Un cu�ado amoroso
Mi nombre es Daniel. Soy m�dico y tengo 31 a�os, este
episodio ocurri� cuando ten�a 26 y hab�a terminado la universidad. En aquella
�poca llevaba un a�o de casado con Sof�a, una bella y encantadora mujer, con
quien compart� largas jornadas de sexo sin ning�n tipo de restricciones pues
viv�amos juntos pr�cticamente desde el ingreso a la escuela de medicina.
A pocas cuadras viv�an mi suegra y mi cu�adita, que por ese
entonces ten�a 14 a�os. Su nombre es Roxana, cabello casta�o claro, pecosita,
nariz respingada, enormes ojos pardos, una linda figura� una delicia. Claro que
yo jam�s imagin� seducirla� todo ocurri� as�
Son� el telefono, era mi mujer para pedirme un favor.
"Cari�o, Roxana fue castigada en el colegio, las monjas la sorprendieron
haciendo no se qu� please, que se quede esta noche con nosotros, mi mam� es
capaz de castigarla aun m�s y ella est� asustada". Pens� y ahora qu� hago, esa
chiquilla es una ladilla, pero no tuve m�s remedio que aceptar.
Ya en casa, cenamos los tres, y mientras yo recog�a la mesa,
Sof�a comenz� a charlar con Roxana, "Mira, hermanita, tienes que tranquilizarte,
tu ya sabes que la monjas te tienen fichada, as� des motivos para que te
expulsen� ahora dime qu� paso".
-Nada, no paso nada- dijo Roxana mirando al piso
-Anda, dime qu� paso, nadie es castigada por hacer nada-
replic� mi mujer.
Entonces Roxanita la mir� y le dijo, "una amiga llevo a
clases una pel�cula, �bamos a ir a su casa a verla despu�s de clases� pero una
monja se dio cuenta, le quito el video y luego de dos horas regres� y nos
castig�" .
-Era una pel�cula de adultos, verdad ?
-S�- dijo Roxana en voz baja y avergonzada
Yo escuchaba todo desde la cocina y trataba de aguantar la
risa."La paja que se habr� dado la muy puta de la monja", pens�. Sof�a le dio
toda una charla a su hermana sobre no apresurarse y sobre lo perjudicial de
consumir pornografia a su edad.
-Es que en el colegio nunca nos hablan de sexo- justificaba
la nena.
En eso son� el telefono, eran del hospital pidiendo a Sof�a
que cubra un turno de guardia, pues un m�dico falto de improviso. "Ay, amorcito,
me debo de ir, quedate con Roxana, le advertir� muy bien que no te moleste
porque debes estudiar para el post grado, un beso. Bye.
Nos quedamos solos. Tra�a una falda escocesa y una blusa
blanca con corbat�n tipo michi, medias blancas cortas y zapatos negros. "Qui�n
sera el primer suertudo que se coja a esta ricura", me decia. Me sent� junto a
ella y le dije que Sof�a la quer�a y deb�a prestar atenci�n a sus palabras. Ella
te quiere y lo hace por tu bien.
"No te averguences, es normal sentir curiosidad sobre el
sexo, tu est�s creciendo (sus tetas estaban para mordisquearlas y sus piernas
largas y firmes ser�an la envidia de cualquier mujer), si tienes preguntas� yo
soy m�dico, conozco el tema porque he estudiado el cuerpo humano durante a�os",
mientras dec�a esto, ella se acerc� a m� y yo note su interes por seguir
hablando del tema.Le explique algunas cosas, nada extraordinario, y conclu�
dici�ndole que si desea saber m�s, el ver pel�culas no ser�a de ayuda.
-Es que yo nunca he visto un� y quer�a saber como es� o sea,
quer�a ver.. mira o sea
-Dilo- no tengas miedo, soy m�dico
-S�, es que no es eso- se sonroj�, tom� aire y valor- mira,
cu�ado yo quiero saber c�mo es un pene, nunca he visto uno, no me imagino c�mo
es, las monja ni siquiera nos dejan ver libros, ah� todo est� prohibido.
