieron a re�r.
Pasaron diez minutos, luego veinte, los tres hermanos se
turnaban una y otra vez, cada uno de ellos hab�a hecho 6 o 7 turnos en el culito
de Ana. Para el completo horror de Antonio la peque�a colegiala comenz� a
suspirar entrecortadamente y vio su espalda arquearse y su culo comenzar a
estremecerse, al mismo tiempo comenz� a chuparle con m�s fervor, sus labios
chupando y saboreando su polla de una forma que era imposible ignorar. Antonio
sinti� como su polla comenzaba a endurecerse en la boca de su hijita. "Oh, ahora
es bueno papi" susurr� Ana "d�jame hacer que tu tambi�n te sientas bien. Volvi�
a chupar la polla de su padre ansiosamente mientras a su alrededor los tres
hermanos re�an ruidosamente. Miguel hab�a estado observando a su hermana todo el
tiempo, escucharla ahora fue demasiado para �l. Gru�o y disparo su semen en el
culo de su madre. Dolo boque� y estrecho el culo todo lo que pudo. "Oh s�, mam�
estr�jala" dijo gimi� �l y bombeo como un martillo neum�tico.
El hombre que sodomizaba a Ana retir� su polla de su culo y
la arroj� al suelo junto a su madre y su hermano... "vamos, l�mpiate la polla en
su boca chico" dijo a Miguel. Cuando el hermano de Ana sonri� y sac� su pringosa
polla del culo de su madre, la peque�a gir� sobre su espalda con la boca abierta
e incitante. "Siempre he querido hacer esto, Ana..." dijo y desliz� su sucia
polla en la boca de su hermana, cogi� las tetas de Ana y las estruj� dej�ndola
hacer todo el trabajo. Ella gimi� y se tomo su tiempo chup�ndolo para limpiarlo,
disfrutando de forma evidente del terrible acto. Entonces para gran diversi�n de
los tres hermanos Miguel tuvo una idea propia. Tir� de su hermanita por la
coleta y la arrastr� hasta donde estaba su madre, tumbada en el suelo, exhausta,
con el semen manando de su culo recientemente follado. "L�melo" dijo Miguel
apretando la cara de Ana entre las resbaladizas nalgas de su madre. "L�mpiale el
culo con la lengua" la peque�a Ana obedeci� instant�neamente sorbiendo
ruidosamente y dando leng�etazos en el sucio culo de su madre, usando su lengua
para extraer el semen de su ano y trag�ndolo. Sonriendo Miguel salt� tras ella y
separ� sus nalgas mirando su dilatado ano. "Oh Ana voy a encularte" y hundi� su
polla todav�a erecta en el culo de su hermana. "Ohhh..." gimi� Ana con la cara
cubierta por los fluidos del culo de su madre. Estaba tan excitada que dijo
obscenidades por primera vez." F�llame, Miguel folla mi culo con fuerza." Los
hombres los rodearon animando al chico a follar a su hermana con mas fuerza,
sonriendo cuando deslizaba su polla dentro de ella. Con cada embestida la chica
se acercaba m�s a su primer orgasmo. "Uhh... dios Miguel, no pares..." gru��. La
peque�a se agit� y retorci� incontrolable cuando se corri� con el culo empalado
por la polla de su hermana mayor.
Antes de que pudiese parar uno de los hombres tir� de Miguel
e introdujo su enorme polla en el culo de la chica. "Eeeeiieee" grit� Ana cuando
se corri� esta vez a�n con m�s intensidad, su culo se contra�a sobre la gruesa
polla pellizc�ndola mientras su culo se retorc�a y giraba bajo �l. "Aaaaahhh"
grito el hombre y descarg� un torrente de semen ardiente en el recto de Ana. "Tu
hija si que sabe exprimir unas pelotas" dijo derramando las �ltimas gotas en el
trasero de Ana. Mi turno dijo el segundo hermano. Salt� tras Ana y meti� su
gruesa polla en su culo. Casi inmediatamente la chiquilla empez� a tener otro
orgasmo. "Tu hija es una autentica zorra." Dijo a Antonio "no llevar� mucho
tiempo." Mientras el la penetraba su hermano oblig� a la peque�a a limpiar su
polla lami�ndola, lo que hizo corri�ndose de nuevo a medio trabajo...
estremeci�ndose y gimiendo mientras lam�an los flujos de la polla. En menos de
un minuto el tambi�n eyacul� en las entra�as de la peque�a. "Dios, este agujero
se esta poniendo imposible" dijo sacando su sucia polla del culo de Ana. Se
movi� frente a ella y sonri� cuando lami� su polla como si fuese una pirueta.
