Relato: LOS CUERNOS MEJORARON MI MATRIMONIO
LOS CUERNOS MEJORARON MI MATRIMONIO
Buenos d�as amigos de esta p�gina tan especial. No me animaba a contar a nadie nada de mi vida privada por temor a ser objeto de burlas pero teniendo esta oportunidad no puedo desperdiciarla. Soy un profesional de 42 a�os y vivo en una ciudad del sur de Veracruz, un estado que se caracteriza porque las mujeres son ardientes y les gusta mucho el sexo. Me cas� a los 30 a�os con una mujer en ese entonces de 18 a�os, hermosa, con un cuerpo de f�bula y sinceramente me dediqu� en cuerpo y alma a hacer clientela para ofrecer a mi mujer un tren de vida adecuado. L�gicamente obtuve lo que buscaba y quien nos ve�a pensaba que �ramos el matrimonio perfecto� pero no era as�, ya que ella termin� por enga�arme, pero lo curioso es que, a partir de la fecha en que me puso los cuernos por primera vez, nuestra vida sexual se enriqueci� much�simo.
Soy un tipo muy disciplinado y en mi profesi�n (Soy M�dico) todo lo hago con puntualidad quiz� hasta la exageraci�n pero as� fui criado y no pude ver a tiempo que el exceso de trabajo me estaba alejando de mi mujer, ya que me levantaba a las cinco de la ma�ana y regresaba solo a comer y de ah� vuelta al trabajo hasta las 10 u 11 de la noche, y eso todos los d�as menos el domingo. Si, cog�amos pero no con la frecuencia que ella necesitaba por ser una mujer muy sensual. Puedo decir que era por esta raz�n que ten�amos problemas y a veces pasaban dos o tres d�as en que de plano ni nos habl�bamos. Un d�a ella argument� que deseaba trabajar para no estar tan tensa y yo vi una puerta de paz. Por eso, cuando en uno de los lugares donde laboraba hubo una oportunidad de trabajo lo mencion� en la casa y mi mujer se entusiasm� de verdad, pidi�ndome permiso de trabajar. El caso es que ella empez� a trabajar en esa oficina y la vi tranquila y feliz, pero yo ignoraba que ah� mismo trabajaba un tipo que hab�a sido su novio en la secundaria.
Nos encontr�bamos en la casa a la hora de comer y luego en la noche y est�pidamente yo me sent�a contento de que, seg�n yo por el trabajo, no me presionara para tener sexo, pero la verdad es que ella ya estaba cogiendo con su exnovio. Un d�a me dijo a la hora de comer que en la oficina le hab�an ordenado ir a Xalapa a entregar unos documentos. Yo sab�a que as� eran a veces las cosas y no le di importancia alguna, y solo le dije que no hab�a problema. Al d�a siguiente, un jueves, sali� temprano y como dije arriba, ella es hermosa y vi que iba arreglada con mucho cuidado. Se despidi� de m� con un beso, bes� a nuestro hijo y sali� rumbo al trabajo, de donde m�s tarde se ir�an ella y una compa�era, Do�a Mar�a, una se�ora de unos 50 a�os, a entregar los documentos en Xalapa.
Quiz� ni cuenta me hubiera dado de nada si no es porque esa misma ma�ana fui a donde ella trabajaba y la primera que me salud� fue Do�a Mar�a. Le hice dos o tres preguntas discretas y ella como que no quer�a hablar as� que no insist� m�s. En la tarde, estando en la casa, son� mi celular y vi que era mi mujer y al responderle me dijo:
-Ay, mi amor� �Qu� crees? F�jate que nos debemos quedar hasta ma�ana porque no est� la persona que nos debe de firmar. Ya conseguimos hospedaje aqu� cerquita de la oficina, pero temprano nos vamos� ahorita voy a tomar algo con Do�a Mar�a y nos vamos a descansar mi amor.
-�Y c�mo est� Do�a Mar�a, mi amor?-le dije buscando o�r algo en su voz que delatara su mentira, pero ella me contest�:
-Ella est� muy bien, aunque un poco cansada por tanto subir y bajar escaleras, mi amor� bueno, te dejo porque ya tengo poca bater�a� te llamo temprano� cu�date mi cielo- y colg� el celular dej�ndome furioso, imaginando con quien estar�a.
No dorm� bien esa noche imaginando que ella estaba con alguien m�s, que estaba cogiendo rico como ella sabe hacerlo, etc. Pero no me quedaba de otra que esperarla. Al otro d�a llam� como a las diez y me dijo que ya hab�a hecho el tr�mite y que se iba a regresar en el autob�s de las 3� �Faltaban casi cinco horas! El caso es que cuando lleg� a la casa ser�an las 10 de la noche y yo, l�gicamente, estaba furioso por su enga�o. Pero lleg� muy tranquila, como si nada, y despu�s de darme un beso en la boca me pregunt� si me hac�a algo de cenar. Fingi y le dije que no, que deseaba estar con ella. Me mir� un poco extra�ada ero no dijo nada. Uno o dos minutos despu�s me dijo, como desanim�ndome:
-Ay, papacito� vengo rendid�sima� el viaje fue largu�simo porque no se vino por la pista pero no hab�a otro autob�s sino hasta la noche, mi amor, y a m� me urg�a llegar para verte� �c�mo la pasaste sin m�, mi amor?
-Bien, te extra��. Mejor me hubiera ido yo contigo a Xalapa y no Do�a Mar�a� ella ha de estar peor de cansada por su edad-le dije para ver su reacci�n- Ya Do�a Mar�a no est� para esos trotes.
-S�, mi amor, la hubieras visto en Xalapa� ya no daba una la pobrecita.
-Bueno, la pl�tica la dejamos para ma�ana, mi amor, ahorita quiero cogerte, mi cielo � y ella, entre sorprendida y ansiosa, solo me mir� como pregunt�ndose qu� mosca me habr�a picado. No dijo nada, solo sonri� y comenz� a desvestirse. Pude ver su hermoso cuerpo y de repente vi unos moretones en su cintura. Luego un claro chupet�n en su cuello, justo debajo de la oreja izquierda, y cuando ella iba a apagar la luz, se lo imped� dici�ndole:
-No, mi amor, no la apagues� estas tan hermosa y tan buena que quiero que cojamos as�, con luz �Te ves buen�sima, mi cielo!
Ella sonri� condescendiente y se quiso poner una batita ligera pero se lo imped� dici�ndole que quer�a disfrutar de su cuerpo hermoso, y a mi mujer no le qued� de otra m�s que aceptar y as�, desnudita, se fue a acostar a mi lado. Comenc� a besarla y a acariciarla y ella comenz� a jadear excitada. Cuando llegue a su conchita sent� que estaba babosa, y en el tiempo que ten�amos de casados ella no se hab�a mojado hasta ese extremo en solo dos o tres minutos. Me hinqu� en la cama para hacerle el sexo oral y ella me dijo:
-No, mi amor, no quiero que hoy me beses ah�, siento que el viaje me hizo sudar mucho y como que no me gustar�a oler mal� mejor d�jame que yo te la mame� �S�?
-No, mi cielo� �Cu�ndo me has conocido como asqueroso? Me encanta meterte mi lengua, mi amor, sentir el saborcito de tu ponche en mi boca� y luego quiero cogerte, met�rtela muy rico, mi cielo, que sientas como me la pones, mi amor�-y me inclin� para besarle la panocha y fue en ese momento en que percib� ese olor caracter�stico del semen. Una mezcla como de cloro y de amoniaco, ya que as� huele semen no reciente. Era claro que otro cabron se hab�a cogido a mi mujer en Xalapa y hab�a pasado la noche entera con �l.
No s� qu� cara pondr�a yo pero mi mujer lo percibi� y en segundos cambio de actitud. Se puso amable y amorosa. Me jal� de nuevo para que me acostara a su lado y me bes� muy rico en los labios. R�pidamente meti� su mano y apret� mi verga que, por alguna raz�n que no entend�a en ese momento, se me hab�a endurecido como pocas veces. Deb�a yo estar furioso y sin embargo, el saber que ella me hab�a puesto los cuernos era de alguna forma algo excitante para m�.
No s� si a todos los hombres cornudos les pase igual. Dice el dicho que ojos que no ven, coraz�n que no siente, pero de solo imaginar a mi mujer bien cogida por otro tipo, mi verga se paraba de una forma incre�ble. Ya no insist� en meterle mi lengua en la cucarachita, y solo me dej� llevar. Creo que ni de novios hicimos lo que esa noche, ya que intentamos muchas posturas y ella respond�a muy rico, debo reconocerlo. Pude ver los moretones en sus nalgas, quiz� por chupetones o porque aquel tipo se las haya apretado demasiado, y cuando se la met�, sent� c�mo mi verga se resbalaba con facilidad en su panocha, y me excitaba saber que el semen que le hab�a dejado el otro tipo era una especie de lubricante para que se la metiera m�s sabroso. El caso es que terminamos esa noche, me vine de una forma abundante, como casi nunca, y ella lo not� porque me dijo:
-Ay papacito, que rico me cogiste, mi amor� �Mira c�mo se me derrama tu leche mi cielo! De haber sabido c�mo me ibas a coger, mi amor, no me quedo en Xalapa� hubieras o�do a Do�a Mar�a bromeando sobre si esa noche iba yo a pasar fr�os y esas cosas� �Que nos hubiera visto ahorita, creo que hasta envidia le hubiera dado, mi amor!- y yo sonre�, pensando en lo que mi mujer y el otro tipo, que despu�s supe hab�a sido su exnovio de la secundaria, habr�an platicado de m�, a la hora de estar cogiendo en Xalapa. No, no nos dejamos si eso quiere saber. Al contrario, ahora creo que somos un matrimonio m�s unido. Ella termin� por confesarme su desliz unos meses despu�s, y ya hablando con franqueza entre los dos, ella me dijo que con aquel solo hab�a sido sexo y nada m�s, pero que me amaba a m�. Despu�s de eso nos fuimos de vacaciones a la zona del Caribe y all� nos dimos la oportunidad de convertirnos en un matrimonio abierto, y ella conoci� a un hombre estando all�, un negro, y ah� ella cumpli� dos fantas�as que ten�amos. Una de ella, que dec�a que quer�a coger con un negro (Creo que no hay una sola mujer que no tenga curiosidad, cuando menos, de coger con un negro de verga grande) y la segunda era una fantas�a m�a, que deseaba verla empernada con otro hombre� y cr�anme que ver a nuestra mujer cogiendo, haciendo de todo con otro tipo, es mucho mejor que ver una buena pel�cula porno. Mi mujer accedi� a que no solo la viera cogiendo con el negro sino a que participara, as� que me la mam� bien rico mientras el negro la penetraba tanto por la panocha como por el culito� �Y no pens� que a mi mujer le cupiera esa vergota en su ano pero ella recibi� enterita, en su culito, la verga del negro aquel!