-Ah pero eso es todo? Cuando crezcas y tengas relaciones lo
sabr�s, digamos en unos seis a�os- dije esperando aumentar sus ansias.
-Ese es el problema, y si no llego a los veinte? No quiero
morir sin ver un buen pene- dijo
Saque un viejo manual de educaci�n sexual y se lo mostre.
Ella miraba con interes pero su curiosidad habia aumentado y no se contento.
"Esta bien, gracias, pero quiero ver uno en vivo y en directo� a veces me dan
ganas de ir a un parque y pagarla a algun tipo para que me muestre su�
-No seas loca- interrump�- sabes a lo qu� te expones, hasta
pueden abusar de ti, no seas ing�nua- le reproch�.
-Pero cu�ado hasta pienso esas cosas por la curiosidad, si al
menos viera una, aunque sea unos segundos, tu no crees que podr�as�
-Basta, Roxana , c�mo se te ocurre, acaso me tomas por un
corruptor de menores
-Porfa, no le dire a nadie, te lo juro- suplic�
-Mira, esto puede acabar con mi matrimonio y mi carrera as�
que no abras la boca- yo ya tenia la verga endurecida, casi saliendose del
pantal�n, hice un par de movimientos y zas� la saqu�. Le mostr� el enorme pene
que tanto habia deseado. Ella abri� la boca pero de la conmoci�n, sus ojos lo
miraban casi sin creerlo, sus pupilas dilatadas al m�ximo.
-Es enorme, wow, nunca pense que fuera tan grande- pudo decir
Me puse de pie para dejar mi pene a la altura de sus ojos y
me acerqu� ligeramente para ver su reacci�n, ella lo miraba extasiada, le tome
una manita, que estaba temblando y le dije, " este es un pene".
-Y todo eso se lo metes a mi hermana?
-Claro, es mi esposa- adem�s ella y yo nos entendemos de
maravillas en el sexo
-Y no le duele?
-No con la excitaci�n, eso lubrica la vagina, adem�s como te
dije yo conozco el cuerpo humano a la perfecci�n.
Y casi horrorizada exclam�, "yo no creo que aguante algo as�
adentro, adem�s dicen que la primera vez duele mucho". Yo le explique que le
causar�a un enorme dolor si lo hacia con alguien que no supiera hacerlo, ser�a
traum�tico para ella. "Tambien se debe tender en cuenta si eres estrecha o no".
A estas alturas me dije a mi mismo, "esta noche te voy a coger Roxana, no te vas
sin que te coja"
Tome su otra mano y le dije, "si prometes estar callada te
dejo agarrarla"
-En serio lo har�as cu�adito-
Sin responder acerque sus manos y las coloque sobre mi grueso
miembro, ella estaba en sorprendida no lo cre�a. "Esta muy caliente, te quema la
piel". Le explique el asunto de la irrigaci�n sangu�nea, trataba de hablar con
tecnicismos para que no note mi excitaci�n.
Rapidamente me solt� el pene y me interrog� asustada, "yo
ser� estrecha Daniel". Yo le dije que cuando tenga su primera cita con el
ginec�logo lo sabr�a. "No, que verg�enza, adem�s no quiero esperar, tu eres
m�dico y si me has permitido ver tu pene, por favor revisame, dime si soy
estrecha".
-Pero no tengo camilla ginecol�gica- dije esperando que
insista
-Porfa cu�adito, si no lo haces me quedar� con esta obsesi�n,
no seas malito�
No habia duda la coger�a s� o s�. Le ordene cerrar las
ventanas y cortinas. "No es necesario que te desnudes solo quitate el calz�n", y
v� como bajaba una delicada prenda blanca con encajes, levanto uno de sus
piecitos y se lo quito. Mi pene estaba a mil por hora, ya dentro otra vez del
pantal�n. Se ech� en el sofa boca arriba y flexiono las piernas. Aquella imagen
jamas saldra de mi mente� una hermosa adolescente con uniforme colegial, estaba
en mi sofa sin su braguita esperando ser auscultada. Me acerque y pude ver una
mata de vellos casta�os rodeando una vagina rosada y tierna, con ese olor
virginal que embruja a cualquiera, mi cu�adita estaba riquisima. Acerque mis
rostro y mis dedos� la toque, separ� los labios vaginales y exclame. "Estas muy
tensa, debes relajarte, si no, no podre responder a tu pregunta", segu�
toc�ndola, su vagina era una delicia con solo mirarla casi me corro. "Te repito,
debes relajarte". Roxana me dijo "es que estoy nerviosa".
