La cala
Hac�a mucho calor. Era en pleno julio, sobre las cuatro de la
tarde y decid� acercarme a una cala que para llegar a ella tienes que andar m�s
de una hora. No hab�a nadie, me di un ba�o y me dispuse a dar un paseo por la
zona rocosa. De repente o� unos gritos, mire en esa direcci�n y pude ver como
unas piernas sal�an literalmente de un agujero en las rocas. Me acerqu� y
comprob� que se trataba de las piernas de una mujer que seguramente hab�a ca�do
accidentalmente en ese hueco que las rocas hab�an formado. Estaba encajonada en
�l y no pod�a apenas moverse.
Me acerqu� y le pregunt� si estaba bien, me dijo que s�, que
hab�a resbalado no sabe como y que hab�a quedado en esa posici�n, boca abajo,
sin poderse mover, que la ayudara a salir. Le pregunt� si estaba sola y me
respondi� que s�. Me dijo que llevaba m�s de 40 minutos en el agujero y que
estaba desesperada que cre�a que nadie pasar�a por ah�.
Mir� en todas direcciones, no se ve�a un alma, s�lo las
piernas de esa chica y su espl�ndido culo, bastante grande, que se ofrec�a en
pompa ante mi cara. Mi voluntad de ayuda poco a poco dej� paso a la excitaci�n
que me produc�a la situaci�n y decid� no desaprovechar la situaci�n.
Iba vestida con un bikini grande, pasado de moda que
r�pidamente empece a quit�rselo, dej�ndola literalmente con su culazo al aire.
Ella empez� a gritar, llorar, suplicar y, visto que no surt�an efecto, pas� a
los insultos. Sin responderla y disfrutando de su humillaci�n, empece a
acariciarle esas hermosas y grandes blancas nalgas.
Era muy peluda, ten�a un co�o poblad�ssimo de largos pelos
negros. Acerqu� mi nariz a su sexo y su fuerte aroma me embriag�. Ol�a muy
fuerte, seguramente a causa del sudor provocado por el asfixiante calor. Su culo
era un panorama, ten�a un ano precioso, rosadito, con todo el reborde marr�n y
rodeado de pelos muy negros. A�n ol�a mejor puesto que de los nervios ante su
situaci�n su esf�nter no hab�a resistido tantas emociones y hab�a dejado escapar
restos de caca que adornaban sus nalgas que contrarrestaban con su sudor. Su
culo apestaba y eso me pon�a a cien.
Ella segu�a insult�ndome y rog�ndome que la ayudara. No hice
caso a sus s�plicas y seguidamente empece a chuparle su sucio agujero del culo.
Ah� ella ya no pudo aguantarse y su ano escupi� una andanada de sonoros pedos,
acompa�ados de caca que salpicaron mi cara. Ahora ya no gritaba, solo sollozaba.
Penetr� su ano con mis dedos que sal�an completamente marrones.
Tras unos minutos, mi polla estaba a punto de reventar y
decid� que era el momento de pasar a la acci�n. Me desprend� de mi ba�ador y
apunt� mi miembro a su ya dilatado y sucio agujero, que perfore en dos
embestidas hasta alojar toda mi polla en su interior. Me qued� quieto unos
segundos para que su recto aceptase la nueva situaci�n para pasar luego a
realizar una profunda penetraci�n hasta que me corr� copiosamente en su
interior. No la saqu�, deje que mi polla recuperase su tama�o normal en su culo,
disfrutando de la situaci�n.
Antes de sacarla, aproveche para descargar en sus intestinos
una gran meada. En ese instante ella empez� a llorar nuevamente, insult�ndome.
Cuando acab�, retir� mi polla de su culo y al cabo de unos segundo de o�r ruidos
que proven�an de la gran cantidad de l�quido que revolv�a sus entra�as, como si
de una lavativa se tratase, contemple un espect�culo extraordinario. Toda la
orina depositada en su interior fue expulsada como si fuera una fuente
acompa�ada de grandes pedos, semen y restos de excrementos que se escurr�an en
el agujero en direcci�n a su cuerpo.
Hab�a sido extraordinario, me limpi� la polla con las bragas
de su bikini que luego introduje en su ano dejando una parte sobresaliendo, a
modo de banderola.
Le di las gracias por todo y me march� del lugar, avisando a
la Cruz Roja desde una cabina que hab�a una chica en la cala que ten�a
problemas.