EL DIA SIGUIENTE
Con un sobresalto despert� y al moverse ligeramente, la
suavidad del Baby Doll y el dulce aroma de su perfume, la devolvieron a la
realidad... poco a poco, la conciencia de lo sucedido durante la tarde y noche
anterior volvi�. Despert� completamente a lo que hab�a dejado de ser un d�a
mas... ahora se hab�a convertido en un d�a especial... era el "d�a siguiente".
Se incorpor� y vio que ya era de ma�ana, estir� sus brazos
languidamente y enseguida toda la femineidad volvio a ella ense�ore�ndose de la
situaci�n... se puso el vaporoso neglig� blanco de encaje que hac�a juego con el
Baby Doll, desliz� sus pies en las coquetas slips de � tac�n y se levant� para
dirigirse al ba�o... aunque se sent�a un poco dolorida, la ca�da del agua sobre
su cuerpo, ahora totalmente depilado, la hizo estirarse voluptuosamente... una
sonrisa aflor� a su rostro al recordar lo sucedido en ese, su primer d�a
completo como Nadia, cada escena y cada sensaci�n fue regresando a su memoria
como si pasara una pel�cula en la que la protagonista, por fin!, hab�a sido
ella.
Le sorprend�a la naturalidad con la que aceptaba su femenina
desenvoltura, mientras secaba su cuerpo y envolv�a su cabello en una toalla, su
pensamiento estaba concentrado en la ropa que se iba a poner... pues ahora ya
ten�a para quien lucir bonita y deseaba, por supuesto, seguirle causando una
buena impresi�n. Empez� a arreglar las u�as de sus pies, pint�ndolas de rojo...
y mientras se secaban, se recost� contemplando las largas u�as que coronaban sus
manos y las hac�an verse tan femeninas. Su pensamiento volv�a una y otra vez a
los sucesos de la tarde anterior...
Durante toda su vida pasada, en los momentos en que se
encontraba arreglada, fantaseaba no solo con el encuentro con un hombre y la
posibilidad de comportarse con el de manera femenina, sino tambi�n con que el le
hiciera el amor; pero siempre hab�a cre�do que al d�a siguiente iba a sentirse
culpable o "sucia", arrepentida de haber tomado un riesgo que por desconocido,
le atemorizaba...
Pensaba que iba a desear que nada hubiera sucedido y es que
como le suced�a a muchas de sus iguales, sus sesiones femeninas siempre iban
seguidas por periodos de recesi�n en los que la femineidad quedaba latente, pero
viva... muy viva... sin embargo, se encontraba ahora con una maravillosa
sensaci�n de plenitud, una vez traspuesto el umbral que jamas crey� cruzar... y
es que la manera en que todo hab�a sucedido la hacia sentir que hab�a tocado el
cielo, en verdad su primera vez hab�a sido esplendorosa!.
Que natural le parec�a ahora por ejemplo, el hecho de que al
ser Nadia, la proximidad de su vecino la hubiese puesto nerviosa, experimentando
un deseo que sub�a, en r�pidas y c�lidas oleadas a su rostro... le sorprend�a
recordar que algunas de las chicas de la web sosten�an ser hetero y sobre todo
ser inmunes al encanto de un hombre... para Nadia eso sonaba extra�o pues ahora
le parec�a muy natural haber acariciado completamente a su amante, besar cada
cent�metro cuadrado de su anatom�a y sobre todo recibirlo dentro de lo mas
profundo de su ser; el moverse insinuante y susurrarle al o�do palabras
candentes eran simplemente la respuesta a los est�mulos que de el hab�a recibido
pues ten�a que reconocer que el le hab�a provocado esa reacci�n, trat�ndola en
todo momento como a una mujer deseable, liber�ndola despu�s de mucho tiempo de
haber vivido en la obscuridad, libre para responder seg�n su naturaleza.
Hab�a sido como un sue�o cuando su mano se movi� lentamente,
hacia arriba y hacia abajo, por sobre el prominente bulto delantero de los
vaqueros... sus largas u�as hab�an estado acarici�ndolo por largo tiempo,
deleit�ndose con la energ�a que, contenida, pugnaba por ser liberada, mientras
permanec�an unidos en un largo beso, jugando con sus lenguas, bebi�ndose
mutuamente con esa ansiedad que da el deseo, para Nadia era como la culminaci�n
del largo camino recorrido desde que, siendo ni�a, jugaba a ser mujer...