Despu�s de eso era el turno del tercero.
Sigui� el ejemplo de los dem�s foll�ndola brutalmente durante
un minuto o as� antes de correrse, en el estrecho culo de la chica de 14 a�os.
Cuando acabaron la hicieron acuclillarse sobre la cara de su madre, oblig�ndola
a Dolo a recoger el semen con su lengua y tragarlo mientras brotaba del culo de
su hija. La peque�a Ana se inclin� hacia delante apoy�ndose sobre sus manos.
Cada vez que la lengua de Dolo tocaba su ardiente ano ella daba una sacudida.
A�n pod�a notar una gran cantidad de semen en su culo... el semen mezclado de
los tres hombres. Empuj� su culo hacia abajo contra la lengua de su madre y
separ� sus nalgas con ambas manos, relajando los m�sculos con un curioso sonido
el semen man� de ella lentamente al principio y despu�s de golpe cayendo
directamente en la boca abierta de su madre.
"Uhhh..." gimi� la peque�a Ana corri�ndose de nuevo. Dolo
chup� y trag� el sucio revuelto mientras se acariciaba el co�o con ambas manos.
Todav�a insatisfechos, los hombres pusieron a las dos mujeres a hacer un 69,
divirti�ndose mirando como madre e hija se chupaban el co�o la una a la otra...
la madre debajo y la hija encima, con su tierno culo expuesto. El hombre de la
pistola oblig� a Antonio a moverse "enc�lala" dijo, "ens��ame como follas el
culo de tu hija." Antonio se arrodill� tras Ana con la polla en la mano. No
tenia opci�n, apoyo el capullo contra su pringoso culo y empuj�. La peque�a Ana
apart� su cara manchada de flujos del co�o de su madre y mir� a su padre por
encima de su hombro. "No te preocupes, pap�..." dijo "ahora me gusta" Antonio
cerr� los ojos y la embisti�, suave al principio, pero con m�s y m�s fuerza
mientras los hombres le animaban. Ah� estaba el, follando su culo tan duramente
como pod�a. Ana gem�a y meneaba la cabeza, evidentemente disfrutaba a tope. "Oh
Dios... papi... es tan bueno... dejar� que todos los chicos pongan sus cosas
ah�... y los profesores... y todo el mundo " cuando Antonio escuch� a su hija
balbuceando esto, su polla comenz� a agitarse en su estrecho culo, empujo su
cara contra el co�o de su mujer, escuch�ndola sorber y chupar. Agarr� firmemente
sus tetitas y embisti� su culo adolescente como un perro salvaje.
"Lo har�s Ana" gru�o Antonio, "�me has o�do?" quiero que le
pidas a cada chico de tu escuela que ponga su polla en tu culo." "Si papi" gimi�
Ana "te prometo que lo har�". "Eres una jodida putita, Ana" grit� Antonio cuando
descargo un chorro de semen en su culo. R�pidamente sac� la polla de su estrecho
culo y la meti� en su boca: "tr�gate el semen de pap�, peque�a zorra. Tr�galo
como lo har�s con todo el colegio." Ana gru�o y bebi� el semen de su padre.
Cuando acab� los tres hombres les tiraron sus ropas y los sacaron al porche
cerrando la puerta. Se miraron unos a otro un momento y se vistieron antes de ir
hacia el coche. Caminaron un kilometro o as� con espesos arbustos cubriendo los
lados de la carretera. Antonio y Dolo caminaban tras los chicos y los ojos de
Antonio se posaron en la h�meda mancha de los pantalones de su hija... producida
por el escape de su semen de su culo. Mir� hacia la derecha y vio a Dolo mirando
fijamente tambi�n. "�Estas pensando lo que yo?" pregunt�... Antonio sonri�
"seguro" . Cogi� la mano de la peque�a Ana y la llev� hacia el bosque. "Vamos
cari�o " dijo Dolo cogiendo la mano de Miguel. "Mam� necesita una enculada."