Las estrellas te miran solo a ti esta noche, sin duda alguna
es as�.

Hoy es la primera noche que pasas en la playa y tienes que
salir. Siempre tuvieron un encanto especial las noches de fiesta en la playa,
pero esta noche es distinta, estas radiante y dispuesta a todo.

La luna te observa p�lida bajo tu luz, y las estrellas no
pueden sino envidiarte, afortunadamente para ellas entras en un club en busca de
m�sica y diversi�n.

Nada mas llegar lo primero que haces es dirigirte a la barra
para pedir una copa, como de costumbre, pero tras pedir aprecias que hay algo
extra�o en el ambiente del local. Tomas tu copa en la mano mientras percibes la
atm�sfera que te envuelve la m�sica es perfecta te mantiene en un ritmo
constante que te hace flotar, todo parece ralentizarse y notas que algo te
llama.

Bajas la mirada como si notases un gran peso en tu nuca
cierras los ojos y aprecias que alguien te mira, y ni siquiera sabes de donde
proviene.

Vuelves lentamente la cabeza hac�a tu izquierda y tus ojos
recorren la barra del bar hasta que se detienen observando un cuerpo que te
atrae poderosamente, una camisa abierta y un abdomen dorado por el sol, muy
marcado, que te agarra como si fueras su presa.

No puedes dejar de mirar y elevas la vista buscando mas, Al
final la poderosa luz de unos ojos verdes como jam�s hab�as visto detiene el
camino de tu mirada, y se apodera de ti con solo mirarte.

Un chico moreno con la rostro mas perfecto que jam�s
imaginaste, no deja de mirarte pues sabe que te tiene y no te dejar�.

Pronto una perturbaci�n te desconecta de esos ojos, otro
chico mas alto que el anterior con el torso completamente al descubierto se
cruza en tu camino.

Se para frente a ti y te mira con unos ojos negros que
atraviesan tu alma como un cuchillo, te observa serio y se aleja de frente a ti
sin dejar de mirarte, hasta que llega a la altura del otro chico.

Se gira y comienza a besarle en los labios como si necesitase
de su aliento para respirar.

Por un momento te sientes incre�blemente decepcionada, y
piensas como siempre que todos los chicos atractivos resultan ser gays.

Vuelves a bajar la mirada y tomas la copa que ten�as en la
mano y que hab�as olvidado, ha pasado muy poco tiempo pero los hielos est�n casi
desechos, as� que le pides a la camarera que te sirva un par mas.

Mientras tanto la curiosidad te hace volver a mirar al lugar
donde los chicos se encontraban antes, siguen ah�, bes�ndose, ahora el chico de
los ojos negros devora con avidez el cuello de su compa�ero mientras el otro
acaricia con una mano su espalda perfecta y perfectamente musculada, que a ti te
parece esculpida en bronce, al tiempo la otra mano se pierde dentro de los
pantalones del chico, con un movimiento cadente y continuo, imaginas que ocurre.

No puedes dejar de mirar, nunca hab�as visto algo as� y te
sientes muy extra�a, empiezas a notar que te encuentras escandalosamente
excitada.

Aprietas las piernas y notas ese calor tan especial entre tus
piernas, no puedes dejar de mirar y te sorprendes cuando descubres que tu mano
se dirige hac�a tu muslo como si tuviera vida propia, algo h�medo y caliente la
llama entre tus piernas.

Los chicos siguen jugando, ahora sus lenguas se cruzan y
mezclan cortando el aire del local, r�pidas y fugaces se tocan y recorren los
labios del otro, y sus cuellos, se dejan acariciar por estas serpientes
resbaladizas.

Al momento uno de ello comienza a lamer los pezones del
compa�ero mientras acaricia su paquete por encima del pantal�n, desde donde tu
estas notas crecer algo enorme all� debajo y comienzas a derretirte tu tambi�n
al igual que tus hielos.

La cabeza del chico de los ojos verdes, pues era a el al que
lam�an los pezones, se vuelca hac�a atr�s y el otro muchacho recorre todo su
cuerpo desde su ombligo con la punta de la lengua, dibujando el camino que lleva
a sus labios, donde su lengua se introduce furtiva y rescata a su compa�ero de
dentro.

Es insoportable, estas terriblemente caliente, te estas
mojando como en tu vida ya no sirve de nada cerrar las piernas pues tu n�ctar
escapa de ti, y parece recorrer tus muslos como un torrente desenfrenado.

