CAPITULO I
Hola a Todos, mi nombre es Cecilia.
Soy una adolecente como tantas, que vive con su madre, que es
m�dico, y su padrastro, que es ginec�logo.
Hace un a�o que mi madre se cas� con Andr�s, su actual
marido, que es un hombre maravillosamente comprensivo y que tiene la edad que
tendr�a hoy mi pap�, si viviera, 40 a�os.
Hasta mis 16 a�os solo hab�a tenido las experiencias sexuales
de una chica normal, alguna caricia, alg�n beso, hasta me hab�a animado a
acariciarle el miembro a alg�n novio del colegio.
Cuando cumpl� mis quince, tuve una experiencia que me marc�
determinantemente.
Viv�a sola con mam�, que aun no se hab�a casado con Andr�s,
est�bamos solas en casa, cada una en su dormitorio, cuando mi madre llam� a mi
puerta, eran las 11 p.m., y me dijo que deb�a salir de urgencia al hospital.
Pero algo me dej� pensando,
No vayas a entrar en mi cuarto, bajo ning�n concepto, ya
que dej� todo en desorden y tengo unas notas sobre la cama que no deseo que
veas. � dijo en tono autoritario y sali� terminando de vestirse.
Estas palabras me retumbaban en la cabeza, ya que ambas
ten�amos nuestro espacio y nunca nos atrev�amos a invadirlo, al menos, sin el
consentimiento de la otra.
� Por qu� tanto inter�s en mantenerme fuera de su dormitorio
?.
No lo pens� m�s, salt� de mi cama, apenas vestida con mi
camiseta de dormir y mi tanga metidita en mi cola, y corr� a husmear entre las
cosas de mam�.
� Oh sorpresa !, apenas abr� la puerta del cuarto de mi
madre, un olor altamente cargado a sexo, entr� en mi nariz, la cama estaba
desordenada, pero no hab�an papeles sobre ella, as�
que me acerqu� a revisar entre las s�banas.
Y all� lo vi, un enorme pene de goma, que seg�n mis
inexpertos c�lculos, med�a unos veinte cent�metros y que, seguramente, era lo
que mi madre no quer�a que viera.
Lo tom� con mi mano derecha y lo sent� h�medo, ten�a como una
sopapa en la base y apenas lo rodeaba con mi mano, era realmente excitante
sostenerlo y se amontonaron en mi cabeza las mismas sensaciones que acud�an a mi
cuando hab�a sostenido alguna verga de verdad entre mis dedos. Estaba realmente
como loca.
Casi por instinto camin� hasta una silla de madera que mam�
usa para apoyar sus cosas y presion� la sopapa del pene de goma, fij�ndolo en el
asiento y me arrodill� a olerla. Sent�a el olor a la vagina de mi madre, y pens�
que hac�a media hora estaba adentro de ella., asi que me baj� la tanguita y me
puse sobre la silla con las piernas a los lados, y lentamente me la coloqu� en
la entrada de mi conchita.
Estaba que ard�a, yo era virgen, pero quer�a sentir una pija
asi adentro mio, asi que deje deslizarse el miembro unos cent�metros dentro de
mi cuerpo.
- uffff. - jadeaba
me mov�a y mi vagina se abr�a para recibir semejante pedazo,
era delicioso sentirlo, apenas entraba hasta que toparse con la resistencia de
mi himen, pero me alcanzaba para gozarlo.
De pronto, comenc� a sentir que mi cuerpo se convulsionaba y
de mi sexo manaban todos los jugos posibles, estaba completamente mojada,
invadida, deliciosamente penetrada por ese miembro enorme, as� que me dej�
envolver por el orgasmo m�s salvaje que hab�a sentido hasta ahora en mi vida, y
me dej� caer sobre ese maravilloso pedazo de hombre.
Un ardor leve me invadi� en medio de mi orgasmo, pero no
impidi� que gozara.
Lo ten�a todo dentro de mi.
Estuve como media hora cabalg�ndolo hasta que dos, tres,
cuatro orgasmos se sucedieron en un secuencia delirante .
Al terminar me di cuenta que junto a la base del enorme pene,
sobre el asiento de la silla se hab�a producido una peque�a mancha de sangre.
Rapidamente orden� todo, limpi� y me fui a mi cuarto
exhausta.
Despert� al mediod�a cuando mam� me llam� a comer.
CAPITULO II
Con el paso del tiempo mi madre se cas� con Andr�s, su
ginec�logo, que la hab�a conocido en la cl�nica donde ambos trabajaban.
Andr�s es un tipo muy cari�oso conmigo y a pesar que pas� a
ocupar el lugar de mi pap�, no sent� el mas m�nimo enojo, dado que ya hab�a
superado la muerte de mi verdadero padre en un accidente automovil�stico, cuando
yo, apenas ten�a cinco a�os.
El se instal� en nuestra casa, que era muy grande para
nosotras y el cuarto de mi madre se convirti� en el de ambos. Apenas nos
separaba un habitaci�n peque�a que us�bamos para guardar �tiles de limpieza.
Desde la experiencia que les relat� al comienzo, mi vida
sexual no hab�a tenido mayores cambios, excepto por que ahora, de vez en cuando,
si me encontraba sola, entraba al cuarto de mi madre y pod�a usar el enorme falo
que guardaba en su armario, ya que la presencia de
Andr�s lo hac�a in�til para ella y casi ni se acordaba que
exist�a
Por las noches mientras los escuchaba haciendo el amor, me
met�a el miembro hasta las entra�as, gritando como loca, ya que ellos ni se
daban por enterados.
Algunas veces los espiaba desde la oscuridad del pasillo y me
met�a los deditos observando a Andr�s penetrar a mi madre.
Un s�bado a la noche, en que mi madre estaba de guardia, nos
quedamos solos, Andr�s y yo.
Por la tarde hab�a salido con unos compa�eros del cole y me
hab�a excitado sobremanera ver a Lorena, mi mejor amiga, toquetearse de continuo
con Mario, su novio.
Ten�a todos mis sentidos puestos en la hora en que Andr�s se
fuera a dormir. Quer�a poder irme a mi dormitorio a jugar con el juguete de mi
madre, el cual hab�a sustra�do de su lugar la noche anterior.
El viernes, enterada de la guardia de mam� pens� en
qued�rmelo hasta el domingo a la ma�ana y poder as� , tenerlo para mi todo el
s�bado.
Cenamos, y nos quedamos viendo un poco de televisi�n, Andr�s
estaba muy amable conmigo, y no se por que lo intu�a mirando mi trasero cada vez
que le daba la espalda
.
Cecilia, �puedo hablar algo contigo? - me pregunto,
mientras entraba a la cocina, donde me encontraba sirvi�ndome un refresco.
Seguro, �qu� pasa?
Mira, anoche, con tu madre, detectamos la falta de una de
sus pertenencias del caj�n superior de su roper�a. �habr�s sido tu quien la
tom�?
No se a que te refieres � le dije poniendo cara de tonta
Cecilia, nadie ha entrado a la casa desde el jueves
pasado excepto nosotros tres, y el viernes por la ma�ana todav�a se
encontraba en ese caj�n, as� que de no ser que tu madre me haya mentido, tu
lo tomaste.
Perd�name Andr�s � dije resignada � es que me da mucha
verg�enza reconocerlo, �me comprendes?
Eso me place m�s � me dijo sonriendo � que reconozcas que
lo hiciste, que por otra parte, a tu edad, es algo muy natural tener
curiosidad.
Es que no s�lo ten�a curiosidad, como comprender�s,
tambi�n ten�a "necesidad".
�C�mo es eso, Cecilia?
Es que vuestro dormitorio est� tan cerca del mio, que
escucho siempre a mam� cuando hacen el amor, y bueno, creo que es natural
que sienta deseos.
El se acerc� a mi y se par� muy cerca, casi pod�a sentir el
calor de su cuerpo, se le notaba que mi respuesta lo hab�a sacado de si, ya no
hablaba con su hijita adolecente, hablaba con una mujer que le dec�a algo que el
no estaba dispuesto a pasar por alto.