Cuando ella sinti� la firmeza que se albergaba bajo el
tejido, solo pudo contener un suspiro y pronto deseo hacer contacto con su
contenido... cuando el zipper baj� y lo vio ante s�, no pudo pensar en nada que
no fuera el deseo de poseerlo totalmente, una mirada de reojo al espejo le
mostr� lo er�tico de la escena con su mano acariciando esa deliciosa barra de
carne que clamaba por su atenci�n... se inclin� y lo beso ligeramente... el
sabor ligeramente salado del l�quido seminal que absorbi� con fruici�n, le hizo
comprender que esa excitaci�n era provocada por ella y agradecida abri� sus
labios para absorberlo, pronto devor� todo el pene ansiosa, consciente de lo
mucho que hab�a esperado por esto.
El por su parte trabaj� r�pidamente con su ropa para
facilitarle a ella el acceso... Era tal la excitaci�n que Daniel sinti� que se
acercaba el momento del orgasmo pero Nadia, presinti�ndolo y sin saber
exactamente porque, de repente se detuvo... oprimiendo con sus labios el
frenillo para impedir la eyaculaci�n... el protest�, pero Nadia recordaba haber
le�do que de esa manera, pod�a prolongarse el acto al m�ximo... cuando el sinti�
pasar la sensaci�n, Nadia reanud� sus movimientos, interrumpi�ndolos solo para
aspirar el masculino aroma y para besar el miembro en toda su longitud,
deleit�ndose en el tacto de cada vena que recorr�a el ansiado instrumento, pero
pronto volv�a a darle cabida completamente en su boca, en tanto que las largas
u�as recorr�an amorosamente los enormes test�culos... Daniel comprendi� de lo
que se trataba y sonri�, al tiempo que tomaba con suavidad la cabeza de Nadia
para dirigir el ritmo de los movimientos de ella...
Era dif�cil saber quien lo estaba pasando mejor,
probablemente ella, pues hacer esto hab�a sido una de sus m�ximas fantas�as a lo
largo de toda su vida, asi que ahora disfrutaba enormemente con cada movimiento
de succi�n... se sent�a en la gloria, saboreando cada cent�metro de la suave
piel y despu�s de unos momentos, Daniel sinti� como la erupci�n se acercaba mas
y mas... esta vez ella no hizo nada para detenerla... el cl�max fue tal que
Daniel no recordaba haber tenido otro mas placentero y Nadia absorbi� todo el
l�quido mientras recorr�a con su lengua todo el miembro... extasiada, orgullosa
de haber provocado esa reacci�n... Daniel la incorpor� y abraz�ndola, uni� sus
labios nuevamente a los de ella... Nadia adoraba ser besada, era como fusionarse
completamente con su amante...
Nadia se incorpor� y observando lo bello que se ve�an ahora
sus pies, se puso la blanca y virginal lencer�a, las breves pantaletas, el
wonder bra strappless y el sexy liguero al cual ci�o las transparentes y sedosas
medias de color juvenil... empez� a maquillarse, aunque ahora lo recarg� menos
que el d�a anterior. Se pint� los labios con un color rosa p�lido y despu�s de
verse al espejo, fue hacia el closet y su mirada recorri� con indecisi�n su
ropa.... y empez� a entender mejor a las mujeres gen�ticas, en el eterno dilema
"que me pongo"?.
Despu�s de varias pruebas, escogi� un minivestido floreado de
tirantes muy delgados y gran escote. Despu�s de todo estaba haciendo demasiado
calor. Comprob�, orgullosa, que su escote mostraba el nacimiento de sus senos y
finalmente, se puso las blancas sandalias de tac�n alto, muy desnudas y de
delgad�simas tiritas que completaban su atuendo. Otra vista en el espejo le
devolvi� la imagen de una mujer atractiva y sexy a la vez... se sinti� segura y
despu�s de ponerse las pulseras, anillos y aretes largos, se puso la peluca,
acomodando los rizos rebeldes...
Contoneando su figura, femenina hasta el m�ximo, fue hacia la
cocina para prepararse un caf� y mientras lo tomaba sentada en la mesa del
comedor, pens� en que Daniel ya no tardaba en llegar, era s�bado y no hab�a
clases, asi que le hab�a prometido venir a verla a media ma�ana. Otra vez su
mente regres� al d�a anterior...
Despu�s de descansar un poco, Daniel la hizo levantarse del
sill�n y abraz�ndola la condujo hacia la recamara, ella descansaba su cabeza en
el hombro de Daniel y al abrir la puerta de la rec�mara, se volvieron a besar,
anticipando el momento en que Nadia iba a ser convertida realmente en mujer...
