Como dec�a, la compraventa va bastante bien, al igual que mi
matrimonio, incluida mi vida sexual en �l. Mi mujer esta muy bien, a pesar que
ha cogido alg�n kilito �ltimamente, y sexualmente es bastante activa. Lo hacemos
cuatro o cinco veces por semana, y aunque probamos cosas nuevas, normalmente lo
hacemos en la postura del misionero. Practicamos sexo oral con frecuencia, pero
anal lo intentamos varias veces, con resultados dolorosos para ella, aunque es
frecuente que durante el coito, le introduzca alg�n dedo por el culo.

Bueno, la historia que voy a contar, sucedi� una tarde de
mayo de este mismo a�o.

Una pareja se acerc� por la tienda, y tras estar mirando un
flamante Volvo ranchera, entraron a interesarse por �l. La chica estaba de
muerte. Llevaba una minifalda de rayas, muy ajustada, medias y botas por debajo
de la rodilla, una camiseta blanca de cuello alto, muy ce�ida, y una cazadora de
piel marr�n, abierta, de la que asomaban unas generosas tetas, altas y redondas,
su melena rubia ca�a sobre sus hombros, y su cara era la de un �ngel.

Mientras el chaval miraba el coche, ella vino hacia mi
oficina.

+Hola, dijo con una voz dulce, a la vez que apartaba la
melena. �Podr�as ense�arnos ese Volvo?

+ Por supuesto respond�.

Camino delante de m� hacia �l, contoneando aquel fabuloso
culo, que casi me mareaba ver.

Tras media hora de explicaciones, regateos y alguna risa,
quedamos para el d�a siguiente, para probarlo y tasar el su veh�culo.

En toda la tarde no dej� de pensar en como ser�a aquel
cuerpo, y estuve erecto casi toda la tarde. Al llegar a casa, mi mujer estaba en
la cocina, y afortunadamente, cuando la cog� por detr�s, no puso muchos reparos
y consegu� follarla all� mismo, sobre la mesa, lo que fue un verdadero alivio.

Al d�a siguiente, ya casi ni me acordaba de la rubita del d�a
anterior, cuando al levantar la mirada del ordenador, la veo de pie junto al
coche.

Sal� fuera, mir� alrededor, y vi que ven�a sola. Tras
conversar, salimos a probar el coche. Ver la generosa cantidad de pierna que
ense�aba su vestido sentada al volante, me excit� profundamente. Al salir a la
general, se dispuso a colocarse el cintur�n de seguridad, pero como estaba
maniobrando, me dijo:

+ �Me lo puedes poner?

Inmediatamente, lo tom�, pero al tenerlo tan arriba, sin
querer, roc� una de sus tetas, para notar lo duro que ten�a los pezones. Me
ruboric� un poco, y termin� de ponerle el cintur�n.

+ No te cortes hombre, �Qu� te piensas que me pone as� de
cachonda, t� o el coche?

No daba cr�dito a mis o�dos, por lo que apenas pude
balbucear. Separ� las piernas, invit�ndome a tocar, y sin darme apenas cuenta,
ten�a mi mano acarici�ndole el chochito por encima de la fina tela de las
bragas. Abandon� la general y par� en un descampado cerca de la playa, se quit�
el cintur�n se gir� hac�a m� y me dijo:

+Este es un buen sitio para discutir el precio del coche,
dicho lo cual, me desabroch� los pantalones, sac� mi excitad�sima polla, y
comenz� a chup�rmela. Yo estaba a doscientos. Aquella monada, mov�a la lengua y
los labios de una forma incre�ble.

Con la mano cogi�ndome los huevos, se met�a toda mi polla en
la boca y yo notaba mi glande llegar al fondo de la garganta. Era incre�ble. La
dej� un momento para quitarse el vestido, quedando su impresionante cuerpo
cubierto por un min�sculo tanga, las medias y las botas. Se baj� del coche, vino
por mi puerta, y termin� de desnudarme. Cog� una de sus duras tetas, y comenc� a
morderle salvajemente los pezones. Era consciente de que le hac�a da�o, pero
ella gem�a de pura excitaci�n. Tir� de m� hacia fuera y me sac� del coche. Se
arrodill� frente a m� y continu� la tremenda mamada. Se met�a mi polla por
completo en la boca, la sacaba, me lam�a las pelotas, era incre�ble. En esto se
puso de p�e, se apoy� en el cap� del coche, apart� el min�sculo tanga, y me
ofreci� su depilado conejito. Me arrodill� frente a ella y me puse a lam�rselo
como un poseso, mi lengua recorr�a toda su raja, penetraba en su h�meda raja,
mord�a su abultado cl�toris, estaba tan afanado, que ni cuenta me di cuando se
corri�. Me puse de pi�, y la penetr� con todas mis fuerzas. Dio un grito, y
empez� a retorcerse y a moverse como una posesa. Mi polla asestaba duros golpes
en su vagina, y no tardamos ni un minuto en corrernos, ella por segunda vez. Con
parte de mi semen corriendo por sus muslos, se arrodill�, y un segundo borbot�n
de tibia leche impact� en su boca, trag�ndoselo absolutamente todo. Continu�
mamando con empe�o un buen rato, hasta que me consigui� poner en forma de nuevo.
Se puso de pi�, se quit� el tanga, se dio la vuelta y me ofreci� su culo. Lo
lubriqu� con saliva y mi lengua, pero ella dijo:

Tal�drame el culo ya, cabr�n, quiero sentir que me lo
desgarras. Esto no hizo consigui� una erecci�n mayor a�n que la primera. Arrim�
la punta del glande en su ano, empuj� con fuerza y se la met� hasta el fondo.
Grit� un poco de dolor, pero comenc� a embestir a la vez que con una mano le
pellizcaba un pez�n y con la otra le acariciaba el cl�toris, que ya parec�a una
peque�a polla. La calidez y estrechez del nuevo agujero que estaba penetrando,
as� como el fren�tico ritmo que ella imprim�a, hicieron que descargara todo lo
que me quedaba dentro en un momento, dej�ndola empapada. Al sacar la polla, su
esf�nter dejaba ver un boquete del que arrollaba un hilo de leche hasta su
concha, donde se un�a con el anterior y bajaban por sus muslos. Se agach� y
limpi� por completo mi polla, dej�ndola reluciente. Se limpi� lo que pudo, se
visti� y nos fuimos para la tienda.

Le hice una oferta inmejorable por el coche, aunque la suya
fue mejor, y se lo vend�.

Ayer me llam� para decirme que el lunes, me traer� el coche
para hacerle la primera revisi�n peri�dica�� Deseo que pase el fin de semana
para volver a trabajar �Qui�n no?