Puso sus manos alrededor de mi rostro y me mir� a los ojos, y
luego acerc� su boca a la mia y peg� sus labios a los mios, abri�ndolos despacio
con su lengua.
Yo la dej� entrar en mi , para saborearla
De pronto estaba entre los brazos de mi padrastro, mientras
me besaba con lujuria y deseo.
Sus manos recorrieron mi espalda hasta posarse en mi trasero,
al que apret� con fuerza, haci�ndome pegar a �l para que pudiera sentir la
presi�n de su verga contra mi entrepierna.
De pronto coloc� sus manos en mis axilas y me elev�,
deposit�ndome luego, sentada, sobre la mesa de la cocina.
Me hizo recostarme y apoyar mis pies en el borde para poder
quitarme el short y la tanguita que tra�a, al mismo tiempo.
Ah� estaba yo semidesnuda en la mesa de la cocina, con mis
piernas abiertas y mi padrastro lamiendo el interior de mis muslos.
Era extremadamente enloquecedor. Sent�a su lengua subir por
mis piernas hasta detenerse en el inicio de mis labios vaginales, para volver a
bajar y hacer de nuevo el recorrido.
Con mis manos le agarraba del pelo, trataba de atraerlo a mi
vagina, pero el se tomaba su tiempo.
Al fin, despu�s de unos minutos, sent� su h�meda lengua en mi
conchita, y explot�.
Era mi primer orgasmo con mi padrastro, yo era su nenita, y
ahora me estaba chupando la conchita como nunca nadie me lo hab�a hecho aun.
Se separ� y me atrajo, hacia el borde de la mesa, colocando
mis piernas apoyadas en sus hombros.
Tom� su pene de entre sus ropas y tom�ndolo con una de sus
manos, comenz� a deslizarlo por entre los labios de mi vagina.
�Era la gloria!
� Te gusta, putita ?
Siiiiiiii, papi, siiiiiiii
� Quer�s que te lo meta todo?
Por favor , papi, todooooooo
Fue lo ultimo que dije antes de gritar de placer.
Me lo ensart� totalmente, despacio pero de una.
Al sentirlo llegar al tope, me falt� el aire y una oleada de
calor me invadi�, me estaban cojiendo por primera vez, y era mi padrastro en mi
propia casa.
Me bombeaba y paraba, de pronto lo hacia lento, de pronto
r�pido, y de pronto se pegaba a mi como para hacerme sentir hasta donde pod�a
met�rmelo y era en ese momento, en el cual, al sentir la presi�n sobre el final
de mi peque�a conchita, me ven�a en orgasmos profundos y sonoros.
Juro que perd� la cuenta de cuantas veces me hizo acabar,
estaba exhausta, pero el no paraba de bombear.
De pronto la sac� por completo y me tom� de los brazos
reincorpor�ndome, me mir� a los ojos y me abraz� para besarme.
Quiero darte mi leche, pero no puedo llenarte la
conchita, asi que arrodillate ac� � me dijo se�al�ndome el suelo
Yo lo hice y su verga qued� a la altura de mi cara.
El me tom� del pelo, por la nuca y con una mano dirigi� la
verga a mi boca
�Abr� la boca, puta!
� As�, papi ? � le dije sin sacar mis ojos de su pija.
El no contest�, solo la meti� en mi boca lentamente, hasta
llenarme.
Yo intentaba chuparla, pero era inexperta en eso, y aparte,
estaba tan sacado que casi me coj�a la boca.
De pronto la sent� tensarse y su mano en mi nuca me apret�
inmoviliz�ndome.
Sent� la descarga en mi garganta, en mi boca.
Nunca hab�a sentido semejante sabor., era delicioso.
EPILOGO
Esta fue la primera experiencia en familia, pero tengo m�s,
incluso cuando sumamos a mam�.
Si tuviste experiencias similares con tu padre o padrastro,
me encantar�a que me contactaras.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Espero por ti.