Ella se sent�a nerviosa, pero era obvio que su decisi�n de
pertenecerle a Daniel completamente estaba mas firme que nunca... ya no pod�a, y
no quer�a, dar marcha atr�s... as� que su calor se hizo mas intenso cuando
sinti� como los tirantes de su vestido caian por sobre sus hombros y la prenda
se deslizaba hacia abajo... Adivin�, mas que vio, la expresi�n de el al verla en
la sexy lencer�a y el pantiliguero que se hab�a puesto y se concentr� en
percibir el tacto de las fuertes manos recorriendo todo su cuerpo... estaba en
el limbo, devolv�a las caricias y los besos con una intensidad que no sab�a que
pod�a sentir, cada sensaci�n era nueva y la llevaba a otro mundo.
Cuando yacieron juntos en el amplio lecho, Nadia sinti� como
sus piernas eran separadas y el contacto del miembro de Daniel, cubierto y
lubricado generosamente en atenci�n a ella, pugnaba por abrirse paso... pens�
que quiz� deb�a sentir dolor, pero no fue as�... probablemente debido a la
lubricaci�n pero quiza tambien porque ella deseaba tanto hacerlo que facilitaba
las cosas... de repente supo que estaba llena y se hundi� en una vor�gine de
sensaciones cada una mas placentera que la anterior. Era indescriptible saberse
amada de esa manera, tomada de una manera que la hacia sentirse tan feliz como
nunca pens� serlo... sab�a que fuera cual fuera el resultado de todo aquello, su
vida y su modo de verla, nunca ser�an las mismas. Todo se convert�a ahora en una
realidad reci�n descubierta y un mundo nuevo de sensaciones por explorar.
No supo cuantas veces recibi� a Daniel y pensaba que en
realidad no importaba, despu�s de todo no se trataba de una competencia. Pero si
sab�a que hab�a tenido una suerte enorme al haberse encontrado con un amante
como el... su consideraci�n hacia ella hab�a hecho posible que la transici�n de
Nadia hacia la mujer que ya era ahora, hubiese sido tan suave y sobre todo tan
placentera; por sobre todo ella tambien supo de algun modo que el hab�a quedado
plenamente satisfecho, aun antes de que le comentara con frases entrecortadas
que nunca habia tenido una relaci�n tan placentera. Poco despu�s el se marcho,
no sin antes prometerle irla a ver al d�a siguiente y ella, agotada, solo acert�
a desmaquillarse y ponerse el sensual Baby Doll con el que se durmi� en cuanto
puso la cabeza en la almohada.
Nadia termin� su caf� y fue hacia el espejo para revisar su
aspecto, le satisfac�a ver lo bonitos que se ve�an sus pies con las u�as
manicuradas y con esas sexys y bellas sandalias, en eso son� el timbre de la
puerta. El coraz�n le dio un vuelco y otra vez el calor interno comenz� a
ascender hacia sus mejillas... con una sonrisa se dirigi� a la puerta y al
abrirla, tremenda fue su sorpresa cuando se encontr� no con Daniel sino con otro
hombre, se qued� helada en la puerta en tanto el desconocido despu�s de saludar
y echarle una mirada apreciativa, comenz� a decirle que iba a entregar un
arreglo floral... Nadia se sobrepuso y con una sonrisa nerviosa recibi� las
flores y firm� el registro. Apenas atin� a musitar un "gracias" y cerr� la
puerta; cuando se repuso del susto, record� la expresi�n del mensajero y se dijo
que todo lo que �l hab�a visto, era a una hermosa chica que recib�a flores...
aspiro tres veces para calmarse y entonces extrajo la tarjeta que acompa�aba el
arreglo de rosas rojas... por supuesto era de Daniel y Nadia pens� que eran las
primeras flores que recib�a... los sue�os continuaban cumpli�ndose.
Mientras colocaba el arreglo sobre la mesa del comedor, Nadia
se sinti� llena, completa, �como era posible que hubiese empezado hasta ahora?
Como ignorar todo el c�mulo de sentimientos que iba aflorando cada vez mas,
llev�ndola hasta un �xtasis femenino, �por qu� hab�a ignorado todo esto?... con
una suave sonrisa, Nadia se sent� admirando sus rosas, y entonces son� el
timbre de nuevo... una r�pida mirada al espejo, las manos alisando la orla del
minivestido, una sonrisa que fluy� naturalmente a su rostro y Nadia abri� la
puerta para ser llevada de nuevo al Para�so.