-Si quieres te estimulo, pero esto solo lo hago para poder
ver bien, ok?
-Hazlo nom�s, aqu� tu mandas
Y le d� un beso en la vagina, la bese, comenc� a lamerla, con
mi dedo le masajeaba el cl�toris, levante la mirada y la vi con los ojos
cerrados y la boquita abierta, segui chupandole la conchita le met� la punta del
dedo por el conducto, sobe suavemente.
-Ay� Daniel, qu� haces� Ay, es tan rico�
-Espera, ya termino- no quer�a que se corra, as� que me puse
de pie y me jugu� una carta- eres estrecha Roxanita,
-No, y ahora qu� voy a hacer, tengo miedo- respondi�
Era mi oportunidad, esa que nunca m�s se presentan. "Si tu
quieres yo puedo� no mejor olvidalo".
-No, dime. Dime porfa
Hice lo que jamas hace un m�dico: ment�. "Yo podr�a amoldar
tu vagina, hacer que sea m�s elastica para que as� ya no te duela� pero dejar�as
de ser virgen, ya no lo ser�as pero a cambio ya no tendr�as dolor cuando hagas
el amor".
-Eres tan amoroso Daniel� y c�mo lo har�s?
-Necesito mi� oh no, lo dej� en la cl�nica, lo siento
cu�adita
-Noo, no me digas eso- exclam�
-Hay otra forma pero� es un tema delicado- dije
-Qu� es, dime
-La soluci�n es que te haga masajes utilizando mi pene, como
m�dico se c�mo hacerlo
-Entonces hazlo, hazlo� yo confio en ti
-Lo har� porque te apreci�, pero recuerda esto, nunca hables,
me har�a un gran da�o�pero no lo haremos aqu�, v�monos al cuarto de servicio.
La lleve de la mano, con delicadeza le quite la bluza y la
faldita, era bella la mocosa, el sujetador se lo quito ella mientras yo le
besaba la nuca y le acariciaba los brazos que se ponian como piel de gallina,
temblaba.
Me pare frente a ella, la mire a los ojos le dije que la
queria mucho y la bese en los labios, sent� su lenguita asustada al principio,
deseosa despu�s. La acomod� en la cama, le lam� nuevamente la vagina, ella se
movia y me sujetaba los cabellos, comenz� a soltar unos gemidos suavemente.
-Nadie nos escucha, puedes hablar
-Ay, dios, que rico es esto, Danielito
Coloqu� la cabeza del pene sobre su vulva y pude sentir sus
pelitos, lo acerque m�s, sent� su labios cerraditos pero tibios, h�medos ya,
empuje un poquito. Ella solt� un Ay
-Roxanita, como te sientes
- Se siente bien, no pense que fuera as�
-Mira te lo voy a introducir, es normal que duela, pero
dejalo dentro para que tu cuerpo se acostumbre, ok
-Como digas, tu eres el doctor
Empuje y encontre resistencia, baje la intensidad, le bese el
cuello para relajarla, acarici� sus tetas, acariciaba sus piernas, mordizqueba
su oreja, ella seguia con sus gemidos, comenzo otra vez con los "Ay� as�
Danielito". Entonces, empuje otra vez y senti que avance, el himen quedaba casi
rendido, la bese en la boqua, le meti la lengua, se la saque y de un empujon se
la clave� ella me clavo las u�as en la espalda.
-Ay, que es eso� es enorme
Sent� las paredes tibias de la cavidad vaginal, sent� el
ligero sangrado de la nena reci�n desvirgada. Me quede quieto in instante para
ver sus ojos, estaba absorta.
