Relato: El alumno La ola de fr�o a llegado a sentirse, el poco pago por mi trabajo de
profesora, solo me permiten hacer gimnasia , mirar televisi�n, recordar mi
juventud, nada indica que esa es la vida plena que quiero, saber que mi cuerpo
ya entrado en a�os es el escenario buscado por m�s de un alumno del profesorado
y por m�s de una persona que no le importe m�s all� de pasar un buen rato,
dif�cil dejar que avancen , siento que hay miedo de ambas partes y quisiera
gozar, pero no debo y no quiere olvidar que el simple sexo, puede traerme
problemas.
Antes, no hace mucho , cuando recib�a plata de la empresa, llegu� hasta
escaparme con "amigas" , ahora viuda, docente, la depresi�n estaba cerca, segu�
corriendo en la cinta hasta sentirme extenuada, al ducharme no pude dejar de
recorrer mis labios vaginales con el jab�n, se sent�a caliente, pese a ello no
llegue a masturbarme, si bien lo pense, seque mi cuerpo, recordando algunas de
mis fantas�as , con pijama de hombre que usaba en estas �pocas de fr�o , un par
de medias de lana me sent� frente a la computadora con la sola intenci�n de
dejar esa soledad fuera.
Un mail, me llamo la atenci�n era de un alumno del profesorado, un poema, muy
bien escrito, una invitaci�n al neetmeting su alias Jori2089, sab�a de quien se
trataba, era ese muchacho retra�do, t�mido, bien puesto en su edad de unos 20
a�os , como el tambi�n tenia c�mara, el chateo empez� como una simple
comunicaci�n, ambos al tener buenas conexiones manten�amos las im�genes en
funcionamiento con cuadros r�pidos, empezamos a jugar a pregunta y respuesta,
sobre historia argentina, el propuso y yo acepte sacarme una prenda por cada
error, no tenia muchas , pero era un tema que me apasionaba, por ende no podr�a
perder, el tampoco tenia mucha ropa, pensar que estabamos tan cerca, un manto de
intimidad virtual nos fue envolviendo.
Todo cambi� en un instante ante una pregunta m�a que el sin dudas contesto
equivocadamente, saco su remera mostrando su torso desnudo, el t�mido
desinhibido parec�a transformado en un hombre viril, apuesto y con intenciones
nonsantas , esto �ltimo por su mirada.
Esa corriente toco mi mente, esta vez fui yo la que contesto mal, la
profesora saco el buzo y mis tetas quedaron al aire, seguimos el juego hasta que
ambos desnudos danz�bamos frente a esa camarita y la imagen de ambos nos llamaba
a unir nuestros cuerpos, no paso m�s de quince minutos que el timbre me despert�
del �xtasis que manten�a bailando con mis dedos en mi vagina, resbalando en el
flujo lubricante que abundantemente invitaba a una relaci�n.
Las vacaciones de invierno hab�an comenzado, ese chiquil�n, al ver mi cara
sobre la puerta , sonr�o, destapo su sobretodo y mostr� el esplendor de su
cuerpo.
En el mismo living lo jinetee , el goce de ese falo, el entre en mi cuerpo
hasta los test�culos, el desenfreno continuo, termino en mi cama, dando muestras
del vigor de su juventud, una y otra vez recib�a esa barra, a la ma�ana,
encontrarme con ese joven que era 10 a�os m�s joven que mi hijo, no me amilano,
me fui a duchar, recordando uno a uno los momentos vividos, el tel�fono con la
llamada de mi hijo me hicieron salir de la ducha, para contestarle, hable con el
, su informe de que no vendr�a hasta el martes , me tranquilizo, tenia tres
d�as, con el ni�o que estaba sonriendo en mi almohada.
Lo invite a la ducha , fue el inicio de un d�a verdaderamente a pleno, sentir
mis cachas aplastadas por la ingle de la penetraci�n de toda su barra por
detr�s, mientras acariciaba con jab�n mis tetas, que firmes indicaban que estaba
presta a los embates que el quisiera, pensaba y gozaba , cada instante mis
calenturas se incrementaban, nunca pens� en gozar un amante en casa, ah� estaba,
despu�s de almorzar nos acurrucamos nuevamente en la cama, otra vez levanto mi
pierna para penetrar mi vagina abraz�ndome por detr�s, otra vez goce.
Un sue�o de placer me invadi� en ese juego de goce, me despert� con un beso
en el o�do, el retiro de mi menstruaci�n como me hab�a dicho el ginec�logo pod�a
incrementar mi apetito sexual, era cierto, el primer paso, de mostrar mis senos
ahora era un 69 , la sangre en mis venas herv�an de ganas, acompasamos el juego
oral, mi recato de horas antes, fue al tacho del olvido, eran momentos de sexo,
!que alegr�a! sentirse viva, en un tren de nunca terminar.
Fue mi primera experiencia de sexo virtual, que por suerte se traslado
r�pidamente al real, puedo decir que la timidez de mi alumno, la busco pero no
la encuentro, gracias camarita desinhibidora .
Fue mi primer amante , un alumno y adem�s joven, mi inicio en esta nueva vida
de vieja emputecida que no creo entre en depresi�n.
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Relato: El alumno
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