Cuando menos lo esperas, los aquellos terribles ojos verdes
se abren de golpe y est�n fijos en los tuyos, atraves�ndote.

El chico de los ojos verdes voltea a su compa�ero y lo pone
cara a ti para que el tambi�n te vea.

Ahora sus profundos ojos negros a su vez atacan los tuyos
desde lejos mientras frota su trasero contra la entrepiernas del otro chico que
recorren el cuello de tiene delante con su lengua sin dejar de mirarte en ning�n
momento.

Tu te ves descubierta pero no puedes hacer nada estas
inm�vil, haciendo un gran esfuerzo apuras tu copa y te diriges a la pista, entre
la gente podr�s bailar y olvidarte de esto.

Te cuesta andar terriblemente, tu cuerpo pide algo que no le
puedes dar, tus braguitas diminutas est�n encharcadas, y tus piernas tiemblan,
con esfuerzo y ayuda de una canci�n lenta empiezas a moverte despacio.

Un baile sensual comienzas a recorrer tu cuerpo con tus manos
tus ojos cerrados no necesitan la luz ahora.

Pronto descubres que hay mas manos que las tuyas explorando
tus curvas.

Abres los ojos y los dos chicos te han rodeado y bailan a tu
ritmo, no puedes saber cuanto tiempo llevas bailando ni cuanto tiempo llevan
ellos contigo, te sientes asustada, pero la sensaci�n de placer que recorre todo
tu cuerpo anula el miedo.

Los dos chicos pegan sus cuerpos al tuya, uno delante y otro
detr�s acompasando sus movimientos a los tuyos, notas como algo crece entre tus
piernas, algo enorme y caliente, mientras unas manos toman tu cintura y otras
tus nalgas.

Tus manos buscan la fuente de calor nueva, sin pensar en
nada, y recorriendo ese abdomen perfecto bajan hasta el borden de unos vaqueros
apretados, que no est�n abrochados.

Tu mano se empieza a perder dentro de ellos, y descubres el
miembro mas grande y caliente que has notado en toda tu vida, pero algo te
sorprende y es que algo aun mas grande se cuela entre tus piernas, lo notas tan
caliente y dura uqe no puedes evitar deslizar una mano hasta all� abajo, lo
tomas con tu mano que no puede abarcarlo y descubres el pene mas grande que
jam�s has visto, aun mas grande que el de su compa�ero.

Parece incre�ble estas dentro de un club y tienes dos pollas
en tus manos mientras sus propietarios y sus lenguas no dejan de recorrer toda
tu piel, tu cuello, tus labios, notas el calor de un aliento en tu nuca que te
dice que te van a hacer lo que no te han hecho nunca.

Por un momento recobras la cordura y ves como todo el mundo
all� dentro os est� mirando a ti te da igual todo, pero te siento aun mas
excitada, para entonces ya hay una mano que como un pulpo se introduce dentro de
tus pantalones, bajo tus braguitas, utilizando sus dedos como tent�culos que
acarician tu co�o haci�ndote temblar.

Pero bruscamente todo termina, las manos se alejan
repentinamente y dejas de sentir el calor de esos enormes miembros, los chicos
te dejan mir�ndote directamente a los ojos, y salen del local, tu te quedas all�
parada con el calent�n mas grande de tu vida.

No dicen nada pero tu sabes que tienes que ir tras ellos.

Sales a la calle chocando con la gente con miedo a perderlos,
los ves alejarse en direcci�n a la playa y comienzas a andar presurosa tras
ellos, tus piernas tiemblas y te cuesta andar pero lo haces, ellos llegan a la
playa y ves como se desnudan y se dirigen al agua.

Completamente desnudos esperan con el agua hasta las rodillas
mientras tu te acercas a ellos.

Cuando estas a su altura tomar la cintura del chico que
tienes justo delante y comienzas a besar su espalda, pero entonces el chico de
los ojos negros te toma de un brazo bruscamente y te lanza al agua, sales
empapada y lo miras, el te toma por los hombros y te obliga a arrodillarte ante
su compa�ero.

Te encuentras de frente con esa enorme polla y su due�o la
toma en su mano apunt�ndola a tu cara mientras el otro chico empuja tu cabeza
contra ella abri�ndote la boca, pero es demasiado grande casi no entra.

Aun as� comienzas a com�rtela, te encanta , el chico sigue
empujando tu cabeza contra ella tu boca llena de carne te vuelve loca, casi no
puedes respirar pero estas muy excitada.

En eso el chico de los ojos negros se arrodilla tras de ti
con el agua hasta la cintura como tu, comienza a acariciar tu co�o desde atr�s,
primero con su mano luego con su con su gigantesca polla, aun mas grande que la
de su compa�ero, imaginas que debe medir como 30 cm pero no puedes distinguir a
penas.

De repente empieza a intentar metertela, pero aun no estas
preparada, y sacas el miembro de tu boca para gritarle que no lo haga, un error,
tu cabeza de nuevo es empujada contra la polla que hab�a salido de tu boca, y el
chico sigue empujando su enorme rabo contra tu co�o, mientras su mano pasa
rodeando tu cintura y comienza a acariciar tu cl�toris, abriendo con los dedos
los labios ardientes y h�medos para facilitar la entrada de ese enorme trozo de
carne.

Sin mas remedio sigues mamando asustada, no sabes si aquello
entrar� dentro de ti, e imaginas que el dolor ser� similar a cuando perdiste tu
virginidad, pero el concebir la idea de ser penetrada por tal herramienta te
hace estremecer, y revolverte de pura excitaci�n.

Notas que el agua entre tus piernas parece hervir entre tu
calor y el del miembro que espera a las puertas de tu co�o.

Mientras comienzas a ser penetrada de forma brutal por debajo
del agua te agarras con ambas manos al enorme trozo de carne que ten�as en tu
boca hasta hace un segundo mientras gritas de dolor, pero de un dolor que te
resulta enormemente placentero, cada cent�metro la presi�n es mayor, el dolor
tambi�n, y tu excitaci�n alcanza niveles desconocidos para ti, te sujetas a esa
enorme polla con ambas manos como si fueras a caer a un abismo.

Hundes tus rodillas aun mas en la arena y las separas para
que entre mas adentro el intruso que ahora te domina, tus gemidos se vuelven
cada vez mas sonoros, mientras te muerdes el labio inferior intentando aguantar
tus gritos de lujurioso placer.

La mano que abr�a tus labios deja de hacerlo cuando te
encuentras completamente empalada por ese enorme falo, y comienza a acariciar tu
cl�toris mientras te folla a toda velocidad.

Las brutales embestidas te hacen tragar el pene del otro
chico, empiezas a notar que te ahoga, pero tu excitaci�n es tal que sigues
mamando con avidez.

El agua no puede frenar los empellones de ese enorme miembro
que crea olas que rompen contra tu espalda y salpican todo tu cuerpo.

La fricci�n en tu co�o hace que el agua salado te haga
estremcer por un escozor que te molesta pero te mantiene aun mas excitada.

De pronto tan s�bitamente como comenz� a penetrarte el hombre
que te penetraba desde tu espalda saca su pene de dentro de ti y el otro hombre
se tumba en el agua, comprendes que ahora es tu turno.

Montas el caramelo que hace unos momentos lam�as, es muy
grande pero ahora entra con facilidad, cuando entra del todo las labios de tu
co�o tocan de nuevo el agua y se refrescan, es una sensaci�n indescriptible.

Con la polla compleamente dentro de tu empiezas a moverte
lentamente y suave pero de pronto sientes la necesidad de notar una penetraci�n
mas dura de nuevo y comienzas a dar peque�os saltos sobre la herramienta de tu
amante, cada vez mas fuertes y violentos, te vuelven loca, el chapoteo que
provocas en el agua te excita mucho el cambio de temperatura del agua te vuelve
loca y empiezas a gemir sin control.

Pronto notas como eres empujada hac�a adelante tu pecho
contra el pecho de tu montura y su lengua recorriendo tu labios y tu cuello, le
otro chico te presiona contra el torso de su compa�ero, mientras comienza a
acariciar tu ano, y temes lo peor, una penetraci�n anal, nunca lo has hecho y
tienes miedo, crees que doler� mucho, mas a�n con esa enorme herramienta con eso
no contabas, e intentas negarte y revolverte, pero tu montura te abraza y apaga
tus gritos con sus labios y su lengua.

Los dedos de el otro chico impregnados en algo suave y
viscoso comienza a estimular tu ano, mientras tu follas al chico de los ojos
verdes, y su otra mano acaricia tu cl�toris, jam�s has sido estimulada de tantas
maneras, esto te enloquece, y sin remisi�n te dejas llevar un orgasmo enorme y
brutal te estremece, pero aun no quieres que se acabe y sigues moviendo tus
caderas para mantener el ritmo de penetraci�n en tu co�o.

El agua cubre al chico que permanece tumbado y tu cabalgas
llega hasta tu co�o pero tu ano est� fuera del agua y notas el calor que
acumula, el muchacho juega con sus dedos resbaladizos en tu ano mientras sigue
estimulando tu cl�toris.

Primero poco a poco un dedo fugaz se comienza a introducir en
tu ano, poco a poco notas como se va dilatando con un profundo dolor inicial que
se va disipando por tu excitaci�n y el saber hacer de el intruso anal.

Te dejas llevar y bajas la guardia ahora solo levantas mas tu
trasero para facilitar la entrada de los dedos que lo estimulan, el ave de presa
que te reten�a lo nota y relaja la tenaza que imped�a liberar tus brazos.

Sientes la necesidad de bajar las manos y separar tus nalgas
para facilitar el trabajo de el chico del enorme pene, mientras notas como ahora
son dos dedos los que se alojan en tu agujero, poco a poco el dolor inicial se
disipa y un placer que jam�s hab�as sentido se apodera de todos tus sentidos y
separas mas tus piernas mientras levantas el trasero aun mas separando cuanto
puedes tus nalgas para hacer la entrada mas f�cil, pues aun el dolor persiste,
pero es un dolor que te vuelve loca y te hace sentir un placer casi il�cito.

Pronto un intruso suave y viscoso se introduce dentro de tu
ano y lo recorre y acaricia haci�ndote sentir escalofr�os y temblores que
recorren todo tu cuerpo, el vello de tu piel se eriza y aprietas los dientes
mordi�ndote el labio inferior intentando in�tilmente ahogar el sonoro gemido de
placer que provoca un segundo orgasmo, tan inesperado como descontrolado.

Junto con esa lengua de fuego y escalofriante hielo que
alivia el dolor y aumenta el placer mas dedos se cuelan dentro abriendo tu ano
mas aun, la dilataci�n que alcanza te parece incre�ble, lo hab�as visto en
Internet y en las pel�culas porno, pero no imaginabas que tu pudieras hacer algo
as�.

Pronto ambos se detienen y tu permaneces rendida acostada
sobre el pecho de tu amante de terribles ojos verdes, con su miembro aun duro y
caliente dentro de ti, mientras notas como el vicioso amante que se encuentra
tras de ti, culmina el trabajo para el que ha estado preparando tu puerta de
atr�s, la penetraci�n comienza y un dolor aun soportable te hace empujar hacia
delante, pero tu ano agradecido por la estimulaci�n lo recibe dilat�ndose a�n
mas y pronto todo el se aloja dentro de ti, notas el calor de dos miembros
dentro de ti y casi no puedes soportarlo, nunca imaginaste ser capaz de algo
as�, y ahora solo piensas en disfrutar de ello.

Al mismo tiempo ambos comienzan a penetrarte con una fuerza
brutal y a una velocidad que te hace enloquecer de nuevo.

Solo puedes levantar la cabeza y abrir tu boca para intentar
dejar escapar un grito que no acaba de salir, el ruido del agua y los gemidos de
tus amantes se entremezclan mientras tu revuelves de placer moviendo tu cabeza
arriba y abajo abriendo y cerrando la boca buscando el aire que te falta, como
un pez que agoniza en la orilla, pero tu agon�a es de puro placer, ahora dos
lenguas recorren tu piel mientras eres penetrada a toda velocidad a punto de
alcanzar el orgasmo,.

Las lenguas de tus amantes recorren tu cuello en una carrera
fugaz minetras se buscan la una a la otra, pronto un embestida salvaje te hace
que el penne que atraviesa tu ano llegue hasta el fondo, mientras su due�o se
echa sobre ti con su lengua movi�ndose vivamente buscando junto a tu cuello la
lengua de su compa�ero.

Ambos comienzan a besarse salvajemente, las lenguas entran y
salen de sus bocas mientras sus penen dentro de ti hasta el limite ya no se
mueven solo su contone hace que mantengas la excitaci�n, al ver este espect�culo
decides unirte a este juego y pronto vuestras lenguas juegan juntas en un mar de
labios que no tienen fin.

El ritmo constante te hace enloquecer, casi no sientes tu
aliento, confundido con el de tus amantes, hundido en esa niebla de labios.

Al poco tiempo los dos chicos dejan de besarse y besarte y se
lanzan una mirada de complicidad, los dos comienzan a sacar sus miembros de ti
despacio y tu sientes que te vas a morir si deja de estar dentro de tu cuerpo,
lanzas tus manos hacia ellos y los tomas como puedes, pues tus manos no pueden
abracar tales masas de carne ardiente, las empujas dentro de ti mientras
lagrimas de placer escapan de tus ojos y la desesperaci�n te hace empujar tu
pubis y tu ano contra los intrusos que intentan escapar.

Pero pronto comprendes que no intentan escapar, cuando te
quieres dar cuanta esas masas de carne resbaladiza que no puedes contener entre
tus manos, se deslizan velozmente entre ellas y vuelves a ser penetrada con una
brutalidad inimaginable, que te sumerge en una nube de placer y dolor, que te
resulta tan morboso y lascivo que no puedes contener tus gritos, clavas tus u�as
en le pecho de tu montura que tambi�n grita.

El chico hace que su pene comience a buscar brutalmente entre
tus piernas, y a empujar con la fuerza de un toro como si quisiera clavarte en
su polla, loco de rabia por el da�o infringido, te penetra a una velocidad tal
como jam�s hubieras imaginado, elucidado y la delicadeza no existen esta noche,
ni lo quieres, el dolor inflingido es m�nimo comparado con el placer que
experimentas.

En tanto, tu ano cada vez mas dilatado recibe una y otra vez
embestidas diab�licas de tu s�tiro amante, ue te toma de las caderas haci�ndote
da�o al clavar sus dedos en tus huesos, pero nada importa, solo ese enorme
intruso que se aloja dentro de ti, incandescente, volvi�ndote loca de lujuria.

Te quedas parada con los brazos cruzados apoyados tus codos
en el torso desnudo que te sirve de colch�n, tus ojos en blanco no perciben nada
y sol puedes sentir el fren�tico ritmo al que estas siendo penetrada, crees que
te van a partir en dos, pero de momento el placer es demasiado fuerte como para
hacerte pensar en nada.

Aprietas los dientes y respiras con dificultad, notas como el
calor dentro de tu vagina y de tu ano aumentan por momentos.

El ritmo aumenta un mas y te hacen levantarte por encima de
ellos con la boca abierta y tus ojos en blanco apuntando al cielo, tu espalda
curvada hacia atr�s elevando tus pechos hacia el cielo, y los gemidos
incontrolados, llenando el silencio de la noche, elev�ndose por encima del
chapoteo del mar entre tus piernas.

Pronto en una mezcla de gritos y estremecimiento los tres os
corr�is a la vez y te ves inundada por todos los orificios de tu cuerpo, unos
por semen y tu boca por un lengua que hace que apagues el grito de placer
absoluto que se escapa desde el fondo de tu alma mientras estiras tu espalda
arque�ndola mientras sigues empalada por los dos hombres.

Cuando sus miembros dejan de vomitar semen dentro de ti se
fugan de tu cuerpo y tu caes tumbada en el agua sin poder moverte, viendo como
salen de tu cuerpo dos trozos de carne que jam�s imaginaste tuvieran cabida
dentro de ti, tu ano y tu co�o est�n muy dilatados y enrojecidos ahora tumbada
en el agua escuecen bastante por la sal del mar, pero tu estas rendida al placer
y tremendamente agotada.

Permaneces all� tumbada mientras observas, con tus ojos
dificultosamente abiertos y nublados por las lagrimas de placer que recorren tus
mejillas, como ambos hombres se marchan sin mas como hab�an venido, nada te
importa has obtenido algo que ni si quiera so�aste, sin mas, sin pedir
explicaciones, sin disculpas y sin excusas, puro placer lujurioso sin mas.

Tus ojos ahora comienzan a cerrarse mientras el agua ondea
recorriendo tu cuerpos saltando a veces entre tus piernas abiertas y
derram�ndose sobre tu vientre aliviando con su frescor los restos de tu viciosa
copula.

Y al final tus ojos poco a poco sin remisi�n ocultan las
estrellas.

FIN

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encantado de recibir tus opiniones y de intercambiar ideas y comentarios.