-Me duele�mejor s�cala
-Te dije que debes aguantar para que tu cuerpo se acostumbre
-Es cierto, sigue, sigue�
Y comenc� otra vez a moverme, suave al principio para
permitir la lubricaci�n, me movia y le besaba los hombros, el cuello y la boca,
cuando la senti lubricada comenc� a moverme m�s rapido, y le dije que se mueva
tambien. Que obediente resulto ser mi cu�adita, se movia mejor que mi mujer, yo
inici� el movimiento de meter y sacarla y ella comezo a chillar y a decir
palabras que jamas pense oir de sus labios
-Ahh� que rico. As� as� mete toda tu pinga, no pares Daniel,
mas, mas�
Yo segui meti�ndola y sac�ndola, le mord�a las tetas, le
lam�a el cuello casi con furia
-C�chame as�, as� cu�adito, c�chame, c�chame, cachameee ���
Me mov� aun mas rapido pues ella ya se ven�a. La sacaba por
completo y se la met�a otra vez, el pene entraba con absoluta facilidad,
adentro, afuera, adentro afuera� as� segu� cada vez mas r�pido. La mir� y vi a
una hembra absolutamente arrecha y apasionada
-Ahh� metela toda daniel, metela hasta el fondo, clavame toda
- Ya cu�adita., sientela toda
Y comence a bombearla metiendo todo el pene, sintiendo la
parte m�s lejana de su vagina, con cada embestida ella soltaba un
"Aaaaaaah�.Aaaah ���
Con las manos le agarraba las nalgas, y comenzo a gritar con
mas intensidad anunciando su primer orgasmo.
-Ay, que me pasa, que me pasa que es tan rico, siento que me
voy a� Aaah
Aaah� oh dios, oh daniel que rico eres- Gritando eso me
abrazo muy fuerte y volvio a claavrme las u�as en la espalda.
Yo tambien estaba por venirme pero queria cogerla en la pose
del perrito
-Ahora aprender�s una postura Roxana, date la vuelta y ponte
en cuatro patas, muy bien, as�,, levanta el trasero y separa las rodillas, eso
es�
Me acomode y vi lo hermoso que era su culito, firme,
paradito, grande y apetecible. Le acaricie las nalgas y le di unos besos, separe
sus nalga y vi una estrella rosada, era un ano precioso y supe que tambi�n lo
quer�a, le di un beso en el ano� ella solto una risita.
-Otro d�a hablaremos del sexo anal Roxanita- le dije
Le bese las nalgas y comence a cogerla por la vagina. Qu�
delicia, sent�a como le met�a todo el miembro y sentia tambi�n sus redondas y
fuertes nalgas, comenc� a cogerla con mayor rapidez, y mas rapido y mas rapido,
ella comenz� a gemir aun mas
-Ay, as� es m�s rico, metela toda�m�s, m�s�
Se la metia cada vez mas rapido y ella me pido que nos
echaramos, accedi, ahora sentia sus nalgas en toda su gloria, le besaba en la
oreja y me movia sobre sus nalgas cogiendola por la cochita�era una locura de
placer. Cuando senti que me corr�a me movi tan fuerte y rapido que mis muslos
chocaban con sus nalga y hacian un ruido muy fuerte pero no fue nada cuando ella
comezo a gritar otra vez, y luego yo� y as� inund� con mi leche tibia a mi
cu�adita. Ella la sinti� y me dijo otra vez " Eres el mejor cu�ado que he podido
tener� please dejala adentro mientras descansamos�"
Nos dormimos como a las dos de la madrugada. Al amanecer me
fui a mi habitaci�n. Mi esposa lleg�, desayunamos los tres. Sof�a se fue a
descansar y Roxana al colegio. Yo ten�a el d�a libre. Como a las once son� el
tel�fono, era ella llamando desde el colegio.
-Hola, soy yo, c�mo estas- entonces baj� la voz y murmullo-
Sof�a me dijo que hoy tiene guardia por la tarde� me explicar�as aquello del
sexo anal ?
FIN
Si les gusto la historia o tienen comentarios o historias con
sus cu�aditas, escribanme
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO